- Sí, lo sé, eres el cantante del grupo de moda… ¿alemanes, verdad?
- Si, somos de Alemania- decía Bill con una amable sonrisa, pero William aún no soltaba su mano.
- Disculpa, creo que ya… bueno, ¿me podrías soltar?
- Lo siento, me distraje, es que me impresiona mucho cuando nos visita gente de otros países.
- Ah.
- ¡Este es Georg!- llegó a intervenir Tom arrojando hacia William Levi a su pobre compañero bajista, que para su mala suerte se quitó y fue a dar al piso.
- ¡Tomy, de seguro ya le rompiste la nariz!
- Tal vez así se le compone la cara- bromeó Gustav.
- Ni siquiera me dí en la nariz… y dime Bill, ¿se me nota el golpe?- tenía un enorme chichón en la frente que parecía un cuerno de unicornio, a lo que Bill trato de no echarse a reír.
- No, para nada.
En lo que Gustav y Bill veían a su amigo “el unicornio”, las cosas se ponían tensas con Tom.
- Yo soy Tom, el guitarrista de la banda y hermano gemelo de Bill, mucho gusto- decía en tono que demostraba su enfado y le extendió la mano, a lo que el actor también se la estrechó.
- El gusto es mío Tom, pero… no se parecen mucho a pesar de que son gemelos.
- Es por nuestro look, si le pusieras rastas a Bill y le quitaras el maquillaje verías que somos idénticos.
- Dicen que siempre en los gemelos hay uno que desarrolla rasgos más delicados, me dijeron que eres mayor que Bill por 10 minutos, eso es mucho para los gemelos, podrían haber sido cuates.
- Cuates tus nalgas.
- Además, Bill tiene una piel muy suave la tuya es rasposa.
- Te repito, ¡rasposas tus nalgas!
- ¡Hey, Tom!- le dijo Gustav- Andrea ya nos va a presentar.
- Voy- le dijo a su compañero y después de lanzarle una mirada asesina al sujeto se fue.
- Primero vamos a tocar una canción, después una entrevista, más tarde nos van a dar de desayunar algo que cocinó el chef no sé que… ¿estás bien Tom?
- Si Gustav solo que ese tipejo
- Pues para tu mala suerte, es invitado del programa y lo entrevistarán con nosotros.
Eso no lo podía creer, el nalgas rasposas va a salir con ellos, su cabeza le va a explotar; decidieron tomar su lugar correspondiente, Galilea los presentó y después de eso tocaron la canción Scream, la entrevista fue tranquila, más tarde anunciaron la entrada de Levi y de otro invitado.
- Está mañana querido público tenemos a invitados muy especiales, tenemos a Tokio Hotel, a William Levi, a Pewee, Poncho Herrera, no se vayan que esto se está poniendo buenísimo- decía Galilea con unos ademanes muy exagerados de las manos.
El tal Pewee no les quitaba los ojos de encima y Tom se preguntaba que si sería como el actorcete horrible aquel. El programa transcurrió con naturalidad, a Bill le divertía aunque en ocasiones no entendía ni papa de lo que le hablaban, Georg le mandaba muchas miradas a Galilea y él pensaba que le correspondía, pero no, solamente que no podía dejar de ver su cuerno nuevo, Gustav estaba comenzando a admirar a Andrea y la pobre mujer ni cuenta se daba. Después de un rato volvieron a tocar, esta vez la canción de Moonson, Ready Set Go!, Bill cantaba hermoso en vivo, a lo que William no le había quitado la mirada en ninguna ocasión, esa voz era muy bonita al igual que su dueño. Las presentadoras y presentadores aplaudían como locos, después de un rato les insistieron a los gemelos que tocaran la canción que era de ellos nada más, accedieron la tocarían después del corte.
- Bill, ¿te sientes bien?- le dijo Tom que desde hace un rato veía algo extraño en su hermano.
- Si, es solo que me siento algo mareado, pero ha de ser por el cambio de horario.
Después Bill se fue a hablar con Gustav quien se emocionó cuando su ahora presentadora favorita fue a ver a sus hijos, diciendo que era una mujer ejemplar, momento que aprovechó Pewee para acercarse a Tom.
- Te he estado observando…
- ¿En serio? Si no me dices no me doy cuenta.
- Bueno, a ti y a tú hermano y a William Levi
- ¿Qué quieres pingüino?
- Es Pewee, bueno solo te digo que si algo llega a pasar antes de que termine el programa, no dejes a tú hermano en ningún momento y llámame.
- ¿Por tú nombre?
- No, no es necesario que lo sepas, yo sabré de tu llamado y acudiré…- de repente Tom le dio un sape.
- Si serás ímbecil, ya dijeron tú nombre en el programa y tú ya me lo dijiste.
- Bueno, ten mi número de celular, nada más márcame y yo te respondo.
- Más tarado no pudiste nacer, que otra cosa se hace cunado marcas a una persona, esta te contesta y se ponen a hablar.
