______________Bill’s POV__________________
Había pasado un mes completo en que no veía a Andy y estaba realmente emocionado. Tomi completaría unas clases particulares, mientras yo visitara a mi amigo. Me levanté muy temprano y me fui a la cocina a preparar el desayuno. Hoy tenía antojos de waffles y honestamente, me quedaban mejor a mí que a mi esposo. Además hoy… vería a papá, pero prefiero no pensar en eso o me dará un ataque de nervios.
-Tomi cariño ya está listo. –Le llamé desde la cocina-
-No quiero levantarme. –me gritó desde la pieza. Fui hacia allí y me arrojé sobre él-
-No seas flojo, levántate que tienes que trabajar para mantenerme jejejeje. –Me abrazó y me hizo cosquillas-
-Sabes bien que no necesito trabajar, heredé mucho dinero, recuerdas? –Siguió haciéndome cosquillas-
-Sí lo sé, pero no quiero un esposo holgazán jejejeje.
-Por qué mejor no hacemos cositas ricas? –me dijo sensual-
-Qué es más rico que los waffles?
-Esto por ejemplo. –Su mano rozó mi entrepierna con descaro-
-Mmmmmm Tomiiii, no hagas eso.
-Por qué no? –Lo hizo de nuevo-
-Aaaahhhh –suspiré- porque estoy muy sensible, por eso.
-Acaso no te gusta? –se puso sobre mí y rozó su erección con la mía-
-mmmmmm sabes que sí
-Entonces? No te reprimas bebé. –Siguió frotándose contra mí y sus manos comenzaron a sacar mi piyama-
-Aaaa Tomiiii, que travieso eres jejejeje. –le ayudé a quitarse el bóxer que traía-
-Te deseo panzoncito, estás exquisito. –me lamió el lóbulo de la oreja y me estremecí por completo. Tomó el lubricante y puso un dedo en mi entrada-
-Aaayyyy!!! –Grité- Tomi me duele.
-Pero si lo estoy haciendo con cuidado.
-No, no, para, me duele.
-Está bien, debe ser porque ya tienes ocho meses, te acuerdas que lo dijo el doctor Jost?
-Sí, pero qué hago con este problemita? –Le señalé mi erección-
-Uuuuyyy perverso, aun tienes ganitas? Yo te ayudaré. –Bajó por mi pecho repartiendo besos y lamidas. Besó mi tremendo vientre y bajó hasta mi miembro y comenzó a darle lamidas-
-Ggrrrrr Tomiiiii aaaaahhhhh. –y siguió así hasta que me corrí en su boca. Luego subió a mi lado y me abrazó- Tomi eres increíble. Ven acá para acariciarte.
- Cómo me vas a acariciar? –Lo abracé y con una mano comencé a masturbarlo, lentamente y luego más rápido, a medida que sus gemidos se incrementaban, hasta que explotó en mi mano-
-Te gustó? No fue tan bueno como el tuyo, pero es algo. –le dije besando sus labios, mientras su respiración se acompasaba-
-Estuvo muy bueno, todo lo que sea contigo es especial Bill. Te amo. Y ahora… me muero de hambre.
-Seguro los waffles se enfriaron, pero igual quiero comer.
Fuimos a la cocina en bata y desayunamos. Luego nos dimos una erótica ducha juntos y Tomi manejó a casa de Andy para dejarme allí, no sin antes darle un millón de advertencias a mi amigo. Apenas entramos, Andreas se abalanzó sobre mí acariciando mi pancita._____
-Cómo se está portando el campeón? –decía feliz-
-Es muy revoltoso, creo que será igual a Tom.
-Qué dices?! Acaso no recuerdas cómo eras tú de pequeño?
-Échame una mano.
-Yo jugaba contigo, eras un loco.
-Falso, siempre fui el romántico del grupo, tranquilo como una taza de leche.
-Eso fue cuando tenías 12, pero antes…puff eras un revoltoso.
-jajajaja exageras.
-Tal vez, pero en verdad éramos, yo incluido, éramos los más locos de la parroquia de tu padre.
-mmm. –me puse triste-
-Sabes que me estuvo preguntando por ti. –lo miré extrañado-
-En serio?
-Tengo que confesarme con él, por lo de John, y este último mes, me ha hecho preguntas.
-De qué tipo? –me sentí curioso-
-De si estabas bien de salud, de si ese tal Tom era bueno contigo, cosas así.
-Y qué le dijiste?
-Sólo cosas buenas. Creo que te extraña. Tu ausencia en el coro es notable, pero de verdad, creo que te extraña.
-Pero él no va a aceptar que esté casado con Tom. –Bajé la mirada-
-Eres su hijo, creo que puede considerarlo.
