POV BILL
Me quedé estático, en completo shock, tirado en el baño. Recordando todo lo sucedido y las palabras dichas por mi y por mi hermano. Solamente recordando todo lo que me dijo, que me amaba, lo había dicho tan puro, tan real. Jamás nadie en toda mi vida me había dicho un Te amo tan sincero, ni siquiera Max ni mucho menos Roy.
Pero somos hermanos, esto que Tom está sintiendo por mi, está mal, es de enfermos, es incesto. Porque… ¿Un hermano no se pude enamorar de su gemelo cierto? Eso esta mal…. Y aunque me haya sentido demasiado bien al oír esas palabras tan desesperadas y llenas de amor no estaba bien…Yo, no podía corresponderle a Tom, ¿Qué diría la gente de nosotros ah?
Un par de hermanos incestuosos. No quería ni imaginarlo. Es inaudito , tengo que hacérselo ver. ..
¿Pero cómo?
Quiero que vea que tiene todo el apoyo de su hermano. Pase lo que pase, no quiero que sufra por una confusión, por creer que está enamorado de mí, cuando lo único que le falta es aclarar su mente y que vea , que le siguen yendo las tías. Que lo que siente por mi , no es real, sólo es amor fraternal ¿Cierto?
El timbre de entrada sonó.
Me paré sin ganas del suelo y me miré a al espejo.
Estaba horrible y tenía los ojos hinchados de tanto llorar.
Me sentía mal por haber tratado a Tom así, pero es que éramos hermanos, ¿cómo se le habría ocurrido esa grande gilipollez de “enamorarse de mi”? No era bueno, no era normal, no era sano, era incesto.
Me retoqué el maquillaje y salí del baño yendo hasta mi primera clase.
Tom estaría ahí, y también Max…
Hay no…
Al llegar al aula me senté en mi pupitre, sin ganas. La gente apenas empezaba a llegar.
Tenía unas nauseas y un dolor de cabeza terrible, debido a lo ocurrido hace escasos minutos.
Me senté hasta el frente, como todas las veces. Hoy era el examen parcial de cálculo.
Estaba muy nervioso.
A pesar de haber estudiado, siempre temía que pudiera reprobar o algo por el estilo.
Pues en ese aspecto, y bueno en casi todos, soy muy perfeccionista.
Recuerdo una vez que cuando era un crío y saqué una c de calificación en una estúpida materia cuando yo siempre sacaba A en todas, me puse a llorar y mi madre en lugar de regañarme, me consoló porque sabía que era la primera vez en toda mi vida que había sacado una calificación tan baja.
-Hola Bill…-Me saludaron y yo volteé de mala gana y con una cara de mala leche que nadie me aguantaba con ella.
-Ah, hola Andy. ¿Qué hay?
-Eh…., nada importante ¿Y tu cómo estás?
-Ahmmm, digamos que hoy no es mi día.-Suspiré y me recargué con ambos brazos en mi pupitre. Los demás compañeros empezaron a llegar.
El equipo de futbol se sentó hasta la parte de atrás y los de los populares, alrededor de mi.Dos chicas, Paulina y Annet, las más populares a mis costados. Jace, y Freddy, Los galanes “al igual que yo”, se sentaban atrás de ellas, todos rodeándome. Lucía, la chica freaky y tímida se sentaba atrás de mi.
Pero no estaba la persona que siempre se sentaba detrás de ella…
Mi hermano.
Empezó a entrar mas gente, y en eso vislumbré una silueta, de una persona que no conocía y otra silueta también apareció, una que sí conocía y muy bien…
Maldita sea…
POV TOM
Me sentía una mierda, tan mal, tan triste, hubiera preferido que me enterraran mil agujas y que me sacaran el corazón de una maldita vez para ya no sentir esto que Bill denominó como “ enfermo” Pero es que no me arrepiento de amarlo, jamás lo hice. Por que sé que lo que yo siento es puro. Y jamás me había enamorado de una persona como me enamoré de el, de ese precioso ángel. Que por desgracia tubo que ser mi gemelo.
Lloraba pesadamente, las lágrimas me quemaban, como si fuera ácido en m cara, eran lágrimas amargas.
Vi a lo lejos desde el patio de la escuela , como Bill entraba al aula, parecía devastado.
¿Tanto le afectó mi amor por él?
Miré como seguían entrado mis compañeros, incluso ese idiota traidor de Andreas.
Me quedé esperando un rato, esperando a que mis lágrimas dejaran de salir, y en eso vi como entraba alguien nuevo al salón. Alguien que jamás había visto…
Era rubio y alto. Llegó con otra persona. Me recordó al instante al dueño de mis sueños,
Maldita sea se parecía tanto a él…A Bill.
Me apresuré a entrar al aula antes de que llegara la profesora.
Cuando entré me di cuenta que Bill estaba hablando con uno de los dos chico que entraron. El rubio. Bil tenía una mirada perturbadora y le temblaban las manos. Tenia los ojos llorosos y hablaba pausadamente con aquel chico.
El otro, uno de pelo negro, y tez blanca como la cal, se sentó hasta la silla de atrás, una detrás de la mía…
Me le quedé viendo un momento, era tan parecido a Bill, pero sus ojos eran diferentes, eran azules, y tenía dos piercings en el labio inferior . Se maquilaba el contorno de los ojos, como Bill…
Me sonrió coquetamente y yo volteé al instante. Evitando esa mirada seductora.
Giré de nuevo mi vista a Bill, Seguía nervioso y acojonado.
Lucía, la chica tímida ya no estaba sentada delante de mi , estaba del otro lado del salón en una esquina.Pero ahora estaba ese rubio, ocupando su lugar, y hablando con alguien que no era de su propiedad.
La maestra Hogen Llegó y nos tuvimos que sentar.
No me agradaba ese tipo que estaba hablando con mi hermano ¿Quién era?
