Las palabras resonaron en la habitación, seguido de unos sollozos incontrolados. Tom se quedó mirando a su hermano esperando una reacción más que no fueran esas lágrimas que bañaban sus mejillas. Nunca antes le había visto llorar de esa manera, podía ver el miedo brillar en sus ojos y eso fue lo que le hizo retroceder un paso.
-¿Qué?-susurró Bill sin entender.
-No...no puede ser-murmuró Tom dando otro paso atrás.
No lo entendía, había logrado confesarle lo que sentía a su hermano y que él le dijera un sí a medias, pero ver ese miedo en sus castaños ojos....fue como una patada en el estómago, empezaba a darse cuenta de las consecuencias que sus actos traería. Tendría que vivir escondidos, con miedo de hacer o decir algo que los delatara. ¿Qué clase de vida les esperaba? ¿Bill podría soportarlo?
-Podré soportarlo-dijo de repente Bill.
Tom se le quedó mirando, sabiendo que había leído su mente. Siempre había podido hacerlo, como si fuera un libro abierto. Pero algo tan fuerte como el amor que sentía por él jamás pudo saberlo, porque estaba escondido en lo más hondo de su corazón por miedo a que saliera y su hermano lo supiera.
-Tom...-llamó Bill dando un paso en su dirección.
-No puede ser-repitió Tom.
-Quiero...quiero que me beses otra vez-pidió Bill ignorando sus palabras-Quiero volver a vivir ese maravilloso momento que viví entre tus brazos esta mañana.
-Somos hermanos-murmuró Tom negando con la cabeza.
-Y nos amamos-dijo Bill con firmeza-No podemos evitarlo....ni queremos...
Eso ya era un sí en toda regla, el miedo que había divisado en sus ojos había dado paso a una pasión sin freno. No tuvo que hacer nada, se había quedado quieto a escasos pasos de la cama. Bill le alcanzó y poniendo una mano en su cintura le atrajo hacia él. Separó los labios y se pasó la lengua por el inferior gimiendo desesperado...
Tom enloqueció, se olvidó de ese corte que tenía en su labio y se apoderó de los de su hermano. Fue un beso distinto, esa mañana Bill apenas se movió y no hizo nada pero en esos momentos su lengua salió al encuentro de la suya y se frotaron juguetonas.
Ahogaron una carcajada y empezaron a caminar hasta la cama, cayendo los dos sobre ella. Las manos de Tom se movían con rapidez, quitándole esa sudadera que llevaba. Le tenía sobre él a horcajadas, con las piernas separadas a ambos lados de su cuerpo. No dejaban de besarse, ni de moverse. Sus entrepiernas se frotaban hambrientas, y un minuto después ambos obtuvieron un prolongado orgasmo que les dejó exhaustos....
No sabía cuanto tiempo llevaba dormido, ni quería saberlo. Estaba en el cielo, con su hermano dormido entre sus brazos. Su largo y moreno pelo estaba extendido por la almohada, y un mechón le caía por el cuello. Levantó una mano y apartó, besando esa cálida piel hasta que Bill reaccionó.
-Mmmmmm...buenos días....-murmuró Bill en sueños.
-Dirás más bien buenas tardes-rectificó Tom riendo.
-¿Qué hora es?-preguntó Bill abriendo los ojos.
Tom le miró antes de contestar, no veía en ellos nada de arrepentimiento. Ni miedo, brillaban tanto como esa sonrisa que iluminaba su cara. Por un momento llegó a pensar que tras dormir y despertar se daría cuenta del error que habían cometido y le negaría su amor. Y él se lo permitiría, no haría nada que le asustara. Aunque fuera quererlo con toda su alma...
-¿Tom?-llamó Bill al ver que no contestaba.
-Las 12....creo-murmuró Tom encogiéndose de hombros.
Le daba igual la hora que fuera, estaba en el cielo y allí no existían relojes ni normas. Si quería amar a su hermano, lo haría sin que a nadie le importara. Y si quería volver a besarlo, lo haría encantado...
Y eso mismo hizo, tomó a Bill por la barbilla y alzándosela bajó la cara y le dio un breve beso en los labios.
-Auch...-gimió maldiciendo por lo bajo.
-Tu labio-dijo Bill arrugando la frente-Debe dolerte mucho.
