Bill permanece en posición fetal sobre la cama, esta inmóvil, el temor le corroe los huesos, no logra conciliar el sueño pues teme volver a escuchar las tenebrosas risas de la que él supone es una mujer malvada, mira como el reloj marca cada segundo, los ojos le empiezan a parecer cada vez mas pesados y cuando por fin empezaba a quedarse dormido el ruido del timbre lo hizo ponerse de pie de inmediato.
- ¿Pero quien será a esta hora? – Se pregunto a la vez que se ponía sus pantunflas y caminaba hacia la puerta. La visita tocaba insistentemente el timbre por lo que el crestadito tuvo que correr a abrir para que no despertara a Tom que se encontraba profundamente dormido, sin mirar por el visor abrió de una vez.
- Hola Bill – Saludo cínicamente Cala vistiendo un negro y atrevido baby doll.
- ¿Qué quieres? ¿Qué acaso tú no duermes que andas asustando a media noche?
- Disculpa Bill ¿verdad? es que no soy muy buena para recordar nombres.
- Si soy Bill. ¿Qué quieres?
- ¿Puedo hablar con Tom?
- ¿Con Tom? Te has dado cuenta de la hora que es, pasan las doce de la noche y tú quieres hablar con Tom, ¿que acaso no tienes vergüenza?
- Disculpa Bill pero es que tengo un problema de fuga de agua en el sanitario y creí que Tom podría ayudarme.
- Y tu que les has visto cara de plomero acaso, Tom no puede arreglar esas cosas lo siento, ya vete que quiero dormir.
En ese momento Tom salio de la habitación como acostumbra a dormir únicamente en bóxer, Bill pareció resorte cuando corrió hacia él a tenderle una bata para que se cubriera.
- Ponte esto Tommy, tenemos visita.
Cala con voz muy insinuante entro sin el permiso de nadie hasta donde estaba Tom y le dijo:
- Tom me gustaría hablar contigo.
- Pero a esta hora Cala, no te parece muy noche.
- Es urgente.
Bill muriendo de celos expreso de muy mala gana:
- Tiene problemas con una fuga de agua y como a ti te vio cara de plomero quiere que se lo vayas a arreglar.
- ¿Qué? – Pregunto confundido Tom.
- Eh si Tom quería ver si me ayudabas con una fuga de agua en mi sanitario, es que sabes luego los cobros por fuga son muy altos y como soy nueva aquí no le hablo a nadie. Tú entiendes.
- Claro, con mucho gusto te ayudare Cala, creo que tengo algo de pegamento para tubos en mi habitación, me permites un momento y vamos a ver la fuga ok.
- Gracias Tom, sabia que me ayudarías.
Bill presionaba fuertemente sus puños de las manos, estaba que reventaba de la cólera y miraba a la desagradable visita con ojos pulverizantes, mientras ella disimulaba muy bien la risa que le causaba al saberse ganadora. Tom salio con el pegamento entre sus manos vistiendo una bermuda de colores con el pecho descubierto.
- Vamos a ver la fuga Cala.
- Si Tom vamos – Dijo muy contenta la inoportuna chica.
Pero Tom volvió a ver a Bill y le dijo:
- ¿Nos acompañas Bill?
Bill se puso muy contento pero Cala volvió a arruinar todo.
- No Tom, no es necesario que venga, no tardaras mucho vamos.
Lo tomo por el brazo y se lo llevo a su apartamento. Bill quedo sumamente enojado y celoso tanto que cerró la puerta haciendo un gran ruido y salio corriendo hacia su habitación llorando de la impotencia.
El apartamento de Cala era de un color grisáceo lúgubre, tenia muchas cortinas blancas que le daban un aspecto fantasmal y varias mascaras extrañas que simulaban demonios cubriendo la pared, Tom trago grueso y dijo:
- Tienes un gusto un poco extraño.
- Oh si, me gusta ser original pero no le tomes importancia a eso.
- Tienes razón, ¿en donde esta tu baño?
- Ven Tom siéntate (lo jala del brazo al sofá en el que ella esta sentada), no existe ninguna fuga de agua te fui a buscar a esta hora creyendo que Bill ya estaría dormido para poder hablar tranquilamente sobre él.
- ¿Pero y tu que quieres decirme de Bill? No lo conoces o ¿si? Cala hay algo que yo no sepa de Bill que tu si.
- Escuche los gritos que estaba dando, Tom yo soy Psiquiatra y debo decirte que Bill no esta bien. Esos gritos a media noche no son normales, en ellos puedo percibir que él tiene fuertes problemas mentales.
- ¿Quieres decir que Bill esta loco?
- Loco tal vez no pero si podría tener tendencia a perder la razón.
