El día ha transcurrido rápidamente entre historia y historia.
- Bien dicen que recordar es volver a vivir.
- Así es Tom, no hay nada mejor que recordar los buenos momentos.
- Bueno yo los dejo, estoy bastante cansado.
- Duerme bien Bill.
- Gracias Tommy, buenas noches Andreas.
- Buenas noches Bill (se le queda viendo mientras éste se aleja de la sala), esta muy lindo.
- Muy lindo ¿Quién?
- No te hagas el tonto Tom que no te queda, bien sabes que te estoy hablando de Bill.
- Ah si Bill, si claro él es muy lindo.
- Y no te gusta. Digo viven juntos, los dos están solteros, podría darse algo ¿no crees?
- Bill y yo solamente somos amigos.
- Me alegra escuchar eso.
- ¿Por qué lo dices?
- No te voy a mentir Tom, Bill me gusta mucho.
- Pero si acabas de conocerlo.
- No se requiere de mucho tiempo para reconocer lo bueno Tom y pues sino hay nada entre ustedes creo que puedo intervenir sin problemas.
- ¿Intervenir?
- Claro, le pediré a Bill que salga conmigo.
- No creo que acepte, es que sabes él es muy tímido y no acostumbra a salir con extraños.
- Pero yo no soy ningún extraño, soy tu amigo y ahora el de él también, o que acaso tienes miedo de perderlo.
- No juegues, ya te dije que entre Bill y yo no hay nada.
- Bueno pues en ese caso, mañana mismo le pediré que salga conmigo. Buenas noches amigo.
- Si claro Andreas, buenas noches.
Bill se había regresado de su habitación por un vaso con agua y escucho todo lo que Andreas hablaba con Tom, la indiferencia del trenzadito le ha dolido mucho.
- Ya veo que no significo nada para ti Tom, mañana que Andreas me pida que salga con él aceptare, te haré saber lo que te pierdes – Expreso muy dolido Bill.
Cala ha emprendido su viaje de regreso a su antiguo hogar, sin que nadie se diera cuenta ha llegado a habitar nuevamente su apartamento.
- Por fin de vuelta, ahora si Bill me siento más fuerte que nunca para destruirte, te haré sufrir tanto que no te quedaran ganas de haberte cruzado en mi camino.
Tom se acostó en su cama y comenzó a decir en voz baja mientras veía hacia el techo:
- Porque tenías que fijarte en Bill amigo si hay tantos chicos en el mundo, tenías que fijarte en él precisamente. Pero tranquilo Tom, no tienes nada de que preocuparte Bill sólo te quiere a ti y no va a aceptar ninguna invitación que Andreas haga, así que tranquilo.
Se animaba Tom al pensar en lo que su amigo le había dicho. Mientras tanto Cala daba inicio a su plan de fastidiar a Bill.
- Creo que es una muy buena noche como para hacer algunas maldades y que mejor que al cae mal de Bill. (Carcajadas malignas) esta noche vas a tener pesadillas desgraciado, de esas que te harán doler hasta el alma…
Tom luego de tanto pensar se ha quedado completamente dormido, Andreas también duerme ya, su largo viaje lo hizo caer rendido sobre la cama pero Bill esta vuelta y vuelta, sudando helado teniendo unas terribles pesadillas.
- Por qué no vendrá Tommy es muy noche – Bill camina de un lado a otro en espera de su amado, en ese momento el sonido de un auto estacionándose se escucha, mira por la ventana para cerciorarse que se trata de él – Por fin vienes cariño – Agrega al ver a salir a Tom, pero no viene sólo, junto a él baja una rubia chica – Y esa quien será – Replica Bill en tono enfadado.
Tom toma de la mano a la chica, ambos sonríen como ¿enamorados? Y entran al apartamento. Comienzan a besarse de manera desenfrenada y de a poco van dejando caer sus prendas al piso ignorando la presencia de Bill quien observa toda la escena ahogado en llanto, ya no aguantando más tal situación Bill grita:
- ¡Tom!
El trenzadito suelta a la chica y vuelve a ver a Bill, con tono frío dice:
- Que quieres, que no ves que estoy ocupado. Vete a dormir, no molestes.
- No me hables así Tommy, soy tu esposo.
