El agua caliente resbalaba por los hombros y pecho desnudos de Tom. El vapor empañaba las paredes plásticas de la regadera. Tom dejó el agua correr por su rostro, sin molestarle que le entrara a los ojos y boca, estaba demasiado distraído pensando en Bill. Pensaba en lo feliz que era con él y lo mucho que comenzaba a quererlo, pero se preguntaba ¿Por qué? Él jamás pensó en alguien de esa manera y mucho menos en un hombre. Y, de golpe, la imagen de Amy apareció en su mente. ¿Cómo era posible que él, teniendo novia, pudiera querer tanto a otra persona? y peor aún, que esa otra persona sea su propio hermano. Presionó sus ojos con las palmas de sus manos fuertemente y gruñó, desesperado.
El agua dejó de correr inmediatamente después de que hubiera cerrado la llave. Se secó, sin dejar de pensar en su actual situación y salió del baño. Se dirigía a su habitación, aun en toalla, cuando la puerta de su hermano se abrió y Bill se encontraba parado tras ella.
-Tom...-Bill se limpió las lágrimas y sorbió por la nariz.
-Voy a... voy a vestirme.
-S-sí, yo también tomaré una ducha, iré con Gus y Georg a lo de las audiciones.
-Oh, cierto.
-Puedes venir si quieres.
Una de las mangas de la camisa de Bill estaba muy caída, dejando al descubierto una piel suave y muy blanca de su hombro. Tom levantó la mano lentamente y, con suavidad, levantó la manga caída de su hermano.
-No. No quiero ser una molestia.
-No lo eres. Además, no tienes nada que hacer aquí, y no conoces la ciudad.
-No, no te preocupes.
-No lo hago. Pero vienes con nosotros-Bill sonrió.
Tom soltó una pequeña risita, mostrando una perfecta sonrisa. -Muy bien. Voy con ustedes.
Bill observó unos segundos la cara de su hermano y se sonrojó, perdiendo la sonrisa.
-Eeemmm voy a bañarme-Y se alejó rápidamente al baño, dejando atrás a un Tom aún más confundido de lo que lo encontró.
Los panfletos que Gustav traía en la mano eran perfectos desde el punto de vista de Bill. Hojas color gris y letras negras. «Devilish en busca de nuevo guitarrista» Leyó Tom en voz alta.
-Son perfectos-Bill aplaudió un poco y sonrió.
-Sí, ahora solo hay que ir a pegarlos por toda la ciudad-Dijo Georg con voz de diversión sarcástica.
-Vamos, no será tan aburrido.
-Nunca dije que lo fuera.
Tom rió del sarcasmo de Georg.
Bajaron del auto después de manejar un poco. Se encontraban en un parque del centro. Muchos jóvenes en patines, en bicicletas, caminando y también muchos con guitarras paseaban en el parque. Era el lugar perfecto para pegar sus primeros panfletos. Georg colocó una de las hojas contra un árbol y Gustav lo engrapó a él.
-Uno fuera, faltan 199-Georg suspiró.
Gustav le dio un golpe en el hombro.
Bill y Tom se encontraban en otro árbol, haciendo lo mismo que Gustav y Georg. Bill lo colocaba contra el árbol y Tom lo engrapaba.
-Gus.
-¿Mmm?
-¿Qué piensas de lo que se trae Bill con su hermano?
-Bueno Georg, sabes que opino.
-Sí, sé que eres homofóbico pero, ignorando ese detallito, ¿Qué opinas?
Gustav suspiró. -No lo sé. Lo que se traen va contra las normas de la sociedad.
-Lo sé, lo sé pero... me parece algo muy lindo.
-Sí, antes de que el mundo se entere.
-¿Qué pasará entonces? -Georg estaba muy preocupado.
-No lo sé, solo sé que no será nada bueno.
Ethan jamás había sido muy bueno con las chicas, pareciera que no pudiera hablarles con la verdad. Cada vez que sus amigos le decían que debería ir a hablar con alguna chica, el lo hacía. Pero los resultados no eran los que esperaba. Hablaba con ellas, era agradable y les sonreía mucho, pero cada vez que les preguntaba si les gustaría salir con él, se limitaban a borrar la sonrisa de sus rostros y decirle que lo veían más como "un amigo".
El parque del centro era su lugar favorito. No tenía la necesidad de ir a hablar con más chicas. Solo se sentaba con su guitarra en su banca favorita y tocaba hasta que la muñeca le doliera. Respiraba el aire fresco y observaba a la gente que iba y venía.
