- Tom – Dice Bill separándose de su amado.
- Dime mi vida.
- Por favor, no te lo pediré una vez mas. Quiero ir al lugar donde has estado trabajando. Solamente quiero conocer el sitio.
- ¿Pero por qué?
- Tengo curiosidad es todo. ¿Me llevas?
- Claro amor, pero quieres ir ahora mismo.
- Si Tom, no quiero esperar más.
Bill ama con toda su alma a Tom y no quiere perderlo pero luego de lo que ha sido capaz de hacer Tom por ayudarle con sus terapias, en su mente navega una idea que no puede lograr sacarla y que ha insertado en lo profundo de su corazón el sentimiento de la duda. Quiere ir al trabajo de Tom para corroborar si en realidad éste no ha tenido que ver con ninguna mujer. Teme que por ganar más dinero se haya acostado con alguien siéndole infiel.
- Esta bien amor, iremos para que puedas estar ya tranquilo. Te llevare a donde estuve trabajando y de una vez renunciare.
- Ok amor iré a vestirme.
- Si esta bien - Lo mira mientras se aleja pero lo detiene diciéndole – Billy.
- Dime Tommy.
- Te amo.
- Y yo a ti Tommy.
Bill se va a su habitación y mientras se arregla dice:
- Tommy espero que no me hallas engañado con nadie, porque si lo hiciste creo que no podré perdonarte, te amo tanto como para pasar por alto una infidelidad de tu parte.
Tom se cambia de ropa y estando los dos listos salen del apartamento rumbo al night club en el que hasta esa noche el trenzadito había mostrado sus dotes para el baile, pero afuera se encontraba Cala.
- Oh no, las brujas andan asustando tan temprano Tommy, ya lo notaste.
- Si búrlate engendro, ríe ahora que luego lloraras.
Bill al escuchar esto guardo silencio mientras esperaba a que Tom cerrara con llave el apartamento. Cala todo este tiempo le ha estado siguiendo los pasos a Tom, ha visto cada uno de sus shows y los ha disfrutado pues aunque sea su enemigo por amar a Bill no le es nada indiferente.
- No lo llames así Cala, no te voy a permitir que insultes a Bill.
- Tu a mi no me niegas ni me permites nada stripper de mala muerte.
Tom se queda admirado al escuchar lo dicho por la malvada bruja.
- Me dijiste stripper.
- Si Tom, debo decirte que soy una de tus fieles admiradoras en el night club. Te mueves muy pero muy bien – Expresa Cala a la vez que pasa su lengua por su boca y ve con gran lujuria mira de pies a cabeza al trenzado, situación que Bill la nota.
- Vamonos Tommy no quiero seguir oyendo a esta bruja cochina.
- Ay Bill si le preguntaras a todas las admiradoras que tiene tu amorcito descubrirías quien sabe que cosas de lo que ellas quisieran hacerle a tu noviecito.
- Si ya tú lo dijiste mi novio y no tengo porque preguntarle nada a nadie, no me interesa lo que mujeres morbosas como tú piensen de él. Y te repito él es mi novio y por lo tanto todo eso que te relames por querer para ti que te quede claro y quiero que lo entiendas mugrosa bruja es solo mío. ¡Todo mío!
Le grito Bill a Cala y a la vez tomo de la mano a Tom y se subió de inmediato con él al ascensor. Tom se sintió orgulloso de la forma en que Bill lo nombra como suyo. Le encanta sentirse propiedad de su pequeño adorado.
Suben al auto y en pocos minutos están en las afueras del night club.
- ¿Es aquí?
- Si Bill.
- Bueno vamos a entrar.
Entran y mientras Bill mira por todos lados conociendo el lugar, nota la gran cantidad de mujeres que ahí se encuentran, sintió una fuerte punzada en el pecho, como un mal presentimiento.
- Tom tu de nuevo por aquí – Saludo la jefa de Tom al verlo.
- Señora si, es que tengo que hablar con usted.
- Muy bien y este chico tan guapo quien es – Pregunta curiosa al ver a Bill.
- Es Bill, mi novio.
- ¿Tu novio?
- Si mi amado novio.
