Bill’s POV
Desperté abrazado a Tom, me quedé quieto, se sentía muy cálido y a gusto. El despertó y me acarició los brazos, abrí los ojos y me dio un beso en la mejilla.
-Cómo estás? Dormiste bien?
-Sí –me sonrojé, él me tocó los costados y por el dolor, me quejé-
-Déjame ver –se sentó y me levantó la polera-
-No! –grité y me bajé la prenda-
-Vamos Bill, quiero cuidarte, mira –fue hacia el baño y volvió con una crema en sus manos- es una crema mágica.
-Estás loco, no existe la magia.
-Pero en verdad esta crema es mágica. Verás, cuando era joven mi temperamento no era muy bueno, y me metía en peleas a menudo, daba y recibía palizas. Mi querida madre me mostró esta crema que ayuda a sanar más rápido y te alivia el dolor.
-Ya veo, no hubiera pensado que eras peleador.
-Por qué?
-Por lo que he visto, eres muy dulce. –se sonrojó-
-Gracias, pero cuando se trata de defender lo mío, nadie me para, soy un tigre.
-jajajaja.
-Ya Bill, me dejas aplicarla.
-Está bien, hazlo, pero ten cuidado, me duele.- Me volvió a levantar la polera y suavemente comenzó a pasar la crema por las marcas oscuras-
-Dios Bill, tienes muchos hematomas.
-Supongo que papá estaba realmente furioso.
-Te golpeaba muy a menudo?
-Sólo cuando estaba molesto, pero todo lo respalda por la religión.
-Billy, tú sabes que no hay nada que justifique la violencia, verdad?
-Pero es mi padre y yo siempre pensé que estaba en lo correcto y que me merecía cada uno de los golpes que me dio. –me tomó las manos-
-No Billy, eso era manipulación, no un verdadero motivo para golpearte. Y en verdad no me explico que alguien quiera golpearte, con esa carita de ángel que tienes yo lo único que haría sería mimarte todo el día. –no pude evitar sonrojarme-
- Será mejor que sigas, porque me duele.
-Está bien así? Lamento mis manos toscas, pero he tocado tanto la guitarra que tengo callos.
-Tus manos están bien, son grandes las siento protectoras.
-Sí Billy, mis manos te protegerán de ahora en adelante. –Sus manos siguieron aplicando la crema, luego bajó hasta mis piernas.-
-Ayyyy esa me duele. –aplicó la crema y luego la besó-
-Sana, sana, colita de rana, si no sana hoy sanará mañana –cantó-
-Y eso?
-Eso me cantaba mi mami cuando me caía y me raspaba las rodillas, me hacía sentir mejor.
-Gracias Tomi.
-Bueno, ya está. Levántate mientras te preparo el desayuno.
-Sí. –él salió y luego volvió con mi ropa ya limpia y seca-
-Toma pequeño. –volvió a salir y yo me quedé vistiéndome en silencio. Era verdad que la cremita me aliviaba el dolor. Salí de la pieza y me fui a la cocina-
-Billy qué quieres tomar, café, leche o te?
-Leche.
-Aquí tienes cielo. Toma tostadas y mi especialidad wafles
-Mmmm que rico, me encantan los wafles.
-Que bueno que te guste. Dime Bill, te gustaría acompañarme a buscar mi auto? No me gustaría dejarte solo.
-Desconfías de mí? –pregunté alzando una ceja-
-No pequeño, es sólo que no quiero que caigas en depresión, por eso no quiero dejarte solo, pero si quieres tiempo para pensar, yo lo acepto.
-No, está bien te acompaño y es verdad no quiero pensar demasiado.
-Además tengo que darle las gracias a ese auto, si no se hubiera descompuesto no te habría encontrado.
-Y ahora estaría muerto.
-Bill –me tomó la mano- estoy feliz de haberte encontrado, de verdad.
-Gracias Tomi. –mi estómago sentía mariposas al sentir su pulgar acariciar mi mano. No sé por qué me siento así con Tomi, será que puedo enamorarme de un día para otro.-
Tom’s POV
Vi como Billy se sonrojó y no pude evitar sonreír, de verdad él hacía que se me moviera el piso, será que me estoy enamorando, no sería raro, con lo dulce que es el pequeño, con los problemas que ha sufrido y con las ganas que tengo de protegerlo.____
Después de desayunar caminamos hacia la gasolinera donde guardé mi auto. Al llegar, él se sorprendió.___
-Wow pedazo de auto. Qué es?