-Saquen sus libretas y empiecen a escribir lo que les voy a poner en el pizarrón-Dijo la profesora y todo mundo se puso a hacerlo .
La clase estaba atenta a lo que la maestra decía. Y yo no podía apartar los ojos de Bill, y de cómo ese tipo rubio, le decía cosas, se le acercaba demasiado y eso no me gustaba para nada.
Bill parecía nervioso, cada que ese tío le decía cualquier cosa.
La clase transcurrió así, y yo volteaba a ver a Bill y a ese chico nuevo, que tanto me lo recordaba. ¿Cómo se llamaba?
Me giré un momento y noté que tenía puesta la vista en mi.
-Hola,-Saludé jovialmente y el me sonrió con una dentadura casi perfecta, Como la de Bill.
-Hola-Me contestó de igual manera y puso una de sus piernas en la parte de debajo de mi pupitre.
-Soy Tom-Dije en pose chulesca y flirteando con él.
-Soy Damien.-Dijo con una sonrisita y esos ojos azules se clavaron en los míos.
-¿Vives aquí? Jamás te había visto…-Intenté hacerle plática. Sólo por cortesía.
-En realidad me mudé hace poco.
-¿Conoces a ese chico?-Giré mi cabeza hasta donde estaba el rubio que hablaba de no se qué con Bill y después gire mi cabeza hasta Damien.
-Si, es un amigo.
-¿Sabes si conoce a Bill o….
-¿A quién, perdón?-Me miró incrédulo y divertido.
-El chico…de cabello negro.-Dije en silencio para que nadie me oyera.Tratando de ser discreto y que no se vieran mi tremenda obsesión y ganas de saber con quien y qué hacia Bill.
-¡Oh Bill!, si ya lo recuerdo. Max lo mencionó muchas veces…
Max, ese nombre… ¿no era del supuesto no-novio de Bill? ¿Qué coña estaba haciendo aquí? Sentado, atrás de MI Bill y hablándole. Me puse tenso y refunfuñé. No tenia nada que hacer ese tipo aquí. Yo podría hacerle un favor y sacarlo a patadas de la escuela .
Bill me había dicho que ya no tenía nada con ese tipo. ¿Era verdad?
¿Entonces porque carajos estaba platicando con él?
Toda la clase me la pasé observando a ese par que hablaban de no se qué , pues la expresión de Bill, no me decía nada en concreto, salvo que estaba acojonado y dudoso.
La clase terminó y vi que Bill salía hecho un rayo fuera del salón. Sin siquiera mirar a nadie. Cogió sus cosas y se fue.
Me paré al instante y Vi que ese tal Max lo seguía.
Me salí del salón y pude observar como Bill giraba en una esquina del edificio y se iba al patio más alejado , seguido por el rubio.
Me apresuré a seguirlo. Quería destrozarle la cara a ese tipo.
Cuando giré la esquina me encontré con Bill y ese tipo hablando en una esquina cerca de un árbol alejados de todos.
Bill parecía nervioso y asustado. Como si quisiese echarse a llorar en ese mismo momento. Las piernas le temblaban y miraba a aquel sujeto como si le temiera y le odiara con todas sus fuerzas.
Me escondí detrás de un arbusto. Para poder escuchar de que hablaban. Todo se escuchaba muy bajo.
Por un momento perdí la visibilidad.
Así que sólo pude escuchar parte de lo que decían.
- Max por favor déjame en paz, tu y yo ya no somos nada-Decía mi precioso ángel.
-Bill tu no entiendes, yo vine aquí para cuidarte, y porque sé que sigues muerto por mi.
-¡eso no es verdad! –Replicó y pareciese como si hubiera empezado a llorar.
-¡Es verdad y lo sabes!-Repuso ese imbécil. Quería salir de mi escondite y romperle la cara en pedacitos.
-Max, por favor…
-Vamos Bill, deja de hacerte del rogar, vas a disfrutarlo mi vida…
No me aguantaba la furia, y sin pensarlo me levante de donde estaba y me encaré ante ellos dos.
Mostrando mi rabia y odio , quería matarlo…
-¡Tom!-Bill se sorprendió y se puso rojo de la vergüenza.-¿Q-qué haces aquí?
-Aquí también vengo a estudiar Bill-Le corté y el se quedó espantado viéndome.
-¿Qué tanto escuchaste?-Preguntó con un nudo en la garganta y yo vi esos ojos. Tan asustados .
-Lo suficiente como para que me den ganas de matar a tu amiguito…
-¡No Tom!-Gritó histérico.-¡No te metas en lo que no te importa! –Me miró colérico arrugando el entrecejo.-¡Lárgate esto no es asunto tuyo, no te concierne en nada!¡Vete!-
Me miró furioso y con los ojos desorbitados.Sus manos y pies temblaban, ese tal Max no me daba buena espina.
-¿¡Que!?—Lo miré incrédulo. Y volteé a ver a ese imbécil de Max.
-Ya oíste rastitas, Bill y yo tenemos asuntos pendientes que arreglar. Y tu , sales sobrando aquí-Me miró y me sonrió con sorna.-Bill, mi amor, vámonos.
Me quedé estático un momento al oír esas palabras salir de su boca tan llenas de burla.
Miré a Bill y él me miraba enojado. Pero su semblante era de súplica.
-Vamos Max a hablar a otra parte.-Cortó Bill y Max se le acercó y pegó sus cuerpos. Yo seguía en shock, viendo tal escena, tan perturbadora. No podía apartar los ojos de aquellas personas y una de ellas, era el amor de mi vida.
De repente, todo pasó como si fuera en cámara lenta.
Max agarró a mi ángel de la cintura y lo atrajo hacia él, de forma brusca juntando sus labios en un beso.
¡Crack!.Pude escuchar como algo en mi interior se rompía en mil pedazos, y yo sólo me quedaba ahí parado viendo semejante escena, sin decir nada. Serio con todas las ganas del mundo de echarme a llorar como un crío. Pero no hice nada y Bill tampoco. Se dejó hacer, se dejó besar. Ese beso, esos labios, que sólo tenían que ser míos, estaban siendo besados y profanados por otra persona, Una que no era yo.
