Luego de tratar de rehabilitar al joven pelinegro y no obtener resultados comenzó a preocuparse mucho más, ya no sabia que hacer y eso lo estaba desesperando, le daría entonces la ultima presión en su pecho, si no despertaba, se resignaría a perder a ese hermoso tesoro, que aunque estuviera lleno de cicatrices y sangrando era muy hermoso para el.
Se preparo, puso sus manos sobre su pecho y comenzó a hacerle presión.
- una, dos, tres, cuatro… - contaba el joven de trenzas para después darle respiración de boca a boca – por favor Bill… reacciona… - pedía
Una vez más y el joven pelinegro reaccionó tosiendo desesperado y buscando un poco de aire luego de haber expulsado el agua de sus pulmones.
- ¡¡Bill!! – casi grito el de trenzas completamente feliz por no haber llegado demasiado tarde
Se aferró casi sin fuerza al frágil cuerpo del moreno, ya que sabía que se encontraba débil en esos momentos, volvió su vista a su rostro, Observó como el joven respiraba agitadamente mientras tenia sus ojos entrecerrados, separo sus finos labios para pronunciar algo
- T…Tom… p… - No pudo terminar su frase ya que perdió el conocimiento al instante
Tom se apresuro a envolverlo bien en la enorme chaqueta y lo cargó suavemente, se apresuro a salir de la habitación, observo a todas direcciones verificando que nadie estuviera allí y que pudiera impedirles el paso, con el pelinegro en brazos se dirigió hasta la ventana y con mucho cuidado salió por ella, bajó con cuidado hasta sentirse seguro en el suelo
- No te preocupes Bill, te sacare de aquí– ánimo al pelinegro que seguía inconsciente
Después se apresuro a salir de aquella zona aun con el pelinegro en brazos. Aquella cazadora blanca comenzaba a teñirse de rojo, señal de que Tom debía apresurarse, corrió hasta donde había dejado aparcado su lujoso cadillac, sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta colocando al joven en el asiento trasero con mucho cuidado, dejándolo recostado. Presuroso corrió al otro lado y subió al auto, arranco furiosamente y condujo rápidamente por las calles hasta que pudo llegar a casa.
Bajo y abrió la puerta sacando al joven pelinegro de allí, cerro y se encamino a la puerta de su casa, saco su llave y abrió, entrando, lo primero que hizo fue dejar el cuerpo del joven pelinegro sobre el sofá, después de acomodarlo corrió escaleras arriba para buscar a su madre, afortunadamente la encontró en su habitación.
****** by Tom
- ¡¡mama, mama, mama!! – llamé desesperado – ¡abre la puerta por favor!- seguí gritando tras su puerta desesperado
- ¿Qué pasa mi amor? – ella me preguntó preocupada la ver mi estado
-¡mama! ¡Tienes que ayudarme!- le rogué por un poco de atención.
- que, que sucede… - dijo ella preocupada, quizá pensó que me venían persiguiendo o algo así
-¡ven, es en la sala! – no se porque razón no podía quitarme lo alterado de la voz, pero acordarme de Bill en la sala inconsciente alteraba mis nervios.
Baje los escalones casi volando y mama me seguía como podía, un poco mas lento que yo, hasta que llego abajo y me vio al lado de un cuerpo que yacía sobre uno de los sofás de color blanco.
- que… ¿Qué paso aquí? – dijo ella ahora si alterada – ¿quien es el?¿y porque esta así?
- mama… el es Bill, es un compañero de la escuela – le respondí a su segunda pregunta, lo que no sabia era que la respuesta de la tercera y la primera.
- ve rápido a mi habitación – dijo mi madre – allí están mis instrumentos médicos
Si, contar con una madre que era medico cirujano tenia sus ventajas.
Subí casi volando las escaleras hasta el segundo piso donde me metí en la habitación de mi madre y comencé a buscar por todas partes el maletín negro con los instrumentos que utilizaba mi madre en su trabajo, los tome y baje rápidamente, ella al verme llegar tomo su maleta y comenzó a revisar a Bill, abrió la chaqueta, sin poder evitar ver la mancha de sangre que había justo debajo de su trasero, aquella mancha de sangre.