-Eso sería un milagro.
-Oye que los milagros existen, o si no mírate, hombre y embarazado.
-Tienes razón jajaja.
Pasamos la mañana conversando de todo y de nada a la vez. Era muy divertido hablar con alguien de mi edad. Yo quería mucho a Gustav y George, pero no podía compararlos con mi amigo de la infancia. Después de un almuerzo abundante. Salimos al frontis de la casa a tomar los rayos del sol que traía la llegada de la primavera. Seguimos riendo, hasta que el bebé comenzó a moverse mucho.______
-Siente Andy. –Le dije y puse sus manos en mi pancita-
-Oh Dios mío, sí que era verdad. –Escuché una voz masculina que venía de la entrada. Mi padre estaba ahí con cara de sorpresa viéndome-
-Papá. –un dolor muy fuerte me hizo gritar-
-Bill, qué te pasa? –Andy trataba de sostenerme y yo no podía apartar la vista de mi padre-
-Aaayyy!!!! –El dolor se hacía más intenso en la parte baja de mi espalda-
-Vamos al hospital. –Dijo mi padre entrando a la casa y ayudándome a ponerme de pie-
-Reverendo! Al hospital “Le Rose” –le indicó Andy-
-Me duele. –Dije y luego todo se hizo borroso, hasta que la luz se fue-
__________________Normal POV____________________
Jorg y Andreas acomodaron a Bill en el auto y partieron presurosos a la clínica del doctor Jost. El rubio tomó su celular y explicó la situación al médico, quien los esperaría en la entrada del hospital. Entre tanto Andreas trataba de que su amigo recuperara la consciencia, hasta que el pelinegro comenzó a dar señales. Primero arrugando el ceño profundamente.
-Me duele. –Decía entre gemidos-
-No te preocupes te llevamos al hospital. –El rubio le secaba el sudor con un pañuelo blanco-
-Llama a Tom, quiero que esté conmigo.
-Lo siento, lo había olvidado. –El rubio volvió a tomar el celular y le contó que Bill se sintió mal y lo llevaba al hospital, omitió todos los detalles comprometedores que relacionaban al reverendo.-
-Aaaaayyyy, tal vez quiere nacer ya. –Gimió el pelinegro- tiene que esperar a Tom, Tom tiene que estar cuando nazca. –gimoteaba-
Adelante el padre del pelinegro, pese a su nerviosismo, se percataba de lo importante que era el padre del bebé en la vida de su hijo. Y se maldecía mentalmente por haber sido tan ciego y obstinado todo ese tiempo, si tan sólo hubiera sido menos orgulloso, habría disfrutado del embarazo de su hijo, como lo hizo su esposa.
-Andy, si tú estás conmigo, ¿Quién está conduciendo? –Preguntó de repente el pelinegro-
-Tu padre. Él decidió traerte de inmediato al hospital.
-Oh no. Esto es malo.–se lamentó el moreno- Me duele, pobre mamá que pasó por esto 8 veces. AAaaaaayyyyyyy. Tooooommmmmiiiiii dónde estás?
Nada más llegar al hospital, sacaron a Bill del auto y unos enfermeros lo subieron a una camilla. Lo llevaron rápidamente al pabellón.
-Cada cuánto son las contracciones? –le preguntó Jost al pelinegro-
-No lo sé, pero son muy seguidas. Aaayyyy.
-Una. –miró su reloj, la camilla seguía avanzando-
-Aaaayyyy!!!!
-Otra. 2 minutos y medio, estás en trabajo de parto Bill, te llevaremos al quirófano.
-No, no, no, no, debe llamar a Tom, él debe estar aquí.
-Tom ya viene, me llamó antes de tu llegada.
-Bien, lo esperamos entonces Aaaayyyyy.
-De acuerdo, te pondré la epidural mientras preparamos todo.
-Cualquier cosa, pero drógueme me duele mucho. –Gimoteaba dramáticamente el moreno-
Mientras en la sala de espera, Andreas se encontraba llenado la ficha de Bill cuando llega el trenzado rápidamente. Éste al ver al padre Bill se abalanza sobre él y le propina unos buenos golpes en la mandíbula.
-Fuer por culpa de este maldito! ¿Qué le hiciste a mi esposo? –Otro puñetazo- Te juro que si les pasa algo a cualquiera de los dos, te mato, maldito.
-Tom! –Gritó el rubio y lo sujetó por detrás- tranquilo, él no hizo nada. –En eso llega una enfermera que se sorprendió de ver a los hombres de esa manera tan agresiva-
-Quién es Tom Kaulitz? –Preguntó revisando una libreta-
-Yo, yo soy Tom.
