POV MATT
La señorita habló con nosotros y debido a que la mayoría de nosotros éramos menores de edad nos dejaron ir, pero Jake y Kristan fueron los que se quedaron más tiempo en la sala de interrogatorios. Yo siendo el menor, me dejaron ir a la primera no sin antes preguntarme si tenía un lugar seguro a donde iba a ir y si no iba a tomar represalias con Roy, la verdad es que preferí no meterme en más problemas, y mentí con respecto a eso, la señorita me preguntó que dónde estaban mis padres , decidí callarme y no dar más detalles pues mis padres se despreocuparon por mi desde que nací, abandonándome en un orfanato. Pero eso no es historia que venga mucho al caso de contar. Me preguntó si denunciaría a Roy , pero mantuve cerrada mi boca , ya que si entré ahí fue por un mero error. Era la verdad, necesitaba dinero, a como diera lugar. Cuando me escapé del orfanato no tenía nada, necesitaba dinero y ese señor me lo ofreció…
Siempre me voy a arrepentir por aceptar ese sucio trato, pero con tal de no estar en ese horrible lugar, el orfanato, preferí escaparme y arreglármelas como pude.
Jamás creí que cuando llegara a ese lugar, al que yo ahora llamaba, segundo infierno. Encontraría al amor de mi vida a Bill. Mi héroe. Lo recuerdo perfectamente…
Llegué al local después de que Roy me haya dado esa propuesta. Cuando me recogió de la calle solo pudo darme una oportunidad de Trabajar para él. Sabía perfectamente en lo que iba a trabajar, pero no me quedaba de otra, a fin de cuentas nunca tuve estudios y no había muchas opciones de donde elegir. Era lo que había , ¿qué más daba?
-Quédate aquí niño, iré a arreglar unas cuentas-Sonrió Roy mientras se dirigía por un largo pasillo hasta su oficina. Me quedé ahí parado en el local , estaba vacío, ya que en ese momento aún era muy temprano para abrir.
Vi como entró un chavo, uno rubio, más grade que yo. Tendría unos 15 años Me quedé en una esquina, pero aún así me vio y se acercó hasta mi lentamente.
-Hola…cosita.-Se acercó hasta mí y se puso en cuclillas para quedar a mi altura. -¿Quieres jugar?¿se te perdió algo?-Me puse nervioso, no sabía quién era este chico mayor que yo , temblaba del miedo, pude sentir como una gota de sudor se escurría por mi cien hasta llegar a mi cuello.-Oh la cosita está asustada.-Se burló y empezó a reírse a todo lo que daba.
-¡Déjalo en paz Max!-Gritó otra persona detrás de él.- No pude ver quien era, pues estaba arrinconado en una esquina fumando un cigarrillo.- Déjalo…
Aquel chico se acercó hasta nosotros pues pudo oír el sonido de sus pisadas, ya estando en frente de nosotros pude verlo bien, era un chico, alto , esbelto de piel blanquecina, ojos cafés maquillados perfectamente, Cabello negro crispado .
Estaba semidesnudo con unos bóxers de látex negros y una red como si fuera playera. Fumaba ansiosamente un cigarrillo.
Era el chico más lindo que pude haber visto en mi vida.
-Bill…¿ no molestes quieres?-El rubio se acercó hasta mi altura y me vio divertido, se pasó la lengua por los labios de forma lasciva. Yo estaba aterrado. No sé que quería hacerme.-Me estoy divirtiendo.
-Deja al niño en paz.
-Bill tu no me ordenas ¿te crees que eres Roy?
-No, pero sabes que lo puedo convencer de varias cosas y una de ellas es que no toques a este niño.
El rubio que yo entendí se llamaba Max se paró hasta quedar a la altura de Bill aunque era un poco más bajo. Se quedaron viendo así varios segundos, pareciera que se estaban matando con la mirada.
-Vete- Dijo el pelinegro mientras el otro lo obedecía como perro sumiso. El rubio se retiró saliendo por la puerta principal. Se volteó y me miró furioso amenazándome.
Yo me encogí y agaché la cabeza.
-¿Estás bien?-Preguntó y yo solo asentí nervioso.-Soy Bill.
-Hola…-Susurré mientras él me ayudaba a pararme, pues estaba hecho un ovillo.-Soy Matt.
-Bien Matt no dejaré que te hagan nada.-Sabía que eso no iba a ser del todo cierto pues si entre a trabajar o como se le diga a esto, era para no salir precisamente sin que me hicieran “nada”. Sabía perfectamente en qué lugar me había metido, y a Bill parecía dolerle al verme aquí pues parecía triste cuando me vio.- Eres solo un niño…-Carraspeó y después me sonrió con melancolía -¿qué edad tienes?
- tengo 11.
Pareció dolerle mucho mi respuesta pues su escasa sonrisa se borró y me miró serio.-¿Por qué haces esto?
-No tengo un hogar, ni familia, ni estudios…ni como vivir…-A decir verdad no sabía porque se ponía triste era acaso...¿ por mi edad? ¿Porque era solo un niño? –Tu… ¿qué edad tienes?
- Tengo 15
-Pues no eres muy grande-Sonreí pero creo que a él no le hizo mucha gracia.
-No deberías estar aquí-Dijo mientras se alejaba hacia la puerta de donde había salido.
-Pe-pero…-Lo alcancé antes de que se fuera.- Perdón si dije algo que te incomodara yo…
-Olvídalo en serio, yo… hubiera querido tener la oportunidad de elegir… tú la tienes aún y la desperdicias estando en este tipo de lugares.
-Es que no se qué hacer.- Empecé a sollozar y vi como Bill se agachaba un poco hasta verme fijamente a los ojos.
-No llores pequeño.-Me secó las lágrimas y después inesperadamente me abrazó. Y yo solo me dejé abrazar y recargué mi cabeza en su hombro.
Estuvimos así por un largo rato yo llorando y el acariciando mi espalda suavemente, intentando consolarme.
-No dejaré que nadie te toque…pequeño angelito.
Después de ese día, me enteré por terceras personas, más específicamente, por comentarios entre Max y Jake que Bill había hablado con Roy para que no me hicieran nada, para que no me tocaran, para no…prostituirme.
Bill nunca me dijo como lo convenció, pero al siguiente día de que había hablado con Roy llegó con magulladuras en su rostro intenté preguntarle que le había pasado pero solo me sonrió.
-Nadie de tocará angelito…-Fue lo único que dijo y yo no pregunté más. Después me enteré
que Bill había dado su cuerpo a Roy, y no sólo eso, también dejó que lo sodomizara a su gusto. Maldito bastado algún día me vengaría de Roy. Desde ese día Bill dejó de acostarse con los clientes para estar exclusivamente con Roy, supuse que era otra de las condiciones de ese bastardo.
Max me odia, o al menos sé que no le caigo muy bien, pues siento que el siempre tubo algún capricho conmigo, pues en varias ocasiones intentó besarme y tocarme más allá de lo debido y yo nunca me dejé. Eso creo que no le gustó en absoluto. En fin, yo nunca eh entregado mi cuerpo a nadie... a nadie que no sea Bill.
Sé que el no siente nada por mí, pero no importa yo no me voy a dar por vencido hasta agradecerle todo lo que ha hecho por mí. Mi cuerpo le pertenece y siempre lo hará, mi corazón es solo de él. Yo soy suyo….aunque él no sea mío.
Nunca me cayó bien Max, siempre supe que andaba con Bill y no lo quería, creo que lo hacía por molestarme a mí y a Jake pues aunque aún no estaba seguro creo que él si sentía lo mismo que yo por Bill. Nunca lo demostraba, sin embargo era al único que no molestaba o le pegaba, pues siempre era algo agresivo y siempre andaba de mal humor cuando Bill andaba con Max o Roy o simplemente cuando hablaba conmigo.
Jake siempre actuaba de manera extraña con Bill, nunca se portaba como con nosotros, a pesar de que no expresaba su “ amor” como tal, simplemente era al único que no golpeaba al único con el que nunca peleaba, simplemente no le hablaba .Muy raro. No era como Kale y Yo.
Kale, el era nuevo igual que yo. Pero el nunca hablaba casi no nadie, apenas si entablábamos una conversación de 10 palabras, no más, hacía todo lo que le pedían los clientes y era muy introvertido. Cabello castaño y ojos claros. Un chico común, reprimido, no se metía con nadie. Aunque era con el que más me llevaba a veces…
Por eso me sentía muy solo, aparte de Bill y Kale nadie me hablaba.
Bill era con el que más me llevaba con el único que entablaba realmente una conversación. El único que me escuchaba y me comprendía, y yo hacía lo mismo con él, era como mi hermano mayor, aunque yo no lo quería precisamente de esa forma.
Yo quería algo más que una simple amistad de hermanos, lo quería a él…
Un día recuerdo perfectamente la proposición que le hice a Bill, quería entregarme completo a él.