Se alejaron y Bill volteó a verme por última vez.
Me pedía perdon con la mirada y yo sólo pude contestarle con una lágrima , una que bajaba pesadamente por mi mejilla.
Lo miré con el ceño fruncido y dos lágrimas más, salieron de mis ojos. Mostrándole a Bill todo el dolor que me había causado. Sentía como si me asfixiara, quería morirme en ese mismo momento. Quería que Bill acabara con mi sufrimiento de una vez por todas. Tal vez así, si muriera, ya no sufriría tanto…
El cuerpo me pesaba y mi mente estaba en blanco , No podía pensar, ni siquiera me daba cuenta de cuanto había llorado ya, pues me senté en el patio, sólo viendo a lo lejos a aquellas personas que hace escasos minutos se habían llevado lo que quedaba de mi y me habían destruido.
Bill, la persona a quien más amo y quien nunca creí que me haría daño. Me había matado por completo.
No sabía que pensar, o que hacer. Pues todo lo antes ocurrido había pasado muy rápido.
Y vi como me quitaban a la persona que yo más amaba.
¿Asi que así se sentía no? Esto es saber cómo se siente que te quiten todo, tu razón de vivir, en un abrir y cerrar de ojos.
Es cierto que Bill no me pertenecía, pero yo lo quería para mí..¿Porque? Pues porque soy egoísta, pero al mismo tiempo. Quería saber por primera vez en mi puta vida lo que es amar y ser amado.
Pero ahora veo lo que se siente amar y no ser correspondido
Se veía relativamente feliz con esa persona que estaba a su lado.
Lo envidiaba, deseaba con todas mis fuerzas ser ese tipo. Sobre todo porque el no le daba asco y no estaba “enfermo” como yo. Pero muy sobretodo, porque él no era su hermano.
-Hola… ¿Qué tienes , estas bien?-Alguien preguntó a mi lado y no me di cuenta de quién era, sólo respondí por inercia.
-SI, sólo ando aquí sentado, sin hacer nada….
-¿Estás enamorado verdad?-Esa pregunta me sacó de mis cavilaciones un momento.-El amor duele, es sólo un sentimiento de debilidad. Pero cualquiera cae en él…
Me giré y lo vi, a esa persona que tanto me recordaba a él. Tan parecidos, y a la vez tan distintos.
-¿Por qué dices eso?.
-Pues porque es la verdad, yo nunca me he enamorado. Pero supongo que se debe sentir feo, pues todo mundo siempre sufre por amor, no sé si sea normal .Pero eh escuchado que es muy doloroso.
-Es una putada, en realidad eso del amor es una vil mierda.-Contesté y lo vi directamente con los ojos hinchados de tanto llorar.
-¿Esa persona te lastimó mucho?-me preguntó clavándome esas orbes azules en las mías. Se acercó más a mí y me puso una mano sobre la mía que estaba descansando en el pasto.
-No sólo me lastimó, sino que mi corazón lo hizo trizas y lo pisoteó después de eso.
-¿Quién puede ser tan cruel?-Lo miré serio y después fijé mi vista a la nada. En realidad no lo sabía,
No sabía en qué momento fue en el que caí redondito a los pies de Bill, en qué momento me enamoré como un loco desquiciado de él. No lo sabía, y no pretendía averiguarlo.
Porque, no me arrepentía de ello. Yo lo amaba y no me avergonzaba como él.
Pero claro, el no me amaba, sólo me quería porque éramos hermanos.
Tenía miedo de que dejara de quererme hasta de esa forma.
-No lo sé-Tal vez no pretendió ser tal cruel, tal vez sólo se alejó de mi porque…¿Yo que sé porqué?, El sabe que no soy malo, que yo jamás le haría daño.
-¿él?, ¿es un hombre?- Me callé de golpe , había metido la pata, nadie además de Andreas y Bill sabían que Por culpa de mi hermoso hermanito , había dudado de mis preferencias sexuales.
Otro error mas, ¿Soy idiota o que? Mmmm ya sé, soy idiota e indiscreto.
-Si es un hombre-Dije cortante y Damien pareció alegrarse. No sé porqué.
-A mi…también me van los hombres,-Dijo coqueto y se acercó más a mi.
Volteé a verlo y parcia un niño chiquito, tan emocionado que hasta movía sus piernas inquieto.
-Ah vale…-Me paré y me estiré un poco, tenía los huesos entumecidos. Damien hizo lo mismo.
-Bueno yo eh…-Empezó a tartamudear y yo le puse un dedo en su labio para que no hablara.
-¿Quieres salir a tomar algo hoy?-Necesitaba olvidarme un momento de Bill, no quería lastimarme más y ¿Qué mejor que desquitarme con una persona tan frágil y bella como Bill, que se parecía tanto…?
Y este pobre chico, que por desgracia se tenía que parecer tanto a mi Bill, se me había acercado, y me lo habían puesto en bandeja de plata, para desahogarme, para hacer lo que siempre quise con mi hermano, para que éste nuevo chico , me diera todo lo que Bill nunca me podrá dar. Una verdadera pasada ¿No es así?
Pero yo no desaprovecharía esta oportunidad, de decirle a mi “Bill personal” lo mucho que lo deseo , lo mucho que me tiene loco… aunque este tío, no sea precisamente Bill, el amor de mi vida.
¿Qué si siento lástima?
Puede ser, Porque para mi desgracia o fortuna siento que voy a utilizar a un chico, uno que es muy parecido a Bill y siento como si se lo fuera a hacer a él.
Pero por otra parte, quería olvidarme de todo, olvidarme que amo a Bill, olvidarlo como sea y con quien sea. No importa lo que tuviera que hacer. Yo iba seguir siendo el mismo hijo de puta que antes, aquel que sólo se divertía con las tías y follaba a diestra y siniestra.
