El rastudito subió corriendo a la habitación de su amor. Suavemente llamo a la puerta.
- Pasa Tom –
- Se acaba de ir Venus –
- Si la vi retirarse. Pero se llevo la camioneta, que no la ibas a tener tu aquí –
- Si mi ángel pero desde mañana. Es que no andaba su auto y tuvo que irse en la camioneta –
- Entiendo. Mira Tom te diré que me molesto mucho que me desobedecieras –
- Mi ángel no fue mi intención, de veras no me di cuenta de la hora –
- No sé si creerte Tom –
- Bill yo jamás te mentiría –
- En serio, nunca lo harías –
- No mi ángel, soy incapaz de mentirte o de hacer algo que pudiera dañarte –
Bill sentía que el corazón se le saldría del pecho de la felicidad que le dio escuchar a su caballeroso chofer decirle eso.
- Te creo Tom. Me basta con verte a los ojos para saber que eres sincero. Me preocupas y no quiero que se vayan a aprovechar de tu buen corazón por eso te digo que si esa señora o cualquier chica o chico modelo te tratan mal me lo digas inmediatamente para yo arreglármelas con ellos –
- ¿Bill tu estas dispuesto a defenderme? –
- Si es necesario lo haré Tom –
- Mi ángel (lo mira con ojos de enamorado) no tienes nada porque preocuparte, la señora Venus es muy buena onda y los modelos también. Yo estaré bien –
- Me tranquiliza escuchar eso. Pero por cualquier cosa es bueno que sepas que no estas solo, cuentas conmigo incondicionalmente –
- Gracias por estar conmigo Bill –
Se quedaron viendo fijamente a los ojos, desbordando amor con sus miradas. Inconscientemente Bill empezó a acercarse al rastudito quien sintió enloquecer al sentir tan cerca la respiración de su amado, cerró los ojos y sintió el aliento de Bill a unos milímetros de sus labios, una dulce unión de labios iba a ocurrir cuando alguien llamo a la puerta rompiendo el mágico momento de los chicos.
- ¿Quién es? – Pregunto de mala gana Bill.
- Soy Dunja mi niño, te traigo una sorpresa –
- Entra nana –
- Mi niño adivina quien vino a verte –
- Habla de una vez Dunja, quien vino a verme y sea quien sea dile que no estoy. No quiero ver a nadie –
- Ni siquiera a mi Bill –
Después de tantos años sin saber de ella, Natalie la madre adoptiva de Bill ha vuelto.
- ¡Mamá! –
- Si hijo soy yo –
Bill se lanzo a los brazos de la que él reconocía como su madre, la felicidad por volver a verla lo hizo derramar algunas lágrimas.
- Mamá que alegría tenerte aquí de nuevo. Te he extrañado tanto –
- Yo también a ti hijo, disculpa por haberme ido sin avisar pero creo que Dunja te explico que tenia que encargarme de los negocios de mi familia en el extranjero, he tenido muchos problemas pero todo ahora esta bien –
- Ya no te irás –
- No hijo, vine para quedarme –
- Dunja ordena que sirvan la mesa, hoy quiero cenar con mi madre –
- Si Bill – Asintió feliz Dunja.
Natalie despectivamente vio al rastudito y pregunto:
- ¿Y él quien es? –
- Es mi chofer personal, su nombre es Tom –
- Mucho gusto señora – Añadió el rastudito extendiéndole su mano a Natalie quien humillantemente lo ignoro.
- Mamá no le vas a dar la mano a Tom – Pregunto molesto el pelinegro al ver el desaire que Natalie le hizo a su chofer.
- Yo no me junto con los empleados hijo, ellos no son de mi misma clase y este chofer es nada para mí –
- Tiene usted razón señora, con su permiso me retiro – Dijo Tom saliendo cabizbajo con el corazón destrozado rumbo a su habitación, algo que no le gusto nada a Bill.