-Me duele todo el cuerpo-explicó Tom entre risas.
Era verdad, se había pasado el efecto del analgésico y sentía una dolora punzada de dolor recorrerle el pecho al igual que su herido labio. Había recibido una paliza por defender a su amado...
Arrugó la frente al pensarlo, ¿qué pasaba con Logan? Les había visto la noche anterior, y si ahora sabía la verdad habría puesto el grito en el cielo y al día siguiente sería primera plana en toda la prensa. "Los hermanos Kaulitz enamorados, ¿quién lo hubiera pensado?"
-No arrugues la frente, estás así muy feo-dijo Bill sonriendo.
-¿Qué hay de Logan?-preguntó Tom, rompiendo tan mágico momento.
-No le gustan los chicos, como yo pensaba-contestó Bill suspirando.
-No hablo de eso, si no de...nos vio la otra noche sobre las hamacas-explicó Tom con miedo-Se habrá llevado una mala imagen de nosotros.
-No vio nada-aseguró Bill dándose la vuelta en la cama-Nos escuchó hablar y reír de los viejos tiempos, y viendo lo felices que estábamos se retiró hasta esta mañana. Eric solo llegó a verte a ti inconsciente y yo de pie sin saber que hacer.
-¡Vaya!-suspiró Tom aliviado-Por cierto Bill...esta mañana era mentira que nos estuviera espiando, estaba celoso de que solo hablaras y pensaras en él y...me vengué.
-Y de que manera-rió Bill por lo bajo.
Tom le estrechó en sus brazos y le besó de nuevo, esa vez más despacio.
-Siento mucho que no haya salido bien lo tuyo con Logan-murmuró Tom suspirando.
-¿De verdad?-preguntó Bill alzando una ceja.
-Pues no, pero es lo tengo que decir ¿no?-dijo Tom riendo.
-Y es una pena, porque tiene un cuerpo...-empezó a decir Bill, viendo como Tom le fulminaba con la mirada-Que al lado del tuyo no es nada.
Tom asintió de acuerdo con sus palabras.
-Pero le besaste-dijo de pronto.
-¿Cómo lo sabes?-preguntó Bill sonrojándose.
-Os vi cuando venía de la playa-contestó Tom poniéndose serio-Me quise morir en esos momentos, pensé que te había perdido para siempre.
-Me lance a su cuello-explicó Bill con timidez-Nunca antes había hecho una cosa así, pero le tenía tan cerca y me decía que se iban mañana que no pude dejar escapar la oportunidad.
-¿Y qué pasó?-preguntó Tom con mucho interés.
-Pues....que se enfadó y me rechazó-contestó Bill suspirando-Me dijo que no le gustaban los chicos. Y yo solo podía...solo podía pensar en que no me había gustado nada ese beso.
-¿Si?-dijo Tom, tan contento como un niño con zapatos nuevos.
-Pues si-asintió con firmeza Bill-Empecé a compararlo con el que tú me habías dado y no sentí lo mismo, nada de mariposas en el estómago ni que me faltaba el aire. Era como si...como si besara una piedra.
Tom no podía dejar de sonreír, sabía que tras probar sus besos Bill quedaría hambriento. Muy hambriento.
-No sabía que besaras tan bien-dijo Bill sonriendo-Claro...que era mi primer beso...
-¿Y quien mejor que yo para dártelo?-preguntó Tom alzando una ceja.
Bill asintió suspirando. Cerró los ojos de nuevo y se refugió en los brazos de Tom. Se sentía muy cansado, llevaba un par de días fingiendo y sintiendo unos remordimientos enormes por lo que estaba haciendo. Y cuando todo salió a la luz....jamás llegó a pensar que llegara a sentirse así de bien, con una persona a la que amaba con toda su alma y que iba a estar siempre a su lado.
Lo sabía con certeza, sus caminos jamás se separarían. Y como en los cuentos de hadas, serían muy felices hasta el resto de sus días....
_____PROLOGO_____
Se levantó muy temprano al día siguiente, el avión de Logan saldría en unas horas y tendrían que estar antes en el aeropuerto para facturar el equipaje. Y quería despedirse de él, se lo debía.
