Tom sale hacia su habitación y se arregla, pasados varios minutos sale despacio para que Bill no lo sienta, abre suavemente la puerta de la habitación de éste y lo ve, está profundamente dormido.
- Mi Billy, discúlpame por no quedarme a ver tu película favorita pero debo trabajar. Esto lo hago por ti mi amor.
Sale de la habitación, toma el ascensor, llega a su auto y sale rumbo al night club.
Llega puntual por lo que la dueña del lugar lo felicita, se alista para salir a dar su espectáculo y sale como parte del elenco de strippers. Las mujeres al verle enloquecen ante sus movimientos sensuales, mientras observan sin pispilear cada centímetro de su bien formado cuerpo al irse despojando este poco a poco de la ropa. Una a una las mujeres van dejando billetes en la orilla del bóxer que luce el guapo trenzado como pago por su tan buen show. Todas han quedado felices con el nuevo stripper y la dueña también por tener entre sus empleados al que ella considera su mejor adquisición. Le gusta y al igual que las demás mujeres admira con lujuria su sensual baile.
- Ya es hora de irnos a mi terapia, que raro que Tommy no vino a despertarme.
Bill sale de su habitación y se dirige a la de Tom, para su tristeza lo encuentra bien dormido.
- No puedo creerlo, se ha quedado dormido, será que olvido que debía llevarme a mi terapia. Tendré que despertarlo. ¡Tommy! ¡Tommy despierta!
Tom bosteza y ve ante si a Bill hermosamente arreglado y recuerda en ese momento que debe llevarlo a su terapia.
- ¡Oh no Bill debemos ir a tu terapia!
- Veo que no lo has olvidado.
- Discúlpame mi amor me dormí.
- Si ya lo note. Si te espero llegare tarde Tom, tendré que irme solo.
- No mi amor, nos vamos ya, cuando venga de dejarte de tu terapia me bañare y arreglare ¿o es que acaso me veo tan mal recién levantado de la cama?
Bill lo mira fijamente y lo ve tan guapo como cuando esta arreglado, para él es lo más hermoso que hay esté o no esté arreglado. Con suma ternura le dice:
- Tommy mi amor, estas guapísimo.
- Mi Billy, mi hermoso Billy (lo abraza fuertemente contra si). Te amo tanto mi amor y quiero que sepas que todo lo que hago en mi vida lo hago por ti. Eres tu quien le da sentido a mis días.
- ¿Por qué me dices eso Tommy? – Pregunta Bill alejándose lentamente de él.
- Por nada mi amor, solamente quería que supieras lo mucho que significas para mí.
Salen del apartamento como siempre tomados de la mano y se dirigen hasta el consultorio del Psicólogo que esta llevando el caso de Bill. Llegan a tiempo.
- Buenos días señorita – Saluda Tom al entrar.
- Buenos días chicos. El Licenciado les espera, me dijo que cuando vinieran les hiciera pasar a ambos. Tiene algo importante que decirles.
- Oh muchas gracias, vamos mi amor – Dijo Tom tomando de la mano a Bill ante la mirada envidiosa de la secretaria.
- Como envidio a ese chico, que novio tan guapo tiene, ya quisiera yo uno así – Expreso la secretaria mientras admiraba a lo lejos al guapo trenzado.
- Buenos días Licenciado. ¿Podemos pasar?
- Por favor pasen, adelante chicos. Tomen asiento.
- Gracias. Nos dijo su secretaria que necesita hablar con ambos, pues bien díganos que tiene que decirnos.
- Bien Tom, he pedido que usted también entre porque quiero darles unas muy buenas noticias.
- ¿Buenas noticias?
- Si veo que Bill no le ha comentado nada.
- Es que quiero que lo haga usted Licenciado, quiero que sea usted quien le dé la noticia a Tommy – Expreso Bill con gran alegría.
- Pero que noticia ¿de que hablan?
- Tom lo que debo decirle lo llenara de mucha alegría.
- Si es así no tarde más y dígame de una vez lo que debe decir por favor Licenciado.
- Debo notificarle que Bill va muy bien en su terapia, todo esta saliendo como debe ser, en poco tiempo estará completamente bien.
- Que emoción Licenciado y dígame de cuanto tiempo estamos hablando.
