Thomas Kaulitz Mar Jul 12, 2011 6:45 pmBy Tom
Me despierto y veo a Bill a mi lado, desnudo, tapado solamente de cuerpo para abajo con una sábana. Todavía duerme, no sé que hora será. Me inclino hacia la mesilla y miro el móvil, es la una de la tarde, ¡ay cómo nos gusta dormir! Hoy me apetece salir por ahí con Bill, invitarlo a algún restaurante caro e ir de compras (sé que esto último a él le encanta aunque yo lo odie). Sólo por verle sonreír soy capaz de cualquier cosa.
Le doy un beso en el cuello y luego en los labios, quiero despertarlo suavemente. Veo que va abriendo sus ojos y sonríe, yo le devuelvo la sonrisa.
Bill: hola Tommy -dice besándome largamente. Su lengua se introduce en mi boca y acaricia mi paladar, yo me encargo de su piercing. Nos separamos por la falta de aire, aunque me daría igual quedarme sin respiración si es por seguir besándole.
Yo: muy buenos días cariño.
Bill: mmm...-dice mientras acaricia mi espalda- ¿sabes? Estoy agotado de ayer.
Yo: ah ¿si? -le digo con una sonrisa pícara y la ceja alzada- ¿a qué se deberá eso?
Bill: no sé…pero creo que la culpa es de un chico muy guapo que estuvo en mi cama toda la noche -contesta siguiéndome el juego con cara inocente. ¡Dios como me gusta cuando se pone así!
Yo: pues como encuentre a ese tío le daré una paliza. Yo soy el único que puede meterse en tu cama -digo cogiéndole el culo y apretándolo.
Bill: mmm...Tommy -gime Bill abrazando mi cuello y poniendo sus piernas alrededor de mi espalda.
Meto mis manos por dentro de sus bóxers y acaricio su entrada con el dedo corazón. Bill jadea e introduce su mano en mis pantalones, noto que agarra mi pene y comienza a masturbarme.
Yo: ahhh Bill -le meto dos dedos, haciendo un sonido húmedo…excitante. Con la otra mano levanto su camiseta y se la quito de un tirón. …l sigue masturbándome cada vez más rápido. Yo le chupo sus pezones y de vez en cuando se los muerdo.
Bill: ah Tom…dios métemelo ya -dice Bill gimiendo y lamiéndome los labios, saco mi lengua y la froto con la suya, sin ni siquiera rozar nuestras bocas.
Le cojo en peso, le levanto de la cama y le apoyo contra la pared.
Bill se quita los pantalones como puede, y yo hago lo mismo con los míos. Me muevo el pene con fuerza, lo dirijo a su entrada, y se lo meto de golpe, él da un chillido.
Bill: mmm…Tom…sí así -dice entre gemidos ahogados.
Las embestidas son fuertes, no lo puedo evitar, Bill me excita demasiado. Todo su cuerpo es para mí, la perfección personificada.
Yo: ohhh…Bill te quiero te quiero…-le repetía una y otra vez mientras le besaba su cuello.
Bill: ah…yo también te quiero…Tom -me responde abrazándome más fuerte.
Sigo embistiéndole hasta que me corro dentro de él, entonces la saco de su interior y Bill se baja quedando a la altura de mi pene.
Se lo introduce en la boca y se traga los restos de mi semen. ¡Oh dios! Quién diría que es la primera vez que lo hace, joder parece todo un experto.
Yo: ummm…Bill qué bien lo haces.
Lo hace tan bien que hace que sufra otro orgasmo, él también ¡y sin ni siquiera tocarse! Se lo vuelve a tragar todo y cuando terminamos nos dejamos caer al suelo, cansados.
Bill: si empezamos así las mañanas, no voy a poder aguantar el resto del día -dice riéndose.
Yo: jejeje ni yo. Aunque puedo hacer un sacrificio -le digo dándole besitos cortos en sus labios. Son tan suaves y tan dulces…
Bill: Tommy voy ducharme.
Yo: ok. ¿Por cierto sigues muy cansado? -le pregunto.
Bill: bueno… más o menos ¿por?
Yo: nada era por si te apetecía que fuésemos a comer y luego de compras, pero si estás cansado…
Bill: ¿qué? ¿A comer juntos? ¿Y luego de compras? Claro que me apetece Tommy -me dice todo ilusionado abrazándome- Tom -me llama.