Ya no me va a importar, si Bill quería que me olvidara de él. Lo haré al final de todo ¿eso es lo que quería no?
Le valió una mierda mi sufrimiento cuando se besó con ese imbécil.
¿Porqué le habría de afectar a Bill si me acuesto con quien se me de mi reverenda gana?
Te amo Bill, pero no quiero sufrir por ti, ya no…
Pov Bill
Me dolió muchísimo haber dejado a mi hermano ahí botado. Sentí extraño verlo llorar así, se me partió el alma ¿pero que se supone que tenía que haber hecho? Tom no se hubiera enamorado de mí, ese fue su primer error. Y yo, o debí tratarlo así, hiriendo sus sentimientos.
Tenía que hablar con el.
-¿Qué tienes mariquita de mi vida?
-Cállate grandísimo imbécil, ¿no ves como se puso mi hermano?
-¡Oh! ¿era tu hermano? ¿Y porqué actuó de esa manera tan sobreprotectora? –Se burló de mí.- ¿Acaso eres un débil mi amor?¿eso eres?
-¡No soy tu amor, yo no te amo.Cojonudo hipócrita e imbécil!
-¿Entonces por qué me besaste allá eh?
Cierto había dado en el clavo ¿Qué porque lo hice? Lo hice para hacerle ver a Tom que yo no era bueno para él, que se consiguiera a alguien mejor, no a una puta barata como yo… Alguien que.. le pudiera dar todo ese amor que se merece, que yo quisiera que alguien me tratara así , alguien que …No fuera su hermano gemelo.
Una lágrima resbaló por mi mejilla .¿Porque estaba llorando?
No lo sabía. No lo sabía con exactitud. Pero tenía un presentimiento .Tom estaba muy mal, y por mi culpa. Lo podía sentir muy dentro de mi. Sentía su sufrimiento . ¿Tan mal se sentía Tom?
Porque era mi culpa...
¿Qué eh hecho?
-Te besé porque se me dieron los huevos. Por eso.
-Huy ¿ahora te vas a poner de diva o que?
-Sólo quiero irme a mi casa…
Empecé a caminar sin rumbo. Me sentía un completo idiota. Un mal hermano.
“Estas enfermo Tom” Eso le había dicho a mi hermano. Me había pasado. Y me sentía realmente una mierda de persona.
-Vámonos pues, entre más pronto lleguemos , más pronto podré follarte-SE giró y me miró con una sonrisa maliciosa. Dejando entre ver sus intenciones. ¿Qué más daba?
Siempre iba a ser el mal hermano, la putita fácil, a la que cualquiera se pude tirar, porque necesita amor…
Porque eso era lo único que siempre había buscado.
Que alguien me diera su amor más sincero y puro. Pero no Tom, él no… no mi propio hermano..
¿Por qué yo? ¿Porqué el? ¿Por qué se tubo que haber enamorado de la persona errónea?
Tom no se merecía sufrir. Yo si.
No entré a las demás clases, no tenía ganas. No vi a Tom durante el resto de la tarde .Max y yo nos fuimos a mi casa, no había llegado mamá aún. Follamos durante casi lo que restaba de la tarde.
¿Qué si me gustaba?
En realidad me daba igual. Quería sentirme útil, y “amado” aunque no fuera verdad. Aunque sólo fuera usado como producto sexual, con el cual podían divertirse y manejar a su antojo.
-¡Bill eres…excelente!, estás muy….apretado-Jadeaba Max mientras me penetraba. Yo parecía un muñeco de trapo, tan sumiso que se dejaba hacer sin objetar nada. Las lágrimas de tristeza caían por mis mejillas incesantemente. Esto era humillante, pero a la vez, me hacía sentir relativamente bien. –Voy a reventar. Bill, te quiero…-Derramó su semen en mi interior y cayó exhausto en el sofá. Respirando agitadamente.
Y por ese simple “te quiero” que a pesar de todo era de los más falsos que me habían dicho en mi vida. Ese “te quiero “ actuaba como un interruptor en mi cerebro, me creía esa palabras tan falsas y como un gilipollas me dejaba hacer. Porque quería que esas palabras fueran reales , como las que me había dicho Tom en ese sucio baño de la escuela…
Nuestros cuerpos sudados y excitados estaban acostados en el sillón. Sin ningún propósito mas que el de tener sexo. No había amor de por medio. Yo lo sabía, y aún así seguía siendo rematadamente gilipollas al dejarme llevar por una mínima muestra de “amor”.
Ensimismado en mis pensamientos oí como un “clic” que indicaba que se había abierto la puerta de entrada.
Me sobresalté y me tapé con mis manos lo que pude de mi intimidad.
Un manojo de rastas y una gorra, que eran inconfundibles se hicieron aparecer en la sala.
Era Tom.
Se sobresaltó al verme desnudo ahí y reparó su mirada en Max, que estaba prácticamente igual que yo.
Ambos desnudos y jadeando.
Mierda.
Tom miró la escena con los ojos como platos y le temblaron las piernas.
Su mirada estaba fija en mí, en nosotros.
Se quedó estático un momento y después me miró directamente. Frunció el entrecejo y me miró con odio puro. Jamás lo había visto tan cabreado en toda mi vida. Una lágrima se resbaló por su mejilla.
Seguía viéndome sin decir nada más, Crispó sus manos en un puño y después miró a Max.
-Que lo aprovechen-Dijo en tono arisco y seco. Con la rabia impregnada en cada palabra. –Mamá llegará pronto Bill.
Me miró por última vez con más lágrimas en el rostro y subió corriendo por las escaleras a toda prisa sin decir nada más.
Había metido la pata, había hecho llorar a Tom, otra vez, Quería morirme y enterrarme 10 metros bajo tierra antes que causarle más dolor a Tom. Prefería eso y más porque me lo merecía.
Soy una completa mierda.
