Thomas Kaulitz Mar Jul 12, 2011 8:45 pmPOV BILL
Quería correr, estaba asustado. Las piernas me temblaban como gelatinas. Tom prácticamente acababa de delatarnos. ¿Ahora que?
Era sencillo imaginarme el lío en el que acababa de meternos a ambos. Pero claro el no tenía una puta idea de lo que acababa de hacer, se le había hecho tan sencillo marcar unos simples números y después delatarnos para asegurarnos nuestro camino directito a la horca.
-T-Tom…-No podía hablar, sentía un nudo asfixiante en la garganta, impidiéndome el paso de oxigenación a mis pulmones.
Sabía lo que pasaría. Lo que Tom había hecho definitivamente no fue buena idea y yo lo sabía perfectamente.
Mi cuerpo empezó a convulsionarse por sí solo, pero no por frío, no…
Tenía unas ganas horribles de vomitar todo, más por el miedo que por otra cosa. Me sentía atrapado.
Tom se espantó al verme en tan mal estado. Mi cuerpo empezaba a sufrir las consecuencias
de los nervios incontrolables.
Un sonido retumbó en todo el cuarto sobresaltándonos a ambos de nuestra quietud.
Corrí hasta la mesita de noche donde se encontraba mi celular. Lo agarré con manos temblorosas y sudando apreté la tecla para contestar.
-¿Bu-bueno?-Contesté nervioso. Tratando de que los temblores pasaran y así poder agarrar bien mi celular.
-¡Bill!-Gritaron desde el otro lado de la línea. Un sonido desgarrador y desesperado.
Conocía perfectamente bien esa voz, y por el tono desesperado que usó. Supe que algo andaba realmente mal.
-¿Qué ocurre?-pregunté desesperado, con la respiración entrecortada, podía apostar que si no agarraba el celular más fuerte, éste se caería debido a mis temblores incontrolados.
Tom me miraba con los ojos abiertos, esperando mi reacción.
-¡La policía vino!-Se oían gritos al otro lado de la línea.-¿Bill me escuchas? ¡La policía está aquí!¡S-se , se quieren llevar a Roy!
Oh no…
No podía contestar, de repente, mi mente se quedó en blanco
-¿Bill? ¿Bill estás ahí?-Se oyeron jadeos desesperados. La voz le temblaba, y pude sentir la desesperación en esos gritos pidiendo ayuda.
-S-si.-Apenas si pude contestar pues mis manos temblaban, todo mi cuerpo se iba a desvanecer de un momento a otro.
-¡Bill!-Gritó desde el otro lado y pude oír otros gritos aparte del suyo. Unos más desesperados y amenazantes.
“Dile a ese maricón que no importa lo que haya hecho, no importa si me envían a la cárcel, yo saldré, sabe que lo haré, y rodaran muchas cabezas, incluyendo su preciosa cabeza.”
Sabía de quien provenía esa amenaza, y sobre todo sabía que la iba a cumplir.
-¡Bill ayúdanos nos quieren llevar!-Me entró un pinchazo, se los quería llevar, … a Max y a todos mis compañeros… al pequeño Matt…
Oh no…
-¡Max escúchame!-Las lágrimas se me salieron al instante.- Están …¿Kale y Matt ahí contigo?-Pregunté desesperado y Tom sólo me vió asustado, con los ojos abiertos. Su cara presentaba intriga,
-¿Bill qien es Matt y Kale?-Preguntó Tom ajeno a todo.
-¡Shhh!-Lo callé y oí como Max respiraba fuerte del otro lado de la línea.
-Kale huyó, …-Sollozó –Matt está aquí conmigo,¡ se lo llevan, nos llevan a todos!
-¡¿Qué!?-Dije estático, escuchando los sollozos desesperados de Max.-
-¡No, Jake!-Gritó.-Bill, ¿Qué has hecho?-Sollozó y pude oír los gritos enfurecidos de Jake al otro lado de la línea. De mi compañero de trabajo. Aquel que siempre era el más agresivo ahora se oían sus gritos del otro lado de la línea. Sentía la sangre correr por mis venas a una velocidad increíble. Y un sudor frío recorrer mi espalda.
“¡Deja ese maldito celular!”-Oí que alguien gritaba. “ ¡Pon las manos en tu cabeza y apaga ese jodido aparato! “
-¡Bill!
Y la línea se cortó.
Me quedé estático, recordando aún los gritos desesperados de Max y las amenazas de Roy.
Todo junto, me provocó unas nauseas increíbles, y sentí que potaría todo, era cuestión de segundos…
Estaba totalmente acorralado.
Los chicos estaban en peligro.
Sentí unos temblores horribles en mis manos y noté como mi celular se me resbaló de las manos y se estrelló en el piso, rompiendo el imperturbable silencio que se había creado.
Sentí mi cuerpo flaquear.
-¿Bill?-Preguntó mi hermano y yo solo oía su voz. Me sentía mareado.-¿Bill estás bien?-Susurros lejanos, su voz se oía pastosa. Sentí como me agarró de la cintura y yo apenas si me pude sostener. Empecé a ver figuras amorfas y después negro.
Todo negro.
POV TOM
-¡Bill reacciona! –Grité desesperado al ver como el cuerpo de Bill se desplomaba entre mis brazos. -¡Por favor Bill!
No reaccionaba, su cuerpo casi inerte permanecía entre mis brazos.Me desesperaba cada vez más.
No lo pensé dos veces. Agarré mi celular y marqué el número de la ambulancia. Puesto que yo no sabía como auxiliar a alguien en estos casos. Los minutos fueron agonizantes y sentía como cada paso que daba la manecilla del reloj mi cuerpo me pesaba más. Mis lágrimas no podían dejar de salir. Tenía el cuerpo de mi hermano. Pero por suerte, pude sentir su pulso, y una suave respiración.
Se había desmayado.
Los paramédicos llegaron después de largos y agonizantes minutos, yo sentí que fueron horas.
Se escuchó la sirena llegando hasta mi casa y se bajaron tan rápido los paramédicos que yo apenas pude reaccionar.
-Se pondrá bien muchacho no te preocupes. –Me dijo uno de los paramédicos. Metiendo a mi hermano en una camilla en la camioneta.
Yo solo asentí nervioso, mientras nos llevaban hacia el hospital.
Mamá aún no sabía nada, pero me mataría si no le informaba el estado de salud de Bill.
Marqué el numero de celular y esperé.
-¿Bueno?-Se escuchó del otro lado de la línea
-¡Mamá!-Grité desesperado.
-¡¿Tom que ocurre?!
-Mamá. Bill y yo vamos camino al hospital, él…-suspiré y solté todo.-él se desmayó.
-¡¿Qué?!¡¿Cómo pasó?!
-No te preocupes solo fue un desmayo. Al parecer tubo un bajón de azúcar o yo que sé
-Tom cuando llegue al hospital me aclararas todo como se debe. ¿en que hospital es?