- ¡Oh no! Cala dime tu puedes ayudarle.
- Por supuesto soy una profesional pero antes necesito que me respondas algo. ¿Le ocurrió algo a Bill que lo perturbara de tal modo?
Tom bajo la cabeza con gran tristeza y dando un suspiro respondió:
- Si Cala, él fue violado por un criminal hace poco.
- ¿Un criminal?
- Si era conocido como el Monster un temeroso mafioso.
- Pues Bill ha sido afectado duramente por esa mala experiencia, eso explica sus raras actitudes.
- ¿Raras actitudes?
- Si Tom, él es demasiado posesivo contigo, eso no es normal.
Tom no respondió nada pues sabia que eso era debido a que Bill lo amaba pero no podía decirle eso a Cala por lo que expreso:
- Es que Bill me quiere como a un hermano, soy su única familia.
- ¿Cómo lo conociste?
- Una noche lluviosa llego a mi night Club y me pidió trabajo, lo contrate; como no tenia donde vivir le ofrecí mi apartamento y vive conmigo desde entonces, estuvo colaborándome hasta que ocurrió lo del Monster.
- Oh que triste historia. Pero dime Tom, tu estas seguro que Bill no tiene familia.
- Por supuesto, si la tuviera él ya me lo habría dicho.
- Si claro, en fin Tom como te digo Bill tiene serios problemas mentales y estoy dispuesta a ayudarte.
- Muchas gracias Cala, la verdad es que me tiene muy preocupado, creí que los gritos se derivaban de alguna mal pesadilla causada por los analgésicos que toma para el dolor post operatorio pero ahora veo lo equivocado que estaba.
- No te preocupes Tom, él estará bien. Eso si debes confiar en mi.
- Tienes toda mi confianza Cala.
- Muy bien comenzare a tratar a Bill de sus problemas mentales.
- ¿Será necesario internarlo en un hospital?
- No Tom, solo deberá tomar los medicamentos que te daré para que le des.
- Muy bien, de veras que te agradezco mucho tú ayuda Cala. No tenia ni idea de lo mal que estaba Bill por lo sucedido.
- Es mi trabajo Tom, llevo años tratando a personas con las actitudes de Bill.
- Gracias Cala, no sé que haré para pagarte todo lo que haces por nosotros.
- No es nada Tom, lo hago como buena vecina. Espérame aquí iré a mi habitación a traer los medicamentos para Bill.
- Esta bien.
Cala se dirigió a su habitación y Tom mientras esperaba sintió unos intensos escalofríos al encontrarse en ese lugar, pero no entendía porque.
- Aquí los tienes Tom. Este es un anti depresivo deberas darselo cada 6 horas y éste es un sedante en tabletas del cual deberas darle una todas las noches antes de dormir para evitar las pesadillas.
- Oh esta bien lo hare tal como tu me lo dices Cala, muchas gracias ahora debo volver con Bill.
- Tom, pero antes de que te vayas debo advertirte algo.
- Si dime.
- Que Bill no sepa lo que le estás dando, que crea que son las pastillas para el dolor de la operación, si sabe que yo te las di no las tomara y cuando ya tenga muy avanzado su problema ya no podremos hacer nada por ayudarlo.
- No te preocupes Cala, Bill no sabrá nada. Ahora si debo irme, gracias por todo.
Tom salio inmediatamente del apartamento de Cala con las medicinas escondidas entre sus manos, entro sigilosamente para no alertar a Bill de su regreso, pero el inocente crestadito se ha quedado dormido de tanto llorar.
Mientras tanto en el apartamento de Cala…
- Muy buen trabajo mi brujita consentida.
- Gracias, ya sabes que por ti Gordon hago lo que sea.
Gordon el padrastro de Bill estaba tras de todo lo malo que a él le sucedía. Todo comenzó cuando Bill era un pequeño de apenas nueve años, Simone su madre se enamoro de este extraño hombre que llego a su entonces hogar en Leipzig, luego de tantas peleas con su ex pareja Jörg y de su triste separación, la llegada de Gordon era para Simone un escape a la felicidad. Pero algo ocurría mientras ella no estaba en casa.
Gordon un inescrupuloso hombre dedicado a la brujería se había acercado a ella con la única intención de enamorar a Bill, si Gordon asiduo a la pedofilia estaba profundamente enamorado de Bill, pero Bill lo despreciaba y cuando intentaba tocarlo salía corriendo a encerrarse a su habitación preso de un incontenible miedo.