Me quedé estático, en completo shock, tirado en el baño. Recordando todo lo sucedido y las palabras dichas por mi y por mi hermano. Solamente recordando todo lo que me dijo, que me amaba, lo había dicho tan puro, tan real. Jamás nadie en toda mi vida me había dicho un Te amo tan sincero, ni siquiera Max ni mucho menos Roy.
Pero somos hermanos, esto que Tom está sintiendo por mi, está mal, es de enfermos, es incesto. Porque… ¿Un hermano no se pude enamorar de su gemelo cierto? Eso esta mal…. Y aunque me haya sentido demasiado bien al oír esas palabras tan desesperadas y llenas de amor no estaba bien…Yo, no podía corresponderle a Tom, ¿Qué diría la gente de nosotros ah?
Un par de hermanos incestuosos. No quería ni imaginarlo. Es inaudito , tengo que hacérselo ver. ..
¿Pero cómo?
Quiero que vea que tiene todo el apoyo de su hermano. Pase lo que pase, no quiero que sufra por una confusión, por creer que está enamorado de mí, cuando lo único que le falta es aclarar su mente y que vea , que le siguen yendo las tías. Que lo que siente por mi , no es real, sólo es amor fraternal ¿Cierto?
El timbre de entrada sonó.
Me paré sin ganas del suelo y me miré a al espejo.
Estaba horrible y tenía los ojos hinchados de tanto llorar.
Me sentía mal por haber tratado a Tom así, pero es que éramos hermanos, ¿cómo se le habría ocurrido esa grande gilipollez de “enamorarse de mi”? No era bueno, no era normal, no era sano, era incesto.
Me retoqué el maquillaje y salí del baño yendo hasta mi primera clase.
Tom estaría ahí, y también Max…
Hay no…
Al llegar al aula me senté en mi pupitre, sin ganas. La gente apenas empezaba a llegar.
Tenía unas nauseas y un dolor de cabeza terrible, debido a lo ocurrido hace escasos minutos.
Me senté hasta el frente, como todas las veces. Hoy era el examen parcial de cálculo.
Estaba muy nervioso.
A pesar de haber estudiado, siempre temía que pudiera reprobar o algo por el estilo.
Pues en ese aspecto, y bueno en casi todos, soy muy perfeccionista.
Recuerdo una vez que cuando era un crío y saqué una c de calificación en una estúpida materia cuando yo siempre sacaba A en todas, me puse a llorar y mi madre en lugar de regañarme, me consoló porque sabía que era la primera vez en toda mi vida que había sacado una calificación tan baja.
-Hola Bill…-Me saludaron y yo volteé de mala gana y con una cara de mala leche que nadie me aguantaba con ella.
-Ah, hola Andy. ¿Qué hay?
-Eh…., nada importante ¿Y tu cómo estás?
-Ahmmm, digamos que hoy no es mi día.-Suspiré y me recargué con ambos brazos en mi pupitre. Los demás compañeros empezaron a llegar.
El equipo de futbol se sentó hasta la parte de atrás y los de los populares, alrededor de mi.Dos chicas, Paulina y Annet, las más populares a mis costados. Jace, y Freddy, Los galanes “al igual que yo”, se sentaban atrás de ellas, todos rodeándome. Lucía, la chica freaky y tímida se sentaba atrás de mi.
Pero no estaba la persona que siempre se sentaba detrás de ella…
Mi hermano.
Empezó a entrar mas gente, y en eso vislumbré una silueta, de una persona que no conocía y otra silueta también apareció, una que sí conocía y muy bien…
Maldita sea…
POV TOM
Me sentía una mierda, tan mal, tan triste, hubiera preferido que me enterraran mil agujas y que me sacaran el corazón de una maldita vez para ya no sentir esto que Bill denominó como “ enfermo” Pero es que no me arrepiento de amarlo, jamás lo hice. Por que sé que lo que yo siento es puro. Y jamás me había enamorado de una persona como me enamoré de el, de ese precioso ángel. Que por desgracia tubo que ser mi gemelo.
Lloraba pesadamente, las lágrimas me quemaban, como si fuera ácido en m cara, eran lágrimas amargas.
Vi a lo lejos desde el patio de la escuela , como Bill entraba al aula, parecía devastado.
¿Tanto le afectó mi amor por él?
Miré como seguían entrado mis compañeros, incluso ese idiota traidor de Andreas.
Me quedé esperando un rato, esperando a que mis lágrimas dejaran de salir, y en eso vi como entraba alguien nuevo al salón. Alguien que jamás había visto…
Era rubio y alto. Llegó con otra persona. Me recordó al instante al dueño de mis sueños,
Maldita sea se parecía tanto a él…A Bill.
Me apresuré a entrar al aula antes de que llegara la profesora.
Cuando entré me di cuenta que Bill estaba hablando con uno de los dos chico que entraron. El rubio. Bil tenía una mirada perturbadora y le temblaban las manos. Tenia los ojos llorosos y hablaba pausadamente con aquel chico.
El otro, uno de pelo negro, y tez blanca como la cal, se sentó hasta la silla de atrás, una detrás de la mía…
Me le quedé viendo un momento, era tan parecido a Bill, pero sus ojos eran diferentes, eran azules, y tenía dos piercings en el labio inferior . Se maquilaba el contorno de los ojos, como Bill…
Me sonrió coquetamente y yo volteé al instante. Evitando esa mirada seductora.
Giré de nuevo mi vista a Bill, Seguía nervioso y acojonado.
Lucía, la chica tímida ya no estaba sentada delante de mi , estaba del otro lado del salón en una esquina.Pero ahora estaba ese rubio, ocupando su lugar, y hablando con alguien que no era de su propiedad.
La maestra Hogen Llegó y nos tuvimos que sentar.
No me agradaba ese tipo que estaba hablando con mi hermano ¿Quién era?