- (Risas) mi esposo, que ridículo, no sé en que estado de ebriedad estaba cuando me case contigo, ha sido la peor estupidez que he realizado en mi vida y no sabes cuanto me arrepiento.
- Tom no me digas eso, yo te amo – Dice Bill entre sollozos.
- Si ya lo sé y eso me tiene sin cuidado o que piensas acaso que me interesa. Me vale que me quieras a mi sólo me importa que esta nena me quiera. Vamos mi amor, ven conmigo a mi habitación – Le dice a la rubia que le acompaña y ambos caminan hacia la habitación pero Bill les interrumpe:
- Tom no lo hagas por favor. Detente.
- Yo hago lo que quiera y con quien quiera, tú no tienes ningún derecho a detenerme Bill.
- Tommy por piedad. No en nuestra casa, no aquí.
- Pero porque gastar en hotel cuando puedo pasarla bien aquí en mi casa, si tanto te molesta ver que la pasaré bien pues vete aquí sólo estorbas (se le queda viendo con una mirada libidinosa), mmm… aunque pensándolo bien porque no te nos unes y hacemos un trío.
- Tom no te permito que me hables de esa manera – Grita Bill mientras Tom camina hacia la habitación y comienza a gritarle sin que el trenzadito le hiciera caso - ¡Tom…! ¡Tom…! ¡Toooooooom…!
Al momento de dar el último grito a todo pulmón Andreas y Tom se despiertan y de un salto se levantan de la cama, salen de sus habitaciones y se encuentran afuera.
- ¿Qué fue eso amigo?
- Fue un grito de Bill (camina hacia la habitación de éste y tras de él viene Andreas).
Comienza a tocar la puerta pero nadie responde, afortunadamente la puerta no tiene llave y entran fácilmente. Bill yace sobre su cama, empapado en sudor, moviéndose de un lado a otro, está llorando pero no sale de su profundo sueño.
- Que raro Tom, está bien dormido.
- Pero parece que está teniendo una terrible pesadilla, tengo que despertarlo.
Tom tomó entre sus brazos como abrazándolo a Bill y con leves movimientos decía:
- Bill despierta. Vamos pequeño sal de ese mal sueño.
Pero Bill está como en trance y no logra salir de su pesadilla, cada vez llora con más sentimiento preocupando en gran manera a Tom.
- Bill por favor, despierta – Expresaba con la voz entre cortada el trenzadito.
Andreas se mantenía de pie frente a ellos, contemplando la conmovedora escena.
- Lo quieres mucho, eh Tom.
- Si mucho. (Vuelve a ver a Bill), vamos pequeño, abre tus ojitos mírame, estoy aquí.
- Tooooom… - Grito con fuerza nuevamente Bill sin conseguir volver en si.
Cala se retorcía de la risa al escuchar los alaridos de Bill, gozaba de escucharlo sufrir.
- Y este es apenas el principio maldito. Ya veras lo que te espera, te arrepentirás de haberte cruzado en mi camino – Replico con gran odio en el rostro.
Una fuerte fiebre ha invadido el cuerpo de Bill.
- Bill está muy mal, tiene mucha fiebre hay que llevarlo a un doctor de inmediato. Iré por las llaves del auto – Expreso Tom al momento en que se iba a separar de Bill éste despertó de improviso, ve a Andreas y a Tom que lo miran desconcertados.
- ¿Qué hacen aquí? – Pregunta Bill un poco apenado al verse en el estado tan deprimente en que estaba.
- Te escuchamos gritar y venimos de inmediato a ver que te sucedía pero estabas profundamente dormido – Explico Andreas.
- Tenías una muy mala pesadilla Bill y por tus gritos estoy seguro que era conmigo.
- No Tom, yo no recuerdo haber soñado nada. ¿Por qué estoy así, todo sudado?
- Estabas como en un trance muy extraño que no te dejaba salir de tu mal sueño y pues sudabas mucho, emitías gritos en los que me nombrabas y de repente te dio una fuerte fiebre (lo toca y queda atónito al darse cuenta que ya Bill no tiene fiebre). La fiebre se ha ido.
- Que extraño es todo esto – Dijo Andreas.
- En verdad no recuerdas nada de lo ocurrido Bill, no recuerdas lo que soñabas que te hacía tanto mal.