Lo había ido a buscar a uno de los cuartos en los que venían los clientes, Obviamente Bill ya no se acostaba con ninguno desde que Roy le puso esa condición para que nadie me tocara. Estaba simplemente sentado, fumando un cigarrillo y un vaso de lo que supuse era licor del más fuerte y corriente, pues aquí sólo servían de eso. Me había sentado junto a él y me abrazó al instante y yo hice lo mismo poniendo mi cara en su cuello y aspirando ese dulce aroma.
-¿qué pasa pequeño?-Sabía que algo me pasaba, pues en estos dos años había aprendido a conocerme. Estaba nervioso, mis manos sudaban,
-Bill quiero hablar contigo-Intenté ser directo y a la vez no quería que se apartara y se alejara de mí.
-Dime-sonrió revolviéndome el cabello. Sentí mis mejillas arder de la pura vergüenza que todo esto provocaba.
Ambos ya habíamos crecido, el ya tenía 17 años recién cumplidos. Yo… bueno apenas acababa de cumplir 13 .
-Quería agradecerte todo lo que has hecho por mí durante todos estos años, sólo tú me has tratado tan bien y me has defendido de Max , de Roy y bueno de todos en general, nadie se ha portado conmigo así nunca.-Suspiré nervioso viendo que Bill daba otra calada a su cigarro para después apagarlo en el cenicero que estaba ahí.
-No tienes porqué agradecerlo Matt, sabes que lo hago por mi cuenta todo…-No le di tiempo de hablar, pues me le acerqué aún más y empecé a besar su cuello con devoción, él se quedó paralizado y sentí sus músculos tensarse. No se movió, pero no me dijo que parara así que continué. Intenté morderlo pero sentí como lentamente se empezaba a alejar de mí. Poniendo sus manos en mis hombros como resistencia.
-No…-Susurré-No te muevas.
No dijo nada pero sentí como aún seguía inmóvil. Regresó a su posición anterior sin moverse .Me acerqué a su cara y tenía los ojos fuertemente cerrados. -Yo te amo Bill, eres mi héroe no sé cómo puedo pagarte algún día todo lo que has hecho por mí, no se me ocurre nada más que esto. – ¿algo estaba haciendo mal? ¿Por qué no me correspondía el beso?-¿Algo eh hecho mal?-Sentí como mis mejillas se mojaban, maldición estaba llorando. Qué débil y qué patético soy, no pude aceptar tal rechazo viniendo de mi héroe, de Bill.
-No llores pequeño.-Me secó las lágrimas y me abrazó fuertemente. Por favor no llores. No quiero que sufras, ¿sabes? Yo no te puedo corresponder cómo quisieras, no puedo darte lo que pretendes, tú te mereces algo mejor que yo.-¿pero que me estaba diciendo? ¿Algo mejor que él? Nada, nadie. ¿Cómo pudo decir eso?
-No es cierto Bill.-Sollocé-Yo no quiero a nadie, solo a ti… por favor déjame agradecerte todo lo que has hecho por mí.
Me acerqué nuevamente a sus labios y los besé con todo lo que me quedaba de mi esperanza, quería que él sintiera lo mismo que yo por él, anuqué sabía que era imposible.
Esta vez me correspondió el beso. Mi lengua inexperta intentó desesperadamente buscar la suya, pero él fue mi guía y dejé que hiciera conmigo lo que quisiera, era mi agradecimiento después de todo.
-Matt esto no está bien...-Jadeaba pero aún así no dejó de besarme, no dejamos de besarnos ansiosamente.
-Quiero que lo hagas tú, quiero ser tuyo solamente, de nadie más. Mi cuerpo te pertenece…-Bajó hasta besarme el cuello. Succionando mi piel.- Ahh…
-Si nos descubre Roy…me mataría, y te echará.
-No me importa… que eme eche…
Continuó besándome hasta que me quitó por completo mi playera. Yo empecé a quitarle la suya lo más rápido que podía sin que se viera mi ansiedad.
-Deja, yo lo hago…tu solo disfruta pequeño.-Hice lo que me pidió y me desnudó por completo, quedando el solamente desnudo de cintura para arriba.
-relájate…-Se situó entre mis piernas y bajó su cara hasta mi ingle.-¿Qué? Bill.. pero yo...
-Shhh ¿es tu primera vez no?-Sonrió dulcemente acariciándome las mejillas y quitándome mi flequillo de mi frente empapada de sudor.
Asentí nervioso y ruborizado hasta las orejas.
-Tienes que disfrutar tu primera vez.- Bajó su cabeza y sin preámbulos paso su lengua por mi miembro erecto-Gemí demasiado, jamás había sentido tal placer. La boca de Bill, haciendo eso…en mí. Sentía que estaba en el cielo.
-Ahmm- Seguía succionando y yo cada vez me volvía más loco, más impaciente, sentí que iba a explotar.- Uhmm….
Se levantó de nuevo mirándome a los ojos me sonrió tiernamente.- Metió dos de sus dedos a mi boca y yo ya suponía que era lo que iba a venir. Ensalivé sus dedos lo más que pude intentando aparentar sensualidad, que patético, de seguro Bill se estaría burlando de mis estúpidos intentos por parecer sensual.
Quitó sus dedos de mi boca y luego bajó su mano hasta mi trasero, tanteando hasta encontrar mi entrada.-No quiero que te duela…-Dijo antes de meter el primer dedo. Sentí una punzada y un ardor indescriptible pero aún así quería que continuara.-¿te duele? Puedo parar…
-No…sigue.-Jadeé y el metió un segundo dedo, simulando pequeñas penetraciones. -Ahh…-Me dolía tenía que admitirlo era un ardor insoportable, escocía demasiado.
-¿seguro que quieres esto Matt?-Pregunto mirándome a los ojos con preocupación.
-Si… si quiero. Te quiero -Respondí y él me besó de nuevo en los labios, suavemente metiendo su lengua y jugando con la mía..Intentando distraerme del dolor metió por último un tercer dedo. Intenté gritar del dolor pero los besos de Bill me calmaron completamente, como si fuera anestesia pura.
-Por favor…dime si te duele…-Jadeó luego de empezar a tantear mi entrada con su miembro.-¿Estás listo?
-S-si-respondí con un suspiro mientras sentía como su miembro se iba introduciendo en mi entrada lentamente hasta con un poco de dificultad.
-Uhmmm-Jadeó Bill después de que entró por completo en mí. Me ardía horrores y sentía que
no podía más. Lágrimas empezaron a salir de mis ojos. ¿Joder que llorica era!
-Shh…-intentó tranquilizarme-¿te duele? Puedo quitarme y…
-¡No!…-El pánico me abrumó-No te quites, quédate así, por favor…no me duele…no mucho.
Hasta que tu estés listo dime si me puedo mover…-Me beso la clavícula y después subió hasta mis labios.
-Ya…-apenas pude articular esto. Bill empezó a moverse lentamente, tras varios minutos el dolor se convirtió en placer. En todo el cuarto solo se oían mis jadeos y los de Bill.
-Ahh…si…-Jadeé cuando empezó a moverse un poco más rápido.
-Uhmm…angelito….-Gimió en mi oreja mientras seguía embistiéndome. Sentía que en cualquier momento íbamos a acabar, más pronto yo que él.
-Ah Bill….te amo-Solté sabiendo que no iba a tener una respuesta a esa declaración. Sabía que Bill no me amaba en absoluto, pero no me importó, en ese momento yo me sentía en las nubes.-ah… uhmm…
-Uhmmm-Me dió unas últimas embestidas y yo me corrí sobre mi abdomen y el de él. Sabía que el aún no había acabado. Iba a salir de mí, pues sentí como nuestros cuerpos se separaban.
-No…-Jadeé-Quiero que lo hagas en mí… te quiero tener para siempre.
Bill no dijo nada, simplemente me sonrió con dulzura y se corrió en mi interior. Sentí como mi entrada era invadida por su esencia, quería quedarme así por siempre. Bill se recostó sobre mi, abrazándome hasta que nuestras respiraciones se volvieron normales. Acaricié su cabello azabache. Y él suspiraba.
Al fin había hecho el amor con Bill.
-Bill te amo.-Suspiré
No me dijo nada como era obvio, Me sonrió y empezó a vestirse.
Me dio un suave beso en la comisura de mis labios. Me revolvió mi pelo y me sonrió – Cuídate Matt.-Me dijo y luego saliò por la puerta del salón.
Habían pasado ya varios días sin que yo lo hubiera visto, más específicamente dos semanas y Bill no aparecía, supuse que había renunciado. O había sido más listo y había huido.
Esas dos semanas fueron lo peor para mí, pues después de que se fue, Max y Jake me molestaban demasiado. Aunque Roy mantuvo su promesa y nadie me tocó después que Bill lo hiciera, yo seguía trabajando como mesero del bar. Roy realmente pasaba de mí, pues lo veía ansioso porque Bill no se aparecía, preguntaba a diario, cada rato por él pero nadie sabía nada.
Después de esas dos semanas vinieron los del FBI y se llevaron a Roy y nos llevaron a nosotros. Ese día Max habló con Bill por teléfono, me medio de todo el caos, en medio del desastre y del saqueo.