-Saquen sus libretas y empiecen a escribir lo que les voy a poner en el pizarrón-Dijo la profesora y todo mundo se puso a hacerlo .
La clase estaba atenta a lo que la maestra decía. Y yo no podía apartar los ojos de Bill, y de cómo ese tipo rubio, le decía cosas, se le acercaba demasiado y eso no me gustaba para nada.
Bill parecía nervioso, cada que ese tío le decía cualquier cosa.
La clase transcurrió así, y yo volteaba a ver a Bill y a ese chico nuevo, que tanto me lo recordaba. ¿Cómo se llamaba?
Me giré un momento y noté que tenía puesta la vista en mi.
-Hola,-Saludé jovialmente y el me sonrió con una dentadura casi perfecta, Como la de Bill.
-Hola-Me contestó de igual manera y puso una de sus piernas en la parte de debajo de mi pupitre.
-Soy Tom-Dije en pose chulesca y flirteando con él.
-Soy Damien.-Dijo con una sonrisita y esos ojos azules se clavaron en los míos.
-¿Vives aquí? Jamás te había visto…-Intenté hacerle plática. Sólo por cortesía.
-En realidad me mudé hace poco.
-¿Conoces a ese chico?-Giré mi cabeza hasta donde estaba el rubio que hablaba de no se qué con Bill y después gire mi cabeza hasta Damien.
-Si, es un amigo.
-¿Sabes si conoce a Bill o….
-¿A quién, perdón?-Me miró incrédulo y divertido.
-El chico…de cabello negro.-Dije en silencio para que nadie me oyera.Tratando de ser discreto y que no se vieran mi tremenda obsesión y ganas de saber con quien y qué hacia Bill.
-¡Oh Bill!, si ya lo recuerdo. Max lo mencionó muchas veces…
Max, ese nombre… ¿no era del supuesto no-novio de Bill? ¿Qué coña estaba haciendo aquí? Sentado, atrás de MI Bill y hablándole. Me puse tenso y refunfuñé. No tenia nada que hacer ese tipo aquí. Yo podría hacerle un favor y sacarlo a patadas de la escuela .
Bill me había dicho que ya no tenía nada con ese tipo. ¿Era verdad?
¿Entonces porque carajos estaba platicando con él?
Toda la clase me la pasé observando a ese par que hablaban de no se qué , pues la expresión de Bill, no me decía nada en concreto, salvo que estaba acojonado y dudoso.
La clase terminó y vi que Bill salía hecho un rayo fuera del salón. Sin siquiera mirar a nadie. Cogió sus cosas y se fue.
Me paré al instante y Vi que ese tal Max lo seguía.
Me salí del salón y pude observar como Bill giraba en una esquina del edificio y se iba al patio más alejado , seguido por el rubio.
Me apresuré a seguirlo. Quería destrozarle la cara a ese tipo.
Cuando giré la esquina me encontré con Bill y ese tipo hablando en una esquina cerca de un árbol alejados de todos.
Bill parecía nervioso y asustado. Como si quisiese echarse a llorar en ese mismo momento. Las piernas le temblaban y miraba a aquel sujeto como si le temiera y le odiara con todas sus fuerzas.
Me escondí detrás de un arbusto. Para poder escuchar de que hablaban. Todo se escuchaba muy bajo.
Por un momento perdí la visibilidad.
Así que sólo pude escuchar parte de lo que decían.
- Max por favor déjame en paz, tu y yo ya no somos nada-Decía mi precioso ángel.
-Bill tu no entiendes, yo vine aquí para cuidarte, y porque sé que sigues muerto por mi.
-¡eso no es verdad! –Replicó y pareciese como si hubiera empezado a llorar.
-¡Es verdad y lo sabes!-Repuso ese imbécil. Quería salir de mi escondite y romperle la cara en pedacitos.
-Max, por favor…
-Vamos Bill, deja de hacerte del rogar, vas a disfrutarlo mi vida…
No me aguantaba la furia, y sin pensarlo me levante de donde estaba y me encaré ante ellos dos.
Mostrando mi rabia y odio , quería matarlo…
-¡Tom!-Bill se sorprendió y se puso rojo de la vergüenza.-¿Q-qué haces aquí?
-Aquí también vengo a estudiar Bill-Le corté y el se quedó espantado viéndome.
-¿Qué tanto escuchaste?-Preguntó con un nudo en la garganta y yo vi esos ojos. Tan asustados .
-Lo suficiente como para que me den ganas de matar a tu amiguito…
-¡No Tom!-Gritó histérico.-¡No te metas en lo que no te importa! –Me miró colérico arrugando el entrecejo.-¡Lárgate esto no es asunto tuyo, no te concierne en nada!¡Vete!-
Me miró furioso y con los ojos desorbitados.Sus manos y pies temblaban, ese tal Max no me daba buena espina.
-¿¡Que!?—Lo miré incrédulo. Y volteé a ver a ese imbécil de Max.
-Ya oíste rastitas, Bill y yo tenemos asuntos pendientes que arreglar. Y tu , sales sobrando aquí-Me miró y me sonrió con sorna.-Bill, mi amor, vámonos.
Me quedé estático un momento al oír esas palabras salir de su boca tan llenas de burla.
Miré a Bill y él me miraba enojado. Pero su semblante era de súplica.
-Vamos Max a hablar a otra parte.-Cortó Bill y Max se le acercó y pegó sus cuerpos. Yo seguía en shock, viendo tal escena, tan perturbadora. No podía apartar los ojos de aquellas personas y una de ellas, era el amor de mi vida.
De repente, todo pasó como si fuera en cámara lenta.
Max agarró a mi ángel de la cintura y lo atrajo hacia él, de forma brusca juntando sus labios en un beso.
¡Crack!.Pude escuchar como algo en mi interior se rompía en mil pedazos, y yo sólo me quedaba ahí parado viendo semejante escena, sin decir nada. Serio con todas las ganas del mundo de echarme a llorar como un crío. Pero no hice nada y Bill tampoco. Se dejó hacer, se dejó besar. Ese beso, esos labios, que sólo tenían que ser míos, estaban siendo besados y profanados por otra persona, Una que no era yo.