Yo: dime.
Bill: ¿desde cuándo te gusta ir de compras? -pregunta extrañado.
Yo: desde nunca. Pero sé que a ti te encanta -le contesto con una sonrisa.
Bill: ¿y vas a ir de compras solo por mí? -me pregunta con los ojos brillosos.
Yo: sí. Iría hasta el fin del mundo por ti -respondo mirándole a los ojos. Nos damos un beso… romántico.
Dios creo que me he enamorado de Bill. Pensé que solo me gustaba pero esto que siento no lo he sentido con nadie. Lo cogería y no lo soltaría nunca.
Ya ni si quiera me apetece estar con ninguna groupie, y eso es raro, ya que siempre estoy de fiesta en fiesta teniendo sexo con ellas.
Nos separamos y Bill está como en las nubes al igual que yo.
Bill: bueno me voy a duchar ya, que si no, no me da tiempo -dice riéndose.
Yo asiento y lo veo como se aleja hacia el baño. Doy un suspiro, joder Tom te me estás volviendo un ñoño. Seguramente esto es lo que pasa cuando uno se enamora ¿no? No tengo ni idea, la verdad, aunque tampoco me importa mientras Bill esté a mi lado.
Narrador
Mientras los gemelos se preparaban, Georg estaba en su habitación hablando por el móvil con Vanessa, su nueva novia.
Georg: pero entonces dices ¿que no estás en Alemania?
Vanessa: no Georg no estoy allí.
Georg: y ¿dónde estás? Joder yo que iba a ir mañana a verte…-dijo Georg desilusionado.
Vanessa: pues no hace falta que viajes Georg…
Georg: pero…-Toc toc toc llaman a la puerta- espera un momento que están llamando a la puerta.
Se dirige a abrir y cuando abre se lleva una sorpresa…
Georg: ¡Vanessa! -exclama Georg antes de besarla.
Ella le corresponde lanzándose a su boca y abrazándole efusivamente.
Vanessa: ¿te ha gustado mi sorpresa? -le pregunta sonriendo.
Georg: vaya que si me ha gustado -contesta acariciando sus mejillas sonrojadas.
Vanessa: bueno cuando me dijiste que estabas aquí de vacaciones, me puse triste porque no te vería -dijo haciendo un puchero- aunque también me sorprendí que solo estuvieras tres días.
Georg: ya…bueno eso…es una larga historia. Para ser breve, te diré que fue todo a causa de una apuesta.
Vanessa: ¿una apuesta? Ay cuéntamelo -le ruega poniendo cara de pena.
Georg: está bien. Hace menos de una semana estábamos jugando al póker, los gemelos, Gustav y yo. Y apostemos que quien perdiera haría cualquier cosa que el ganador pidiera. Como sabes yo soy muy bueno al póker, así que gané, y los que perdieron más dinero fueron Tom y Bill.
Vanessa: y les pediste ¿que vinieran a Los Ángeles? -preguntó extrañada.
Georg: sí…más o menos. Principalmente les pedí que se enrollaran entre ellos y se grabaran con la cámara -dijo de lo más despreocupado, mientras Vanessa abrió los ojos desmesuradamente.
Georg: ¿qué? ¿Pasa algo?
Vanessa: cómo que si pasa algo…Georg ¡eres un pervertido!
Georg: oye no es para tanto, solo fue por diversión.
Vanessa: ya…y…ejem han cumpli… ¿han cumplido la apuesta? -preguntó nerviosa y mirando para otro lado.
Georg: ah y luego yo soy “el pervertido” -contesta con una sonrisa malévola- sí han cumplido. Tienen que darme la cámara para que lo vea.
Vanessa: Ammm ok. Oye ¿salimos a comer? Estoy hambrienta -dice tocándose el estómago.
Georg: claro yo también me muero de hambre.
Ambos salen de la habitación rumbo a algún restaurante donde comer. Pero al salir a la calle se encuentran con los gemelos.
Vanessa mira a Tom de arriba abajo comiéndoselo con los ojos, Tom lo nota y se pone nervioso.
Georg: hola -saluda Georg que no se entera de nada.
Hola -responden los gemelos a la vez.
