Tom’s POV
Me dirigía a mi casa cuando empezó la lluvia. Conduje lentamente porque el coche estaba haciendo ruidos extraños. Finalmente opté por dejarlo guardado en una gasolinera. Me arreglé el abrigo y caminé lo más rápido que pude mirando el piso. Tomé un desvío para llegar pronto y miré hacia arriba cuando la luz del poste parpadeó.____
-Genial, me quedaré a oscuras, sólo falta que me asalten. –miré al cielo y grité- Qué quieres Dios?
Y entonces la vi, la silueta de alguien en el borde de la azotea. Por Dios! Un suicidio! No podía permitirlo. Corrí hacia el interior del edificio y subí saltando las escaleras. Abrí con cuidado la última puerta. La persona no pareció escucharme. Me acerqué lentamente, sin hacer ruido, no debía asustarla, si lo hacía corría el riesgo de que la persona se asustara, perdiera el equilibrio y cayera, no lo podía permitir._____
Al acercarme, sentía los latidos de mi corazón cada vez más fuerte. Tal vez debí llamar a la policía y dejar todo en manos de los expertos, aunque yo mismo me daba la respuesta, los policías sólo aterrorizaban a las víctimas y éstas preferían caer en el vacío. No sé por qué tenía esa sensación en mi pecho de que no debía dejar que eso ocurriera, debía ayudar a esta chica. Creo que es una mujer, porque su silueta se muestra delgada y tiene el cabello largo, que aunque está mojado por la lluvia, se nota que ha sido bien cuidado. En fin, me acerqué con cuidado, ya estaba a sólo unos pasos, le oí soltar un suspiro de dolor que me conmovió el alma, pobre chica. Volví a avanzar, ya eran unos pocos pasos, la iluminación era escasa, porque el poste de luz parpadeaba, sin embargo creo que la chica estaba tan sumida en su dolor que no escuchaba nada más que el repicar de la lluvia._____
Di un paso más y al parecer se decidió a saltar, pero ya la tenía sujeta de su pequeña cintura y la llevé hacia mí. Caímos al piso. Sus ojos estaban cerrados y cuando los abrió y me vio, se aferró de mi abrigo y se puso a llorar desconsoladamente. La abracé y acaricié su espalda.____
-Tranquila, ya estás a salvo.
-No, no, no, no –lloraba-
-Ya verás que todo tiene solución, estás bien, estás en mis brazos ahora, yo te cuidaré –No sé por qué al decir esas palabras, sentí que estaba grabando mi propio destino.-
Bill’s POV
Me sentía abatido, todo lo que yo amaba, me había sido quitado sólo por una mala decisión. Ya había llorado tanto que creí que mi alma se había secado, sólo había una cosa por hacer. Acabar con mi sufrimiento y el dolor causado a la gente que amo. Subí a la azotea, siempre he amado los lugares altos y desde uno de ellos me despediría del mundo.___
Todo parecía notar mi dolor, desde la lluvia que caía sobre mí, hasta el parpadeo de la luz del poste abajo mío. Me sentía así: en penumbras. Quería que todo acabase ya, sin embargo me quedé en la orilla balanceándome lentamente, y con los ojos cerrados. No tenía miedo de la muerte, sólo pena al pensar en cómo mis padres tendrían que reconocer el cadáver, pero era mejor eso que exponer a mi amada familia a la humillación pública, no, no podría tolerar llevarles semejante deshonra, sin embargo ya no había nada que hacer.____
Cuando por fin me decidí a saltar, unos brazos fuertes me tomaron y me arrojaron hacia atrás. No abrí los ojos de inmediato rogando a Dios que mi padre se hubiese arrepentido y estuviera ahora salvándome, pero en seguida descarté la idea, ya que nadie sabía lo que hacía, ni en donde estaba. Finalmente abrí los ojos y un rostro masculino que me veía con preocupación, me sonrió. Yo me aferré a su abrigo y lloré, dijo algo que no entendí y sólo opté por negar, porque no quería estar vivo, hasta que sus últimas palabras me hicieron temblar____
-Estás en mis brazos ahora, yo te cuidaré.
Por qué? Por qué dijo eso? Por qué me va a cuidar? Él no me conoce, un desconocido quiere cuidarme, cuando mi familia me ha dado la espalda. Dejé de llorar y le hablé.___
-He hecho algo imperdonable. –le dije para que me dejara morir tranquilo, pero él no soltaba el agarre de mi cuerpo y con una sonrisa me volvió a hablar-
-Has matado a alguien?
-Claro que no! –dije casi ofendido-
-Cierto, no tienes pinta de criminal. Entonces, qué es eso tan grave? Porque no te dejaré morir si no vale la pena.
-Yo, yo, yo… soy gay –y lloré, él me limpió las lágrimas y sonrió-
-Yo también lo soy, eso no es un crimen, estamos en pleno siglo XXI
-Pero, pero, pero
-Nada de peros, eso es una estupidez, entonces eres un chico, cómo te llamas?