-¡Bill nos llevan a todos!—Max gritaba mientras yo me escondía en un rincón .Asustado, veía como la policia se llevaba a Roy.
-¿Bill? ¿Bill estás ahí?-Al parecer Bill no lo escuchaba, yo seguía temblando.
-¡Bill!-Volvió a gritar Max .
-Dile a ese maricón que no importa lo que haya hecho, no importa si me envían a la cárcel, yo saldré, sabe que lo haré, y rodaran muchas cabezas, incluyendo su preciosa cabeza.- Gritó Roy mientras yo veía como era esposado y llevado hasta afuera del local. Nos miraba a todos con ojos furiosos. Parecía un perro alterado.
-¡Bill ayúdanos nos quieren llevar!-Me entró un pinchazo, se los quería llevar, … a Max y a todos mis compañeros… al pequeño Matt…
Me mencionó y pude sentir como mi corazón latía esperanzado, sabiendo que no podía escuchar la conversación o lo que diría Bill, quería que se preocupara por mi…
-Kale huyó…-Sollozó –Matt está aquí conmigo,¡ se lo llevan, nos llevan a todos!-Al parecer había preguntado por mí y Kale, aquel chico introvertido que no le hacía daño a nadie.
-¡No, Jake!-Gritó Max y vi como uno de los oficiales le daba una bofetada a uno de mis compañeros, Jake estaba en el suelo debido al golpe, sangrando de la nariz.-Bill, ¿Qué has hecho?-Sollozó Max.
¿Pero que había dicho? No era culpa de Bill que estuviéramos en esta situación ¿cierto?
Uno de los policías se acercó hasta Max y le intentó arrebatar el celular.
-¡Deja ese maldito celular!-Gritó.- ¡Pon las manos en tu cabeza y apaga ese jodido aparato! –Se lo quitó al fin y lo agarró de la muñeca.
-¡Bill!
Gritó cuando el oficial terminó por colgar la llamada.
Me agarraron a mí también y nos llevaron a la delegación
Este día sí que iba a ser estresante….
POV TOM
Mamá nos había visto puedo jurarlo. Nos miraba boquiabierta con el labio inferior temblándole. Sus ojos estaban desorbitados. En cualquier momento se desmayaría, o lloraría…o ambas.
-Ma-mamá-Bill tartamudeó y para nuestra mala suerte estaba sonrojado con los labios rojos y se acomodaba la ropa nerviosamente.
-Tom…-Ella dijo penas en un susurro, pálida como un muerto. -¿Qu-qué…-No continuó pues se puso a llorar amargamente y empezó a temblar incontroladamente.-No… no es cierto…-Susurraba más para ella misma que para nosotros, Bill estaba nervioso y asustado. Y no podía negarlo, yo estaba igual o peor, en cualquier momento entraría en pánico.
-Mamá…-Intenté excusarme pero ¿con qué? Con mil demonios estábamos acorralados…y pillados.
-Mami…-Bill intentó pararse estando débil de fuerzas. –Mami…no es…
-¡Yo sé lo que vi maldita sea!-Gritó mamá sacada de quicio. -¡Mis hijos son unos enfermos depravados!
Bill y yo nos quedamos estáticos. Bill palideció y creo que a mí me temblaron las piernas, si no fuera porque me estaba sosteniendo de la manija de la puerta me hubiera caído de rodillas.
-¿pero qué mierda se les pasaba por la cabeza?¡Tom!-Me grito esta vez a mí mirándome furiosa y caminando hasta mi dirección. Estaba llorando y furiosa. ¡¿Cómo se te ocurre hacer este tipo de atrocidades con tu hermano!?-Gritó- Y Bill empezó a llorar asustado encogiéndose en un ovillo en la cama.
-Mamá por favor déjame que te explique.
-No me tienes que explicar nada Tom, yo lo vi, jamás creí que podía tener a un par de monstruos degenerados como mis hijos.-Me dio una bofetada y sentí mi mejilla arder al instante.-Tom… Bill…Son unos cerdos….-Sollozó y se derrumbó en el suelo Bill se paró inmediatamente .Me miró a los ojos con culpa y se agachó hasta donde estaba mamá.
-Mami… lo siento.-Dijo llorando él también mientras se agachaba hasta quedar a la altura de mi madre.-Fue mi culpa yo seduje a Tom.
Esperen, esperen… ¡¿qué dijo!? ¡Pero qué…
-Fue mi culpa mamá…solo mía.
-No Bill, es culpa de ambos.-Dijo ella neutral.-Tú y Tom ¿Cómo pudieron?-Sollozó –Mis hijos… mis niños…¿porqué?
Eso me dolió en el alma, vera mamá así tan devastada, por una necedad nuestra, pero es que yo no podía controlarlo, sabía lo que quería, sabía perfectamente mis sentimientos hacia Bill, Nada ni nadie cambiaria eso.
-¿Por qué nos odias mamá?
-No los odio…-Dijo un poco más calmada.-No los puedo odiar hijos. Soy su madre, sin embargo lo que han hecho es atroz… de enfermos.
Bill bajó el cabeza derrotado. Yo …simplemente no sabía qué hacer, solo sentía un aire horrible, un ambiente cargado de varios sentimientos. Miedo, frustración, tristeza.
-Perdónenme.-Dijo y Bill yo nos quedamos de a cuadros. ¿Ahora ella se disculpaba? ¿De qué?-perdón por no haberlos educado correctamente, este tipo de cosas no deben pasar…
-Pero pasa mamá, yo amo a Bill—No sé de donde agarré tantos huevos para decirle eso a mi propia madre. Bill me miró melancólico esbozando apenas una triste sonrisa.
Mi mamá se quedo en el suelo aún en estado de shock, estaba asimilando todo lo que habíamos dicho en ahora esta tan incómoda habitación de hospital.
-Tom…¿De-desde cuándo?-Susurró aún perdida y con lágrimas en sus ojos.
-Desde hace 1 año que lo amo… de Bill…bueno realmente no lo sé. Siempre lo eh querido , pero jamàs habìa descubierto que lo que sentìa por él era algo mucho más fuerte que un amor de hermanos...
-Empecé a dudar de mis sentimientos por ti desde la cena de nuestro cumpleaños número 17.-Dijo bajando la cabeza avergonzado de sus palabras.
Todos nos quedamos en silencio. La habitación se llenó de una tensión asfixiante.
-¿Porqué?-Preguntó mamá después de varios minutos sin decir nada.
-Nos amamos. –Dijimos al unisono y Bill me vio sonriendo pero aún así estaba triste, y una lágrima se resbaló por su mejilla.
Mamá se paró con ayuda de Bill del suelo. Nos miró a ambos y luego nos miró con tristeza pero aún así pude notar como ligeramente sonreía….
¡¿Qué!?
-¿Eres feliz Bill?-Preguntó mamá viéndolo con los ojos acuosos.
Bill me miro a mí y después a mamá.
-S-si – respondió con temor de sus palabras.
-Tom… ¿eres feliz con Bill?
-Si -respondí demasiado seguro para usar ese tono de voz.
-Quiero que sean felices…
A Bill y a mí nos sorprendió su respuesta y sin pensárselo la abrazó efusivamente ella correspondió con lágrimas en sus ojos. Sabía que la idea no le agradaba para nada, sabía que pensaba que estábamos mal al amarnos así, aún así, no se por qué…¿intentaba hacerse de la vista gorda? ¡Nos estaba dando su consentimiento?
No… eso era imposible.
-MamÁ pero… ¿porqué?
-No les doy mi consentimiento Tom si es lo que estas penando - Ya sabía que diría eso, pEro entonces ¿qué?-Una madre siempre querrá ver a sus hijos felices cueste lo que cueste, aun si son asesinos, criminales… o si aman a la persona equivocada, porque los amo. Sé que lo que hacen no es correcto, no me agrada en lo absoluto.
-Mamá… nos dejarás…
-Podrán vivir bajo mi techo, no quiero saber desde cuando hacen esto o que cosas más harán, ya no quiero saberlo. Solo les pido que dentro de la casa o al menos cuando yo esté, no hagan lo que suelen hacer. Por favor. Es duro para mí, se que si les digo que no estén juntos probablemente pasen de mí, por eso hago todo esto. Sé que no ganaría nada separándolos pues volverían a encontrarse, no quiero que se vayan porque me dolería que mis únicos hijos me dejaran sola.Solo quiero olvidar este terrible episodio.
Todos asentimos en silencio y Mamá se despidió de ambos con un beso.
Bill y yo nos quedamos inmóviles sin saber que decir o que hacer.
Decidí dar el primer paso.
-Mamá lo sabe…-Dije lo obvio y Bill se abrazó desesperadamente a mí.
-Tom… tengo miedo
-Mamá ya lo sabe.
-No de eso…el otro asunto.-Tembló y comprendí a qué se refería
Recordé lo que había ido a hablar a la oficina de denuncias, tenía que explicarle a Bill lo del juicio.
-Puse la denuncia…-Bill abrió los ojos y sentí como entre mi abrazo empezó a temblar.-Harán un juicio, de cualquier otra manera, ese idiota no podrá ir a la cárcel.