Se alejaron y Bill volteó a verme por última vez.
Me pedía perdon con la mirada y yo sólo pude contestarle con una lágrima , una que bajaba pesadamente por mi mejilla.
Lo miré con el ceño fruncido y dos lágrimas más, salieron de mis ojos. Mostrándole a Bill todo el dolor que me había causado. Sentía como si me asfixiara, quería morirme en ese mismo momento. Quería que Bill acabara con mi sufrimiento de una vez por todas. Tal vez así, si muriera, ya no sufriría tanto…
El cuerpo me pesaba y mi mente estaba en blanco , No podía pensar, ni siquiera me daba cuenta de cuanto había llorado ya, pues me senté en el patio, sólo viendo a lo lejos a aquellas personas que hace escasos minutos se habían llevado lo que quedaba de mi y me habían destruido.
Bill, la persona a quien más amo y quien nunca creí que me haría daño. Me había matado por completo.
No sabía que pensar, o que hacer. Pues todo lo antes ocurrido había pasado muy rápido.
Y vi como me quitaban a la persona que yo más amaba.
¿Asi que así se sentía no? Esto es saber cómo se siente que te quiten todo, tu razón de vivir, en un abrir y cerrar de ojos.
Es cierto que Bill no me pertenecía, pero yo lo quería para mí..¿Porque? Pues porque soy egoísta, pero al mismo tiempo. Quería saber por primera vez en mi puta vida lo que es amar y ser amado.
Pero ahora veo lo que se siente amar y no ser correspondido
Se veía relativamente feliz con esa persona que estaba a su lado.
Lo envidiaba, deseaba con todas mis fuerzas ser ese tipo. Sobre todo porque el no le daba asco y no estaba “enfermo” como yo. Pero muy sobretodo, porque él no era su hermano.
-Hola… ¿Qué tienes , estas bien?-Alguien preguntó a mi lado y no me di cuenta de quién era, sólo respondí por inercia.
-SI, sólo ando aquí sentado, sin hacer nada….
-¿Estás enamorado verdad?-Esa pregunta me sacó de mis cavilaciones un momento.-El amor duele, es sólo un sentimiento de debilidad. Pero cualquiera cae en él…
Me giré y lo vi, a esa persona que tanto me recordaba a él. Tan parecidos, y a la vez tan distintos.
-¿Por qué dices eso?.
-Pues porque es la verdad, yo nunca me he enamorado. Pero supongo que se debe sentir feo, pues todo mundo siempre sufre por amor, no sé si sea normal .Pero eh escuchado que es muy doloroso.
-Es una putada, en realidad eso del amor es una vil mierda.-Contesté y lo vi directamente con los ojos hinchados de tanto llorar.
-¿Esa persona te lastimó mucho?-me preguntó clavándome esas orbes azules en las mías. Se acercó más a mí y me puso una mano sobre la mía que estaba descansando en el pasto.
-No sólo me lastimó, sino que mi corazón lo hizo trizas y lo pisoteó después de eso.
-¿Quién puede ser tan cruel?-Lo miré serio y después fijé mi vista a la nada. En realidad no lo sabía,
No sabía en qué momento fue en el que caí redondito a los pies de Bill, en qué momento me enamoré como un loco desquiciado de él. No lo sabía, y no pretendía averiguarlo.
Porque, no me arrepentía de ello. Yo lo amaba y no me avergonzaba como él.
Pero claro, el no me amaba, sólo me quería porque éramos hermanos.
Tenía miedo de que dejara de quererme hasta de esa forma.
-No lo sé-Tal vez no pretendió ser tal cruel, tal vez sólo se alejó de mi porque…¿Yo que sé porqué?, El sabe que no soy malo, que yo jamás le haría daño.
-¿él?, ¿es un hombre?- Me callé de golpe , había metido la pata, nadie además de Andreas y Bill sabían que Por culpa de mi hermoso hermanito , había dudado de mis preferencias sexuales.
Otro error mas, ¿Soy idiota o que? Mmmm ya sé, soy idiota e indiscreto.
-Si es un hombre-Dije cortante y Damien pareció alegrarse. No sé porqué.
-A mi…también me van los hombres,-Dijo coqueto y se acercó más a mi.
Volteé a verlo y parcia un niño chiquito, tan emocionado que hasta movía sus piernas inquieto.
-Ah vale…-Me paré y me estiré un poco, tenía los huesos entumecidos. Damien hizo lo mismo.
-Bueno yo eh…-Empezó a tartamudear y yo le puse un dedo en su labio para que no hablara.
-¿Quieres salir a tomar algo hoy?-Necesitaba olvidarme un momento de Bill, no quería lastimarme más y ¿Qué mejor que desquitarme con una persona tan frágil y bella como Bill, que se parecía tanto…?
Y este pobre chico, que por desgracia se tenía que parecer tanto a mi Bill, se me había acercado, y me lo habían puesto en bandeja de plata, para desahogarme, para hacer lo que siempre quise con mi hermano, para que éste nuevo chico , me diera todo lo que Bill nunca me podrá dar. Una verdadera pasada ¿No es así?
Pero yo no desaprovecharía esta oportunidad, de decirle a mi “Bill personal” lo mucho que lo deseo , lo mucho que me tiene loco… aunque este tío, no sea precisamente Bill, el amor de mi vida.
¿Qué si siento lástima?
Puede ser, Porque para mi desgracia o fortuna siento que voy a utilizar a un chico, uno que es muy parecido a Bill y siento como si se lo fuera a hacer a él.
Pero por otra parte, quería olvidarme de todo, olvidarme que amo a Bill, olvidarlo como sea y con quien sea. No importa lo que tuviera que hacer. Yo iba seguir siendo el mismo hijo de puta que antes, aquel que sólo se divertía con las tías y follaba a diestra y siniestra.