-Avenida 5 junto a la secretaría de finanzas.
-Voy para allá.
Se oyó el pitido del celular marcando que ya lo había colgado.
Respiré nervioso agarrando la mano inerte de mi hermano mientras a él le ponían una máscara de oxígeno temporal.
Acaricié su mejilla y le di un beso en la frente. Dos de los paramédicos se me quedaron viendo de lo más raro, pero poco me importo.
-¿Quieres mucho a tu novio?-uno preguntó y yo me quedé estático. Cierto ellos no sabían que éramos hermanos…
-Eh…-No sabía que contestar, pues por un momento sentí que ya habían descubierto nuestro secreto.-No es…
-Vamos chico no te avergüences, los homosexuales ya no son mal vistos hoy en día, es solo que existe aún mucha gente prejuiciosa…
Me quedé de a cuadros cuando escuché eso. Si tan sólo él supiera que no éramos precisamente una pareja normal de homosexuales, sino que además de eso éramos hermanos gemelos…
-llegamos- dijo un paramédico y lo bajaron rápidamente de la ambulancia.
Cada vez sentía mi corazón bombear más fuerte conforme pasaban los minutos.
Lo trasladaron a un cuarto y por suerte me dejaron meterme con él.
“Se despertará en unas horas, mientras checaremos niveles de azúcar y la presión por cualquier cosa”-Eso había dicho el médico , yo solo rogaba porque no haya sido nada grave sino un simple desmayo.
Al menos Bill estaba bien. Por lo mientras tenía que asegurarme de que el caso de Roy estuviera arreglado. Volví a marcar el número de la policía.
-Agente Kathen ¿diga?-Contestó una señorita del otro lado de la línea.
-Hablaba para ver lo del caso del Dueño del pub, un tal Roy.
-¿Roger Macghen?-Preguntó la señorita y yo no supe que contestar, supuse que ese era su verdadero nombre.
-ahá, él.
-Fue llevado en detención esta mañana .Necesito que usted joven me diga sus datos . ¿Es el mismo joven que habló en la mañana cierto?
-¿No se supone que la denuncia debe ser anónima?
-Si joven, pero en este caso usted testificó que su hermano sufrió acoso por parte del acusado. Deberé poner su denuncia y será llevada a un tribunal para hablarlo con el juez. En caso de encontrarse culpable el señor Roger firmará su sentencia en la penitenciaría estatal.
-D-de a cuerdo.-No sabía exactamente en el lío que me estba metiendo. Pero total, ya estaba dentro, y apuesto a que la idea de ir ante un jurado no le iba a gustar a Bill, pero si queríamos a ese maldito tras las rejas, debía ir a testificar.
-Está bien. ¿Cuándo doy mis datos y en dónde?
-Puede venir a la oficina de denuncias de casos graves y personales. Ahí lo atenderá la señorita Katherine Mahone.
-Ok…ehm-Dudé pero aún así pregunté solo por estar seguro.-Señorita la penitenciaría a la que será llevado Roger …¿es de alto riesgo?
-Si joven, puede despreocuparse, de todos modos aún no está decidido hasta que la jueza dicte la sentencia.
-De acuerdo. Gracias.
-Estamos a sus órdenes.-Colgó y me puse nervioso. Así que había que dar pruebas…y conseguir un buen abogado, maldita sea. ¿Qué haríamos?
No quería preocupar a Bill más de la cuenta y con su estado… al parecer tendría que hacer todo yo solo.
Me acerqué hasta la cama y vi a mi hermano, acostado, desmayado aún. Sus labios estaban entreabiertos. Me acerqué y pude aspirar su dulce aroma, aquel que tanto me volvía loco.
Delineé sus labios con mis dedos, eran muy suaves.
-Cuanto te amo Bill…ya despierta. Me acerque y posé mis labios sobre los suyos. Un beso suave, no necesitaba más por ahora.
Una de las enfermeras entró al cuarto y le colocó suero.
-¿Cuándo va a despertar?
-Al parecer su sistema nervioso tubo un deslice. O despertará hasta por lo menos en dos horas.-Me miró y anotó algo en una tablilla.
-Eh…-Señorita tengo que irme…pero por favor cuiden de él.
-No se preocupe, está en buenas manos.
Salí de ahí y vi que por la puerta del ascensor del hospital legaba al fin mi madre, con una cara descompuesta.
-¡Tom hijo!-Gritó en medio del pasillo apresurando el paso .-¿Dónde está Bill?
-Está en esa habitación. –Me había olvidado por completo de mamá, pero Bill no quería que nadie supiera lo de Roy, no podía decirle en el lío que posiblemente estábamos metidos… no hasta que él decidiera decirle a mamá, a mi no me correspondía hablar de nada.
-¿A dónde vas Tom?
-Eh yo… -¿Ahora que le inventaba?-Iré a comer algo por ahí, tengo hambre.-Mi madre me miró no muy convencida pero aún así me dejó ir.
-Está bien, regresa pronto y cuídate.-Me besó la mejilla y sonreí forzadamente.
-lo intentaré.-Mi madre salió caminando por el pasillo entrando a la habitación donde se encontraba Bill. Yo tenía que arreglar lo del tribunal…
Conduje hasta la oficina policiaca de denuncias y pregunté por la tal Katherine.
-Disculpe…-Pregunté a una señora de pelo teñido de rojo y con gafas, robusta.-Busco a Katherine Mahone.-Vi como la señora me observaba con ojo crítico. Tal vez la manera de vestirme , seguro era eso.
-Está en aquella oficina-Me señalo una puerta de madera cerca de un corredor.
-Gracias.-Caminé hasta la puerta y toqué con un leve golpe.
-Adelante-Se oyó desde el otro lado de la puerta.
Entré y lo primero que vi fue a una mujer , una señorita muy guapa. De cabello rubio y le llegaba hasta la cintura, ondulado y perfecto. Sus ojos eran color azul. Tenía los labios pintados de un color carmín fulminante.
-Eh…-Balbuceé tontamente.
-Siéntate por favor-Me sonrió y se paró hasta donde yo estaba, no era más alta que yo. De hecho la pasaba por unos centímetros.
-Oh gracias.-Me senté en el pequeño sillón negro que estaba en esa oficina y esperé a que ella se sentara frente al escritorio.
-¿Cómo te llamas y cuál es el caso?-Preguntó mientras sacaba unas gafas y revisaba unos papeles.
- Me llamo Tom, Tom Kaulitz y vengo a denunciar una prostitución de un menor.-Dije no muy seguro y nervioso.Las manos me sudaban.
-¿Quién es la víctima y quien es el acusado?-Sus diálogos parecían haber sido ensayado antes. Al parecer era su rutina hacer ese tipo de preguntas. Me miró interrogante cruzando sus manos por encima del escritorio.
-Bueno la víctima es mi hermano, Bill, y acuso al señor Roger Macghen .