-No Tom no entiendes… Roy es muy listo.
-No te preocupes por eso ahora ¿si?-Concéntrate en el juicio.
-No quiero que mamá se entere de todo esto…¿cómo haremos ara ir al tribunal sin que ella se entere?
-Va a tener que enterarse Bill, ya nada puede ser peor que ella sepa que tú y yo tenemos algo…
-Oh…si que puede ser peor, o solo tiene un hijo incestuoso ¿sino además que se prostituía!-Gritó paranoico aferrándose más a mi playera. –Tom, ella no puede saber.
-Está bien, está bien, no se lo diremos, hay que salir de esto juntos. Loa pegue más a mí y le di un beso en su cabello, luego uno en su frente hasta llegar a sus labios.
El los entreabrió y yo atrapé su labio inferior. Había empezado siendo un beso suave, con miedo y después más apasionado, más demandante. Mas ansioso, como si quisiéramos borrar todo lo que nos había pasado, olvidar todo con un simple beso.
-¿Cuándo es el juicio?
-No lo sé, ella, la señorita que me atendió dijo que me llamaría, tenía que revisar mis testimonios, y el caso, supongo que interrogar a los involucrados y después pondrán una fecha para el juicio.Tendràs que ir a hablar con ella pronto.
-De acuerdo.-Suspiré resignado.
-Al menos nos quitamos un peso de encima… por ahora, mamá ya sabe de lo nuestro.
-Pero no está muy de acuerdo que digamos.
-Aún así, ella dijo que no se metería, así que bueno, eso al menos me tiene más tranquilo –Suspiró y me beso el cuello dulcemente.
Lo peor ya ah pasado…-Intenté calmarlo. Pero se tensó en ese instante.
-No… lo peor apenas viene…
POV BILL
Había pasado 1 mes desde que Tom puso la denuncia y no nos llegaba la llamada de la detective Mahone. Como me había dicho Tom que se llamaba. Él cada vez se angustiaba más , por ahora tenían a Roy encerado temporalmente hasta no tener pruebas contundentes,
Yo estaba hecho una pasta de miedo puro. Ese infeliz como lo odiaba. Ya tenía mucho tiempo sin ver a Matt, a Max a Jake, a Kristan a Dolley, y quien sabe que fue del introvertido de Kale…
Pobres chicos quería verlos aunque sea una vez más para ver como se encontraban. Pero desde que Tom y yo andamos oficialmente como novios no eh tenido tiempo de nada, el se la pasa hablando con la detective Mahone para ver si aun no había noticias.
Mamá parece haber asimilado nuestra relación... intenta ignorarla a toda costa y nos sigue tratando como sus hijos normales.
Por otra parte Max me ha estado llamando.... no me dice nada en concreto, pero por lo que sé el y todos los demás están bien.
Pero lo que más me angustia es que con ese todos los demás está bien, no me dice en concreto como se encuentra Matt, y cuando le pregunto sobre él, me evita la pregunta o cambia de tema drásticamente.
A veces pienso que Matt no quiere saber de mi, aunque aún no sé el porqué pero Max nunca lo menciona. A veces pienso que me miente acerca de Matt, siento que me esconde algo. Le eh pedido varias veces que le dijera a Matt que se comunique conmigo y siempre dice que lo hará, pero Matt no me ha llamado para nada. Le eh dicho que me comunicara con él y siempre dice que Matt no está, se me hace muy raro que el pequeño no me quiera coger ninguna llamada.
Estaba en mi cuarto semidesnudo alisándome el cabello pensando en todo esto, a veces me pregunto ¿porque pienso demasiado y darle tantas vueltas a las cosas?¡Joder debería de encontrar algo mejor que hacer!
Mientras me arreglaba para ir al colegio. Escuchaba como mamá hacia el desayuno abajo.
Tom se bañaba en mi baño, ahora vivíamos como una pareja en toda la regla. A veces nos turnábamos de cuarto pero siempre dormíamos juntos, a mamá no le hacía una pizca de gracia, pero siempre que iba a vernos al cuarto solo estábamos dormidos como dos personas normales, lo que no sabía era que cuando se iba Tom y yo hacíamos el amor como locos durante la noche y parte de la madrugada, si mamá sabía o no, eso no lo sabíamos, si sabía probablemente se hacía de la vista gorda, como ya había dicho, no quería que hiciéramos “cochinadas” en su casa. Pero no quería que nos fuéramos y la dejaremos sola.
Creo que le afectaba más el hecho de que la dejáramos, de que nos comportáramos como un par de hermanos incestuosos.
Salió del baño con una toalla en la cintura y me ruboricé al verlo así. Mientras se secaba las rastas con una toalla se acercó hasta mí y me dio un beso suave.
-¿Cómo amaneciste?
-Bien-Mentí, solo para que no viera mi ansiedad y preocupación.
-¿Hiciste la tarea de psicología?-Preguntó divertido.
¿Qué? ¿Tarea de psicología? Es decir…¿habían dejado? Mierda.
-¿Tu qué crees?-Pregunté con clara ironía en la voz y Tom se rió.
-Hey no te enojes ya sé que no la hiciste…Se acercó hasta donde estaba mi mochila y sacó una libreta de ahí, la de psicología.
La abrió y me la puso enfrente.
La tarea estaba hecha. ¿Pero…?
-Mi letra no es tan bonita como la tuya, pero al menos me esforcé un poco, se que tu eres el alumno prodigio y jamás se te había olvidado hacer una tarea, bajarían tus calificaciones y como supuse que te pondrías histérico la hice por ti.
Lo miré boquiabierto – Tom ni siquiera haces tu propia tarea, ¿por qué haces la mía? y además con tanto esmero… -Repasé con mi vista rápidamente la tarea se veía bien hecha, con mala letra pero bien hecha al fin y al cabo.
-Pues ya te dije, porque tu siempre lo has hecho todo bien, tienes el promedio más alto de nuestra generación y sabía que si se te pasaba algo tan tonto como una simple tarea te pondrías histérico-Lo fulminé con la mirada.-quiero que sigas siendo el mejor Bill, aunque eso me duela en el orgullo.
-¿de qué vas tú? Sé que no lo hiciste por eso así que dímelo de una vez. - Abrió los ojos de par en par y se volteó para sacar sus bóxers ante mi mirada atenta dejo caer la toalla y pude ver su trasero y al momento me sonroje por completo.
Maldito idiota intentaba distraerme.
-No voy de nada, ya te lo dije.-Dijo de lo más tranquilo
-Tom te conozco ya suéltalo.-Refunfuñé cruzándome de brazos.
-¡Bien!, pasa que me habló la detective ayer mientras tú te bañabas… y….
-¡ya sabia que no era por esa chorrada del alumno prodigio!-Dije burlándome.-¿Y bien?
-Pues ya tiene fecha para el juicio.
Tragué saliva nervioso, esperaba que me diera una mala noticia.
-Hice tu tarea porque sabía que ibas a estar nervioso además quería que te concentraras en el caso, no quería que te preocuparas por tontas tareas, además, te iba a avisar que Katherine nos consiguió un abogado. Se llama David Jost y al parecer trabajó con mamá en el pasado. Es de confianza, al menos eso dice Katherine.
-¿Desde cuándo le hablas de tú a la agente?-Ya la había conocido a la agente, pues tuve que dar mi declaración personal de los hechos. Firmar n acta y demás papeles, tenía que admitir que ella era bonita .No sé porque me entraron esos celos tan de repente cuando Tom hablaba con ella para ver lo del caso, era estúpido lo sé. Pues ella ya era una persona mucho mayor que nosotros y Ella no mostraba ningún interés en Tom y viceversa, como había dicho era una enorme idiotez, pero bueno sabía que mis celos eran demasiado estúpidos siquiera para pensar en algo tan tonto como en que la agente Mahone y Tom tuvieran algo.
-Bill… ¿no me estas escuchando? Déjate de esos estúpidos celos sin sentido.-Comentó restándole importancia a mi comentario
-Bien – asentí dándole la razón.
-El abogado vendrá mañana para hablar con nosotros, y tú tendrás que explicarle todo. El juicio es para la próxima semana. El viernes.
-Hoy es miércoles…-Murmuré por lo bajo, haciendo un conteo mental de cuanto tiempo tendría para prepararme.
-Sí, no te estreses tanto, al menos ya te hice la tarea, no tienes de que preocuparte, solo ve a la escuela y hazle como yo.
-¿Cómo tu?
-Hacer como que estas ahí pero en realidad no.
-Bien eso haré.
Mañana vendría el abogado, hablaría con él. Estaba nervioso, pues aún no sabía bien como exponer mi situación .Pero me relajaría y más si Tom estaba a mi lado en esto.
Lo abracé y sentí su torso desnudo. –Gracias por todo
-Estaremos juntos en esto.
-Te amo-Susurró y me apretó mas a él.- Ese idiota no se saldrá con la suya.
-Tom, tengo miedo.
-Lo sé…lo sé…Saldremos de esto juntos
Asentí perdiéndome de nuevo en uno de sus cálidos besos.