-Bill, soy Bill –me sonrojé, así como él lo decía parecía tan fácil de sobrellevar-
-Bueno Bill, yo soy Tom, Tom Kaulitz. Estamos muy mojados, te llevo a casa, prometo que no diré nada. –aun estábamos en el suelo-
-Yo…no tengo casa, mis padres me han echado cuando les conté –dije muy triste, con lágrimas amenazando de nuevo caer descontroladas-
-Vamos a la mía, a no ser que quieras ir a la estación de policía?
-No, pero tú no me conoces.
-Cómo que no, eres Bill, para mi es suficiente –se puso de pie y me ayudó a pararme también-
-Mi auto se descompuso así que tendremos que caminar, pero ya estamos cerca, ven dame tu mano, estás helado.
Bajamos del edificio y Tom puso su brazo por sobre mis hombros y con la otra me tomó una mano, no lo conocía pero esa sensación me dio mucha seguridad, él… un desconocido me estaba ayudando y llevando a su casa. Al llegar, vi que era bastante grande.____
-Ven Bill, te prepararé un baño caliente, para que entres en calor. Tienes hambre?
-No quiero molestarte –un rugido de mi estómago me hizo sonrojar y Tom se puso a reír-
-Ve a bañarte y yo prepararé la cena… espera, ven –me tomó de la mano y me llevó a su habitación, comenzó a rebuscar entre sus cosas y sacó un bóxer y una polera gigante. – Sé que no es de tu talla, pero será sólo para dormir.
-Gracias Tom.
-De nada, ahora ve, que tus labios se están tornando morado –me sonrió-
Tom’s POV
Me fui a la cocina y comencé a preparar la cena. Hoy dormiré mal, pensé, porque aunque esta casa es grande, no tengo más camas, y obviamente se la voy a ceder al pobre Bill. No puedo creer que haya intentado quitarse la vida sólo por declararse gay y bueno, el rechazo de su familia, es un tema complicado. Bill se ve tan frágil y delicado que es extraño que la familia no lo apoyara en su decisión, pobre niño, cuanto tendrá 15, 16 años. Quiero saber tantas cosas, pero a la vez no quiero agobiarlo, pobrecito. No es lástima lo que siento, no creo en ese sentimiento, es un sentido de protección, sé que no tengo nada que ver en su vida, pero de verdad me gustaría cuidarlo y ayudarlo y si realmente quiere ser gay, orientarlo y ayudarlo y no dejarlo solo, como me pasó a mí.____
Finalmente la comida estaba lista y escuché la puerta del baño abrirse. ____
-Tom, siento molestarte, pero podría lavar esta ropa, la necesitaré mañana.-me dijo y yo me quedé de piedra, tenía el pelo con algunas gotitas cayendo sobre el hombro que la polera grande le dejaba descubierto, tragué grueso ante semejante imagen y me moví-
-Claro, déjala en el baño, porque la lavaré junto con la mía, pero mira tu cabello, ven acá. –Lo llevé al baño, tomé una toalla y lo sequé con suavidad, luego tomé un cepillo y peiné su cabello, con cuidado de no tirarle, él se dejaba hacer y no decía nada, sin embargo era un silencio cómodo. Cuando acabé, le sequé el pelo con el secador y lo miré con una sonrisa-
-Gracias Tomi –Tomi??? Ese era un gran avance-
-Vamos a comer?
-Sí, me muero de hambre
Puse la radio y comimos tranquilos, le conté algunas cosas de mi vida y lo vi sonreír-
-Cuántos años tienes Bill?
-19 –casi me ahogué- claro algunas personas piensan que tengo menos.
-Yo por ejemplo, creí que tenías 16.
-Y tú Tom?
-Yo, cumpliré en dos semanas los 24.
-Y qué haces?
-Comencé a estudiar música siendo muy joven y pude sacar un título, ahora trabajo en una academia de música y enseño guitarra. Y tú Bill?
-Salí del colegio el año pasado y este año trabajaba con mi papá, supongo que ahora estoy despedido. –sus ojos se ensombrecieron-
-No te voy a pedir explicaciones de tus actos Bill, no te ves una mala persona, así que te puedes quedar aquí todo el tiempo que lo necesites. –sus ojos brillaron-
-Gracias Tom, de verdad, trabajaré y te lo recompensaré.
-No necesitas pagarme, tu compañía me pone contento. –se ruborizó y me pareció simplemente adorable-
-Bueno, por lo menos déjame lavar la loza.
-Está bien, entre tanto me daré una ducha. Luego puedes acostarte, yo me encargaré de lavar la ropa.