Se puso sus audífonos de casco y le puso play a su playlist favorita. "Heaven Can Wait" de We The Kings penetró por sus oídos hasta llegar a cada rincón de su cuerpo. La versión acústica de esa canción era su favorita y le encantaba tocarla mientras la escuchaba. Cerró los ojos y se dejó llevar por los acordes. La canción se acabó y otra de sus favoritas comenzó. "An Deiner Seite" de Devilish, igual que lo hizo la canción anterior, llenó su mente vacía, y siguió los acordes con su guitarra.
Cuando se acabó la canción abrió los ojos que tan fuertemente cerró al escuchar el último verso. Bajó sus cascos y los colocó alrededor de su cuello, mientras acomodaba la guitarra junto a él. Se dedicó a observar a la gente un rato. Se fijó en sus comportamientos, sus formas de caminar y actitudes, sabiendo perfectamente que era lo que lo diferenciaba de los demás chicos con novias.
Al otro lado del parque, pero aun dentro de él, un grupo de chicos pegaban hojas a los árboles. Uno muy alto con un curioso corte de pelo, otro parecido a él pero más bajo y de rastas, uno de cabello largo y lacio y uno aun más bajo, rubio y de lentes. Ethan no le dio crédito a sus ojos por lo que estaba viendo. Devilish estaba a tan solo unos metros de distancia. Dejó la banca en la que estaba sentado y caminó, o mejor dicho trotó hasta el otro lado del parque. Se paró frente a uno de los árboles que tenía pegada una de las hojas grises y leyó. «Devilish en busca de nuevo guitarrista». Sus ojos se abrieron de par en par y su respiración fue cortada. Arrancó la hoja del árbol y corrió tras la banda que recién la había pegado.
-Y desde entonces no como mortadela-Gustav terminó de contar su historia.
-Esa fue una... interesante historia Gus-el vocalista volteó a ver a su amigo con una sonrisa un poco confundida y aturdida por la historia.
-¡Oigan!-Una voz los llamó desde atrás.
Bill fue el primero en voltear, seguido de su banda y de su hermano. Un joven vestido de negro y gris, con el cabello negro y alborotado corría hacia ellos con el panfleto en una mano y una guitarra en la otra. Se detuvo ante ellos e intentó calmar su agitada respiración.
-¿Si?-Bill estaba ansioso por saber si éste sería su primer candidato a guitarrista.
-Yo... leí su panfleto y me gustaría audicionar. Los he admirado desde hace muchos años y pues me sé todas las canciones en guitarra.
-Asombroso-Bill se acercó al chico.
Tom frunció el entrecejo y parpadeó, enojado. No sabía muy bien que era, pero algo en ese chico lo hacía sentirse incomodo.
-Veo que traes tu guitarra...-Bill apuntó la guitarra que el chico traía en su espalda.
-Ethan.
-Ethan, ¿te molestaría enseñarnos un poco de lo que sabes?
-Claro que no. -Ethan sacó su guitarra de su estuche y se sentó en una banca. Los cuatro chicos se pararon alrededor de él, ansiosos por escucharlo.
Ethan miró su guitarra por unos segundos, nervioso, antes de empezar a tocar. Notas perfectamente coordinadas comenzaron a escucharse. Movía los dedos de su mano en los trastes con gran facilidad y seguridad.
-Keiner weiss, wies Dir geht. Keiner da, der Dich versteht. Der Tag war dunkel, und allein. Du schreibst Hilfe, mit Deinem Blut. Obwohl es immer wieder wehtut. Du machts die Augen auf, und alles bleibt gleich. Ich will nicht störn, und ich will auch nicht zu lange bleiben. Ich bin nur hier um Dir, zu sagen. -Bill cantó siguiendo los acordes de Ethan.
Cuando acabó ese verso, Ethan dejó de tocar.
-Es perfecto-Dijo Bill esperanzado.
Tom gruñó.
-Sí, eres muy bueno-a Georg también le impactó su talento.
-Gracias-Ethan se sonrojó.
-Ya hasta parece que no necesitaremos hacer audiciones.
-¿No las harán? -Tom se sorprendió.
-Pues no creo que sea necesario. Ethan Toca exactamente igual o mejor que nuestros músicos de estudio que por cierto cobran una fortuna.
-¿Estás diciendo que...?-Georg le sonrió a Bill.
-Puede ser.
-Ay por favor, solo han escuchado una canción-Tom no estaba muy feliz.
-Me parece que fue suficiente con esta, admítelo Tom, es muy bueno, y además se verá muy bien en las fotos con nosotros-Bill le sonrió un poco a Ethan, lo que hizo enfurecer a Tom.