-Si , según los datos, esa persona fue detenida esta mañana, pero por otros casos, como la portación de armas ilegales, y marihuana, cocaína entre otras cosas. Además se descubrió que en el pub que controla y en el cual trabaja. Había varios chicos menores de edad,
Aunque aún no se ha comprobado que trabajaban en prostitución, de todos modos es ilegal tener a jóvenes menores de edad trabajando en ese tipo de lugares, sea de lo que sea que trabajen.-Se paró y se dirigió a un pequeño archivero que estaba ahí. Sacó unas hojas y las puso en una impresora.
-Necesito que todo tu testimonio me lo vuelvas a repetir para así poder imprimirlo y puedas firmarlo. Esto será llevado a un jurado en el que tendrás que asistir. –Me miró seria acomodándose las gafas y prendió su computador. –Te recomiendo chico que tu y tu hermano busquen un abogado, la fecha del juicio aún no la tenemos programada, ya quela jueza no ha dicho el día. Pero presiento que será pronto.
-¿Y donde tienen a Roger?
-Esa información no te la puedo proporcionar. Entenderás que está fuera de mi alcance y que además es confidencial.-Asentí no muy convencido, esta mujer tenía un semblante duro, frío, a pesar de ser muy bella. Imponía respeto.
-Empieza a decirme que fue lo que pasó y el porqué tu hermano no vino a denunciar.-Ella indagaba mucho en la situación pero traté de ser lo más sincero posible, así no me metería en problemas.
-El está en el hospital, el no quería denunciar por miedo. Pero el me confesó todo, el dijo que ese tipo había abusado de él.-Aún no estaba cien por ciento seguro de eso, ya que Bill nunca habló de violación o cualquier cosa que se le parezca. De hecho el me confesó que Roy y el eran algo así como amantes…, pero que el antes lo hizo por amor… porque era un niño ingenuo y no sabía de nada, pero aún así era abuso a un menor, a mi hermano pequeño.
Katherine me vio esperando a que prosiguiera. Suspiré y seguí relatando todo. Sentí que me iba a pasar toda la tarde ahí…
POV MAX
Nos habían llevado a la maldita cárcel, Le hablé a Bill, al parecer el era el culpable de todo esto.¿Porque había hecho esto? ¿Por qué nos había delatado?
Maldito marica. No sé porqué había hecho esto. Ahora culpaban a Roy, a mí y a los otros nos dejaron en una sala aparte, de observación al parecer , no sabía de que me acusaban a mí, si es que me acusaban de algo. Nos encerrraron a todos nosotros en una oficina, a Kristan, Dolley, Matt , Jake y a mí. Ninguno tenía ni idea del porqué estábamos aquí.
-¡Bill es un completo idiota!-gritó Jake, Por su culpa estamos aquí.-Gruño y se sentó en el piso donde estaba Matt y éste se hizo a un lado asustado.-El nos delató, tenía que ser el maldito preferido de Roy, maldito marica eso es lo que es.
-¡Cállate que aquí tu no eres precisamente el más machito!-Espeté con furia.-Aparte tu y yo sabemos muy bien que eso no es lo que piensas de él…
Me miró furioso acercándose hasta mí y prefería cerrar la boca.
-Tu también no eres muy macho que digamos …-oí una voz a lo lejos y volteé. Era el pequeño Matt.-Dejen de hablar así de él.-Estaba hecho un ovillo alejado de todos. Qué patético que era ¿aún seguía enamorado de Bill? Pobre tonto, niño ingenuo si Bill apenas se acuerda de su existencia.
-Tu niñato estúpido no te metas-Dijo Kristan el más fuerte de todos nosotros. Tenía cicatrices en toda la cara. Y una grande que bajaba desde el ojo izquierdo hasta su cuello. Según lo que nos contó una vez se la hizo a los 11 años cuando andaba en una pelea callejera.
-¡Si me meto porque Bill no tiene la culpa de nada!-Y ahí iba de nuevo el niño defendiendo a Bill
-Matt …-Me acerqué a él divertido sonriendo. Verlo tan vulnerable, ahí sentado me provocaba molestarlo aún más.-Mira Matt…niñito tonto.-Oí unas risas ahogadas detrás de mí. Me acerqué hasta quedar a su altura y me arrodillé . Él se encogió asustado pero aún así me sostuvo la mirada. Esa mirada que tanto podía intimidar a alguien, pero que a mí, no me hacía nada. Sus orbes grises se me quedaron viendo con miedo pero a la vez en una actitud retadora. Sonreí y le revolví su pelo blanco como la cal. -¿Aún sigues enamorado de Bill? ¿eh?-Agarré su pequeña cara y la apreté con saña esperando una respuesta.
Me miró con furia y soltó un par de lágrimas de esos hermosos ojos. Sonreí divertido mientras apretaba aún más mi agarre.
-¡Bastardo idiota!-Gritó para después escupirme en la cara.
-¡Niñato estúpido!-Le di una bofetada y cayó al suelo sangrando de la nariz.
-¡Ya por favor no pelen!-Gritó Dolley que hasta ese momento no había hablado. Como siempre el tenía que arruinar todo con su pacifismo.-Hay que pensar mejor cómo saldremos de aquí.
Matt se encogió en el piso mirándome con esa mirada tan intimidante. Por un momento lo creí capaz de todo, hasta de matar…Su semblante era tan serio. Imponía mucho a pesar de ser solo un niño
-Tienen razón -dijo Kristan-Estúpido Bill, apuesto a que todo fue su culpa. Eso nos pasa por considerarlo nuestro líder. Pe4ro que va si el maricón nos dejó aquí botados aparte de que es y siempre fue el favorito de Roy. Nunca debimos permitirlo.
-¿Pero es que ya acaso olvidaron que si hubiera sido por Bill jamás ganaríamos lo que ganamos ahora?-Preguntó Dolley.-Él fue el que habló con Roy para que nos aumentaran el suelo aparte de que a Matt siempre lo defendió. A él y a Kale.
Matt se paró en ese momento limpiándose la sangre de la nariz, seguro se la había roto. Poco me importaba.
-E-es verdad-Suspiró y se acercó hasta Dolley-Bill siempre ha estado ahí para nosotros, si decidió irse es su problema, no podemos exijirle nada porque él no tiene la culpa de que esto haya pasado.
-Eso no es verdad y lo sabes-Se paró Jake y miró a Matt-Tu sólo estas cegado porque lo amas, no te das cuenta que él nunca o hizo, sólo piénsalo. Eres un simple niño para él, no significas nada, prefirió andar con el imbécil de Max.
-¡Cállate capullo!-No iba a permitir que me ofendieran en mi cara.-No tienen derecho a hablar asi de mi.
-Como sea –continuó.-Bill nunca te quiso pequeño. Sólo le dabas lástima. Igual que a todos nosotros. Y ahora te apuesto a que Bill está con otra persona mejor que cualquiera de nosotros. El nunca perteneció aquí.-Bufó Jake y se alejó de todos nosotros yendo hasta una silla cercana.