Dejó a Tom dormido en la cama que habían compartido y se vistió con su bañador floreado, una camiseta blanca y sus chanclas. Salió del bungalow pasándose las manos por el pelo para peinarlo y fue al de Logan, situado a escasos metros.
Allí estaban todos los amigos comprobando que no se dejaban nada, sonriéndole cuando le vieron.
-¿Qué tal tu…tu hermano?-se apresuró a preguntar Steven.
-Muy bien, gracias-aseguró Bill.
-Dile que lo siento mucho, y que si hay algo que pueda hacer...
-Tranquilo, no pasa nada-insistió Bill-Todo está arreglado y Tom acepta tus disculpas. Sabe que actuaste movido por una buena causa.
Steven asintió y siguió con lo que estaba. Divisó a Logan cerrando su maleta sobre una de las camas y hacia allí se dirigió.
-Hola-saludó con timidez.
-Hey, tienes mejor cara-dijo Logan sonriendo.
Bill asintió, tras haber dejado atrás todas esas mentiras su aspecto había mejorado. Y que estuviera ligeramente tostado por el sol, había ayudado.
-Venía a despedirme-explicó Bill.
-¿Hasta cuándo os quedáis?-preguntó Logan con mucho interés.
-Toda la semana-contestó Bill sonriendo-Estamos de vacaciones.
-Aprovechad al máximo el tiempo, nunca se sabe cuando tendrá uno vacaciones o la oportunidad de estar en unas islas tan maravillosas-dijo Logan.
-Logan, perdona-interrumpió Eric-Tenemos que irnos ya, el autobús del aeropuerto no espera por nadie.
Logan asintió y terminó de cerrar la maleta. Bill les acompañó hasta la puerta del bungalow, siendo abrazado por Logan sin esperárselo.
-¿Has hecho las paces con tu hermano?-preguntó Logan sin soltarle.
-Si, está todo olvidado-aseguró Bill.
-También por mi parte-murmuró Logan separándose-Un placer haberte conocido.
-Lo mismo digo-dijo Bill estrechando esa mano que le tendía.
-Espero que encuentres alguien pronto, Bill. Y que seas muy feliz-le deseó Logan.
Bill asintió sonriendo. No podía contarle que ya lo había encontrado, y que no podía ser más feliz de lo que ya lo era.
Se despidió de los amigos de Logan y regresó al bungalow. Entró y halló vacío el dormitorio, pero no se preocupó. Salió de nuevo y fue hacia esa cala que ya consideraba suya. Sentado en la arena estaba Tom, observando el mar con sus rastas sueltas, que caían libres por su espalda.
Se sentó a su lado y sin decir nada se colgó de su brazo suspirando.
-¿Ya se fue?-preguntó Tom mirándole.
Bill asintió cerrando los ojos, recordando como la tarde anterior se reunieron con sus amigos como si nada hubiera pasado. Nada más ver a Tom se asustaron, pero Tom les contó que había pisado agua en la piscina y resbalado.
Georg y Gustav tuvieron que conformarse con esa versión de su historia, comentando entre ellos más tarde que seguro que la chica con la que se enrolló esa mañana su amigo tenía novio y se había enterado. No era la primera vez que Tom se peleaba por amor, y al ver que en toda la tarde no volvió a mencionar a la chica supieron que habían acertado y no volvieron a preguntar.
Pasaron en la playa el resto de la tarde y luego salieron a cenar fuera. En recepción les hablaron de un buen restaurante y disfrutaron de una buena cena. Cuando regresaron cada uno a su bungalow, Bill miró a Tom y no tuvo que decir nada más. Esa noche compartieron cama, pero no hicieron nada. Era muy pronto aún y ellos muy jóvenes. Tom quería esperar a estar más preparados, sobre todo por Bill. Iba a ser su primera vez y quería hacerlo bien.
Tenerlo dormido en sus brazos fue una experiencia maravillosas que repetiría todas las noches que pudiera.
-¿Sabes qué?-dijo de pronto Tom, haciendo que Bill abriera los ojos.
-Dime-pidió Bill sonriendo.
-Para ser la primera vez que te lanzas...eres muy bueno ligando-comentó Tom entre risas.
Bill se echó a reír dándole la razón al tiempo que se apoderaba de sus labios. Le hizo caer de espaldas en la arena y tomó el mando del beso él esa vez.