-Muy bien, como quieran.
-Eso significa que...
-Significa que te llevaremos al estudio para ver como suenas en grabaciones.
-¡Asombroso!
Bill se rió feliz y sus amigos hicieron igual, no sabían que ya habían bajado el primer escalón, y que subir será muy difícil.
El agua dejó de correr inmediatamente después de que hubiera cerrado la llave. Se secó, sin dejar de pensar en su actual situación y salió del baño. Se dirigía a su habitación, aun en toalla, cuando la puerta de su hermano se abrió y Bill se encontraba parado tras ella.
-Tom...-Bill se limpió las lágrimas y sorbió por la nariz.
-Voy a... voy a vestirme.
-S-sí, yo también tomaré una ducha, iré con Gus y Georg a lo de las audiciones.
-Oh, cierto.
-Puedes venir si quieres.
Una de las mangas de la camisa de Bill estaba muy caída, dejando al descubierto una piel suave y muy blanca de su hombro. Tom levantó la mano lentamente y, con suavidad, levantó la manga caída de su hermano.
-No. No quiero ser una molestia.
-No lo eres. Además, no tienes nada que hacer aquí, y no conoces la ciudad.
-No, no te preocupes.
-No lo hago. Pero vienes con nosotros-Bill sonrió.
Tom soltó una pequeña risita, mostrando una perfecta sonrisa. -Muy bien. Voy con ustedes.
Bill observó unos segundos la cara de su hermano y se sonrojó, perdiendo la sonrisa.
-Eeemmm voy a bañarme-Y se alejó rápidamente al baño, dejando atrás a un Tom aún más confundido de lo que lo encontró.
Los panfletos que Gustav traía en la mano eran perfectos desde el punto de vista de Bill. Hojas color gris y letras negras. «Devilish en busca de nuevo guitarrista» Leyó Tom en voz alta.
-Son perfectos-Bill aplaudió un poco y sonrió.
-Sí, ahora solo hay que ir a pegarlos por toda la ciudad-Dijo Georg con voz de diversión sarcástica.
-Vamos, no será tan aburrido.
-Nunca dije que lo fuera.
Tom rió del sarcasmo de Georg.
Bajaron del auto después de manejar un poco. Se encontraban en un parque del centro. Muchos jóvenes en patines, en bicicletas, caminando y también muchos con guitarras paseaban en el parque. Era el lugar perfecto para pegar sus primeros panfletos. Georg colocó una de las hojas contra un árbol y Gustav lo engrapó a él.
-Uno fuera, faltan 199-Georg suspiró.
Gustav le dio un golpe en el hombro.
Bill y Tom se encontraban en otro árbol, haciendo lo mismo que Gustav y Georg. Bill lo colocaba contra el árbol y Tom lo engrapaba.
-Gus.
-¿Mmm?
-¿Qué piensas de lo que se trae Bill con su hermano?
-Bueno Georg, sabes que opino.
-Sí, sé que eres homofóbico pero, ignorando ese detallito, ¿Qué opinas?
Gustav suspiró. -No lo sé. Lo que se traen va contra las normas de la sociedad.
-Lo sé, lo sé pero... me parece algo muy lindo.
-Sí, antes de que el mundo se entere.
-¿Qué pasará entonces? -Georg estaba muy preocupado.
-No lo sé, solo sé que no será nada bueno.
Ethan jamás había sido muy bueno con las chicas, pareciera que no pudiera hablarles con la verdad. Cada vez que sus amigos le decían que debería ir a hablar con alguna chica, el lo hacía. Pero los resultados no eran los que esperaba. Hablaba con ellas, era agradable y les sonreía mucho, pero cada vez que les preguntaba si les gustaría salir con él, se limitaban a borrar la sonrisa de sus rostros y decirle que lo veían más como "un amigo".
El parque del centro era su lugar favorito. No tenía la necesidad de ir a hablar con más chicas. Solo se sentaba con su guitarra en su banca favorita y tocaba hasta que la muñeca le doliera. Respiraba el aire fresco y observaba a la gente que iba y venía.
Se puso sus audífonos de casco y le puso play a su playlist favorita. "Heaven Can Wait" de We The Kings penetró por sus oídos hasta llegar a cada rincón de su cuerpo. La versión acústica de esa canción era su favorita y le encantaba tocarla mientras la escuchaba. Cerró los ojos y se dejó llevar por los acordes. La canción se acabó y otra de sus favoritas comenzó. "An Deiner Seite" de Devilish, igual que lo hizo la canción anterior, llenó su mente vacía, y siguió los acordes con su guitarra.