Pero yo sabía la verdad. Jake estaba obsesionado con Bill, lo sé porque siempre terminaba insultándolo para cubrir sus verdaderos sentimientos. Siempre lo miraba cuando llegaba y después aparentaba rudeza Cuando se enteró de que Bill y yo andábamos me dio una paliza inexplicablemente para después decir que se me diera lo que me viniera en gana con él, y después no tocó el tema. Lo sabía porque siempre que Bill entraba con Roy a su “oficina” y salía llorando tenía unas ganas enormes de matar a Roy, y cuando le preguntaba el porqué siempre evadía la pregunta. No sé si fue mera suerte mía , que Bill me hay elegido a mí , en vez de alguno de estos capullos, supongo que es porque le ofrecí mi confianza desde el primer día. Pero por alguna razón. Yo no sentía algo por Bill, mucho menos amor. Siempre me interesó su cuerpo y tal vez el placer de que era deseado por muchos y sólo yo lo pude tener gimiendo para mí…
Pero prefería callarme, Jake tenía muy mal carácter y no quería salir golpeado de nuevo si me metía con Bill, según él, sólo lo podía insultar y nosotros no…vaya mierda.
Se oyó un sonido proveniente de la puerta y vimos que se habría
Una señorita con gafas y cabello ondulado negro se acercó hasta nosotros.
-Chicos necesitamos hablar-Dijo y se sentó en una silla.
Todos nos quedamos callados y Matt se sentó de nuevo en un ovillo alejado de todos.
Kristan, el mayor de todos nosotros salió en representación de todos, dispuesto a encarar a la señorita.
-¿Y bien?-dijo con su voz gruesa. -¿Qué es de lo que tenemos que hablar?-Sonrió divertido sentándose delante de ella.
POV TOM
Cuando terminé de hablar con ella me dio una fecha y el día del juicio que sería en un mes.
Le dijé que ahí estaríamos , aunque aún no le había preguntado a Bill…
Llegué al hospital y di mi nombre a la señorita de la recepción.
-¿Qué paciente?
-Bill, Bill Kaulitz, es mi hermano. No tiene mucho que salí de aquí. Venimos en la mañana.
-Ah sí , puede pasar, está en el segundo piso…
-Lo sé lo sé señorita, vine en la mañana-Desesperado, esperé a que la señorita me diera permiso de subir a la habitación de Bill.
-Está bien, puede pasar.
Subí al ascensor lo más rápido que pude. Esperando hasta que llegara a segundo piso.
Caminé lo más rápido que pude por el pasillo hasta llegar al cuarto. Una enfermera salió y me di cuenta de que llevaba al parecer el expediente de Bill.
-Eh… ¿disculpe ya puedo pasar?
-Claro joven, entre. Su madre salió hace unos minutos por algo de comer. Su hermano ya despertó y ha estado preguntando por usted…
-¿Bill está bien?
-Si, aunque según el diagnóstico se le detectó anemia y tenía las defensas muy bajas en el momento que se desmayó, demás necesita calcio y potasio.
-Entré y vi que Bill estaba sentado en esa cama con sábanas blancas, su mirada estaba perdida, y sus ojos estaban rojos. Hubiera jurado que estaba llorando. Sus brazos tenían una aguja y mangueras. Traté de no ver el estado en el que Bill se encontraba , eso sólo me ponía más nervioso.
-¿Cómo estás? Me acerqué hasta él y ví que me abrazó de inmediato. Yo correspondí al abrazo y lo besé dulcemente en sus labios.
-M-me siento mejor, auqneu necesito hablar con…c-con…-calló y volvió a dirigir su mirada a la nada. ¿Con quién quería hablar?
-¿Bill? ¿Con quién?
-C-con Matt.
-¿Matt?¿quién es Matt?-Pregunté curioso.
-Un amigo…
-No te preocupes ahorita por él. Tienes que recuperarte. Dijeron que tienes anemia.
Bill asintió levemente con la cabeza y dejo escapar una lágrima. Sus labios temblaban.
Estaba más pálido que de costumbre y sus labios estaban resecos y con un color violáceo.
Lo abracé y el se apretó más a mí. Acaricié su cabello y le di un suave beso en sus labios.
Moviéndolos un poco, sin profundizar. Delineando con mi lengua sus labios resecos para que estuvieran de nuevo suaves…
-T-tom ¿donde estabas? Te extrañé-Preguntó en un susurro . Sabía que me había extrañado y eso me puso tan feliz. Lo abracé más fuerte y el puso su cabeza en mi cuello. Bajé la mía y lo volví a besar esta vez el beso fue más demandante que el anterior. Pues Bill agarró mi nuca y me apretó más contra sus labios, abriendo su boca para dejar paso a mi lengua.
Empezamos a besarnos con mas ansias, sentía su respiración más agitada. Pero no quería lastimarlo pus estaba todavía débil. Aparte podría entrar cualquier persona y vernos…
Bill jadeó y yo no me pude resistir. Importándome una mierda todo le empecé a quitar la bata del hospital que le habían puesto y besé su cuello mientras en me agarraba mis rastas ansioso, jadeando y gimiendo un poco alto.
-Shhh..-Lo callé para que no hiciera mucho ruido. –No quiero… estamos en u hospital, y tu …estás muy débil-Seguía repartiendo besos húmedos por su cuello mientras el gemía de puro gusto.
-No Tom…ah…-Me apretó más contra él rodeándome el cuello con sus brazos y dejándome que lo siquiera besando.-No te detengas…
Metí mi mano por debajo de la bata y acaricié ese vientre plano que tenía, Bill se estremecía de placer. Seguía gimiendo como loco y yo solo temía que alguien entrara y viera lo que estábamos haciendo. Bill se acercó a mi oreja y Gimió despacio para después meter una mano por debajo de mi playera. Me acarició ansioso mis abdominales.
Bajé la bata hasta su cintura y me encargué de ensalivar bien su cuello y descendí hasta su pezón. Lo lamí despacio sintiendo como Bill temblaba en espasmos producto del mismo placer. Se revolvía pegándose a mí buscando más contacto.
-Mmmgh Tom…-Gimió mientras yo seguía lamiendo su pezón que cada vez se ponía más duro, y no sólo eso también, pude notar que estaba muy excitado pues vi como con una mano intentaba calmarse esa ya más que notable erección. No sólo él tenía ese problema pues el bóxer y me empezaba a apretar demasiado.
Alcé mi carA y de nuevo nuestros labios se volvieron a encontrar en una danza de lenguas imparable. Juntamos aún más nuestros cuerpos y Bill se sentó prácticamente en mis piernas abrazándome intentando no romper el beso.
Un sonido se oyó del lado de la puerta. Ambos nos separamos al instante como acto reflejo tratando de acomodarnos la ropa en seguida.
Mamá entro en ese momento por la puerta sobresaltándonos a ambos. Mamá nos miraba a ambos pálida sus ojos parecían salirse de sus órbitas.