- Pueden ser semanas o algunos meses más.
- Sólo un poco más debo esperar que bien, entonces Bill saldrá del todo bien.
- Así es Bill se recuperara del todo muy pronto.
Saber eso lleno de entusiasmo a Tom, sabe que su esfuerzo no ha sido en vano y que su amado estará muy bien.
Los días transcurren para Tom entre las idas a la terapia con Bill, los quehaceres del hogar y su nocturno trabajo, su rutina es la misma a diario pero las ojeras que se han formando en su rostro por el cansancio están a punto de delatarlo ante Bill.
- Tommy esta noche voy a darte una sorpresa.
- Una sorpresa mi amor, y cual es esa sorpresa.
- No puedes saberla mi amor, sino dejara de ser sorpresa – Besa tiernamente en los labios a Tom y se baja del auto para ir a su terapia. Tom regresa a casa y mientras hace los quehaceres domésticos no deja de pensar en la sorpresa que Bill le dará. El tiempo para irlo a traer se llega sin que Tom lo sienta por tanto que tiene que hacer, toma el auto y sale en su búsqueda.
- Que bueno que vienes Tommy ya estaba aburrido.
- ¿Me tarde?
- No lo que sucede es que ya te extrañaba mucho.
- Oh mi Billy, mi lindo Billy, nos vamos.
- Si – Dice el juguetón pelinegrito subiéndose al auto y luego le roba un beso a su adorado trenzado.
- Mi amor he estado pensando en la sorpresa que me vas a dar. Ahora si me vas a decir cual es.
- No Tommy aun no, es una sorpresa para la noche.
- ¿La noche?
- Si mi vida, en la noche tendrás tu sorpresa.
- Pero porque en la noche, no puedo tenerla al llegar a casa.
- No comas ansias cariño, será en la noche y no se hable mas.
Tom se ha entristecido pero no se lo da a demostrar a Bill, él le tendrá una sorpresa para la noche que seguramente no podrá disfrutar por su compromiso laboral.
Como todos los días salieron a pasear, comieron muy rico y se les fue un día mas entre besos y felicidad compartida. El reloj marca ya casi las 10:00 p.m. y Bill parece que hoy no piensa dormirse temprano. Tom esta muy preocupado por ello.
- Llego la hora de dormir mi amor.
- Oh si claro Tommy, ya me voy a mi habitación, te amo mucho (lo besa traviesamente y se va a su habitación, Tom hace lo mismo y se prepara para irse a trabajar).
Pero Bill no se duerme, mas bien se arregla de manera muy sexy para Tom, la sorpresa que le tiene pensado dar es que por fin le regalara una noche de amor, pues ahora ya esta completamente curado y puede cumplirle como pareja sin ningún mal recuerdo del ayer. Se viste con un sexy bóxer como única prenda que vestirá, se perfuma todo el cuerpo y se maquilla como todo un experto quedando precioso.
- Ahora si Tommy tu sorpresa esta lista para ser recibida – Agrega el pelinegrito muy contento, pero en eso siente que Tom se aproxima. Para que no reciba de manera inesperada su sorpresa Bill brinca a la cama y se hace el dormido cubriéndose de pies a cabeza. Tom lo mira y creyendo que esta dormido sale despacio del apartamento. Bill al escuchar la puerta cerrarse se levanta de su cama rápidamente, busca a Tom por todas partes y gran impresión se lleva al notar que su amado se ha ido.
- Tom mi amor a donde vas – Expreso Bill a la vez que rodaban por su bien maquilladas mejillas lágrimas de desilusión al quedar él sorprendido por lo que acaba de descubrir – Tommy yo quería darte una sorpresa pero eres tu quien me la ha dado – Camina de regreso a su habitación, se desmaquilla y luego se pone su pijama. Se acuesta y estando en posición fetal con sus ojitos ahogados en llanto comienzan a girar sobre su mente muchas cosas, entre ellas una posible infidelidad por parte de Tom.
Bill no se durmió, esperaría hasta que Tom llegara a casa, vio como el reloj marcaba hora tras hora, cuando ya éste marcaba las 3:30 de la mañana escucho como la puerta del apartamento era abierta.