-Van a operar a su esposo, acompáñeme. –Tom la siguió preocupado y preguntó-
-Es algo grave? Por qué lo van a operar?
-Su esposo está en labor de parto. Va a dar a luz.
-Dios mío, pero aun no completa los nueve meses. –Dijo entrando en estado de pánico-
-No se preocupe, es normal que los bebés quieran salir antes.
-Pero, está bien?
-Tranquilícese. Entre en esta habitación y póngase el traje azul.
-Está bien. –Hizo como se le mandó. Se sentía como un astronauta. Una vez listo salió por otra puerta y entró a una sala completamente blanca, con mesitas que tenían el instrumental médico. Habías más personas con los trajes ridículos y se abrieron unas puertas que traían una camilla y en ella-
-Bill? –se acercó inmediatamente. Su pequeño sudaba a mares y se veía muy pálido y adolorido.
-Tomi, por tu culpa estoy así, me duele horrores.
-Yo también te amo cielo. –ambos sonrieron-
-Ya viene amor.-dijo mirándole con dulzura-
-Bill, Tom, comenzaremos la operación. –Dijo el doctor-
Afuera.
El padre de Bill daba vueltas de un lado para otro demasiado nervioso como para pensar en algo coherente o acordarse del dolor que le produjeron los golpes del esposo de su hijo.
-Reverendo cálmese por favor. –le dijo el chico rubio con un intento de sonrisa, ya que él mismo estaba en la misma condición de nerviosismo-
-Sólo espero que todo salga bien. No quiero que nada malo le pase a mi hijo ni a mi nieto.
-Llamemos a su esposa, señor.
-Tienes razón Adriana debe estar aquí. –Sacó su celular, artilugio que odiaba, pero que sus hijos insistieron que tuviera para casos de emergencia, y este sin duda, era un caso de esas características-
-Yo hablaré con la señora Eva, estoy segura que me matará si no la llamo. –el joven también se puso a teclear y al cabo de unos segundos los dos hablaban mitad verdad, mitad incoherencias, debido a su alto nivel de estrés- Bien, nos vemos. –terminó el rubio-
-Te espero. –finalizó el Reverendo- Crees que estén bien? –le preguntó al rubio, sentándose a su lado-
-Claro, según me dijeron, el doctor David Jost, es el mejor obstetra de la zona, y ha llevado este caso con mucho profesionalismo y ha cuidado mucho a Bill, evitando la mala publicidad.
-Ya veo, sería muy problemático que quisieran poner a Bill como conejillo de indias.
-En realidad ya ha habido casos como el de Bill, sólo que no llegaron a concretarse.
-A qué te refieres?
-El bebé moría durante el embarazo. Por eso era tan importante cuidar a Bill de los malos ratos y de las caídas.
-Dios mío. –recordó cuando él mismo provocó que su hijo cayera, fue cuando vio su vientre abultado- Yo, yo estuve a punto de asesinar a mi propio nieto. –Sus ojos se anegaron de culpa y arrepentimiento-
-Gracias a Dios esa caída no tuvo incidentes o al menos eso creemos? –dijo pensativo el rubio-
-Por qué? Dime, por mi culpa le ha pasado algo al bebé? –tenía los ojos rojos, pero trataba al máximo de no llorar-
-No estamos seguros, pero desde aquel día, Tom ha estado actuando extraño cuando hablamos del bebé, está muy emocional y no le dice nada a Bill, siempre asegura que el bebé está en perfectas condiciones, pero la verdad es que hasta el doctor Jost hizo un comentario extraño. Pero como ya le dije, no estamos seguros.
-Le preguntaré a Tom. –Dijo el reverendo con resolución-
-No creo que sea una buena idea.
-Me odia lo sé.
-Y no cree que tiene razón? Sus encuentros siempre han acabado en desgracias.
-Confío en Dios, hablaré con él y le haré entender que estoy arrepentido y que quiero a mi familia de vuelta.
-Sólo, no sea muy autoritario con él. Tom es muy sensible, y si lo ve a usted como una amenaza, lo sacará de su vida. Recuerde que ahora tiene mucho dinero y puede sacar a Bill del país, incluso del continente, si lo quiere.
-Tienes razón, seré prudente. –Suspiró- Sabes Andy? –El chico lo miró- jamás pensé que estaría recibiendo consejos de un joven loco como tú. –ambos rieron-
-Después de todo se lo debo reverendo, usted me apoyó cuando más lo necesité.
-Lamento tanto no haber apoyado a Bill de la misma manera.
-Pero usted sabe, nada es casualidad. Y gracias a su reacción, Bill conoció a Tom, y ahora serán una hermosa familia.
-Tienes razón, una vez más.
-Ahora, a esperar a que nazca el bebé.
-Sólo nos queda eso.