-Bien, gracias
Bill’s POV
Tom se fue a la ducha y yo limpié la cocina. Tenía mucho sueño, supongo que fue por la situación de estrés que sufrí hace un rato, pensar que si hubiera muerto no habría conocido a Tomi, no sé porque le digo así, debe ser porque es muy dulce y amable conmigo. En fin, fui a la pieza de Tom, se sentía su aroma, era exquisito, todo él desprendía paz, pero no me correspondía dormir ahí. Fui a las otras habitaciones y había diversas cosas, pero no habían más camas. Al principio me entró el pánico, pero luego al pensar en Tom, seguro me dejaría dormir en su cama y él se iría al sofá, pero no lo dejaré, lo esperé en la sala. Salió con una toalla en la cintura y me quedé sin respiración, era guapísimo, su cuerpo estaba trabajado y tenía un tono bronceado de envidiar, no como yo que soy tan paliducho.____
-Bill todavía estás aquí.
-Sólo hay una cama –dije un poco apenado-
-Pues úsala, tú eres mi invitado especial. –me dedicó otra vez esa hermosa sonrisa suya-
-Y tú?
-Dormiré en el sofá.
-Mira Tom, no quiero que pienses mal ni nada, pero porque no dormimos juntos, tu cama es grande, suficiente para los dos.
-Y no te molesta a ti?
-He comprobado que eres demasiado bueno para hacerme algo, además me salvaste la vida, no creo que me mates a mitad de la noche. –ambos reímos-
-Está bien Bill, vamos a dormir.
Nos acostamos, Tom no quería tocarme para no asustarme, yo creo, pero su gesto me hizo pensar que era todo un caballero.
-Tom estás durmiendo?
-No.
-Te quiero contar qué pasó hoy, por qué iba a morir –él se acercó y buscó mi mano-
-Si así lo quieres, cuéntame. –su pulgar acariciaba mi mano y me estremecí-
-Verás Tom, Mi padre es reverendo de una capilla, siempre han sido muy estrictos con la religión. Somos ocho hermanos, todos varones, yo soy el menor. Todos mis hermanos tienen familias y tienen trabajos, son muy independientes, yo los admiro mucho y los quiero con toda el alma. En el aspecto amoroso, yo nunca he tenido relaciones serias, además que en la religión nos hablaban de guardar la ley de castidad, así que mis novias eran chicas de la misma congregación y con los mismos principios, sin embargo yo sentía que algo no encajaba conmigo. A los 15 comencé a ponerme maquillaje y mi padre casi me mata a golpes la primera vez, pero se dio cuenta que tenía más novias por eso, decía que les llamaba la atención, pero en mi interior seguía existiendo ese vacío. Hasta que hace dos semanas uno de mis amigos del instituto me invitó a una fiesta, yo fui feliz y él se me declaró, me besó y me gustó, pero luego se puso violento y terminé escapando del lugar antes de ser violado. Sin embargo esa experiencia me hizo preguntarme muchas cosas. Hoy en la tarde le dije a mama que no estaba seguro, pero parece que me gustan los chicos. Mi madre se puso a llorar y justo llegó mi papa de un servicio y le preguntó por qué lloraba, mi madre le dijo que su hijo era un marica y mi padre enloqueció, me golpeó y me echó de la casa, dijo que Dios me mandaría al lago de fuego y azufre donde el diablo pone a los homosexuales, me echo de la iglesia y de la familia –lloré-
-Ven acá –me acerqué a él y me abrazó-
-El no entiende, está cegado por la religión y las costumbres y tradiciones antiguas.
-Y mi mamita no me defendió –lloré más-
-Ella está sometida a tu padre Bill, eso no quiere decir que no te ame. Pequeño… acabas de descubrir una tendencia en ti, tal vez ni siquiera te guste estar con otro hombre, no deberías haber contado nada hasta probar si de verdad te gusta.
-Pero ya lo hice y me he quedado sin nada, tal vez si es un pecado y Dios me está castigando por haberlo escogido.
-Siempre he creído en un Dios de amor, él no castiga y menos a chicos como tú, imagínate aun eres virgen a los 19, en este tiempo nadie se reprime de sus deseos.
-Y de qué me ha servido?
-Ya encontrarás el amor, estoy seguro y será un momento mágico, ya lo verás.
-Así fue contigo?
-Esa es otra historia, pero dime algo, dónde te golpeó?
-Siempre nos ha golpeado, por eso sabe donde hacerlo.
-Dónde?
-En mi torso.
-Te duele?
-Ya no, me duelen más las palabras que me dijo.
-Por Dios Bill, lo siento –lloré y él me abrazó más hacia él-
-Gracias por cuidarme Tom.
-No te preocupes, yo te protegeré.
-Seguramente le dirá a mis hermanos que no me dirijan la palabra.
-Pero me tienes a mí. Yo cuidaré de ti, puede que te parezca cursi, pero quiero hacerte feliz.
-Y por qué?
-Porque eres un angelito que ha caído a mi vida y obviamente hay que cuidar a los ángeles.- no pude evitar reír-
-Espero no decepcionarte Tom.
-Bill, tú no tienes que complacerme o descepcionarme, tienes que ser feliz y cuando lo seas, yo también lo seré. Ahora descansa, estás en mis brazos, estarás bien –con esa afirmación, cerré mis ojos y pude descansar.-