Creo que nos había visto….
Quería correr, estaba asustado. Las piernas me temblaban como gelatinas. Tom prácticamente acababa de delatarnos. ¿Ahora que?
Era sencillo imaginarme el lío en el que acababa de meternos a ambos. Pero claro el no tenía una puta idea de lo que acababa de hacer, se le había hecho tan sencillo marcar unos simples números y después delatarnos para asegurarnos nuestro camino directito a la horca.
-T-Tom…-No podía hablar, sentía un nudo asfixiante en la garganta, impidiéndome el paso de oxigenación a mis pulmones.
Sabía lo que pasaría. Lo que Tom había hecho definitivamente no fue buena idea y yo lo sabía perfectamente.
Mi cuerpo empezó a convulsionarse por sí solo, pero no por frío, no…
Tenía unas ganas horribles de vomitar todo, más por el miedo que por otra cosa. Me sentía atrapado.
Tom se espantó al verme en tan mal estado. Mi cuerpo empezaba a sufrir las consecuencias
de los nervios incontrolables.
Un sonido retumbó en todo el cuarto sobresaltándonos a ambos de nuestra quietud.
Corrí hasta la mesita de noche donde se encontraba mi celular. Lo agarré con manos temblorosas y sudando apreté la tecla para contestar.
-¿Bu-bueno?-Contesté nervioso. Tratando de que los temblores pasaran y así poder agarrar bien mi celular.
-¡Bill!-Gritaron desde el otro lado de la línea. Un sonido desgarrador y desesperado.
Conocía perfectamente bien esa voz, y por el tono desesperado que usó. Supe que algo andaba realmente mal.
-¿Qué ocurre?-pregunté desesperado, con la respiración entrecortada, podía apostar que si no agarraba el celular más fuerte, éste se caería debido a mis temblores incontrolados.
Tom me miraba con los ojos abiertos, esperando mi reacción.
-¡La policía vino!-Se oían gritos al otro lado de la línea.-¿Bill me escuchas? ¡La policía está aquí!¡S-se , se quieren llevar a Roy!
Oh no…
No podía contestar, de repente, mi mente se quedó en blanco
-¿Bill? ¿Bill estás ahí?-Se oyeron jadeos desesperados. La voz le temblaba, y pude sentir la desesperación en esos gritos pidiendo ayuda.
-S-si.-Apenas si pude contestar pues mis manos temblaban, todo mi cuerpo se iba a desvanecer de un momento a otro.
-¡Bill!-Gritó desde el otro lado y pude oír otros gritos aparte del suyo. Unos más desesperados y amenazantes.
“Dile a ese maricón que no importa lo que haya hecho, no importa si me envían a la cárcel, yo saldré, sabe que lo haré, y rodaran muchas cabezas, incluyendo su preciosa cabeza.”
Sabía de quien provenía esa amenaza, y sobre todo sabía que la iba a cumplir.
-¡Bill ayúdanos nos quieren llevar!-Me entró un pinchazo, se los quería llevar, … a Max y a todos mis compañeros… al pequeño Matt…
Oh no…
-¡Max escúchame!-Las lágrimas se me salieron al instante.- Están …¿Kale y Matt ahí contigo?-Pregunté desesperado y Tom sólo me vió asustado, con los ojos abiertos. Su cara presentaba intriga,
-¿Bill qien es Matt y Kale?-Preguntó Tom ajeno a todo.
-¡Shhh!-Lo callé y oí como Max respiraba fuerte del otro lado de la línea.
-Kale huyó, …-Sollozó –Matt está aquí conmigo,¡ se lo llevan, nos llevan a todos!
-¡¿Qué!?-Dije estático, escuchando los sollozos desesperados de Max.-
-¡No, Jake!-Gritó.-Bill, ¿Qué has hecho?-Sollozó y pude oír los gritos enfurecidos de Jake al otro lado de la línea. De mi compañero de trabajo. Aquel que siempre era el más agresivo ahora se oían sus gritos del otro lado de la línea. Sentía la sangre correr por mis venas a una velocidad increíble. Y un sudor frío recorrer mi espalda.
“¡Deja ese maldito celular!”-Oí que alguien gritaba. “ ¡Pon las manos en tu cabeza y apaga ese jodido aparato! “
-¡Bill!
Y la línea se cortó.
Me quedé estático, recordando aún los gritos desesperados de Max y las amenazas de Roy.
Todo junto, me provocó unas nauseas increíbles, y sentí que potaría todo, era cuestión de segundos…
Estaba totalmente acorralado.
Los chicos estaban en peligro.
Sentí unos temblores horribles en mis manos y noté como mi celular se me resbaló de las manos y se estrelló en el piso, rompiendo el imperturbable silencio que se había creado.
Sentí mi cuerpo flaquear.
-¿Bill?-Preguntó mi hermano y yo solo oía su voz. Me sentía mareado.-¿Bill estás bien?-Susurros lejanos, su voz se oía pastosa. Sentí como me agarró de la cintura y yo apenas si me pude sostener. Empecé a ver figuras amorfas y después negro.
Todo negro.
POV TOM
-¡Bill reacciona! –Grité desesperado al ver como el cuerpo de Bill se desplomaba entre mis brazos. -¡Por favor Bill!
No reaccionaba, su cuerpo casi inerte permanecía entre mis brazos.Me desesperaba cada vez más.
No lo pensé dos veces. Agarré mi celular y marqué el número de la ambulancia. Puesto que yo no sabía como auxiliar a alguien en estos casos. Los minutos fueron agonizantes y sentía como cada paso que daba la manecilla del reloj mi cuerpo me pesaba más. Mis lágrimas no podían dejar de salir. Tenía el cuerpo de mi hermano. Pero por suerte, pude sentir su pulso, y una suave respiración.
Se había desmayado.
Los paramédicos llegaron después de largos y agonizantes minutos, yo sentí que fueron horas.
Se escuchó la sirena llegando hasta mi casa y se bajaron tan rápido los paramédicos que yo apenas pude reaccionar.
-Se pondrá bien muchacho no te preocupes. –Me dijo uno de los paramédicos. Metiendo a mi hermano en una camilla en la camioneta.
Yo solo asentí nervioso, mientras nos llevaban hacia el hospital.
Mamá aún no sabía nada, pero me mataría si no le informaba el estado de salud de Bill.
Marqué el numero de celular y esperé.
-¿Bueno?-Se escuchó del otro lado de la línea
-¡Mamá!-Grité desesperado.
-¡¿Tom que ocurre?!
-Mamá. Bill y yo vamos camino al hospital, él…-suspiré y solté todo.-él se desmayó.
-¡¿Qué?!¡¿Cómo pasó?!
-No te preocupes solo fue un desmayo. Al parecer tubo un bajón de azúcar o yo que sé
-Tom cuando llegue al hospital me aclararas todo como se debe. ¿en que hospital es?
-Avenida 5 junto a la secretaría de finanzas.