- Oh vaya no me esperaba algo así. Jamás hubiera creído que a un chico tan guapo y varonil como tu le gustaran los hombres.
- No me gustan los hombres, me gusta sólo él.
- Si claro como quieras, haber dime que quieres hablar conmigo.
- Vine a presentarle mi renuncia.
- ¿Tu renuncia? No eso no, pero por qué. Estas ganando bastante dinero aquí porque quieres irte.
- Bueno porque…
- Deja que hable yo Tommy. Verá usted señora, lo que sucede es que yo no quiero que mi novio y futuro esposo se esté exhibiendo aquí, me parece muy de mal gusto que les este mostrando a una bola de mujeres insatisfechas de sus esposos su bello cuerpo. Cuerpo que puede ser disfrutado únicamente por mis bellos ojitos. Le queda claro.
- Si claro pero y hasta ahora te estas negando niño malcriado.
- Nada de niño malcriado no me hable así señora. Lo que sucede es que yo antes no sabia que Tom trabajaba de esto pero ahora que lo sé no quiero que lo siga haciendo.
- Vaya que confianza te tiene que no te había dicho nada.
- Lo oculto por circunstancias que a usted no le importa saber, así que ahora que ha escuchado que mi novio renuncia, nos vamos. Adiós señora.
- Alto ahí, ustedes no van a ningún lado.
- Ya le dije lo que debía decir señora y creo que Bill le ha dejado mas que claro que no seguiré aquí por lo que creo que ya no hay nada de que hablar.
- Si lo hay Tom. Tú no puedes dejar este trabajo.
- ¿Y por qué no?
- Tu firmaste un contrato ¿lo olvidaste?
- El contrato es cierto, Bill cuando yo vine aquí tuve que firmar un contrato por un año para luego de hacer la prueba de baile me dieran el trabajo.
- Prueba de baile, me imagino que te tocó bailarle a esta vieja cochina.
- Deja de ofenderme niñito – Bill la ignoro volviendo a ver hacia otro lado.
- Señora por favor haga caso omiso a ese contrato.
- Y eso por qué, porque tu noviecito malcriado así lo quiere. No muñeco no lo haré. Oh bueno pensándolo bien si creo que puedo hacer eso pero no por tu novio sino por ti.
- De verdad usted va a terminar el contrato, muchas gracias.
- No lo hagas no me agradezcas, después que oigas lo que voy a decirte no tendrás nada de que agradecerme.
- Y que es eso que va a decir.
- Mira Tom, tu me gustas mucho mas bien me encantas, desde el día en que viniste a pedirme trabajo me gustaste y ese día me prometí que iba a hacer todo lo que estuviera en mi alcance para conquistarte y que si no lo lograba haría lo que fuera por pasar aunque sea una noche contigo.
- Que asco como se le ocurre eso señora – Le grita Bill indignado.
- Cállate muchacho malcriado. Mira Tom yo rompo tu contrato si tu aceptas acostarte conmigo.
- No Tommy no aceptes eso por favor.
- Claro que no lo haré Bill, no te preocupes. Esta señora bien sabe que yo no me acuesto con nadie.
- En eso tienes mucha suerte chico malcriado, tu novio te es completamente fiel.
Bill sintió como un gran peso se le era quitado de encima, ahora si esta seguro que Tom jamás le ha fallado y eso le llena de una gran felicidad.
- ¿Señora debe existir otra forma para que pueda dar por finalizado mi contrato? – Pregunta preocupado Tom.
- No chico, no la hay.
- Pues si no aceptas mañana haré que la policía llegue a arrestarte te acusare de haberme estado estafando y perderás toda tu belleza encerrado en una cárcel.
- No señora no haga eso por favor – Suplico Bill.
- Vamonos Bill no me importa lo que esta señora haga, no me obligara a hacer algo que no quiero.
Toma a Bill de la mano y se alejan al auto para regresar a casa. Mientras ve manejar a Tom con un tono preocupado Bill le pregunta:
- Tommy tengo miedo, esa mujer te amenazo bien feo y no creo que estuviera mintiendo. Que haremos si te acusa con la policía.
- Demostrare mi inocencia hasta el final Bill, no le temo a esa mujer no me dejare manipular por ella.