Siempre se había considera muy tímido pero fue ver a Logan y dejar atrás cualquier rastro de timidez.
Fue ver a su hermano....y dejar atrás cualquier tipo de cordura....
-¿Qué?-susurró Bill sin entender.
-No...no puede ser-murmuró Tom dando otro paso atrás.
No lo entendía, había logrado confesarle lo que sentía a su hermano y que él le dijera un sí a medias, pero ver ese miedo en sus castaños ojos....fue como una patada en el estómago, empezaba a darse cuenta de las consecuencias que sus actos traería. Tendría que vivir escondidos, con miedo de hacer o decir algo que los delatara. ¿Qué clase de vida les esperaba? ¿Bill podría soportarlo?
-Podré soportarlo-dijo de repente Bill.
Tom se le quedó mirando, sabiendo que había leído su mente. Siempre había podido hacerlo, como si fuera un libro abierto. Pero algo tan fuerte como el amor que sentía por él jamás pudo saberlo, porque estaba escondido en lo más hondo de su corazón por miedo a que saliera y su hermano lo supiera.
-Tom...-llamó Bill dando un paso en su dirección.
-No puede ser-repitió Tom.
-Quiero...quiero que me beses otra vez-pidió Bill ignorando sus palabras-Quiero volver a vivir ese maravilloso momento que viví entre tus brazos esta mañana.
-Somos hermanos-murmuró Tom negando con la cabeza.
-Y nos amamos-dijo Bill con firmeza-No podemos evitarlo....ni queremos...
Eso ya era un sí en toda regla, el miedo que había divisado en sus ojos había dado paso a una pasión sin freno. No tuvo que hacer nada, se había quedado quieto a escasos pasos de la cama. Bill le alcanzó y poniendo una mano en su cintura le atrajo hacia él. Separó los labios y se pasó la lengua por el inferior gimiendo desesperado...
Tom enloqueció, se olvidó de ese corte que tenía en su labio y se apoderó de los de su hermano. Fue un beso distinto, esa mañana Bill apenas se movió y no hizo nada pero en esos momentos su lengua salió al encuentro de la suya y se frotaron juguetonas.
Ahogaron una carcajada y empezaron a caminar hasta la cama, cayendo los dos sobre ella. Las manos de Tom se movían con rapidez, quitándole esa sudadera que llevaba. Le tenía sobre él a horcajadas, con las piernas separadas a ambos lados de su cuerpo. No dejaban de besarse, ni de moverse. Sus entrepiernas se frotaban hambrientas, y un minuto después ambos obtuvieron un prolongado orgasmo que les dejó exhaustos....
No sabía cuanto tiempo llevaba dormido, ni quería saberlo. Estaba en el cielo, con su hermano dormido entre sus brazos. Su largo y moreno pelo estaba extendido por la almohada, y un mechón le caía por el cuello. Levantó una mano y apartó, besando esa cálida piel hasta que Bill reaccionó.
-Mmmmmm...buenos días....-murmuró Bill en sueños.
-Dirás más bien buenas tardes-rectificó Tom riendo.
-¿Qué hora es?-preguntó Bill abriendo los ojos.
Tom le miró antes de contestar, no veía en ellos nada de arrepentimiento. Ni miedo, brillaban tanto como esa sonrisa que iluminaba su cara. Por un momento llegó a pensar que tras dormir y despertar se daría cuenta del error que habían cometido y le negaría su amor. Y él se lo permitiría, no haría nada que le asustara. Aunque fuera quererlo con toda su alma...
-¿Tom?-llamó Bill al ver que no contestaba.
-Las 12....creo-murmuró Tom encogiéndose de hombros.
Le daba igual la hora que fuera, estaba en el cielo y allí no existían relojes ni normas. Si quería amar a su hermano, lo haría sin que a nadie le importara. Y si quería volver a besarlo, lo haría encantado...
Y eso mismo hizo, tomó a Bill por la barbilla y alzándosela bajó la cara y le dio un breve beso en los labios.
-Auch...-gimió maldiciendo por lo bajo.
-Tu labio-dijo Bill arrugando la frente-Debe dolerte mucho.
-Me duele todo el cuerpo-explicó Tom entre risas.