-Es un Cadillac Escallade. Mi orgullo.
-Y este monstruo falló?
-Eso parece, hizo ruidos extraños anoche y como llovía, preferí no arriesgarme a sufrir un accidente.
-Sabia decisión.
-Así es, pues te encontré –le sonreí- ven sube, veamos si aguanta hasta el taller.
-ok, será la primera vez que me suba en un auto tan elegante.
-Es sólo un auto. Ven –se subió y suspiró- Estás listo?
-Qué emoción! –puse la llave y la giré, el vehículo encendió de inmediato y no hizo ningún ruido raro-
-Billy, el auto está perfectamente.
-No te creo.
-Vamos al taller de todos modos?
-Sí, vamos –partió el auto y nos dirigimos al taller de un amigo-
-Sabes Billy, creo que Dios te puso en mi camino, imagina que hasta el hecho de que el auto fallara parece obra del destino.
-Tomi, es al revés Te puso a ti en mi camino. –le guiñé un ojo-
-Ya llegamos. Ven –nos acercamos a mi amigo- Bill te presento a George un gran amigo. George, él es Bill un amigo muy querido para mí.
-Hola –le dio su mano-
-Hola Bill, te felicito hace mucho que Tom no tenía un buen amigo, aparte de Gustav y yo, él es muy solitario.
-Hey que no es así –me defendí-
-Le debo mucho a Tomi, lo tengo en alta estima. –me sonrojé-
-Y Tom, dime que te trae por aquí?
-Anoche el cadillac me dejó tirado, hizo ruidos extraños y tuve que dejarlo en una gasolinera.
-Le echaré un vistazo, pero ahora te trajo sin problemas?
-Eso es lo raro.
-Si quieren vayan a dar un paseo y vuelve en media hora, o mejor yo te llamo cuando termine de revisarlo.
-Ok, gracias amigo.
-Billy quieres tomar un helado?
-Claro
-Ven, por aquí cerca hay un lugar donde hacen unos helados fabulosos. Apuesto a que te gustan los de fresas. –abrió los ojos como platos-
-Y cómo adivinaste?
-Porque eres tan dulce que pensé que las fresas iban con tu personalidad.
Caminamos un rato y llegamos, pedimos dos helados y nos sentamos en una mesa que daba a una ventana.
-Bill, debemos ir a buscar tu ropa. –sus ojos se oscurecieron-
-Creo que sería mejor ir mañana temprano, mientras mi familia está en el servicio.
-Yo te llevaré, y si nos encontramos con tu madre, le explicaré que estás conmigo para que no sufra, después de todo las madres siempre se preocupan.
-Gracias Tomi, me siento más aliviado, porque no me siento preparado para encararlos solo.
-Ya te dije que yo te protegeré, así que no te preocupes.
Comimos nuestros helados y sonó mi celular, era George. Al volver, mi amigo me miraba extrañado.
-Tom my friend, tu auto está mejor que nuevo, no tiene nada malo.
-Y los ruidos?
-Nada.
-Ya veo, gracias amigo, nos estamos viendo.
-Recuerda que te haremos tu fiesta de cumpleaños.
-No me puedo escapar?
-Claro que no. Bill, tú también estás invitado a la fiesta de cumpleaños de Tom.
-Gracias.
-Bueno Billy, hora de regresar.
-Vamos Tomi. –nos subimos al auto-
-Bill como es fin de semana debo hacer las compras para la semana.
-Genial, me encanta salir de compras, siempre acompañaba a mamá.
-Entonces me ayudarás, porque siempre olvido algo.
-No te preocupes, será un gusto ayudarte.
Bill’s POV
Nos fuimos felices al supermercado. Y luego al departamento. Vimos una película que escogí, era de terror y el pobre Tom terminó con el brazo hecho trizas, sin embargo no se quejó ni un poco.___
Pero durante todo este tiempo mi mente vagaba en las palabras que me había dicho Tom el primer día que nos conocimos, acerca de que no debería haberme declarado gay si no había probado otras experiencias. Meditaba y meditaba en esas palabras y decidí pedir ayuda al único que me apoyaba en esto, a mi Tomi. Me fui a la cocina mientras él iba a lavar la loza.___
-Tomi?
-Dime pequeño.