Les dieron el aviso de que era hora, entonces Tom y Bill tomaron sus puestos dispuestos a tocar In die Natch, comenzaron con el principio, pero de repente Bill vio todo borroso y casi cae al piso, antes de que eso pasara Tom lo sostuvo botando la guitarra para llegar a tiempo y sostener el frágil cuerpo de su hermano, las presentadoras gritaron como locas. Tom cargó a su hermano y le indicaron que lo llevara a uno de los camerinos, William se ofreció a llevarlo pero simplemente Tom se lo impidió y se fue con su hermano.
- Eres William Levi, yo soy Poncho Herrera- dijo Poncho al acercarse a William a lo que este lo sostuvo con fuerza.
- Ahora ya sabes mi secreto.
- ¿Qué secreto? ¿Te refieres a las escenas subidas de tono con Jaqueline Bracamontes? Eso ya lo sabe todo el país.
- No, tarado. Ese niño, sus labios, su piel, esos ojos, la voz, su hermoso canto.
- ¿Te gusta? Pues si que es grave.
- ¿Tú crees?
- Si, además de que su moda es muy rara, pero me gusta yo quiero utilizar su moda.
- …l se ve angelical y perfecto, tú te verías rarito.
- Claro que no, además el cuerno no se ve angelical y no creo que sepa cantar.
- ¿Cuerno?... Un momento, si serás…- le dio un puñetazo que lo tiró hacia una cubeta en donde se encontraba un mechudo para trapear el estudio- ¡El del cuerno no! Bill, el cantante, el de cabello negro.
- ¿El del maquillaje?
- ¡¡¡Si!!!
- Ah, pues… si no esta feo, dicen que tiene el rostro más bonito, más que el de una mujer, con razón te gustó.
- Y tú me ayudarás a que yo pueda tenerlo.
- ”rale.
Mientra tanto Tom y sus amigos veían a Bill dormir, pues les pareció muy raro que se hubiera desmayado de pronto, entonces tocaron a la puerta.
- ¿Qué tal si es el actor que Tom dice?- dijo Gustav.
- Necesitamos armas- habló Georg.
- Tienes razón- dijo Tom- protegeremos a Bill, yo tomaré este bastón ten Gustav, toma Georg.
- ¿Una baget?- decía Gustav dudando de su arma
- Al menos le dolerá, yo solamente haré que huela a un rico aroma de pino silvestre- decía Georg alzando un aromatizante no tóxico.
- ¿De qué te quejas? Tienes el cuerno mortal- decía entre risas Gustav.
- Y con suerte será alérgico- decía ahora Tom.
- ¿Al aromatizante?- preguntó incrédulo Georg
- No, a ti- dijeron los otros dos al mismo tiempo.
Abrieron y antes de ver de quien se trataba comenzaron a atacar, era una persona por lo que el ataque fue muy fuerte
- Deténganse- dijo Tom- ¿Pewee?
- ¡Hay! Me diste en la coronilla, y esa baget si que duele, y el aromatizante sabe amargo… Te dije que me hablaras si algo llegara a pasar.
- Se me olvidó… mejor dime a que has venido.
- Te comenzaré a explicar con una anécdota propia, estaba comiendo un rico Gansito, lo estaba saboreando, su pan suave su relleno de crema con mermelada de fresa y su cubertura de chocolate, entonces mientras me lo comía me estaba viendo UN COMPA—ERO DE TRABAJO Y QUE MI GANSITO FUE A DAR AL PISO, bueno eso fue porque se le antojó.
- ¿Eh?
- Si, cuando a una persona se le antoja algo que uno tiene se cae al piso, en este caso a William se le antojó tu hermano y se desmayo, pues viste como no le apartaba la mirada, casi casi se lo comía…
Tenía razón, lo miraba con lujuria y el conocía mucho de esas miradas, sabía que ese tipo tramaba algo con su Bill. Se acercó a su hermano que aún dormía placidamente, le acarició una mejilla…
- Mmmm… - se quejó Bill.
- ¡Ya está volviendo en sí!- gritó emocionado su hermano.
- ¿Tomy…? ¿Qué pasó?
- Te desmayaste, ¿cómo te sientes?
- Cansado…- en su mirada había algo más, y su hermano se dio cuenta.
- Oye Gustav, ¿podrías por unos dulces para Bill? Creo que los necesita, y llévate al cornudo.
- Tomy… ¿quién es ese?
- Ah, nadie después los presentó- y arrojó a Pewee afuera- Mejor dime la verdad, ¿cómo te sientes?
- Bien, pero tengo miedo Tomy…
- No tengas miedo… Estoy contigo
- Ya sé… eres mi príncipe disfrazado de truhán…
- Si, pero no le digas a nadie – Y le guiño un ojo de manera traviesa
Nadie se dio cuenta porque Peewee y los demás se estaban peleando por una calcomanía que venía en el gansito.
- Lo mejor será que vayamos al hotel, creo que no habrá problema si yo te cuido y los otros dos nos cubren… Además así puedes recibir mis mimos especiales ¿no crees?
- Si Tomy!
Así fue como los gemelos partieron al hotel, dejando con una gran responsabilidad a Georg y Gustav…
Pero William Levi estaba preparando su plan… y no estaba solo.