- Ay viene ya - Expreso Bill a la vez que se levanto de la cama y con gran valentía salio de su habitación para encarar a Tom y exigirle una explicación.
- Que bueno que llegaste – Expreso Bill con gran recriminación en su tono de voz.
- ¡Bill! – Expreso admirado Tom al verse descubierto.
- ¿De donde vienes?
- Bueno quise salir a tomar un poco de aire – Expresaba de manera titubeante el trenzadito sintiendo como un sudor frío recorría su cuerpo.
- Ah saliste a tomar aire. A tomar aire a las once de la noche – Grito Bill.
- Cálmate mi amor por favor.
- Acaso me quieres ver la cara de idiota o que Tom. Dime tienes a alguien mas. Te estas viendo con alguien mas Tom. Respóndeme – Gritaba Bill con lágrimas en los ojos.
- No mi amor, no pienses eso por favor.
- Como quieres que no piense eso si mientras yo me preparo para darte una gran sorpresa tu te estas arreglando para irte a ver a saber con quien mas. Soy un idiota, como pude pensar que iba a importarte pasar una noche conmigo.
- Mi amor, no llores más por favor, y no te digas cosas así claro que me importa pasar una noche contigo y todas las de mi vida, quiero que siempre pases a mi lado, te amo Bill y no quiero que pienses cosas que no son.
- Sabes Tom, te voy a decir cual era mi sorpresa. Hace dos días el Licenciado me dijo que ya mis terapias darían por finalizadas que ya estoy completamente curado, por lo que ayer fue mi último día de terapia quería culminarlas de la mejor manera por la noche entregándome por primera vez a ti Tom, pero soy un tonto yo pensando entregarme a ti y tu revolcándote con asaber quien. Que asco me da solo de pensarlo.
- No Bill por favor déjame explicarte todo, por favor.
- No quiero escuchar mentiras Tom, ya dime de una vez quien es la persona con la cual me engañas.
- Ven siéntate, tenemos que hablar seriamente – Lo toma del brazo suavemente.
- Suéltame, no quiero que me toques.
- Esta bien no te tocare pero por favor me dejaras hablar. Me dejaras decirte toda la verdad.
- Eso quiero la verdad, no quiero mentiras. Quiero que me hables como lo que eres, un hombre y no temas a decirme todo tal cual es.
Tom trago grueso mientras veía a Bill limpiar sus lágrimas con la manga de su pijama. Ha llegado la hora en que le diga su secreto.
- Bill antes que sepas lo que voy a decirte, el porque de mi salida a media noche quiero que sepas que jamás te he sido infiel mi amor.
Bill lloraba sin poder mirarlo a la cara pero escuchaba atento a lo que Tom iba a decirle con el corazón lleno de temor al poder escuchar algo que podría dañarle.
- Mi amor, tu bien sabes que tengo muchos gastos, el pago de renta, la comida, pero sobre todo el pago de tus terapias.
- Si échame en cara que soy una carga para ti – Grita exaltado el pelinegrito.
- No cariño, eso no. No mal interpretes mis palabras por favor. Lo que te quiero decir es que mis ahorros ya no daban para tanto gasto por lo que tuve que buscar empleo y pues solo encontré uno pero de horario nocturno.
El rostro recriminativo que mantenía Bill en ese momento cambio de inmediato a uno de compasión al imaginar el gran esfuerzo que estaba haciendo su amado.
- Tommy hablas en serio.
- Totalmente cariño.
- Pero porque no me lo habías dicho, porque ocultarme algo así.
- Porque no quería entorpecer tu terapia preocupándote, quería que te recuperaras libre de preocupaciones en un ambiente sin estrés y pues lo logre, pues ya tu estas totalmente bien así que no tendré que volver a ir a trabajar. Me ha ido bastante bien con las propinas por lo que creo que por un tiempo podemos mantenernos con ello mientras encuentro un trabajo mejor.
- ¿Propinas? Dime Tommy ¿en qué estas trabajando? Me gustaría conocer el lugar donde laboras. ¿Puedo ir contigo hoy por la noche?
- Noooo… no puedes.
- ¿Qué ocurre Tom? Por qué no quieres que vaya.
- No Bill, no debes ir.
- Pero por qué no te entiendo, que más me estas escondiendo Tom. Mira si trabajas de mesero no debes sentirte mal de que te vea como tal, es un trabajo honrado y muy digno.
Lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas del guapo y un poco ojeroso trenzado, sabia que lo que iba a decir haría mucho mal a Bill por lo que le daba un gran dolor tener que hablarle sobre ello, pero no quería seguirle ocultando nada, así que esta decidido a hablar.
- Bill, mi dulce y bello Bill. Yo no soy ningún mesero.
- Entonces Tom, de que es que tú ganas propinas.
- Bill no quiero que te decepciones de mi por favor, de veras te digo que no he hecho nada que pueda dañarte, simplemente me he dedicado a mi trabajo y nada mas.
- Pero ya Tom no le des tantas vueltas al asunto, ya dime que sucede por favor.
- Bill… - Baja la mirada, traga grueso y empuña sus manos tratando de tomar fuerzas, respira profundo y mira directo a los ojos al pelinegrito a la vez que le dice – Soy stripper.
Desilusión total sintió Bill al escuchar eso, el pensar que Tom bailaba ante mujeres delirantes de deseo por el cuerpo de su amado le hizo llorar inconsolablemente de tristeza.
- Amor no llores (dice acercándosele y tomándolo en sus brazos). Perdóname vida mía, pero no tuve otra alternativa, tuve que aceptar ese trabajo porque no tenia ni un euro mas en el Banco para seguirte pagando tus terapias, no iba a permitir que quedara inconclusa tu recuperación así que empecé a trabajar como stripper en un night club.
- Calla Tom no quiero escucharte mas – Camina unos pasos.
- ¿A dónde vas Bill?
- A mi habitación, por ahora no quiero verte más.
La desilusión ha tomado en sus garras a Bill, empapado en llanto se aleja hasta su habitación, se acuesta y abraza fuertemente contra si la almohada que en pocos segundos moja en llanto. Llora y llora mientras piensa en lo que debe hacer. En lo que Tom ha sido capaz de hacer.
Tom acostado en su cama no puede conciliar el sueño, esta muy cansado pero la preocupación por saber lo que en estos momentos esta pasando por la cabeza de Bill no le hace poder dormir. Da vueltas y vueltas sobre su cama tratando de contenerse para no salir en búsqueda de su amor y suplicarle mas perdón, sabe que no es el momento adecuado, que debe darle un tiempo a solas a Bill para que trate de asimilar todo lo sucedido por lo que aun en contra de su voluntad opta por quedarse en su cama en la espera de lo que el nuevo día le traerá, pero no tiene que esperar tanto tiempo pues Bill llega a su habitación entrando sin llamar a la puerta y con un gran sentimiento de tristeza en su voz expresa:
- Tom quiero que me lleves ahora mismo a tu trabajo.
- Queee… pero y eso porque.
- Quiero ver el lugar en el que te has estado sacrificando por mi culpa – Dice a la vez que se echa a llorar.
- Pequeño ya no llores, no te debes sentir culpable por nada.
- Si debo Tommy por ayudarme a mi has tenido que estar mostrando tu cuerpo a mujeres con quien sabe que clase de pensamientos, para poder ganar dinero y pagarme mis terapias.
- No es necesario que vayamos a ese lugar Bill, ya no iré más. Ya tu estas curado, no necesito volver allá.
- Perdóname Tommy no quise provocarte este sacrificio.
- No ha sido ningún sacrificio mi amor, yo por ti estoy dispuesto a todo, o es que tu no estas igual de dispuesto por mi.
- Si lo estoy Tommy, te amo y por ti soy capaz de dar mi vida si fuera necesario.
Se unen en un fuerte abrazo, Tom limpia delicadamente las lágrimas del bello rostro de su amado y le acaricia suavemente.
- ¿Bill me perdonas por habértelo ocultado?
- Comprendo que fue por protegerme a mi que lo hiciste Tom, no tengo nada que perdonarte mi amor.
- Oh Bill, mi cielo. Te amo.
Sus labios se unen en un apasionado e intenso beso, sentir la lengua de Bill explorar su boca y su saliva mezclada con la suya, sus palpitantes corazones unidos en un solo movimiento el del amor; le hace saber que su amor lo puede todo y que por él es capaz de hacer lo que sea con tal de verle feliz.