Era verdad, se había pasado el efecto del analgésico y sentía una dolora punzada de dolor recorrerle el pecho al igual que su herido labio. Había recibido una paliza por defender a su amado...
Arrugó la frente al pensarlo, ¿qué pasaba con Logan? Les había visto la noche anterior, y si ahora sabía la verdad habría puesto el grito en el cielo y al día siguiente sería primera plana en toda la prensa. "Los hermanos Kaulitz enamorados, ¿quién lo hubiera pensado?"
-No arrugues la frente, estás así muy feo-dijo Bill sonriendo.
-¿Qué hay de Logan?-preguntó Tom, rompiendo tan mágico momento.
-No le gustan los chicos, como yo pensaba-contestó Bill suspirando.
-No hablo de eso, si no de...nos vio la otra noche sobre las hamacas-explicó Tom con miedo-Se habrá llevado una mala imagen de nosotros.
-No vio nada-aseguró Bill dándose la vuelta en la cama-Nos escuchó hablar y reír de los viejos tiempos, y viendo lo felices que estábamos se retiró hasta esta mañana. Eric solo llegó a verte a ti inconsciente y yo de pie sin saber que hacer.
-¡Vaya!-suspiró Tom aliviado-Por cierto Bill...esta mañana era mentira que nos estuviera espiando, estaba celoso de que solo hablaras y pensaras en él y...me vengué.
-Y de que manera-rió Bill por lo bajo.
Tom le estrechó en sus brazos y le besó de nuevo, esa vez más despacio.
-Siento mucho que no haya salido bien lo tuyo con Logan-murmuró Tom suspirando.
-¿De verdad?-preguntó Bill alzando una ceja.
-Pues no, pero es lo tengo que decir ¿no?-dijo Tom riendo.
-Y es una pena, porque tiene un cuerpo...-empezó a decir Bill, viendo como Tom le fulminaba con la mirada-Que al lado del tuyo no es nada.
Tom asintió de acuerdo con sus palabras.
-Pero le besaste-dijo de pronto.
-¿Cómo lo sabes?-preguntó Bill sonrojándose.
-Os vi cuando venía de la playa-contestó Tom poniéndose serio-Me quise morir en esos momentos, pensé que te había perdido para siempre.
-Me lance a su cuello-explicó Bill con timidez-Nunca antes había hecho una cosa así, pero le tenía tan cerca y me decía que se iban mañana que no pude dejar escapar la oportunidad.
-¿Y qué pasó?-preguntó Tom con mucho interés.
-Pues....que se enfadó y me rechazó-contestó Bill suspirando-Me dijo que no le gustaban los chicos. Y yo solo podía...solo podía pensar en que no me había gustado nada ese beso.
-¿Si?-dijo Tom, tan contento como un niño con zapatos nuevos.
-Pues si-asintió con firmeza Bill-Empecé a compararlo con el que tú me habías dado y no sentí lo mismo, nada de mariposas en el estómago ni que me faltaba el aire. Era como si...como si besara una piedra.
Tom no podía dejar de sonreír, sabía que tras probar sus besos Bill quedaría hambriento. Muy hambriento.
-No sabía que besaras tan bien-dijo Bill sonriendo-Claro...que era mi primer beso...
-¿Y quien mejor que yo para dártelo?-preguntó Tom alzando una ceja.
Bill asintió suspirando. Cerró los ojos de nuevo y se refugió en los brazos de Tom. Se sentía muy cansado, llevaba un par de días fingiendo y sintiendo unos remordimientos enormes por lo que estaba haciendo. Y cuando todo salió a la luz....jamás llegó a pensar que llegara a sentirse así de bien, con una persona a la que amaba con toda su alma y que iba a estar siempre a su lado.
Lo sabía con certeza, sus caminos jamás se separarían. Y como en los cuentos de hadas, serían muy felices hasta el resto de sus días....
_____PROLOGO_____
Se levantó muy temprano al día siguiente, el avión de Logan saldría en unas horas y tendrían que estar antes en el aeropuerto para facturar el equipaje. Y quería despedirse de él, se lo debía.
Dejó a Tom dormido en la cama que habían compartido y se vistió con su bañador floreado, una camiseta blanca y sus chanclas. Salió del bungalow pasándose las manos por el pelo para peinarlo y fue al de Logan, situado a escasos metros.