- Tom – me dijo ella seriamente mientras comenzaba a revisarlo completamente
- que sucede mama – le dije impaciente, ojala no sea lo que me estoy imaginando
- a este chico le violaron… - dijo mientras comenzaba a cubrirlo de nuevo con mi cazadora y después de haber comenzado a curar las heridas que tenia en su rostro y a limpiarle la sangre seca.
Palidecí al instante, tenia la sospecha, no lo creía, pero ella despejó todas mis dudas, si lo habían hecho… ella se retiro de allí dejándome solo con el, me puse a observarlo con detenimiento… ¿acaso esos eran marcas de golpes?... ¿Quién seria tan cruel de hacerle algo así a una creatura tan frágil?...
Corrí hacia arriba, en busca de mama
- ¿pero el esta bien verdad? - pregunte
- si así es – dijo ella tranquilamente – por poco sufre un desgarre.
- eso es muy grave – dije yo
- lo se, pero mañana le llevare al hospital a hacerle algunos análisis, por ahora ve y cuídalo
Yo asentí y deje a mi mama en su habitación a solas, ella tomo el teléfono y comenzó a hacer las llamadas necesarias para hacer la cita para Bill para el día de mañana, yo baje los escalones encontrando a Bill despierto ya, observe como trataba de sentarse pero un dolor muy agudo se lo impidió, puedo presentirlo ya que solo gritó o al menos eso intento, porque mas bien fue un grito ahogado, yo corrí hasta el sofá y le tome de sus suaves hombros, el me vio con curiosidad y después con horror, luego comenzó a ver asustado a su alrededor.
- ¿donde estoy? – dijo muy asustado
- estas en mi casa – le respondí yo
- ¿p… porqué?... yo no debería estar aquí – dijo muy asustado
- Bill – le llame yo ganando su atención – estas aquí porque fui a tu casa y te encontré con tu cabeza metida en una bañera y estabas sangrando.
El pelinegro comenzó a llorar al recordar lo que había pasado.
- Pero no te preocupes, mama te reviso y estas bien, mañana ella te llevara al hospital a hacerte unos análisis
El pelinegro no dijo nada
-Bill por favor, dime ¿que fue lo que te paso? – pregunto el joven de trenzas al pelinegro
- No es nada… - trato de ocultarlo
- Bill, te encontré desnudo en el baño de tu habitación, ahogado en una maldita bañera y todavía sangrando ¿Cómo quieres que no pase nada? – dijo algo enojado
El pelinegro se había estremecido al escuchar hablar así a Tom, pero era la verdad ya no podía seguir ocultándolo mas tiempo, Tom suspiró
- ven Bill, te llevare a mi habitación para que descanses. – ofreció su mano al pelinegro y este la tomo débilmente, una vez de pie los dos Tom comenzó a guiar a Bill escaleras arriba hasta llegar a la puerta que era su habitación.
- Bien – dijo Tom – esta es mi habitación – abrió la puerta y el pelinegro observo todo su interior – allí es el baño – le señalo otra puerta que era cristalina, el cual era el cuarto de baño. – allí puedes darte un baño si quieres, bueno yo me quedo abajo- le dijo – si necesitas algo solo llámame, descansa…
Tom dejo a Bill en su habitación y bajo hasta la sala, mientras el pelinegro inspeccionaba curioso la habitación, tenía un olor muy agradable, a loción, esa que Tom usaba. Se metió al baño y se duchó después salió y encontró sobre la cama una camiseta enorme y unos bóxer algo ajustados, los tomó entre sus manos y se los puso al igual que la camisa, se recostó sobre la cama y se quedo despierto casi toda la noche.
A eso de las 12:00 pm se asomo por la puerta solamente sacando su cabeza, salió con cuidado al pasillo y observo a Tom recostado durmiendo en el sofá de la sala, luego se metió otra vez al cuarto, abrió la ventana y miro hacia abajo encontrando una escalera, se apresuro a salir por la ventana y bajar, después de eso emprendió el rumbo corriendo.
A la mañana siguiente, sábado Tom subió los escalones para saber como se encontraba Bill, llamo a la puerta pero nadie contesto
- ¿Bill?- pregunto – ¿puedo pasar?