-Voy para allá.
Se oyó el pitido del celular marcando que ya lo había colgado.
Respiré nervioso agarrando la mano inerte de mi hermano mientras a él le ponían una máscara de oxígeno temporal.
Acaricié su mejilla y le di un beso en la frente. Dos de los paramédicos se me quedaron viendo de lo más raro, pero poco me importo.
-¿Quieres mucho a tu novio?-uno preguntó y yo me quedé estático. Cierto ellos no sabían que éramos hermanos…
-Eh…-No sabía que contestar, pues por un momento sentí que ya habían descubierto nuestro secreto.-No es…
-Vamos chico no te avergüences, los homosexuales ya no son mal vistos hoy en día, es solo que existe aún mucha gente prejuiciosa…
Me quedé de a cuadros cuando escuché eso. Si tan sólo él supiera que no éramos precisamente una pareja normal de homosexuales, sino que además de eso éramos hermanos gemelos…
-llegamos- dijo un paramédico y lo bajaron rápidamente de la ambulancia.
Cada vez sentía mi corazón bombear más fuerte conforme pasaban los minutos.
Lo trasladaron a un cuarto y por suerte me dejaron meterme con él.
“Se despertará en unas horas, mientras checaremos niveles de azúcar y la presión por cualquier cosa”-Eso había dicho el médico , yo solo rogaba porque no haya sido nada grave sino un simple desmayo.
Al menos Bill estaba bien. Por lo mientras tenía que asegurarme de que el caso de Roy estuviera arreglado. Volví a marcar el número de la policía.
-Agente Kathen ¿diga?-Contestó una señorita del otro lado de la línea.
-Hablaba para ver lo del caso del Dueño del pub, un tal Roy.
-¿Roger Macghen?-Preguntó la señorita y yo no supe que contestar, supuse que ese era su verdadero nombre.
-ahá, él.
-Fue llevado en detención esta mañana .Necesito que usted joven me diga sus datos . ¿Es el mismo joven que habló en la mañana cierto?
-¿No se supone que la denuncia debe ser anónima?
-Si joven, pero en este caso usted testificó que su hermano sufrió acoso por parte del acusado. Deberé poner su denuncia y será llevada a un tribunal para hablarlo con el juez. En caso de encontrarse culpable el señor Roger firmará su sentencia en la penitenciaría estatal.
-D-de a cuerdo.-No sabía exactamente en el lío que me estba metiendo. Pero total, ya estaba dentro, y apuesto a que la idea de ir ante un jurado no le iba a gustar a Bill, pero si queríamos a ese maldito tras las rejas, debía ir a testificar.
-Está bien. ¿Cuándo doy mis datos y en dónde?
-Puede venir a la oficina de denuncias de casos graves y personales. Ahí lo atenderá la señorita Katherine Mahone.
-Ok…ehm-Dudé pero aún así pregunté solo por estar seguro.-Señorita la penitenciaría a la que será llevado Roger …¿es de alto riesgo?
-Si joven, puede despreocuparse, de todos modos aún no está decidido hasta que la jueza dicte la sentencia.
-De acuerdo. Gracias.
-Estamos a sus órdenes.-Colgó y me puse nervioso. Así que había que dar pruebas…y conseguir un buen abogado, maldita sea. ¿Qué haríamos?
No quería preocupar a Bill más de la cuenta y con su estado… al parecer tendría que hacer todo yo solo.
Me acerqué hasta la cama y vi a mi hermano, acostado, desmayado aún. Sus labios estaban entreabiertos. Me acerqué y pude aspirar su dulce aroma, aquel que tanto me volvía loco.
Delineé sus labios con mis dedos, eran muy suaves.
-Cuanto te amo Bill…ya despierta. Me acerque y posé mis labios sobre los suyos. Un beso suave, no necesitaba más por ahora.
Una de las enfermeras entró al cuarto y le colocó suero.
-¿Cuándo va a despertar?
-Al parecer su sistema nervioso tubo un deslice. O despertará hasta por lo menos en dos horas.-Me miró y anotó algo en una tablilla.
-Eh…-Señorita tengo que irme…pero por favor cuiden de él.
-No se preocupe, está en buenas manos.
Salí de ahí y vi que por la puerta del ascensor del hospital legaba al fin mi madre, con una cara descompuesta.
-¡Tom hijo!-Gritó en medio del pasillo apresurando el paso .-¿Dónde está Bill?
-Está en esa habitación. –Me había olvidado por completo de mamá, pero Bill no quería que nadie supiera lo de Roy, no podía decirle en el lío que posiblemente estábamos metidos… no hasta que él decidiera decirle a mamá, a mi no me correspondía hablar de nada.
-¿A dónde vas Tom?
-Eh yo… -¿Ahora que le inventaba?-Iré a comer algo por ahí, tengo hambre.-Mi madre me miró no muy convencida pero aún así me dejó ir.
-Está bien, regresa pronto y cuídate.-Me besó la mejilla y sonreí forzadamente.
-lo intentaré.-Mi madre salió caminando por el pasillo entrando a la habitación donde se encontraba Bill. Yo tenía que arreglar lo del tribunal…
Conduje hasta la oficina policiaca de denuncias y pregunté por la tal Katherine.
-Disculpe…-Pregunté a una señora de pelo teñido de rojo y con gafas, robusta.-Busco a Katherine Mahone.-Vi como la señora me observaba con ojo crítico. Tal vez la manera de vestirme , seguro era eso.
-Está en aquella oficina-Me señalo una puerta de madera cerca de un corredor.
-Gracias.-Caminé hasta la puerta y toqué con un leve golpe.
-Adelante-Se oyó desde el otro lado de la puerta.
Entré y lo primero que vi fue a una mujer , una señorita muy guapa. De cabello rubio y le llegaba hasta la cintura, ondulado y perfecto. Sus ojos eran color azul. Tenía los labios pintados de un color carmín fulminante.
-Eh…-Balbuceé tontamente.
-Siéntate por favor-Me sonrió y se paró hasta donde yo estaba, no era más alta que yo. De hecho la pasaba por unos centímetros.
-Oh gracias.-Me senté en el pequeño sillón negro que estaba en esa oficina y esperé a que ella se sentara frente al escritorio.
-¿Cómo te llamas y cuál es el caso?-Preguntó mientras sacaba unas gafas y revisaba unos papeles.
- Me llamo Tom, Tom Kaulitz y vengo a denunciar una prostitución de un menor.-Dije no muy seguro y nervioso.Las manos me sudaban.
-¿Quién es la víctima y quien es el acusado?-Sus diálogos parecían haber sido ensayado antes. Al parecer era su rutina hacer ese tipo de preguntas. Me miró interrogante cruzando sus manos por encima del escritorio.
-Bueno la víctima es mi hermano, Bill, y acuso al señor Roger Macghen .