Pero Bill nota cómo esa chica mira a Tom, y se pone celoso.
Georg: ay perdón que no os he presentado, Vanessa Tom y Bill, Tom y Bill Vanessa, mi novia.
Bill: ¿tu novia? -pregunta Bill sorprendido ya que para ser su novia mira a “otras personas” muy descaradamente.
Georg: sí ¿qué os parece?
Vanessa: ay Georg qué vergüenza -dice agarrándose del brazo de Georg.
Tom: muy guapa -dice Tom sonriendo para quedar bien.
Bill le mira un poco enfadado pero también responde.
Bill: sí Georg es espectacular -responde Bill irónicamente.
Georg: gracias Bill. Bueno chicos que nosotros nos vamos ya a comer, más tarde nos vemos ¿vale?
Tom: claro.
Georg: ok pues chao.
Vanessa: chao -se despide con una sonrisa mirando a Tom por última vez.
Tom: ¿Bill? -le pregunta viendo que tiene la cabeza agachada.
Tom le coge la cara y ve sus ojos un poco llorosos.
Tom: Bill cariño ¿estás bien?... Puff que idiota soy, es evidente que no estás bien.
Le estrecha entre sus brazos y le besa las mejillas.
Tom: ¿es por qué Vanessa me miraba así?
Bill: ¿por qué le has dicho que es muy guapa? ¿Te gusta? -responde con otra pregunta soltándose de su abrazo.
Tom: ¿qué? Claro que no me gusta, ni siquiera me parece guapa. He dicho eso para quedar bien con Georg.
Bill comienza a sollozar y a soltar algunas lágrimas.
Bill: lo siento Tom. Dios me he puesto tan celoso pensando que te gustaba y que te la llevarías a la cama -dice moqueando un poco.
Tom sonríe y ve con ternura a Bill.
Tom: Bill ahora estamos juntos ¿de acuerdo? No voy a acostarme con nadie más que no seas tú -dice haciendo que Bill se sonroje- Te amo -le da un beso en los labios- te quiero -beso- eres mi todo amor.
Bill le abraza y se tira a sus labios besándolo con pasión…con amor. En ese momento les da igual que estén en medio de la calle y que haya miles de personas. Se aman y punto.
Me despierto y veo a Bill a mi lado, desnudo, tapado solamente de cuerpo para abajo con una sábana. Todavía duerme, no sé que hora será. Me inclino hacia la mesilla y miro el móvil, es la una de la tarde, ¡ay cómo nos gusta dormir! Hoy me apetece salir por ahí con Bill, invitarlo a algún restaurante caro e ir de compras (sé que esto último a él le encanta aunque yo lo odie). Sólo por verle sonreír soy capaz de cualquier cosa.
Le doy un beso en el cuello y luego en los labios, quiero despertarlo suavemente. Veo que va abriendo sus ojos y sonríe, yo le devuelvo la sonrisa.
Bill: hola Tommy -dice besándome largamente. Su lengua se introduce en mi boca y acaricia mi paladar, yo me encargo de su piercing. Nos separamos por la falta de aire, aunque me daría igual quedarme sin respiración si es por seguir besándole.
Yo: muy buenos días cariño.
Bill: mmm...-dice mientras acaricia mi espalda- ¿sabes? Estoy agotado de ayer.
Yo: ah ¿si? -le digo con una sonrisa pícara y la ceja alzada- ¿a qué se deberá eso?
Bill: no sé…pero creo que la culpa es de un chico muy guapo que estuvo en mi cama toda la noche -contesta siguiéndome el juego con cara inocente. ¡Dios como me gusta cuando se pone así!
Yo: pues como encuentre a ese tío le daré una paliza. Yo soy el único que puede meterse en tu cama -digo cogiéndole el culo y apretándolo.
Bill: mmm...Tommy -gime Bill abrazando mi cuello y poniendo sus piernas alrededor de mi espalda.
Meto mis manos por dentro de sus bóxers y acaricio su entrada con el dedo corazón. Bill jadea e introduce su mano en mis pantalones, noto que agarra mi pene y comienza a masturbarme.
Yo: ahhh Bill -le meto dos dedos, haciendo un sonido húmedo…excitante. Con la otra mano levanto su camiseta y se la quito de un tirón. …l sigue masturbándome cada vez más rápido. Yo le chupo sus pezones y de vez en cuando se los muerdo.