Allí estaban todos los amigos comprobando que no se dejaban nada, sonriéndole cuando le vieron.
-¿Qué tal tu…tu hermano?-se apresuró a preguntar Steven.
-Muy bien, gracias-aseguró Bill.
-Dile que lo siento mucho, y que si hay algo que pueda hacer...
-Tranquilo, no pasa nada-insistió Bill-Todo está arreglado y Tom acepta tus disculpas. Sabe que actuaste movido por una buena causa.
Steven asintió y siguió con lo que estaba. Divisó a Logan cerrando su maleta sobre una de las camas y hacia allí se dirigió.
-Hola-saludó con timidez.
-Hey, tienes mejor cara-dijo Logan sonriendo.
Bill asintió, tras haber dejado atrás todas esas mentiras su aspecto había mejorado. Y que estuviera ligeramente tostado por el sol, había ayudado.
-Venía a despedirme-explicó Bill.
-¿Hasta cuándo os quedáis?-preguntó Logan con mucho interés.
-Toda la semana-contestó Bill sonriendo-Estamos de vacaciones.
-Aprovechad al máximo el tiempo, nunca se sabe cuando tendrá uno vacaciones o la oportunidad de estar en unas islas tan maravillosas-dijo Logan.
-Logan, perdona-interrumpió Eric-Tenemos que irnos ya, el autobús del aeropuerto no espera por nadie.
Logan asintió y terminó de cerrar la maleta. Bill les acompañó hasta la puerta del bungalow, siendo abrazado por Logan sin esperárselo.
-¿Has hecho las paces con tu hermano?-preguntó Logan sin soltarle.
-Si, está todo olvidado-aseguró Bill.
-También por mi parte-murmuró Logan separándose-Un placer haberte conocido.
-Lo mismo digo-dijo Bill estrechando esa mano que le tendía.
-Espero que encuentres alguien pronto, Bill. Y que seas muy feliz-le deseó Logan.
Bill asintió sonriendo. No podía contarle que ya lo había encontrado, y que no podía ser más feliz de lo que ya lo era.
Se despidió de los amigos de Logan y regresó al bungalow. Entró y halló vacío el dormitorio, pero no se preocupó. Salió de nuevo y fue hacia esa cala que ya consideraba suya. Sentado en la arena estaba Tom, observando el mar con sus rastas sueltas, que caían libres por su espalda.
Se sentó a su lado y sin decir nada se colgó de su brazo suspirando.
-¿Ya se fue?-preguntó Tom mirándole.
Bill asintió cerrando los ojos, recordando como la tarde anterior se reunieron con sus amigos como si nada hubiera pasado. Nada más ver a Tom se asustaron, pero Tom les contó que había pisado agua en la piscina y resbalado.
Georg y Gustav tuvieron que conformarse con esa versión de su historia, comentando entre ellos más tarde que seguro que la chica con la que se enrolló esa mañana su amigo tenía novio y se había enterado. No era la primera vez que Tom se peleaba por amor, y al ver que en toda la tarde no volvió a mencionar a la chica supieron que habían acertado y no volvieron a preguntar.
Pasaron en la playa el resto de la tarde y luego salieron a cenar fuera. En recepción les hablaron de un buen restaurante y disfrutaron de una buena cena. Cuando regresaron cada uno a su bungalow, Bill miró a Tom y no tuvo que decir nada más. Esa noche compartieron cama, pero no hicieron nada. Era muy pronto aún y ellos muy jóvenes. Tom quería esperar a estar más preparados, sobre todo por Bill. Iba a ser su primera vez y quería hacerlo bien.
Tenerlo dormido en sus brazos fue una experiencia maravillosas que repetiría todas las noches que pudiera.
-¿Sabes qué?-dijo de pronto Tom, haciendo que Bill abriera los ojos.
-Dime-pidió Bill sonriendo.
-Para ser la primera vez que te lanzas...eres muy bueno ligando-comentó Tom entre risas.
Bill se echó a reír dándole la razón al tiempo que se apoderaba de sus labios. Le hizo caer de espaldas en la arena y tomó el mando del beso él esa vez.
Siempre se había considera muy tímido pero fue ver a Logan y dejar atrás cualquier rastro de timidez.
Fue ver a su hermano....y dejar atrás cualquier tipo de cordura....