Cansado de sus desaires en una helada noche Decembrina Gordon asesino fríamente a Simone a puros golpes dados con una jarra de vidrio que mantenía llena de flores en la sala ante la mirada atónita de Bill que entre gritos y sollozos suplicaba a su padrastro que dejara a su madre. Cuando había concluido su fatiditico asesinato juro a Bill que jamás lo dejaría alejarse de él, que le pertenecería por siempre.
Así fueron pasando los años y Bill creció en casa de su padrastro al sur de Hamburgo, la cual ocupaba para hacer trabajos de brujería, rodeado de velas negras, libros de espiritismo y más cosas Bill vivía lleno de temor sujeto de manos y pies, victima de las diarias violaciones y golpizas de su padrastro. Pero un día luego del habitual maltrato cuando ya Gordon se encontraba listo para amarrarlo fue interrumpido por un cliente que llego de improviso, salio a atenderlo olvidando amarrar a Bill el cual aprovecho la situación y se escapo, camino bajo la fuerte lluvia hasta llegar a donde ya sabemos al night Club de Tom.
Desde ese día Gordon no descanso hasta encontrarlo, pero viendo que Bill es protegido de Tom decidió aliarse con su eterna amante Cala una malvada bruja sin escrúpulos para deshacerse de Tom y volver a tener consigo a Bill.
- Porque tanta insistencia con ese Bill mi adorado Gordon si conmigo tienes todo lo que necesitas – Expreso Cala mientras rodeaba el cuello de su amado.
- (Risas) mi ilusa bruja sin corazón como te atreves a decirme eso, nunca dejare a Bill.
- Pero tu no lo amas ¿o si?
- Bien sabes que no, pero se ha convertido en un hermoso capricho para mí y por ello lo quiero de regreso. Quisiera ir en estos momentos a botar la puerta del departamento que comparte con ese trenzado de quinta y recuperarlo pero quiero que sufra, que sufra por haberse osado a abandonarme. Sufrirá él y su tonto protector. Cayó redondito en nuestra trampa el muy estúpido.
- Tom es un hombre de muy buenos sentimientos y se ve que quiere mucho a Bill.
- Y a mi eso que me importa, pagara por haberme quitado a Bill, lo pagara muy caro.
- Dime Gordon ¿volverás loco a Bill?
- Yo para que lo quiero enfermo, por supuesto que no, solo jugare un poco con su mente, al que si pienso volver completamente loco es a ese… Tom.
Tom se encuentra acostado en su habitación con los frascos de medicinas que le dio Cala, contento porque cree que con ello ayudara a Bill en su problema sin siquiera imaginar que esta siendo envuelto en algo muy peligroso.
Bill despertó completamente sudado con grandes escalofríos, sin comprender porque su cuerpo sentía un inmenso miedo, como presintiendo que algo malo esta por suceder.
- ¡Tom! ¡Tom ya volviste! – Grito el crestadito temiendo por su amado trenzado.
Tom al escuchar el llamado de Bill se dirigió hasta su habitación con los medicamentos en mano.
- ¿Qué ocurre Bill?
- Tom que bueno que ya estas aquí – Dijo a la vez que extendió sus brazos para abrazar a su amado.
- Tranquilo Bill, estoy bien y tu también lo estarás.
- Pero yo estoy bien Tommy, porque me dices eso.
- Por nada pequeño. Te voy a dar tu medicina.
- ¿Pero ya me la diste Tommy? ¿Lo olvidaste?
- Oh si es cierto.
- Tommy te noto preocupado. ¿Qué te sucede?
- No tengo nada Bill, solamente estoy un poco cansado.
- Perdóname por no dejarte dormir Tommy, ya no te molestare solo quería estar seguro de que ya estuvieras en casa.
- Ok me voy a dormir entonces.
- ¡Tommy!
- Si Bill.
- Si te tranquiliza el que me vuelva a tomar la medicina lo haré.
- ¿De verdad? Lo harías por mí.
- Si por ti hago todo Tommy, cualquier cosa.
- Gracias Bill.
Saca de uno de los frascos una tableta sedante y se la da a Bill quien inocentemente se la toma sin imaginar el mal que le hará dicha medicina luego lo arropa cuidadosamente.
- Gracias por ser tan tierno conmigo Tommy.
- Por nada Bill.
- Me das un besito de buenas noches.
- Bill por favor, no quiero que te hagas ilusiones conmigo.
- Sé que no me amas Tom, pero por lo menos hazme sentir el cariño que sientes por mí.
- Cariño fraternal.
- Si claro, cariño fraternal (hace un pequeño mal gesto) es lo único que tienes para mí.
- Si Bill – Lo besa suavemente en la frente, apaga la luz y regresa a su habitación creyendo que esta haciendo algo muy bueno por Bill sin siquiera ponerse a pensar el daño que le hará.