-Si , según los datos, esa persona fue detenida esta mañana, pero por otros casos, como la portación de armas ilegales, y marihuana, cocaína entre otras cosas. Además se descubrió que en el pub que controla y en el cual trabaja. Había varios chicos menores de edad,
Aunque aún no se ha comprobado que trabajaban en prostitución, de todos modos es ilegal tener a jóvenes menores de edad trabajando en ese tipo de lugares, sea de lo que sea que trabajen.-Se paró y se dirigió a un pequeño archivero que estaba ahí. Sacó unas hojas y las puso en una impresora.
-Necesito que todo tu testimonio me lo vuelvas a repetir para así poder imprimirlo y puedas firmarlo. Esto será llevado a un jurado en el que tendrás que asistir. –Me miró seria acomodándose las gafas y prendió su computador. –Te recomiendo chico que tu y tu hermano busquen un abogado, la fecha del juicio aún no la tenemos programada, ya quela jueza no ha dicho el día. Pero presiento que será pronto.
-¿Y donde tienen a Roger?
-Esa información no te la puedo proporcionar. Entenderás que está fuera de mi alcance y que además es confidencial.-Asentí no muy convencido, esta mujer tenía un semblante duro, frío, a pesar de ser muy bella. Imponía respeto.
-Empieza a decirme que fue lo que pasó y el porqué tu hermano no vino a denunciar.-Ella indagaba mucho en la situación pero traté de ser lo más sincero posible, así no me metería en problemas.
-El está en el hospital, el no quería denunciar por miedo. Pero el me confesó todo, el dijo que ese tipo había abusado de él.-Aún no estaba cien por ciento seguro de eso, ya que Bill nunca habló de violación o cualquier cosa que se le parezca. De hecho el me confesó que Roy y el eran algo así como amantes…, pero que el antes lo hizo por amor… porque era un niño ingenuo y no sabía de nada, pero aún así era abuso a un menor, a mi hermano pequeño.
Katherine me vio esperando a que prosiguiera. Suspiré y seguí relatando todo. Sentí que me iba a pasar toda la tarde ahí…
POV MAX
Nos habían llevado a la maldita cárcel, Le hablé a Bill, al parecer el era el culpable de todo esto.¿Porque había hecho esto? ¿Por qué nos había delatado?
Maldito marica. No sé porqué había hecho esto. Ahora culpaban a Roy, a mí y a los otros nos dejaron en una sala aparte, de observación al parecer , no sabía de que me acusaban a mí, si es que me acusaban de algo. Nos encerrraron a todos nosotros en una oficina, a Kristan, Dolley, Matt , Jake y a mí. Ninguno tenía ni idea del porqué estábamos aquí.
-¡Bill es un completo idiota!-gritó Jake, Por su culpa estamos aquí.-Gruño y se sentó en el piso donde estaba Matt y éste se hizo a un lado asustado.-El nos delató, tenía que ser el maldito preferido de Roy, maldito marica eso es lo que es.
-¡Cállate que aquí tu no eres precisamente el más machito!-Espeté con furia.-Aparte tu y yo sabemos muy bien que eso no es lo que piensas de él…
Me miró furioso acercándose hasta mí y prefería cerrar la boca.
-Tu también no eres muy macho que digamos …-oí una voz a lo lejos y volteé. Era el pequeño Matt.-Dejen de hablar así de él.-Estaba hecho un ovillo alejado de todos. Qué patético que era ¿aún seguía enamorado de Bill? Pobre tonto, niño ingenuo si Bill apenas se acuerda de su existencia.
-Tu niñato estúpido no te metas-Dijo Kristan el más fuerte de todos nosotros. Tenía cicatrices en toda la cara. Y una grande que bajaba desde el ojo izquierdo hasta su cuello. Según lo que nos contó una vez se la hizo a los 11 años cuando andaba en una pelea callejera.
-¡Si me meto porque Bill no tiene la culpa de nada!-Y ahí iba de nuevo el niño defendiendo a Bill
-Matt …-Me acerqué a él divertido sonriendo. Verlo tan vulnerable, ahí sentado me provocaba molestarlo aún más.-Mira Matt…niñito tonto.-Oí unas risas ahogadas detrás de mí. Me acerqué hasta quedar a su altura y me arrodillé . Él se encogió asustado pero aún así me sostuvo la mirada. Esa mirada que tanto podía intimidar a alguien, pero que a mí, no me hacía nada. Sus orbes grises se me quedaron viendo con miedo pero a la vez en una actitud retadora. Sonreí y le revolví su pelo blanco como la cal. -¿Aún sigues enamorado de Bill? ¿eh?-Agarré su pequeña cara y la apreté con saña esperando una respuesta.
Me miró con furia y soltó un par de lágrimas de esos hermosos ojos. Sonreí divertido mientras apretaba aún más mi agarre.
-¡Bastardo idiota!-Gritó para después escupirme en la cara.
-¡Niñato estúpido!-Le di una bofetada y cayó al suelo sangrando de la nariz.
-¡Ya por favor no pelen!-Gritó Dolley que hasta ese momento no había hablado. Como siempre el tenía que arruinar todo con su pacifismo.-Hay que pensar mejor cómo saldremos de aquí.
Matt se encogió en el piso mirándome con esa mirada tan intimidante. Por un momento lo creí capaz de todo, hasta de matar…Su semblante era tan serio. Imponía mucho a pesar de ser solo un niño
-Tienen razón -dijo Kristan-Estúpido Bill, apuesto a que todo fue su culpa. Eso nos pasa por considerarlo nuestro líder. Pe4ro que va si el maricón nos dejó aquí botados aparte de que es y siempre fue el favorito de Roy. Nunca debimos permitirlo.
-¿Pero es que ya acaso olvidaron que si hubiera sido por Bill jamás ganaríamos lo que ganamos ahora?-Preguntó Dolley.-Él fue el que habló con Roy para que nos aumentaran el suelo aparte de que a Matt siempre lo defendió. A él y a Kale.
Matt se paró en ese momento limpiándose la sangre de la nariz, seguro se la había roto. Poco me importaba.
-E-es verdad-Suspiró y se acercó hasta Dolley-Bill siempre ha estado ahí para nosotros, si decidió irse es su problema, no podemos exijirle nada porque él no tiene la culpa de que esto haya pasado.
-Eso no es verdad y lo sabes-Se paró Jake y miró a Matt-Tu sólo estas cegado porque lo amas, no te das cuenta que él nunca o hizo, sólo piénsalo. Eres un simple niño para él, no significas nada, prefirió andar con el imbécil de Max.
-¡Cállate capullo!-No iba a permitir que me ofendieran en mi cara.-No tienen derecho a hablar asi de mi.
-Como sea –continuó.-Bill nunca te quiso pequeño. Sólo le dabas lástima. Igual que a todos nosotros. Y ahora te apuesto a que Bill está con otra persona mejor que cualquiera de nosotros. El nunca perteneció aquí.-Bufó Jake y se alejó de todos nosotros yendo hasta una silla cercana.