La señorita habló con nosotros y debido a que la mayoría de nosotros éramos menores de edad nos dejaron ir, pero Jake y Kristan fueron los que se quedaron más tiempo en la sala de interrogatorios. Yo siendo el menor, me dejaron ir a la primera no sin antes preguntarme si tenía un lugar seguro a donde iba a ir y si no iba a tomar represalias con Roy, la verdad es que preferí no meterme en más problemas, y mentí con respecto a eso, la señorita me preguntó que dónde estaban mis padres , decidí callarme y no dar más detalles pues mis padres se despreocuparon por mi desde que nací, abandonándome en un orfanato. Pero eso no es historia que venga mucho al caso de contar. Me preguntó si denunciaría a Roy , pero mantuve cerrada mi boca , ya que si entré ahí fue por un mero error. Era la verdad, necesitaba dinero, a como diera lugar. Cuando me escapé del orfanato no tenía nada, necesitaba dinero y ese señor me lo ofreció…
Siempre me voy a arrepentir por aceptar ese sucio trato, pero con tal de no estar en ese horrible lugar, el orfanato, preferí escaparme y arreglármelas como pude.
Jamás creí que cuando llegara a ese lugar, al que yo ahora llamaba, segundo infierno. Encontraría al amor de mi vida a Bill. Mi héroe. Lo recuerdo perfectamente…
Llegué al local después de que Roy me haya dado esa propuesta. Cuando me recogió de la calle solo pudo darme una oportunidad de Trabajar para él. Sabía perfectamente en lo que iba a trabajar, pero no me quedaba de otra, a fin de cuentas nunca tuve estudios y no había muchas opciones de donde elegir. Era lo que había , ¿qué más daba?
-Quédate aquí niño, iré a arreglar unas cuentas-Sonrió Roy mientras se dirigía por un largo pasillo hasta su oficina. Me quedé ahí parado en el local , estaba vacío, ya que en ese momento aún era muy temprano para abrir.
Vi como entró un chavo, uno rubio, más grade que yo. Tendría unos 15 años Me quedé en una esquina, pero aún así me vio y se acercó hasta mi lentamente.
-Hola…cosita.-Se acercó hasta mí y se puso en cuclillas para quedar a mi altura. -¿Quieres jugar?¿se te perdió algo?-Me puse nervioso, no sabía quién era este chico mayor que yo , temblaba del miedo, pude sentir como una gota de sudor se escurría por mi cien hasta llegar a mi cuello.-Oh la cosita está asustada.-Se burló y empezó a reírse a todo lo que daba.
-¡Déjalo en paz Max!-Gritó otra persona detrás de él.- No pude ver quien era, pues estaba arrinconado en una esquina fumando un cigarrillo.- Déjalo…
Aquel chico se acercó hasta nosotros pues pudo oír el sonido de sus pisadas, ya estando en frente de nosotros pude verlo bien, era un chico, alto , esbelto de piel blanquecina, ojos cafés maquillados perfectamente, Cabello negro crispado .
Estaba semidesnudo con unos bóxers de látex negros y una red como si fuera playera. Fumaba ansiosamente un cigarrillo.
Era el chico más lindo que pude haber visto en mi vida.
-Bill…¿ no molestes quieres?-El rubio se acercó hasta mi altura y me vio divertido, se pasó la lengua por los labios de forma lasciva. Yo estaba aterrado. No sé que quería hacerme.-Me estoy divirtiendo.
-Deja al niño en paz.
-Bill tu no me ordenas ¿te crees que eres Roy?
-No, pero sabes que lo puedo convencer de varias cosas y una de ellas es que no toques a este niño.
El rubio que yo entendí se llamaba Max se paró hasta quedar a la altura de Bill aunque era un poco más bajo. Se quedaron viendo así varios segundos, pareciera que se estaban matando con la mirada.
-Vete- Dijo el pelinegro mientras el otro lo obedecía como perro sumiso. El rubio se retiró saliendo por la puerta principal. Se volteó y me miró furioso amenazándome.
Yo me encogí y agaché la cabeza.
-¿Estás bien?-Preguntó y yo solo asentí nervioso.-Soy Bill.
-Hola…-Susurré mientras él me ayudaba a pararme, pues estaba hecho un ovillo.-Soy Matt.
-Bien Matt no dejaré que te hagan nada.-Sabía que eso no iba a ser del todo cierto pues si entre a trabajar o como se le diga a esto, era para no salir precisamente sin que me hicieran “nada”. Sabía perfectamente en qué lugar me había metido, y a Bill parecía dolerle al verme aquí pues parecía triste cuando me vio.- Eres solo un niño…-Carraspeó y después me sonrió con melancolía -¿qué edad tienes?
- tengo 11.
Pareció dolerle mucho mi respuesta pues su escasa sonrisa se borró y me miró serio.-¿Por qué haces esto?
-No tengo un hogar, ni familia, ni estudios…ni como vivir…-A decir verdad no sabía porque se ponía triste era acaso...¿ por mi edad? ¿Porque era solo un niño? –Tu… ¿qué edad tienes?
- Tengo 15
-Pues no eres muy grande-Sonreí pero creo que a él no le hizo mucha gracia.
-No deberías estar aquí-Dijo mientras se alejaba hacia la puerta de donde había salido.
-Pe-pero…-Lo alcancé antes de que se fuera.- Perdón si dije algo que te incomodara yo…
-Olvídalo en serio, yo… hubiera querido tener la oportunidad de elegir… tú la tienes aún y la desperdicias estando en este tipo de lugares.
-Es que no se qué hacer.- Empecé a sollozar y vi como Bill se agachaba un poco hasta verme fijamente a los ojos.
-No llores pequeño.-Me secó las lágrimas y después inesperadamente me abrazó. Y yo solo me dejé abrazar y recargué mi cabeza en su hombro.
Estuvimos así por un largo rato yo llorando y el acariciando mi espalda suavemente, intentando consolarme.
-No dejaré que nadie te toque…pequeño angelito.
Después de ese día, me enteré por terceras personas, más específicamente, por comentarios entre Max y Jake que Bill había hablado con Roy para que no me hicieran nada, para que no me tocaran, para no…prostituirme.
Bill nunca me dijo como lo convenció, pero al siguiente día de que había hablado con Roy llegó con magulladuras en su rostro intenté preguntarle que le había pasado pero solo me sonrió.
-Nadie de tocará angelito…-Fue lo único que dijo y yo no pregunté más. Después me enteré
que Bill había dado su cuerpo a Roy, y no sólo eso, también dejó que lo sodomizara a su gusto. Maldito bastado algún día me vengaría de Roy. Desde ese día Bill dejó de acostarse con los clientes para estar exclusivamente con Roy, supuse que era otra de las condiciones de ese bastardo.
Max me odia, o al menos sé que no le caigo muy bien, pues siento que el siempre tubo algún capricho conmigo, pues en varias ocasiones intentó besarme y tocarme más allá de lo debido y yo nunca me dejé. Eso creo que no le gustó en absoluto. En fin, yo nunca eh entregado mi cuerpo a nadie... a nadie que no sea Bill.
Sé que el no siente nada por mí, pero no importa yo no me voy a dar por vencido hasta agradecerle todo lo que ha hecho por mí. Mi cuerpo le pertenece y siempre lo hará, mi corazón es solo de él. Yo soy suyo….aunque él no sea mío.
Nunca me cayó bien Max, siempre supe que andaba con Bill y no lo quería, creo que lo hacía por molestarme a mí y a Jake pues aunque aún no estaba seguro creo que él si sentía lo mismo que yo por Bill. Nunca lo demostraba, sin embargo era al único que no molestaba o le pegaba, pues siempre era algo agresivo y siempre andaba de mal humor cuando Bill andaba con Max o Roy o simplemente cuando hablaba conmigo.
Jake siempre actuaba de manera extraña con Bill, nunca se portaba como con nosotros, a pesar de que no expresaba su “ amor” como tal, simplemente era al único que no golpeaba al único con el que nunca peleaba, simplemente no le hablaba .Muy raro. No era como Kale y Yo.
Kale, el era nuevo igual que yo. Pero el nunca hablaba casi no nadie, apenas si entablábamos una conversación de 10 palabras, no más, hacía todo lo que le pedían los clientes y era muy introvertido. Cabello castaño y ojos claros. Un chico común, reprimido, no se metía con nadie. Aunque era con el que más me llevaba a veces…
Por eso me sentía muy solo, aparte de Bill y Kale nadie me hablaba.
Bill era con el que más me llevaba con el único que entablaba realmente una conversación. El único que me escuchaba y me comprendía, y yo hacía lo mismo con él, era como mi hermano mayor, aunque yo no lo quería precisamente de esa forma.
Yo quería algo más que una simple amistad de hermanos, lo quería a él…
Un día recuerdo perfectamente la proposición que le hice a Bill, quería entregarme completo a él.