Bill: ah Tom…dios métemelo ya -dice Bill gimiendo y lamiéndome los labios, saco mi lengua y la froto con la suya, sin ni siquiera rozar nuestras bocas.
Le cojo en peso, le levanto de la cama y le apoyo contra la pared.
Bill se quita los pantalones como puede, y yo hago lo mismo con los míos. Me muevo el pene con fuerza, lo dirijo a su entrada, y se lo meto de golpe, él da un chillido.
Bill: mmm…Tom…sí así -dice entre gemidos ahogados.
Las embestidas son fuertes, no lo puedo evitar, Bill me excita demasiado. Todo su cuerpo es para mí, la perfección personificada.
Yo: ohhh…Bill te quiero te quiero…-le repetía una y otra vez mientras le besaba su cuello.
Bill: ah…yo también te quiero…Tom -me responde abrazándome más fuerte.
Sigo embistiéndole hasta que me corro dentro de él, entonces la saco de su interior y Bill se baja quedando a la altura de mi pene.
Se lo introduce en la boca y se traga los restos de mi semen. ¡Oh dios! Quién diría que es la primera vez que lo hace, joder parece todo un experto.
Yo: ummm…Bill qué bien lo haces.
Lo hace tan bien que hace que sufra otro orgasmo, él también ¡y sin ni siquiera tocarse! Se lo vuelve a tragar todo y cuando terminamos nos dejamos caer al suelo, cansados.
Bill: si empezamos así las mañanas, no voy a poder aguantar el resto del día -dice riéndose.
Yo: jejeje ni yo. Aunque puedo hacer un sacrificio -le digo dándole besitos cortos en sus labios. Son tan suaves y tan dulces…
Bill: Tommy voy ducharme.
Yo: ok. ¿Por cierto sigues muy cansado? -le pregunto.
Bill: bueno… más o menos ¿por?
Yo: nada era por si te apetecía que fuésemos a comer y luego de compras, pero si estás cansado…
Bill: ¿qué? ¿A comer juntos? ¿Y luego de compras? Claro que me apetece Tommy -me dice todo ilusionado abrazándome- Tom -me llama.
Yo: dime.
Bill: ¿desde cuándo te gusta ir de compras? -pregunta extrañado.
Yo: desde nunca. Pero sé que a ti te encanta -le contesto con una sonrisa.
Bill: ¿y vas a ir de compras solo por mí? -me pregunta con los ojos brillosos.
Yo: sí. Iría hasta el fin del mundo por ti -respondo mirándole a los ojos. Nos damos un beso… romántico.
Dios creo que me he enamorado de Bill. Pensé que solo me gustaba pero esto que siento no lo he sentido con nadie. Lo cogería y no lo soltaría nunca.
Ya ni si quiera me apetece estar con ninguna groupie, y eso es raro, ya que siempre estoy de fiesta en fiesta teniendo sexo con ellas.
Nos separamos y Bill está como en las nubes al igual que yo.
Bill: bueno me voy a duchar ya, que si no, no me da tiempo -dice riéndose.
Yo asiento y lo veo como se aleja hacia el baño. Doy un suspiro, joder Tom te me estás volviendo un ñoño. Seguramente esto es lo que pasa cuando uno se enamora ¿no? No tengo ni idea, la verdad, aunque tampoco me importa mientras Bill esté a mi lado.
Narrador
Mientras los gemelos se preparaban, Georg estaba en su habitación hablando por el móvil con Vanessa, su nueva novia.
Georg: pero entonces dices ¿que no estás en Alemania?
Vanessa: no Georg no estoy allí.
Georg: y ¿dónde estás? Joder yo que iba a ir mañana a verte…-dijo Georg desilusionado.
Vanessa: pues no hace falta que viajes Georg…
Georg: pero…-Toc toc toc llaman a la puerta- espera un momento que están llamando a la puerta.
Se dirige a abrir y cuando abre se lleva una sorpresa…
Georg: ¡Vanessa! -exclama Georg antes de besarla.
Ella le corresponde lanzándose a su boca y abrazándole efusivamente.
Vanessa: ¿te ha gustado mi sorpresa? -le pregunta sonriendo.
Georg: vaya que si me ha gustado -contesta acariciando sus mejillas sonrojadas.