-Puedes dejar eso, necesito hablar contigo o más bien necesito pedirte algo. –me sonrojé-
-Claro –él dejó todo, se secó las manos y vino a mi lado- Qué necesitas pequeño?
-Estuve pensando y … -no sabía cómo seguir-
-No tengas vergüenza, sólo dime.
-Es sólo que mañana voy a mi casa donde me echaron por ser gay, y la verdad sólo he besado a un chico y me gustaría probar con otra persona o ver si estoy equivocado… -suspiré- y quería ver si tú podrías besarme? Pero entenderé si no quieres, después de todo yo soy sólo un aparecido en tu vida. –dije lo último muy rápido, mirando el piso-
-Bill… cálmate –me sostuvo de los hombros- Estás seguro de esto?
-Sí Tomi
-Cierra los ojos –le hice caso y sentí como con su pulgar acariciaba mi rostro, y con la otra mano me tomaba el cabello. Se acercó, pude sentir su aliento cerca de mí. Posó sus labios castamente sobre los míos. Luego su lengua rozo mi labio inferior, yo suspiré y entreabrí mi boca, él aprovechó e ingresó con su lengua, me rozó primero con suavidad y al sentir mi piercing masajeó con su músculo ahí. Era una sensación tan rica, mejor de lo que experimenté con mi ex compañero. Rodeé su cuello con mis brazos y él me acercó hacia él tomándome por la cintura. Podía sentir el calor invadirme y pequeñas descargas de placer dirigirse hacia mi bajo vientre. Era una sensación nunca antes vivida y me sentía bien. Deseaba más contacto con Tomi y me pegué más a él, sentía que mi miembro estaba duro y al pegarme a Tom, lo toqué con él y Tomi gimió en mi boca. El escucharlo así me alertó y me separé de él.-
-Tomi yo –me miré abajo y puse mis manos en mi boca y corrí a encerrarme en el baño. Tom me siguió preocupado y golpeó la puerta-
-Bill estás bien? Te hice daño? Te asusté? –se escuchaba desesperado, yo sabía que el problema era mío y no suyo, que él no tenía la culpa de nada, él sólo me estaba ayudando en uno de mis caprichos-
-Sólo tengo vergüenza Tomi, no es tu culpa. –traté de calmarlo-
-Pero me preocupas, no te encierres déjame ayudarte por favor Bill –me suplicó- Sal de ahí
-No te burlarás?
-Claro que no –abrí lentamente la puerta y salí. Tomi me abrazó muy preocupado-
-Me asustaste Billy, dime qué pasó? No te gustó?
-No es eso –me sonrojé-
-Entonces? –me soltó y me miró expectante-
-Es que me gustó tanto que mi cuerpo hizo algo obsceno. –me cubrí con mis manos el bulto de mis pantalones-
-Ya veo –con sus manos me tomó la cara- Mira Billy eso es algo muy natural y se puede calmar.
-Una ducha fría –dije lo primero que se me vino a la mente-
-Pero hace mucho frío y no quiero que te enfermes, así que mejor ve a la pieza, ponte el piyama y sigue tus instintos.
-Pero, pero
-Nada de peros, ve… yo te doy tu espacio, mientras yo termino de lavar la loza.
Lo vi partir a la cocina y yo me fui a la pieza, me puse el piyama, que eran los bóxers de Tom y su polera grande. Me metí a la cama y empecé a respirar tratando de disipar esta sensación extraña, pero lo único que lograba era recordar el tremendo beso que me habían dado hace sólo unos momentos y nuevamente esa sensación eléctrica se dirigía a mi entre pierna, sentía que dolía y no podía dejar de pensar en Tomi. De pronto el hombre de mis pensamientos entró en la habitación y seguro que pensó que estaba dormido porque no prendió la luz y no hizo ruido. Se quitó la polera dejando al descubierto su torso tan bien trabajado, se bajó los pantalones y se quedó en bóxer, se metió en la cama a mi lado y yo me removí.
-Estás despierto pequeño?
-Sí, lo siento.
-Ven acá –me tomó y me acercó a su lado. Yo me estremecí involuntariamente, de pronto su mano bajó a mi erección y gruñí- Billy no te aliviaste?
-Te juro que he pensando en cosas lindas y hasta en la película de terror y nada de alivio.
-Yo no hablaba de eso Bill, por qué no te masturbaste?
-Masturbación? Es un pecado.
-Ay Billy –suspiró- confías en mi?