Lo había ido a buscar a uno de los cuartos en los que venían los clientes, Obviamente Bill ya no se acostaba con ninguno desde que Roy le puso esa condición para que nadie me tocara. Estaba simplemente sentado, fumando un cigarrillo y un vaso de lo que supuse era licor del más fuerte y corriente, pues aquí sólo servían de eso. Me había sentado junto a él y me abrazó al instante y yo hice lo mismo poniendo mi cara en su cuello y aspirando ese dulce aroma.
-¿qué pasa pequeño?-Sabía que algo me pasaba, pues en estos dos años había aprendido a conocerme. Estaba nervioso, mis manos sudaban,
-Bill quiero hablar contigo-Intenté ser directo y a la vez no quería que se apartara y se alejara de mí.
-Dime-sonrió revolviéndome el cabello. Sentí mis mejillas arder de la pura vergüenza que todo esto provocaba.
Ambos ya habíamos crecido, el ya tenía 17 años recién cumplidos. Yo… bueno apenas acababa de cumplir 13 .
-Quería agradecerte todo lo que has hecho por mí durante todos estos años, sólo tú me has tratado tan bien y me has defendido de Max , de Roy y bueno de todos en general, nadie se ha portado conmigo así nunca.-Suspiré nervioso viendo que Bill daba otra calada a su cigarro para después apagarlo en el cenicero que estaba ahí.
-No tienes porqué agradecerlo Matt, sabes que lo hago por mi cuenta todo…-No le di tiempo de hablar, pues me le acerqué aún más y empecé a besar su cuello con devoción, él se quedó paralizado y sentí sus músculos tensarse. No se movió, pero no me dijo que parara así que continué. Intenté morderlo pero sentí como lentamente se empezaba a alejar de mí. Poniendo sus manos en mis hombros como resistencia.
-No…-Susurré-No te muevas.
No dijo nada pero sentí como aún seguía inmóvil. Regresó a su posición anterior sin moverse .Me acerqué a su cara y tenía los ojos fuertemente cerrados. -Yo te amo Bill, eres mi héroe no sé cómo puedo pagarte algún día todo lo que has hecho por mí, no se me ocurre nada más que esto. – ¿algo estaba haciendo mal? ¿Por qué no me correspondía el beso?-¿Algo eh hecho mal?-Sentí como mis mejillas se mojaban, maldición estaba llorando. Qué débil y qué patético soy, no pude aceptar tal rechazo viniendo de mi héroe, de Bill.
-No llores pequeño.-Me secó las lágrimas y me abrazó fuertemente. Por favor no llores. No quiero que sufras, ¿sabes? Yo no te puedo corresponder cómo quisieras, no puedo darte lo que pretendes, tú te mereces algo mejor que yo.-¿pero que me estaba diciendo? ¿Algo mejor que él? Nada, nadie. ¿Cómo pudo decir eso?
-No es cierto Bill.-Sollocé-Yo no quiero a nadie, solo a ti… por favor déjame agradecerte todo lo que has hecho por mí.
Me acerqué nuevamente a sus labios y los besé con todo lo que me quedaba de mi esperanza, quería que él sintiera lo mismo que yo por él, anuqué sabía que era imposible.
Esta vez me correspondió el beso. Mi lengua inexperta intentó desesperadamente buscar la suya, pero él fue mi guía y dejé que hiciera conmigo lo que quisiera, era mi agradecimiento después de todo.
-Matt esto no está bien...-Jadeaba pero aún así no dejó de besarme, no dejamos de besarnos ansiosamente.
-Quiero que lo hagas tú, quiero ser tuyo solamente, de nadie más. Mi cuerpo te pertenece…-Bajó hasta besarme el cuello. Succionando mi piel.- Ahh…
-Si nos descubre Roy…me mataría, y te echará.
-No me importa… que eme eche…
Continuó besándome hasta que me quitó por completo mi playera. Yo empecé a quitarle la suya lo más rápido que podía sin que se viera mi ansiedad.
-Deja, yo lo hago…tu solo disfruta pequeño.-Hice lo que me pidió y me desnudó por completo, quedando el solamente desnudo de cintura para arriba.
-relájate…-Se situó entre mis piernas y bajó su cara hasta mi ingle.-¿Qué? Bill.. pero yo...
-Shhh ¿es tu primera vez no?-Sonrió dulcemente acariciándome las mejillas y quitándome mi flequillo de mi frente empapada de sudor.
Asentí nervioso y ruborizado hasta las orejas.
-Tienes que disfrutar tu primera vez.- Bajó su cabeza y sin preámbulos paso su lengua por mi miembro erecto-Gemí demasiado, jamás había sentido tal placer. La boca de Bill, haciendo eso…en mí. Sentía que estaba en el cielo.
-Ahmm- Seguía succionando y yo cada vez me volvía más loco, más impaciente, sentí que iba a explotar.- Uhmm….
Se levantó de nuevo mirándome a los ojos me sonrió tiernamente.- Metió dos de sus dedos a mi boca y yo ya suponía que era lo que iba a venir. Ensalivé sus dedos lo más que pude intentando aparentar sensualidad, que patético, de seguro Bill se estaría burlando de mis estúpidos intentos por parecer sensual.
Quitó sus dedos de mi boca y luego bajó su mano hasta mi trasero, tanteando hasta encontrar mi entrada.-No quiero que te duela…-Dijo antes de meter el primer dedo. Sentí una punzada y un ardor indescriptible pero aún así quería que continuara.-¿te duele? Puedo parar…
-No…sigue.-Jadeé y el metió un segundo dedo, simulando pequeñas penetraciones. -Ahh…-Me dolía tenía que admitirlo era un ardor insoportable, escocía demasiado.
-¿seguro que quieres esto Matt?-Pregunto mirándome a los ojos con preocupación.
-Si… si quiero. Te quiero -Respondí y él me besó de nuevo en los labios, suavemente metiendo su lengua y jugando con la mía..Intentando distraerme del dolor metió por último un tercer dedo. Intenté gritar del dolor pero los besos de Bill me calmaron completamente, como si fuera anestesia pura.
-Por favor…dime si te duele…-Jadeó luego de empezar a tantear mi entrada con su miembro.-¿Estás listo?
-S-si-respondí con un suspiro mientras sentía como su miembro se iba introduciendo en mi entrada lentamente hasta con un poco de dificultad.
-Uhmmm-Jadeó Bill después de que entró por completo en mí. Me ardía horrores y sentía que
no podía más. Lágrimas empezaron a salir de mis ojos. ¿Joder que llorica era!
-Shh…-intentó tranquilizarme-¿te duele? Puedo quitarme y…
-¡No!…-El pánico me abrumó-No te quites, quédate así, por favor…no me duele…no mucho.
Hasta que tu estés listo dime si me puedo mover…-Me beso la clavícula y después subió hasta mis labios.
-Ya…-apenas pude articular esto. Bill empezó a moverse lentamente, tras varios minutos el dolor se convirtió en placer. En todo el cuarto solo se oían mis jadeos y los de Bill.
-Ahh…si…-Jadeé cuando empezó a moverse un poco más rápido.
-Uhmm…angelito….-Gimió en mi oreja mientras seguía embistiéndome. Sentía que en cualquier momento íbamos a acabar, más pronto yo que él.
-Ah Bill….te amo-Solté sabiendo que no iba a tener una respuesta a esa declaración. Sabía que Bill no me amaba en absoluto, pero no me importó, en ese momento yo me sentía en las nubes.-ah… uhmm…
-Uhmmm-Me dió unas últimas embestidas y yo me corrí sobre mi abdomen y el de él. Sabía que el aún no había acabado. Iba a salir de mí, pues sentí como nuestros cuerpos se separaban.
-No…-Jadeé-Quiero que lo hagas en mí… te quiero tener para siempre.
Bill no dijo nada, simplemente me sonrió con dulzura y se corrió en mi interior. Sentí como mi entrada era invadida por su esencia, quería quedarme así por siempre. Bill se recostó sobre mi, abrazándome hasta que nuestras respiraciones se volvieron normales. Acaricié su cabello azabache. Y él suspiraba.
Al fin había hecho el amor con Bill.
-Bill te amo.-Suspiré
No me dijo nada como era obvio, Me sonrió y empezó a vestirse.
Me dio un suave beso en la comisura de mis labios. Me revolvió mi pelo y me sonrió – Cuídate Matt.-Me dijo y luego saliò por la puerta del salón.
Habían pasado ya varios días sin que yo lo hubiera visto, más específicamente dos semanas y Bill no aparecía, supuse que había renunciado. O había sido más listo y había huido.
Esas dos semanas fueron lo peor para mí, pues después de que se fue, Max y Jake me molestaban demasiado. Aunque Roy mantuvo su promesa y nadie me tocó después que Bill lo hiciera, yo seguía trabajando como mesero del bar. Roy realmente pasaba de mí, pues lo veía ansioso porque Bill no se aparecía, preguntaba a diario, cada rato por él pero nadie sabía nada.
Después de esas dos semanas vinieron los del FBI y se llevaron a Roy y nos llevaron a nosotros. Ese día Max habló con Bill por teléfono, me medio de todo el caos, en medio del desastre y del saqueo.