Tom esta claro en su decisión, no se dejara envolver por las amenazas de su ex jefa. Pero Bill si esta sumamente preocupado y no dejara que ésta actúe en contra de su amado.
Ambos están sumamente cansados, no han dormido nada y ya falta poco para que amanezca, llegan a casa en corto tiempo, Tom lleva a su cama a Bill pero éste le pide que se quede a dormir con él, Tom acepta y se quedan juntos bien abrazaditos en cuestión de segundos se habían quedado dormidos.
El sol ha empezado a calentar con fuerza con sus radiantes rayos, Bill ya se ha levantado, son apenas las 6:00 de la mañana, calculando que aun podría encontrar a la ex jefa de Tom en el night club toma la decisión de ir hacia allá para interceder a favor de su amado, tomando con sumo cuidado las llaves del auto del bolsillo de Tom se aleja sin que este se de cuenta.
- Dejen todo muy limpio muchachos, barran bien bajo las mesas no me dejen nada de basura – Ordenaba la señora a sus empleados cuando llego Bill.
- ¿Señora podemos hablar?
- Muchacho malcriado, que haces aquí. ¿Viene Tom contigo? Se decidió a hacer lo que le pedí – Expreso contenta la señora creyendo que Tom había aceptado su oferta.
- No señora, no se haga ilusiones que jamás se le harán realidad.
- Entonces que quieres, que no ves que estoy muy ocupada.
- Si ya la vi, gritándole a sus empleados. Mire señora lo que quiero es pedirle que por favor no haga nada en contra de Tom, no lo acuse injustamente con la policía.
- Lo siento chico, si Tom no se acuesta conmigo yo lo acusare de fraude.
- ¿Acaso no existe otra forma de poder dar por terminado ese maldito contrato?
- No Bill, no la hay.
Tom se ha despertado y al no encontrar a su lado a Bill lo ha buscado por todo el apartamento sin ningún éxito.
- ¿Bill mi amor a donde has ido?
- Señora por lo que más quiera, no acuse a Tom. Comprenda que él no la quiere y que sería terrible para él tener que acostarse con usted.
- Terrible para él o para ti chico. Lo amas mucho ¿cierto?
- Si señora, con toda mi alma.
- Supongo que estarías dispuesto a hacer lo que fuera con tal de salvarlo de ir a la cárcel.
- Así es. Lo que sea señora.
- Bien chico, entonces creo que si existe otra forma de que yo de por terminado el contrato de Tom.
- ¿Si y cual es? – Pregunta emocionado Bill.
- Que tú te acuestes conmigo en lugar de él.
- Queeee…
- Es la única forma chico, si no lo haces tu noviecito se podrirá en una cárcel por el resto de su miserable vida.
- No eso no, lo haré señora.
- ¿Lo harás?
- Si yo me acostare con usted. Pero antes romperá el contrato de trabajo de Tom.
- Hecho chico.
Bill pagara el precio que debía pagar Tom, no permitirá que sea encarcelado siendo inocente.
- (Risas maquiavélicas) maldito Bill me alegra que sufras. La pasaras horrible con esa vieja. Como disfrutare verte sufriendo. Pero mas disfrutare cuando veas a tu amado noviecito muerto – Dice Cala al ver todo lo que esta pasando con Bill desde una caldera hirviente en azufre que tiene como altar de muerte, rodeado de calaveras y velas negras que tiene en su apartamento, la cual le permite ver todo lo que sus enemigos hacen por medio del espeso humo que emana de ésta – Sufre Bill y laméntate que yo disfrutare viendo como esa mujer te hace sentir el mas infeliz de todos los hombres.
A la señora en realidad le gusto Tom desde el primer día que lo conoció, pero no de modo que le permitiera actuar haciéndole obligatorio el acostarse con ella, es Cala la que la ha embrujado para que actúe de la manera en que lo esta haciendo para hacer sufrir a sus tan odiados enemigos.
- Maldito Bill sufrirás ahora, pero te revolcaras en sufrimiento cuando acabe con tu amado Tom – Expreso Cala dejando salir sus tan maquiavélicas carcajadas.