Así que la abrió encontrándose con la habitación vacía, busco en el baño pero estaba vacío, lo ultimo que vio fue la ventana abierta, corrió hacia allá y se asomo nada… tal vez se escaparía por la ventana… pero ¿porque?
Se preparo, puso sus manos sobre su pecho y comenzó a hacerle presión.
- una, dos, tres, cuatro… - contaba el joven de trenzas para después darle respiración de boca a boca – por favor Bill… reacciona… - pedía
Una vez más y el joven pelinegro reaccionó tosiendo desesperado y buscando un poco de aire luego de haber expulsado el agua de sus pulmones.
- ¡¡Bill!! – casi grito el de trenzas completamente feliz por no haber llegado demasiado tarde
Se aferró casi sin fuerza al frágil cuerpo del moreno, ya que sabía que se encontraba débil en esos momentos, volvió su vista a su rostro, Observó como el joven respiraba agitadamente mientras tenia sus ojos entrecerrados, separo sus finos labios para pronunciar algo
- T…Tom… p… - No pudo terminar su frase ya que perdió el conocimiento al instante
Tom se apresuro a envolverlo bien en la enorme chaqueta y lo cargó suavemente, se apresuro a salir de la habitación, observo a todas direcciones verificando que nadie estuviera allí y que pudiera impedirles el paso, con el pelinegro en brazos se dirigió hasta la ventana y con mucho cuidado salió por ella, bajó con cuidado hasta sentirse seguro en el suelo
- No te preocupes Bill, te sacare de aquí– ánimo al pelinegro que seguía inconsciente
Después se apresuro a salir de aquella zona aun con el pelinegro en brazos. Aquella cazadora blanca comenzaba a teñirse de rojo, señal de que Tom debía apresurarse, corrió hasta donde había dejado aparcado su lujoso cadillac, sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta colocando al joven en el asiento trasero con mucho cuidado, dejándolo recostado. Presuroso corrió al otro lado y subió al auto, arranco furiosamente y condujo rápidamente por las calles hasta que pudo llegar a casa.
Bajo y abrió la puerta sacando al joven pelinegro de allí, cerro y se encamino a la puerta de su casa, saco su llave y abrió, entrando, lo primero que hizo fue dejar el cuerpo del joven pelinegro sobre el sofá, después de acomodarlo corrió escaleras arriba para buscar a su madre, afortunadamente la encontró en su habitación.
****** by Tom
- ¡¡mama, mama, mama!! – llamé desesperado – ¡abre la puerta por favor!- seguí gritando tras su puerta desesperado
- ¿Qué pasa mi amor? – ella me preguntó preocupada la ver mi estado
-¡mama! ¡Tienes que ayudarme!- le rogué por un poco de atención.
- que, que sucede… - dijo ella preocupada, quizá pensó que me venían persiguiendo o algo así
-¡ven, es en la sala! – no se porque razón no podía quitarme lo alterado de la voz, pero acordarme de Bill en la sala inconsciente alteraba mis nervios.
Baje los escalones casi volando y mama me seguía como podía, un poco mas lento que yo, hasta que llego abajo y me vio al lado de un cuerpo que yacía sobre uno de los sofás de color blanco.
- que… ¿Qué paso aquí? – dijo ella ahora si alterada – ¿quien es el?¿y porque esta así?
- mama… el es Bill, es un compañero de la escuela – le respondí a su segunda pregunta, lo que no sabia era que la respuesta de la tercera y la primera.
- ve rápido a mi habitación – dijo mi madre – allí están mis instrumentos médicos
Si, contar con una madre que era medico cirujano tenia sus ventajas.
Subí casi volando las escaleras hasta el segundo piso donde me metí en la habitación de mi madre y comencé a buscar por todas partes el maletín negro con los instrumentos que utilizaba mi madre en su trabajo, los tome y baje rápidamente, ella al verme llegar tomo su maleta y comenzó a revisar a Bill, abrió la chaqueta, sin poder evitar ver la mancha de sangre que había justo debajo de su trasero, aquella mancha de sangre.
- Tom – me dijo ella seriamente mientras comenzaba a revisarlo completamente
- que sucede mama – le dije impaciente, ojala no sea lo que me estoy imaginando
- a este chico le violaron… - dijo mientras comenzaba a cubrirlo de nuevo con mi cazadora y después de haber comenzado a curar las heridas que tenia en su rostro y a limpiarle la sangre seca.