-¡Bill nos llevan a todos!—Max gritaba mientras yo me escondía en un rincón .Asustado, veía como la policia se llevaba a Roy.
-¿Bill? ¿Bill estás ahí?-Al parecer Bill no lo escuchaba, yo seguía temblando.
-¡Bill!-Volvió a gritar Max .
-Dile a ese maricón que no importa lo que haya hecho, no importa si me envían a la cárcel, yo saldré, sabe que lo haré, y rodaran muchas cabezas, incluyendo su preciosa cabeza.- Gritó Roy mientras yo veía como era esposado y llevado hasta afuera del local. Nos miraba a todos con ojos furiosos. Parecía un perro alterado.
-¡Bill ayúdanos nos quieren llevar!-Me entró un pinchazo, se los quería llevar, … a Max y a todos mis compañeros… al pequeño Matt…
Me mencionó y pude sentir como mi corazón latía esperanzado, sabiendo que no podía escuchar la conversación o lo que diría Bill, quería que se preocupara por mi…
-Kale huyó…-Sollozó –Matt está aquí conmigo,¡ se lo llevan, nos llevan a todos!-Al parecer había preguntado por mí y Kale, aquel chico introvertido que no le hacía daño a nadie.
-¡No, Jake!-Gritó Max y vi como uno de los oficiales le daba una bofetada a uno de mis compañeros, Jake estaba en el suelo debido al golpe, sangrando de la nariz.-Bill, ¿Qué has hecho?-Sollozó Max.
¿Pero que había dicho? No era culpa de Bill que estuviéramos en esta situación ¿cierto?
Uno de los policías se acercó hasta Max y le intentó arrebatar el celular.
-¡Deja ese maldito celular!-Gritó.- ¡Pon las manos en tu cabeza y apaga ese jodido aparato! –Se lo quitó al fin y lo agarró de la muñeca.
-¡Bill!
Gritó cuando el oficial terminó por colgar la llamada.
Me agarraron a mí también y nos llevaron a la delegación
Este día sí que iba a ser estresante….
POV TOM
Mamá nos había visto puedo jurarlo. Nos miraba boquiabierta con el labio inferior temblándole. Sus ojos estaban desorbitados. En cualquier momento se desmayaría, o lloraría…o ambas.
-Ma-mamá-Bill tartamudeó y para nuestra mala suerte estaba sonrojado con los labios rojos y se acomodaba la ropa nerviosamente.
-Tom…-Ella dijo penas en un susurro, pálida como un muerto. -¿Qu-qué…-No continuó pues se puso a llorar amargamente y empezó a temblar incontroladamente.-No… no es cierto…-Susurraba más para ella misma que para nosotros, Bill estaba nervioso y asustado. Y no podía negarlo, yo estaba igual o peor, en cualquier momento entraría en pánico.
-Mamá…-Intenté excusarme pero ¿con qué? Con mil demonios estábamos acorralados…y pillados.
-Mami…-Bill intentó pararse estando débil de fuerzas. –Mami…no es…
-¡Yo sé lo que vi maldita sea!-Gritó mamá sacada de quicio. -¡Mis hijos son unos enfermos depravados!
Bill y yo nos quedamos estáticos. Bill palideció y creo que a mí me temblaron las piernas, si no fuera porque me estaba sosteniendo de la manija de la puerta me hubiera caído de rodillas.
-¿pero qué mierda se les pasaba por la cabeza?¡Tom!-Me grito esta vez a mí mirándome furiosa y caminando hasta mi dirección. Estaba llorando y furiosa. ¡¿Cómo se te ocurre hacer este tipo de atrocidades con tu hermano!?-Gritó- Y Bill empezó a llorar asustado encogiéndose en un ovillo en la cama.
-Mamá por favor déjame que te explique.
-No me tienes que explicar nada Tom, yo lo vi, jamás creí que podía tener a un par de monstruos degenerados como mis hijos.-Me dio una bofetada y sentí mi mejilla arder al instante.-Tom… Bill…Son unos cerdos….-Sollozó y se derrumbó en el suelo Bill se paró inmediatamente .Me miró a los ojos con culpa y se agachó hasta donde estaba mamá.
-Mami… lo siento.-Dijo llorando él también mientras se agachaba hasta quedar a la altura de mi madre.-Fue mi culpa yo seduje a Tom.
Esperen, esperen… ¡¿qué dijo!? ¡Pero qué…
-Fue mi culpa mamá…solo mía.
-No Bill, es culpa de ambos.-Dijo ella neutral.-Tú y Tom ¿Cómo pudieron?-Sollozó –Mis hijos… mis niños…¿porqué?
Eso me dolió en el alma, vera mamá así tan devastada, por una necedad nuestra, pero es que yo no podía controlarlo, sabía lo que quería, sabía perfectamente mis sentimientos hacia Bill, Nada ni nadie cambiaria eso.
-¿Por qué nos odias mamá?
-No los odio…-Dijo un poco más calmada.-No los puedo odiar hijos. Soy su madre, sin embargo lo que han hecho es atroz… de enfermos.
Bill bajó el cabeza derrotado. Yo …simplemente no sabía qué hacer, solo sentía un aire horrible, un ambiente cargado de varios sentimientos. Miedo, frustración, tristeza.
-Perdónenme.-Dijo y Bill yo nos quedamos de a cuadros. ¿Ahora ella se disculpaba? ¿De qué?-perdón por no haberlos educado correctamente, este tipo de cosas no deben pasar…
-Pero pasa mamá, yo amo a Bill—No sé de donde agarré tantos huevos para decirle eso a mi propia madre. Bill me miró melancólico esbozando apenas una triste sonrisa.
Mi mamá se quedo en el suelo aún en estado de shock, estaba asimilando todo lo que habíamos dicho en ahora esta tan incómoda habitación de hospital.
-Tom…¿De-desde cuándo?-Susurró aún perdida y con lágrimas en sus ojos.
-Desde hace 1 año que lo amo… de Bill…bueno realmente no lo sé. Siempre lo eh querido , pero jamàs habìa descubierto que lo que sentìa por él era algo mucho más fuerte que un amor de hermanos...
-Empecé a dudar de mis sentimientos por ti desde la cena de nuestro cumpleaños número 17.-Dijo bajando la cabeza avergonzado de sus palabras.
Todos nos quedamos en silencio. La habitación se llenó de una tensión asfixiante.
-¿Porqué?-Preguntó mamá después de varios minutos sin decir nada.
-Nos amamos. –Dijimos al unisono y Bill me vio sonriendo pero aún así estaba triste, y una lágrima se resbaló por su mejilla.
Mamá se paró con ayuda de Bill del suelo. Nos miró a ambos y luego nos miró con tristeza pero aún así pude notar como ligeramente sonreía….
¡¿Qué!?
-¿Eres feliz Bill?-Preguntó mamá viéndolo con los ojos acuosos.
Bill me miro a mí y después a mamá.
-S-si – respondió con temor de sus palabras.
-Tom… ¿eres feliz con Bill?
-Si -respondí demasiado seguro para usar ese tono de voz.
-Quiero que sean felices…
A Bill y a mí nos sorprendió su respuesta y sin pensárselo la abrazó efusivamente ella correspondió con lágrimas en sus ojos. Sabía que la idea no le agradaba para nada, sabía que pensaba que estábamos mal al amarnos así, aún así, no se por qué…¿intentaba hacerse de la vista gorda? ¡Nos estaba dando su consentimiento?
No… eso era imposible.
-MamÁ pero… ¿porqué?
-No les doy mi consentimiento Tom si es lo que estas penando - Ya sabía que diría eso, pEro entonces ¿qué?-Una madre siempre querrá ver a sus hijos felices cueste lo que cueste, aun si son asesinos, criminales… o si aman a la persona equivocada, porque los amo. Sé que lo que hacen no es correcto, no me agrada en lo absoluto.
-Mamá… nos dejarás…
-Podrán vivir bajo mi techo, no quiero saber desde cuando hacen esto o que cosas más harán, ya no quiero saberlo. Solo les pido que dentro de la casa o al menos cuando yo esté, no hagan lo que suelen hacer. Por favor. Es duro para mí, se que si les digo que no estén juntos probablemente pasen de mí, por eso hago todo esto. Sé que no ganaría nada separándolos pues volverían a encontrarse, no quiero que se vayan porque me dolería que mis únicos hijos me dejaran sola.Solo quiero olvidar este terrible episodio.
Todos asentimos en silencio y Mamá se despidió de ambos con un beso.
Bill y yo nos quedamos inmóviles sin saber que decir o que hacer.
Decidí dar el primer paso.
-Mamá lo sabe…-Dije lo obvio y Bill se abrazó desesperadamente a mí.
-Tom… tengo miedo
-Mamá ya lo sabe.
-No de eso…el otro asunto.-Tembló y comprendí a qué se refería
Recordé lo que había ido a hablar a la oficina de denuncias, tenía que explicarle a Bill lo del juicio.
-Puse la denuncia…-Bill abrió los ojos y sentí como entre mi abrazo empezó a temblar.-Harán un juicio, de cualquier otra manera, ese idiota no podrá ir a la cárcel.