Pero yo sabía la verdad. Jake estaba obsesionado con Bill, lo sé porque siempre terminaba insultándolo para cubrir sus verdaderos sentimientos. Siempre lo miraba cuando llegaba y después aparentaba rudeza Cuando se enteró de que Bill y yo andábamos me dio una paliza inexplicablemente para después decir que se me diera lo que me viniera en gana con él, y después no tocó el tema. Lo sabía porque siempre que Bill entraba con Roy a su “oficina” y salía llorando tenía unas ganas enormes de matar a Roy, y cuando le preguntaba el porqué siempre evadía la pregunta. No sé si fue mera suerte mía , que Bill me hay elegido a mí , en vez de alguno de estos capullos, supongo que es porque le ofrecí mi confianza desde el primer día. Pero por alguna razón. Yo no sentía algo por Bill, mucho menos amor. Siempre me interesó su cuerpo y tal vez el placer de que era deseado por muchos y sólo yo lo pude tener gimiendo para mí…
Pero prefería callarme, Jake tenía muy mal carácter y no quería salir golpeado de nuevo si me metía con Bill, según él, sólo lo podía insultar y nosotros no…vaya mierda.
Se oyó un sonido proveniente de la puerta y vimos que se habría
Una señorita con gafas y cabello ondulado negro se acercó hasta nosotros.
-Chicos necesitamos hablar-Dijo y se sentó en una silla.
Todos nos quedamos callados y Matt se sentó de nuevo en un ovillo alejado de todos.
Kristan, el mayor de todos nosotros salió en representación de todos, dispuesto a encarar a la señorita.
-¿Y bien?-dijo con su voz gruesa. -¿Qué es de lo que tenemos que hablar?-Sonrió divertido sentándose delante de ella.
POV TOM
Cuando terminé de hablar con ella me dio una fecha y el día del juicio que sería en un mes.
Le dijé que ahí estaríamos , aunque aún no le había preguntado a Bill…
Llegué al hospital y di mi nombre a la señorita de la recepción.
-¿Qué paciente?
-Bill, Bill Kaulitz, es mi hermano. No tiene mucho que salí de aquí. Venimos en la mañana.
-Ah sí , puede pasar, está en el segundo piso…
-Lo sé lo sé señorita, vine en la mañana-Desesperado, esperé a que la señorita me diera permiso de subir a la habitación de Bill.
-Está bien, puede pasar.
Subí al ascensor lo más rápido que pude. Esperando hasta que llegara a segundo piso.
Caminé lo más rápido que pude por el pasillo hasta llegar al cuarto. Una enfermera salió y me di cuenta de que llevaba al parecer el expediente de Bill.
-Eh… ¿disculpe ya puedo pasar?
-Claro joven, entre. Su madre salió hace unos minutos por algo de comer. Su hermano ya despertó y ha estado preguntando por usted…
-¿Bill está bien?
-Si, aunque según el diagnóstico se le detectó anemia y tenía las defensas muy bajas en el momento que se desmayó, demás necesita calcio y potasio.
-Entré y vi que Bill estaba sentado en esa cama con sábanas blancas, su mirada estaba perdida, y sus ojos estaban rojos. Hubiera jurado que estaba llorando. Sus brazos tenían una aguja y mangueras. Traté de no ver el estado en el que Bill se encontraba , eso sólo me ponía más nervioso.
-¿Cómo estás? Me acerqué hasta él y ví que me abrazó de inmediato. Yo correspondí al abrazo y lo besé dulcemente en sus labios.
-M-me siento mejor, auqneu necesito hablar con…c-con…-calló y volvió a dirigir su mirada a la nada. ¿Con quién quería hablar?
-¿Bill? ¿Con quién?
-C-con Matt.
-¿Matt?¿quién es Matt?-Pregunté curioso.
-Un amigo…
-No te preocupes ahorita por él. Tienes que recuperarte. Dijeron que tienes anemia.
Bill asintió levemente con la cabeza y dejo escapar una lágrima. Sus labios temblaban.
Estaba más pálido que de costumbre y sus labios estaban resecos y con un color violáceo.
Lo abracé y el se apretó más a mí. Acaricié su cabello y le di un suave beso en sus labios.
Moviéndolos un poco, sin profundizar. Delineando con mi lengua sus labios resecos para que estuvieran de nuevo suaves…
-T-tom ¿donde estabas? Te extrañé-Preguntó en un susurro . Sabía que me había extrañado y eso me puso tan feliz. Lo abracé más fuerte y el puso su cabeza en mi cuello. Bajé la mía y lo volví a besar esta vez el beso fue más demandante que el anterior. Pues Bill agarró mi nuca y me apretó más contra sus labios, abriendo su boca para dejar paso a mi lengua.
Empezamos a besarnos con mas ansias, sentía su respiración más agitada. Pero no quería lastimarlo pus estaba todavía débil. Aparte podría entrar cualquier persona y vernos…
Bill jadeó y yo no me pude resistir. Importándome una mierda todo le empecé a quitar la bata del hospital que le habían puesto y besé su cuello mientras en me agarraba mis rastas ansioso, jadeando y gimiendo un poco alto.
-Shhh..-Lo callé para que no hiciera mucho ruido. –No quiero… estamos en u hospital, y tu …estás muy débil-Seguía repartiendo besos húmedos por su cuello mientras el gemía de puro gusto.
-No Tom…ah…-Me apretó más contra él rodeándome el cuello con sus brazos y dejándome que lo siquiera besando.-No te detengas…
Metí mi mano por debajo de la bata y acaricié ese vientre plano que tenía, Bill se estremecía de placer. Seguía gimiendo como loco y yo solo temía que alguien entrara y viera lo que estábamos haciendo. Bill se acercó a mi oreja y Gimió despacio para después meter una mano por debajo de mi playera. Me acarició ansioso mis abdominales.
Bajé la bata hasta su cintura y me encargué de ensalivar bien su cuello y descendí hasta su pezón. Lo lamí despacio sintiendo como Bill temblaba en espasmos producto del mismo placer. Se revolvía pegándose a mí buscando más contacto.
-Mmmgh Tom…-Gimió mientras yo seguía lamiendo su pezón que cada vez se ponía más duro, y no sólo eso también, pude notar que estaba muy excitado pues vi como con una mano intentaba calmarse esa ya más que notable erección. No sólo él tenía ese problema pues el bóxer y me empezaba a apretar demasiado.
Alcé mi carA y de nuevo nuestros labios se volvieron a encontrar en una danza de lenguas imparable. Juntamos aún más nuestros cuerpos y Bill se sentó prácticamente en mis piernas abrazándome intentando no romper el beso.
Un sonido se oyó del lado de la puerta. Ambos nos separamos al instante como acto reflejo tratando de acomodarnos la ropa en seguida.
Mamá entro en ese momento por la puerta sobresaltándonos a ambos. Mamá nos miraba a ambos pálida sus ojos parecían salirse de sus órbitas.
Creo que nos había visto….