- No Tommy, no recuerdo nada en serio.
- ¿Estas bien? ¿Crees que podrás dormir tranquilo?
- Si Andreas no te preocupes.
- Bueno entonces iré a seguir durmiendo pues me siento sumamente cansado.
- Disculpame por haberte despertado no fue mi intención.
- Tranquilo Bill, lo sé. Buenas noches.
- Buenas noches amigo – Respondió Tom.
Luego de que Andreas saliera de la habitación, el trenzadito se puso de pie y cerró la puerta con llave, se sentó al lado de Bill y lo abrazó fuertemente.
- ¿Qué te está pasando pequeño?
- No lo sé Tommy, pero tengo mucho miedo.
- Yo también lo tengo Bill, yo también lo tengo.
- Gracias Tommy por estar conmigo.
- No lo agradezcas Bill, sabes que te quiero mucho y que no te dejaré jamás.
- Si lo hicieras yo moriría.
- No digas eso Billy, no hables de muerte.
- ¿Temes a la muerte?
- No es un tema que me sea agradable de tratar.
- Para mi tampoco es agradable de tratar, jamás quisiera perderte. Sabes Tommy yo pienso en que el día en que tu mueras ese mismo día moriré yo.
- ¿Pero por que piensas eso pequeño?
- Porque no podría vivir si tu no estas conmigo.
- Bill, mi tierno y dulce Bill (lo abraza cariñosamente).
- Tus brazos son muy calidos, me siento muy protegido en ellos.
- Sentir el calor de tu delicado cuerpo me enternece Billy.
- Oh Tommy, mi piel pide a gritos sentir tus caricias, tócame Tommy, tócame.
Tom se dejo guiar por su sentir y comenzó a acariciar delicadamente la suave piel de Bill, sentía como ardía su cuerpo al sólo roce con su piel. Bill gemía de placer al toque de sus manos, el sentimiento que le provoca el roce de su amado ha comenzado a excitarle.
- Quiero más Tommy, mucho más.
- Que tanto más Billy – Dice suavemente al oído entre un suspiro ahogado.
- Mucho más…
Bill se separo de Tom y se subió sobre él, le miro a los ojos y suavemente toco su rostro, se acercaba a él lentamente para hacer contacto con sus deseables labios pero cuando faltaba poco para que lo besara recordó lo que horas atrás había escuchado decirle a Andreas, resentido se separo bruscamente de él, se puso de pie y firmemente le dijo:
- Gracias por hacerme compañía pero no quiero seguirte desvelando, será mejor que vayas a tu habitación y descanses.
- ¿Qué sucede Bill?
- Nada Tom, no sucede nada. Tengo sueño es todo, quiero dormir.
- Ok, no voy a importunarte. Descansa.
- Buenas noches Tom.
- Buenas noches Billy.
Bill cerró la puerta y empezó a llorar, le duele tanto saber que Tom no lo ama y que no le importa si Andreas lo enamora o no.
- No tengo que hacerme ilusiones contigo Tommy, sé que te estabas quedando conmigo no porque me ames sino porque temes que vuelva a tener pesadillas. Yo no te importo nada, tú sólo te quieres a ti mismo. Pero sabrás lo que se siente no ser amado, desde mañana mi día a día será Andreas, tú pasarás a un segundo plano.
Andreas se levanto temprano a cocinar, el aroma de los wafles que preparaba llegó hasta la habitación del comelón de Bill quien sin mediar palabra se levanto y salió rumbo a la cocina.
- Mmmm… que rico aroma, tengo mucha hambre.
- Me alegro pues ya he preparado el desayuno, si gustas te sirvo a ti ya. O prefieres que esperemos a Tom y desayunemos todos juntos.
- Para que esperarlo, seguro que no le importará si Andreas y yo desayunamos sin él – Pensó Bill y luego exclamó – Por favor Andreas ¿podrías servirme ya?
- Por supuesto hermosura, ahorita te sirvo.
Andreas le sirvió a Bill y se sirvió también para él, comenzaron a desayunar a la vez que platicaban.
- Mmmm… esta muy bueno, te quedo rico.
- Gracias Bill – Se le queda viendo fijamente admirando la belleza de Bill.