Cuando se acabó la canción abrió los ojos que tan fuertemente cerró al escuchar el último verso. Bajó sus cascos y los colocó alrededor de su cuello, mientras acomodaba la guitarra junto a él. Se dedicó a observar a la gente un rato. Se fijó en sus comportamientos, sus formas de caminar y actitudes, sabiendo perfectamente que era lo que lo diferenciaba de los demás chicos con novias.
Al otro lado del parque, pero aun dentro de él, un grupo de chicos pegaban hojas a los árboles. Uno muy alto con un curioso corte de pelo, otro parecido a él pero más bajo y de rastas, uno de cabello largo y lacio y uno aun más bajo, rubio y de lentes. Ethan no le dio crédito a sus ojos por lo que estaba viendo. Devilish estaba a tan solo unos metros de distancia. Dejó la banca en la que estaba sentado y caminó, o mejor dicho trotó hasta el otro lado del parque. Se paró frente a uno de los árboles que tenía pegada una de las hojas grises y leyó. «Devilish en busca de nuevo guitarrista». Sus ojos se abrieron de par en par y su respiración fue cortada. Arrancó la hoja del árbol y corrió tras la banda que recién la había pegado.
-Y desde entonces no como mortadela-Gustav terminó de contar su historia.
-Esa fue una... interesante historia Gus-el vocalista volteó a ver a su amigo con una sonrisa un poco confundida y aturdida por la historia.
-¡Oigan!-Una voz los llamó desde atrás.
Bill fue el primero en voltear, seguido de su banda y de su hermano. Un joven vestido de negro y gris, con el cabello negro y alborotado corría hacia ellos con el panfleto en una mano y una guitarra en la otra. Se detuvo ante ellos e intentó calmar su agitada respiración.
-¿Si?-Bill estaba ansioso por saber si éste sería su primer candidato a guitarrista.
-Yo... leí su panfleto y me gustaría audicionar. Los he admirado desde hace muchos años y pues me sé todas las canciones en guitarra.
-Asombroso-Bill se acercó al chico.
Tom frunció el entrecejo y parpadeó, enojado. No sabía muy bien que era, pero algo en ese chico lo hacía sentirse incomodo.
-Veo que traes tu guitarra...-Bill apuntó la guitarra que el chico traía en su espalda.
-Ethan.
-Ethan, ¿te molestaría enseñarnos un poco de lo que sabes?
-Claro que no. -Ethan sacó su guitarra de su estuche y se sentó en una banca. Los cuatro chicos se pararon alrededor de él, ansiosos por escucharlo.
Ethan miró su guitarra por unos segundos, nervioso, antes de empezar a tocar. Notas perfectamente coordinadas comenzaron a escucharse. Movía los dedos de su mano en los trastes con gran facilidad y seguridad.
-Keiner weiss, wies Dir geht. Keiner da, der Dich versteht. Der Tag war dunkel, und allein. Du schreibst Hilfe, mit Deinem Blut. Obwohl es immer wieder wehtut. Du machts die Augen auf, und alles bleibt gleich. Ich will nicht störn, und ich will auch nicht zu lange bleiben. Ich bin nur hier um Dir, zu sagen. -Bill cantó siguiendo los acordes de Ethan.
Cuando acabó ese verso, Ethan dejó de tocar.
-Es perfecto-Dijo Bill esperanzado.
Tom gruñó.
-Sí, eres muy bueno-a Georg también le impactó su talento.
-Gracias-Ethan se sonrojó.
-Ya hasta parece que no necesitaremos hacer audiciones.
-¿No las harán? -Tom se sorprendió.
-Pues no creo que sea necesario. Ethan Toca exactamente igual o mejor que nuestros músicos de estudio que por cierto cobran una fortuna.
-¿Estás diciendo que...?-Georg le sonrió a Bill.
-Puede ser.
-Ay por favor, solo han escuchado una canción-Tom no estaba muy feliz.
-Me parece que fue suficiente con esta, admítelo Tom, es muy bueno, y además se verá muy bien en las fotos con nosotros-Bill le sonrió un poco a Ethan, lo que hizo enfurecer a Tom.
-Muy bien, como quieran.
-Eso significa que...
-Significa que te llevaremos al estudio para ver como suenas en grabaciones.
-¡Asombroso!
Bill se rió feliz y sus amigos hicieron igual, no sabían que ya habían bajado el primer escalón, y que subir será muy difícil.