Palidecí al instante, tenia la sospecha, no lo creía, pero ella despejó todas mis dudas, si lo habían hecho… ella se retiro de allí dejándome solo con el, me puse a observarlo con detenimiento… ¿acaso esos eran marcas de golpes?... ¿Quién seria tan cruel de hacerle algo así a una creatura tan frágil?...
Corrí hacia arriba, en busca de mama
- ¿pero el esta bien verdad? - pregunte
- si así es – dijo ella tranquilamente – por poco sufre un desgarre.
- eso es muy grave – dije yo
- lo se, pero mañana le llevare al hospital a hacerle algunos análisis, por ahora ve y cuídalo
Yo asentí y deje a mi mama en su habitación a solas, ella tomo el teléfono y comenzó a hacer las llamadas necesarias para hacer la cita para Bill para el día de mañana, yo baje los escalones encontrando a Bill despierto ya, observe como trataba de sentarse pero un dolor muy agudo se lo impidió, puedo presentirlo ya que solo gritó o al menos eso intento, porque mas bien fue un grito ahogado, yo corrí hasta el sofá y le tome de sus suaves hombros, el me vio con curiosidad y después con horror, luego comenzó a ver asustado a su alrededor.
- ¿donde estoy? – dijo muy asustado
- estas en mi casa – le respondí yo
- ¿p… porqué?... yo no debería estar aquí – dijo muy asustado
- Bill – le llame yo ganando su atención – estas aquí porque fui a tu casa y te encontré con tu cabeza metida en una bañera y estabas sangrando.
El pelinegro comenzó a llorar al recordar lo que había pasado.
- Pero no te preocupes, mama te reviso y estas bien, mañana ella te llevara al hospital a hacerte unos análisis
El pelinegro no dijo nada
-Bill por favor, dime ¿que fue lo que te paso? – pregunto el joven de trenzas al pelinegro
- No es nada… - trato de ocultarlo
- Bill, te encontré desnudo en el baño de tu habitación, ahogado en una maldita bañera y todavía sangrando ¿Cómo quieres que no pase nada? – dijo algo enojado
El pelinegro se había estremecido al escuchar hablar así a Tom, pero era la verdad ya no podía seguir ocultándolo mas tiempo, Tom suspiró
- ven Bill, te llevare a mi habitación para que descanses. – ofreció su mano al pelinegro y este la tomo débilmente, una vez de pie los dos Tom comenzó a guiar a Bill escaleras arriba hasta llegar a la puerta que era su habitación.
- Bien – dijo Tom – esta es mi habitación – abrió la puerta y el pelinegro observo todo su interior – allí es el baño – le señalo otra puerta que era cristalina, el cual era el cuarto de baño. – allí puedes darte un baño si quieres, bueno yo me quedo abajo- le dijo – si necesitas algo solo llámame, descansa…
Tom dejo a Bill en su habitación y bajo hasta la sala, mientras el pelinegro inspeccionaba curioso la habitación, tenía un olor muy agradable, a loción, esa que Tom usaba. Se metió al baño y se duchó después salió y encontró sobre la cama una camiseta enorme y unos bóxer algo ajustados, los tomó entre sus manos y se los puso al igual que la camisa, se recostó sobre la cama y se quedo despierto casi toda la noche.
A eso de las 12:00 pm se asomo por la puerta solamente sacando su cabeza, salió con cuidado al pasillo y observo a Tom recostado durmiendo en el sofá de la sala, luego se metió otra vez al cuarto, abrió la ventana y miro hacia abajo encontrando una escalera, se apresuro a salir por la ventana y bajar, después de eso emprendió el rumbo corriendo.
A la mañana siguiente, sábado Tom subió los escalones para saber como se encontraba Bill, llamo a la puerta pero nadie contesto
- ¿Bill?- pregunto – ¿puedo pasar?
Así que la abrió encontrándose con la habitación vacía, busco en el baño pero estaba vacío, lo ultimo que vio fue la ventana abierta, corrió hacia allá y se asomo nada… tal vez se escaparía por la ventana… pero ¿porque?