-Claro Tomi.
-Confías en que no te haré nada malo?
-Por supuesto, sólo me has hecho cosas buenas.
-Bien, entonces sólo relájate. Te voy a estimular para poder aliviarte, quieres que lo haga?
-No será malo para ti??
-Claro que no, será bueno para ti, ya que creo que a estas alturas te debe doler.
-Sí, duele
-Quítate la polera.
-Acaso tendremos sexo?
-No Billy, no te asustes, sólo te aliviaré
Mi quité la prenda y Tomi se acercó a mí y me besó, pero esta vez era diferente, era “apasionado”, me dejé llevar y mi pene estaba más erguido si se podía. Tomi me rozó por sobre la tela de la ropa interior y yo gemí, no quería hacerlo, pero no podía evitarlo, las sensaciones eran nuevas y muy agradables. De pronto con suavidad intentó bajar mis bóxer, lejos de asustarme, levanté la cadera para ayudarle. Tomi bajó y sin ver lo que hacía, me dediqué sólo a sentir. Con su boca me envolvió y una extraña serie de corrientes eléctricas me envolvieron. De mi boca se escapaban sonido de placer que nunca se me habrían escapado si mi mente hubiera estado al mando, pero ahora mi mente no gobernaba, sólo los deseos de mi cuerpo tomaban el control. Tomi alternaba su boca con su mano, haciendo el vaivén más vertiginoso, cuando su lengua me llenaba de placer, algo raro pasó, los dedos de mis pies se encorvaron y sentí que algo salió de mi. Tomi besó la punta de mi miembro y puso su cabeza en mi vientre. Lo abracé y respiré, mi cuerpo aun temblaba.-
-Gracias Tomi.
-Habías sentido algo así antes?
-No nunca, y es maravilloso. Gracias Tomi.
-Eso fue un orgasmo.
-Tomi, puedo abrazarte?
-Claro pequeño. – se acercó a mi lado y me abrazó, yo lo necesitaba y me pegué más a él y sentí que él también estaba excitado, para asegurarme lo toqué con mi mano-
-Ggrrrr
-Tomi, lo siento… yo te lo provoqué.
-No te preocupes.
-Déjame hacerte lo mismo?
-No Billy, no tienes que hacerlo.
-Pero quiero hacerlo, quiero aprender y tú… tú me das confianza, sólo en ti puedo confiar. Por favor Tomi, déjame?
-No podría negarme a tus ojitos brillantes.
Lo besé apasionadamente y bajé sus bóxer. Escuchaba los sonidos roncos de Tom y me hacía sentir bien, me agradaba saber que le estaba dando placer a mi salvador, a mi amigo, a quien me estaba enseñando todo lo que yo quería saber. Lamí su miembro y mi piercing le gustaba, porque se estremecía mucho. Hice como él alternando mi boca y mi mano. Al estar con mi boca, sentí que su miembro se hinchaba.
-Ya Bill me voy a correr, sal de ahí –no comprendía por qué? Pero con sus manos me sacó, así que con mi mano lo moví fuertemente y me acerqué a su miembro, hasta que un líquido blanquecino me cayó en la cara.-
-HHHHAAAAA Dios –me acerqué a él-
-Esto pasa cuando hay un orgasmo? –Tomi me vio y sonrió-
-Dios Bill te ves tan jodidamente sexy y si, eso es la eyaculación, eso pasa cuando alcanzas el clímax o el orgasmo.
-Y a qué sabe? –con uno de mis dedos lo toqué y me lo llevé a la boca- ese es el sabor de Tom
-OH Billy parecer un porn star –me sonreía- ya límpiate y ven a dormir estoy muerto –con mi piyama me limpié la cara y me acerqué a Tomi-
-Sabes Tomi, yo fui al colegio y todo, pero porque mi padre es reverendo me sacó de las clases de religión y sexualidad, por eso me siento un completo ignorante en ese ámbito.
-Yo te contaré todo lo que quieras.
-Muchas gracias Tomi. Dime, cómo se llama lo que hicimos hoy?
-Eso es sexo oral.
-Igual fue sexo?. –me preocupé, él me abrazó y me acarició el cabello-
-No te preocupes, aun eres virgen.
-Oh Que bien –bostecé –
-Será mejor que durmamos porque mañana debemos ir temprano a tu casa.
-Hasta mañana Tomi.
-Hasta mañana pequeño.