-No Tom no entiendes… Roy es muy listo.
-No te preocupes por eso ahora ¿si?-Concéntrate en el juicio.
-No quiero que mamá se entere de todo esto…¿cómo haremos ara ir al tribunal sin que ella se entere?
-Va a tener que enterarse Bill, ya nada puede ser peor que ella sepa que tú y yo tenemos algo…
-Oh…si que puede ser peor, o solo tiene un hijo incestuoso ¿sino además que se prostituía!-Gritó paranoico aferrándose más a mi playera. –Tom, ella no puede saber.
-Está bien, está bien, no se lo diremos, hay que salir de esto juntos. Loa pegue más a mí y le di un beso en su cabello, luego uno en su frente hasta llegar a sus labios.
El los entreabrió y yo atrapé su labio inferior. Había empezado siendo un beso suave, con miedo y después más apasionado, más demandante. Mas ansioso, como si quisiéramos borrar todo lo que nos había pasado, olvidar todo con un simple beso.
-¿Cuándo es el juicio?
-No lo sé, ella, la señorita que me atendió dijo que me llamaría, tenía que revisar mis testimonios, y el caso, supongo que interrogar a los involucrados y después pondrán una fecha para el juicio.Tendràs que ir a hablar con ella pronto.
-De acuerdo.-Suspiré resignado.
-Al menos nos quitamos un peso de encima… por ahora, mamá ya sabe de lo nuestro.
-Pero no está muy de acuerdo que digamos.
-Aún así, ella dijo que no se metería, así que bueno, eso al menos me tiene más tranquilo –Suspiró y me beso el cuello dulcemente.
Lo peor ya ah pasado…-Intenté calmarlo. Pero se tensó en ese instante.
-No… lo peor apenas viene…
POV BILL
Había pasado 1 mes desde que Tom puso la denuncia y no nos llegaba la llamada de la detective Mahone. Como me había dicho Tom que se llamaba. Él cada vez se angustiaba más , por ahora tenían a Roy encerado temporalmente hasta no tener pruebas contundentes,
Yo estaba hecho una pasta de miedo puro. Ese infeliz como lo odiaba. Ya tenía mucho tiempo sin ver a Matt, a Max a Jake, a Kristan a Dolley, y quien sabe que fue del introvertido de Kale…
Pobres chicos quería verlos aunque sea una vez más para ver como se encontraban. Pero desde que Tom y yo andamos oficialmente como novios no eh tenido tiempo de nada, el se la pasa hablando con la detective Mahone para ver si aun no había noticias.
Mamá parece haber asimilado nuestra relación... intenta ignorarla a toda costa y nos sigue tratando como sus hijos normales.
Por otra parte Max me ha estado llamando.... no me dice nada en concreto, pero por lo que sé el y todos los demás están bien.
Pero lo que más me angustia es que con ese todos los demás está bien, no me dice en concreto como se encuentra Matt, y cuando le pregunto sobre él, me evita la pregunta o cambia de tema drásticamente.
A veces pienso que Matt no quiere saber de mi, aunque aún no sé el porqué pero Max nunca lo menciona. A veces pienso que me miente acerca de Matt, siento que me esconde algo. Le eh pedido varias veces que le dijera a Matt que se comunique conmigo y siempre dice que lo hará, pero Matt no me ha llamado para nada. Le eh dicho que me comunicara con él y siempre dice que Matt no está, se me hace muy raro que el pequeño no me quiera coger ninguna llamada.
Estaba en mi cuarto semidesnudo alisándome el cabello pensando en todo esto, a veces me pregunto ¿porque pienso demasiado y darle tantas vueltas a las cosas?¡Joder debería de encontrar algo mejor que hacer!
Mientras me arreglaba para ir al colegio. Escuchaba como mamá hacia el desayuno abajo.
Tom se bañaba en mi baño, ahora vivíamos como una pareja en toda la regla. A veces nos turnábamos de cuarto pero siempre dormíamos juntos, a mamá no le hacía una pizca de gracia, pero siempre que iba a vernos al cuarto solo estábamos dormidos como dos personas normales, lo que no sabía era que cuando se iba Tom y yo hacíamos el amor como locos durante la noche y parte de la madrugada, si mamá sabía o no, eso no lo sabíamos, si sabía probablemente se hacía de la vista gorda, como ya había dicho, no quería que hiciéramos “cochinadas” en su casa. Pero no quería que nos fuéramos y la dejaremos sola.
Creo que le afectaba más el hecho de que la dejáramos, de que nos comportáramos como un par de hermanos incestuosos.
Salió del baño con una toalla en la cintura y me ruboricé al verlo así. Mientras se secaba las rastas con una toalla se acercó hasta mí y me dio un beso suave.
-¿Cómo amaneciste?
-Bien-Mentí, solo para que no viera mi ansiedad y preocupación.
-¿Hiciste la tarea de psicología?-Preguntó divertido.
¿Qué? ¿Tarea de psicología? Es decir…¿habían dejado? Mierda.
-¿Tu qué crees?-Pregunté con clara ironía en la voz y Tom se rió.
-Hey no te enojes ya sé que no la hiciste…Se acercó hasta donde estaba mi mochila y sacó una libreta de ahí, la de psicología.
La abrió y me la puso enfrente.
La tarea estaba hecha. ¿Pero…?
-Mi letra no es tan bonita como la tuya, pero al menos me esforcé un poco, se que tu eres el alumno prodigio y jamás se te había olvidado hacer una tarea, bajarían tus calificaciones y como supuse que te pondrías histérico la hice por ti.
Lo miré boquiabierto – Tom ni siquiera haces tu propia tarea, ¿por qué haces la mía? y además con tanto esmero… -Repasé con mi vista rápidamente la tarea se veía bien hecha, con mala letra pero bien hecha al fin y al cabo.
-Pues ya te dije, porque tu siempre lo has hecho todo bien, tienes el promedio más alto de nuestra generación y sabía que si se te pasaba algo tan tonto como una simple tarea te pondrías histérico-Lo fulminé con la mirada.-quiero que sigas siendo el mejor Bill, aunque eso me duela en el orgullo.
-¿de qué vas tú? Sé que no lo hiciste por eso así que dímelo de una vez. - Abrió los ojos de par en par y se volteó para sacar sus bóxers ante mi mirada atenta dejo caer la toalla y pude ver su trasero y al momento me sonroje por completo.
Maldito idiota intentaba distraerme.
-No voy de nada, ya te lo dije.-Dijo de lo más tranquilo
-Tom te conozco ya suéltalo.-Refunfuñé cruzándome de brazos.
-¡Bien!, pasa que me habló la detective ayer mientras tú te bañabas… y….
-¡ya sabia que no era por esa chorrada del alumno prodigio!-Dije burlándome.-¿Y bien?
-Pues ya tiene fecha para el juicio.
Tragué saliva nervioso, esperaba que me diera una mala noticia.
-Hice tu tarea porque sabía que ibas a estar nervioso además quería que te concentraras en el caso, no quería que te preocuparas por tontas tareas, además, te iba a avisar que Katherine nos consiguió un abogado. Se llama David Jost y al parecer trabajó con mamá en el pasado. Es de confianza, al menos eso dice Katherine.
-¿Desde cuándo le hablas de tú a la agente?-Ya la había conocido a la agente, pues tuve que dar mi declaración personal de los hechos. Firmar n acta y demás papeles, tenía que admitir que ella era bonita .No sé porque me entraron esos celos tan de repente cuando Tom hablaba con ella para ver lo del caso, era estúpido lo sé. Pues ella ya era una persona mucho mayor que nosotros y Ella no mostraba ningún interés en Tom y viceversa, como había dicho era una enorme idiotez, pero bueno sabía que mis celos eran demasiado estúpidos siquiera para pensar en algo tan tonto como en que la agente Mahone y Tom tuvieran algo.
-Bill… ¿no me estas escuchando? Déjate de esos estúpidos celos sin sentido.-Comentó restándole importancia a mi comentario
-Bien – asentí dándole la razón.
-El abogado vendrá mañana para hablar con nosotros, y tú tendrás que explicarle todo. El juicio es para la próxima semana. El viernes.
-Hoy es miércoles…-Murmuré por lo bajo, haciendo un conteo mental de cuanto tiempo tendría para prepararme.
-Sí, no te estreses tanto, al menos ya te hice la tarea, no tienes de que preocuparte, solo ve a la escuela y hazle como yo.
-¿Cómo tu?
-Hacer como que estas ahí pero en realidad no.
-Bien eso haré.
Mañana vendría el abogado, hablaría con él. Estaba nervioso, pues aún no sabía bien como exponer mi situación .Pero me relajaría y más si Tom estaba a mi lado en esto.
Lo abracé y sentí su torso desnudo. –Gracias por todo
-Estaremos juntos en esto.
-Te amo-Susurró y me apretó mas a él.- Ese idiota no se saldrá con la suya.
-Tom, tengo miedo.
-Lo sé…lo sé…Saldremos de esto juntos
Asentí perdiéndome de nuevo en uno de sus cálidos besos.