- No tenías porque tratarlo de esa manera tan humillante mamá. Tom no solo es mi chofer, él también es… -
- Es que Bill –
- Tom también es mi amigo –
- ¡Que horror! Desde hoy te prohíbo que tengas alguna clase de amistad con ese chico Bill, solamente debe limitarse a ser tu chofer y nada mas –
- En esta casa mando yo madre y se hace lo que yo digo. Tom es mi chofer y amigo te guste o no –
- Aaah me estas contradiciendo –
- No mamá, simplemente te estoy haciendo ver las cosas como realmente son –
- Eres un odioso igual que tu padre –
- No ultrajes la memoria de mi padre –
- Ja ese hombre no merece mi consideración. …l no la tuvo conmigo cuando te dejo heredero de todo y a mi me dejo en la calle –
- Joven la mesa esta servida pueden bajar a cenar –
- Ahora no nana. Mi mamá tiene algo que explicarme –
- Que quieres que te explique mocoso arrastrado que me fui lejos para no cuidar de ti, pues si lo hice, me fui porque no iba a estarte cuidando de gratis. Suficiente había tenido con tener que soportar a tu padre como para tenerte que seguir soportando a ti –
- Señora no siga, cállese por favor –
- Déjala nana que hable. Dime porque eres tan cruel, soy tu hijo, no pensaste en el daño que me hacías dejándome solo. Ahora entiendo todo, ese viaje para arreglar tus negocios familiares era una mentira ¿verdad? –
- Si yo le dije a Dunja que te dijera eso antes de irme, para que no te sintieras abandonado. Pero bien este es el día en que se acaba la farsa, me fui para no hacerme cargo de ti –
- Pero soy tu hijo –
- No lo eres. Tú no eres mi hijo –
- ¡Señora no! –
- Lo siento Dunja pero le diré todo a este mocoso, tu eres adoptado Bill, David y yo te sacamos de una casa hogar de niños huérfanos –
- Eso no es cierto. ¡Mientes! – Grito el pelinegro empapado en llanto.
- Tu eras un pobre huérfano pero David se compadeció de ti y te adopto en contra de mi voluntad. Pero debes estar agradecido tu tuviste suerte, quedaste millonario, pues tu hermano tuvo otro destino, si fue bueno o malo no lo sé –
- ¿Hermano? De que hablas –
- Tu tienes un hermano gemelo Bill pero yo obligue a tu padre a dejarlo abandonado en un camión que estaba en una gasolinera –
- Eres mala Natalie. ¿Por qué hiciste eso? –
- Porque suficiente iba a tener que soportarte a ti como para tener que soportar a tu gemelo. Cuando murió David y no me dejo nada en su testamento me fui para no tener que cargar contigo y seguir disfrutando la vida. No me la iba a amargar contigo. Pero me fue mal, me case nuevamente con un millonario pero me cambio por una mas joven y me deshecho como si yo fuera basura –
- Para mi lo eres. Una mujer tan mala como tú no puede ser otra cosa que eso –
- Señora yo creí que en verdad estaba arrepentida, por eso le permití ver al niño –
- No Dunja que ilusa eres, volví porque necesito dinero y solo éste puede dármelo –
- Yo no te daré nada –
- Me debes el haberte sacado de la casa hogar y convertirte en millonario –
- Yo no te debo nada a ti, todo se lo debo a mi padre. Por tu culpa fui alejado de mi hermano, ahora no sé que es de él –
- (Risa burlona) que lástima me das Bill, pasaras el resto de tu vida buscando a tu hermano quien posiblemente ya esté muerto –
- Cállate Natalie – Grito desesperado el pelinegro tapándose los oídos con sus manos.
- Señora váyase por favor, jamás debí dejarla entrar. De veras creí en su arrepentimiento por haber dejado abandonado a su hijo –
- Yo no soy hijo de esta señora Dunja. Vete Natalie y no vuelvas mas, no quiero volver a verte nunca –
- Lo haré pero antes debes darme un cheque por dos millones de euros. Me los das y te dejo en paz para siempre –
El pelinegro tomo su chequera e hizo inmediatamente un cheque por esa cantidad.
- Aquí lo tienes un cheque por dos millones de euros, espero no volver a verte nunca mas en mi vida –
- Lo mismo digo Bill. El sentimiento es mutuo. Hasta nunca – Expreso Natalie abandonando la casa para siempre dejando a Bill inmerso en un mar de lágrimas.
- Ya mi niño cálmate –
- No puedo nana, no puedo calmarme sabiendo que tengo un hermano –
- Debes estar bien para poderlo buscar –
- Si tienes razón, contratare al mejor investigador de Alemania para que lo encuentre. Pero ahora dime nana porque me mentiste, porque me dijiste que Natalie se había ido por negocios cuando no era así –
- Perdóname mi niño, lo hice para no lastimarte –
- Hay nana, de nada sirvió ahora estoy deshecho. Déjame solo por favor, quiero pensar –
- Esta bien mi niño, si necesitas algo no dudes en llamarme –
- Gracias. Eh nana –
- Que mi niño –
- Te quiero mucho – Expreso Bill abrazándose fuerte a su nana, la única mujer que ha sido como una madre para él y que desde la infancia le ha demostrado un entrañable amor maternal.