Vanessa: bueno cuando me dijiste que estabas aquí de vacaciones, me puse triste porque no te vería -dijo haciendo un puchero- aunque también me sorprendí que solo estuvieras tres días.
Georg: ya…bueno eso…es una larga historia. Para ser breve, te diré que fue todo a causa de una apuesta.
Vanessa: ¿una apuesta? Ay cuéntamelo -le ruega poniendo cara de pena.
Georg: está bien. Hace menos de una semana estábamos jugando al póker, los gemelos, Gustav y yo. Y apostemos que quien perdiera haría cualquier cosa que el ganador pidiera. Como sabes yo soy muy bueno al póker, así que gané, y los que perdieron más dinero fueron Tom y Bill.
Vanessa: y les pediste ¿que vinieran a Los Ángeles? -preguntó extrañada.
Georg: sí…más o menos. Principalmente les pedí que se enrollaran entre ellos y se grabaran con la cámara -dijo de lo más despreocupado, mientras Vanessa abrió los ojos desmesuradamente.
Georg: ¿qué? ¿Pasa algo?
Vanessa: cómo que si pasa algo…Georg ¡eres un pervertido!
Georg: oye no es para tanto, solo fue por diversión.
Vanessa: ya…y…ejem han cumpli… ¿han cumplido la apuesta? -preguntó nerviosa y mirando para otro lado.
Georg: ah y luego yo soy “el pervertido” -contesta con una sonrisa malévola- sí han cumplido. Tienen que darme la cámara para que lo vea.
Vanessa: Ammm ok. Oye ¿salimos a comer? Estoy hambrienta -dice tocándose el estómago.
Georg: claro yo también me muero de hambre.
Ambos salen de la habitación rumbo a algún restaurante donde comer. Pero al salir a la calle se encuentran con los gemelos.
Vanessa mira a Tom de arriba abajo comiéndoselo con los ojos, Tom lo nota y se pone nervioso.
Georg: hola -saluda Georg que no se entera de nada.
Hola -responden los gemelos a la vez.
Pero Bill nota cómo esa chica mira a Tom, y se pone celoso.
Georg: ay perdón que no os he presentado, Vanessa Tom y Bill, Tom y Bill Vanessa, mi novia.
Bill: ¿tu novia? -pregunta Bill sorprendido ya que para ser su novia mira a “otras personas” muy descaradamente.
Georg: sí ¿qué os parece?
Vanessa: ay Georg qué vergüenza -dice agarrándose del brazo de Georg.
Tom: muy guapa -dice Tom sonriendo para quedar bien.
Bill le mira un poco enfadado pero también responde.
Bill: sí Georg es espectacular -responde Bill irónicamente.
Georg: gracias Bill. Bueno chicos que nosotros nos vamos ya a comer, más tarde nos vemos ¿vale?
Tom: claro.
Georg: ok pues chao.
Vanessa: chao -se despide con una sonrisa mirando a Tom por última vez.
Tom: ¿Bill? -le pregunta viendo que tiene la cabeza agachada.
Tom le coge la cara y ve sus ojos un poco llorosos.
Tom: Bill cariño ¿estás bien?... Puff que idiota soy, es evidente que no estás bien.
Le estrecha entre sus brazos y le besa las mejillas.
Tom: ¿es por qué Vanessa me miraba así?
Bill: ¿por qué le has dicho que es muy guapa? ¿Te gusta? -responde con otra pregunta soltándose de su abrazo.
Tom: ¿qué? Claro que no me gusta, ni siquiera me parece guapa. He dicho eso para quedar bien con Georg.
Bill comienza a sollozar y a soltar algunas lágrimas.
Bill: lo siento Tom. Dios me he puesto tan celoso pensando que te gustaba y que te la llevarías a la cama -dice moqueando un poco.
Tom sonríe y ve con ternura a Bill.
Tom: Bill ahora estamos juntos ¿de acuerdo? No voy a acostarme con nadie más que no seas tú -dice haciendo que Bill se sonroje- Te amo -le da un beso en los labios- te quiero -beso- eres mi todo amor.
Bill le abraza y se tira a sus labios besándolo con pasión…con amor. En ese momento les da igual que estén en medio de la calle y que haya miles de personas. Se aman y punto.