- ¿Qué pasa? Tengo algo en la cara. ¿Por qué me miras tanto? – Pregunto incomodo Bill.
- Disculpa pero no puedo evitar admirarte, eres muy hermoso Bill.
- Gracias Andreas, eres muy amable.
- Por favor dime Andi, tu y yo no requerimos de formalidades.
- Ok Andi.
- ¿Tienes mucho tiempo viviendo con Tom?
- (Piensa) algo ¿Por qué?
- Simple curiosidad.
- Aaaah… - Continúa comiendo, pero Andreas vuelve a preguntar muy interesado.
- Dime Bill, ¿nunca ha habido nada entre Tom y tu?
- No, no en… enti… entiendo tu pre… pregunta. ¿A que te refieres Andi?
- Tranquilo Billy, no te pongas nervioso.
- No estoy nervioso, es solo que tu… tu pregunta me… me extraña un poco.
- Ah bueno eso es comprensible, pero haber que me respondes.
- Pues no Andi, entre Tommy y yo nunca ha habido nada.
- Tommy (risas), que gracioso es eso de Tommy.
- ¿Por qué?
- Bueno porque a Tom nunca le ha gustado que lo llamen de manera diferente a su nombre, me extraña que a ti te deje decirle ¿Tommy?
- Pero a él no le molesta que yo le llame así y si le molestara ya me lo hubiera dicho, Tommy y yo nos decimos todo.
- Mmmm… pues tengo la ligera sospecha que no es así. No creo que él te diga todo Bill.
- ¿Por qué lo dices? ¿Crees que Tommy me esconde algo?
- No lo sé, es un simple comentario. Digo creo que nunca decimos todo a las personas, a lo mejor y él te esconde un gran secreto.
- Me intrigan tus palabras Andi, pero no creo. Tom siempre me dice todo.
- Si supongo que así ha de ser, olvida lo que dije. Porque mejor no terminamos rápido de desayunar y luego te invito a dar una vuelta por ahí.
- Una vuelta por ahí (risas) y a donde me llevarías un suponer y yo llegase a aceptar tu invitación.
- A donde tú quieras.
- ¿Andi estas coqueteando conmigo?
En ese momento entra Tom a la cocina y con voz firme y expresión seria dice:
- Anda Andreas respóndele a Bill, no lo dejes con la duda.
- Pues si Bill, estoy coqueteando contigo, la realidad es que me gustas mucho y desde hoy quiero pedirte que me permitas conocerte a fondo, me gustaría que me dieras una oportunidad de demostrarte que soy un buen chico en el que puedes enamorarte y llevar una hermosa relación.
Tom palideció al escuchar eso y Bill lo notó.
- Porque habrá reaccionado así Tommy ¿será que esta celoso? Si es así lo voy a confirmar – Pensó y luego respondió – Oh Andi no tenia idea de que yo te gustase, mira realmente yo en estos momentos no estoy interesado en tener una relación con alguien pero podemos salir sin ningún compromiso y quien quita en un futuro pueda surgir algo.
- Queeee… - Grita exaltado Tom.
- Si Tommy creo que por ahora podemos ser solo amigos, pero si todo resulta bien podría en un futuro darle una oportunidad a Andi.
- Hablas en serio Bill.
- Si Tommy, muy en serio.
- Pero creí que…
- ¿Qué creíste Tom? – Pregunta curioso Andreas.
- Nada amigo, no es nada. Espero que se diviertan – Agrega Tom en tono molesto y de inmediato sale para su habitación.
Entra a su cuarto y se sienta en la cama sin comprender lo que esta pasando, siente que su cuerpo va a explotar de la cólera que tiene.
- No puedo creerlo Bill, ese era el gran amor que sentías por mí, vaya amor mas fugaz el tuyo. Ahora veo que rápido te desenamoras, pues si ese es tu gran amor, yo no tengo porque sufrir. Ahora que yo estaba seguro de mis sentimientos hacia ti, ahora que había pensado en hablarte de mis sentimientos, justo ahora sales con que podrías darle una oportunidad a Andreas en un futuro, pues espero que seas feliz con él que yo intentaré ser feliz también – Expreso celoso Tom, quien se siente muy defraudado y profundamente dolido con Bill.