Ya no me va a importar, si Bill quería que me olvidara de él. Lo haré al final de todo ¿eso es lo que quería no?
Le valió una mierda mi sufrimiento cuando se besó con ese imbécil.
¿Porqué le habría de afectar a Bill si me acuesto con quien se me de mi reverenda gana?
Te amo Bill, pero no quiero sufrir por ti, ya no…
Pov Bill
Me dolió muchísimo haber dejado a mi hermano ahí botado. Sentí extraño verlo llorar así, se me partió el alma ¿pero que se supone que tenía que haber hecho? Tom no se hubiera enamorado de mí, ese fue su primer error. Y yo, o debí tratarlo así, hiriendo sus sentimientos.
Tenía que hablar con el.
-¿Qué tienes mariquita de mi vida?
-Cállate grandísimo imbécil, ¿no ves como se puso mi hermano?
-¡Oh! ¿era tu hermano? ¿Y porqué actuó de esa manera tan sobreprotectora? –Se burló de mí.- ¿Acaso eres un débil mi amor?¿eso eres?
-¡No soy tu amor, yo no te amo.Cojonudo hipócrita e imbécil!
-¿Entonces por qué me besaste allá eh?
Cierto había dado en el clavo ¿Qué porque lo hice? Lo hice para hacerle ver a Tom que yo no era bueno para él, que se consiguiera a alguien mejor, no a una puta barata como yo… Alguien que.. le pudiera dar todo ese amor que se merece, que yo quisiera que alguien me tratara así , alguien que …No fuera su hermano gemelo.
Una lágrima resbaló por mi mejilla .¿Porque estaba llorando?
No lo sabía. No lo sabía con exactitud. Pero tenía un presentimiento .Tom estaba muy mal, y por mi culpa. Lo podía sentir muy dentro de mi. Sentía su sufrimiento . ¿Tan mal se sentía Tom?
Porque era mi culpa...
¿Qué eh hecho?
-Te besé porque se me dieron los huevos. Por eso.
-Huy ¿ahora te vas a poner de diva o que?
-Sólo quiero irme a mi casa…
Empecé a caminar sin rumbo. Me sentía un completo idiota. Un mal hermano.
“Estas enfermo Tom” Eso le había dicho a mi hermano. Me había pasado. Y me sentía realmente una mierda de persona.
-Vámonos pues, entre más pronto lleguemos , más pronto podré follarte-SE giró y me miró con una sonrisa maliciosa. Dejando entre ver sus intenciones. ¿Qué más daba?
Siempre iba a ser el mal hermano, la putita fácil, a la que cualquiera se pude tirar, porque necesita amor…
Porque eso era lo único que siempre había buscado.
Que alguien me diera su amor más sincero y puro. Pero no Tom, él no… no mi propio hermano..
¿Por qué yo? ¿Porqué el? ¿Por qué se tubo que haber enamorado de la persona errónea?
Tom no se merecía sufrir. Yo si.
No entré a las demás clases, no tenía ganas. No vi a Tom durante el resto de la tarde .Max y yo nos fuimos a mi casa, no había llegado mamá aún. Follamos durante casi lo que restaba de la tarde.
¿Qué si me gustaba?
En realidad me daba igual. Quería sentirme útil, y “amado” aunque no fuera verdad. Aunque sólo fuera usado como producto sexual, con el cual podían divertirse y manejar a su antojo.
-¡Bill eres…excelente!, estás muy….apretado-Jadeaba Max mientras me penetraba. Yo parecía un muñeco de trapo, tan sumiso que se dejaba hacer sin objetar nada. Las lágrimas de tristeza caían por mis mejillas incesantemente. Esto era humillante, pero a la vez, me hacía sentir relativamente bien. –Voy a reventar. Bill, te quiero…-Derramó su semen en mi interior y cayó exhausto en el sofá. Respirando agitadamente.
Y por ese simple “te quiero” que a pesar de todo era de los más falsos que me habían dicho en mi vida. Ese “te quiero “ actuaba como un interruptor en mi cerebro, me creía esa palabras tan falsas y como un gilipollas me dejaba hacer. Porque quería que esas palabras fueran reales , como las que me había dicho Tom en ese sucio baño de la escuela…
Nuestros cuerpos sudados y excitados estaban acostados en el sillón. Sin ningún propósito mas que el de tener sexo. No había amor de por medio. Yo lo sabía, y aún así seguía siendo rematadamente gilipollas al dejarme llevar por una mínima muestra de “amor”.
Ensimismado en mis pensamientos oí como un “clic” que indicaba que se había abierto la puerta de entrada.
Me sobresalté y me tapé con mis manos lo que pude de mi intimidad.
Un manojo de rastas y una gorra, que eran inconfundibles se hicieron aparecer en la sala.
Era Tom.
Se sobresaltó al verme desnudo ahí y reparó su mirada en Max, que estaba prácticamente igual que yo.
Ambos desnudos y jadeando.
Mierda.
Tom miró la escena con los ojos como platos y le temblaron las piernas.
Su mirada estaba fija en mí, en nosotros.
Se quedó estático un momento y después me miró directamente. Frunció el entrecejo y me miró con odio puro. Jamás lo había visto tan cabreado en toda mi vida. Una lágrima se resbaló por su mejilla.
Seguía viéndome sin decir nada más, Crispó sus manos en un puño y después miró a Max.
-Que lo aprovechen-Dijo en tono arisco y seco. Con la rabia impregnada en cada palabra. –Mamá llegará pronto Bill.
Me miró por última vez con más lágrimas en el rostro y subió corriendo por las escaleras a toda prisa sin decir nada más.
Había metido la pata, había hecho llorar a Tom, otra vez, Quería morirme y enterrarme 10 metros bajo tierra antes que causarle más dolor a Tom. Prefería eso y más porque me lo merecía.
Soy una completa mierda.