Thomas Kaulitz Mar Jul 12, 2011 8:24 pmEl inicio de la clase me la pasé tenso . Me le quedé mirando su nuca, clavando mis ojos en él como intentando descifrar porque me había hecho esto, Tratando de buscar respuestas a preguntas que yo no le había hecho aún , ¿porque siendo mi hermano me había enamorado, obsesionado a tal grado…?.
-¡Tom!...hey… ¡pshht!-Alguien susurró. Era la inconfundible voz de mi precioso hermanito.
-¿Qué?-Dije igual en un susurro
-Le pasó un papelito a una de mis compañeras. Lucía, una chica un tanto tímida,Y le dijo algo al oído, por lo que yo entendí era que me pasara ese pedazo de hoja. Ella se giró y me lo dio.
-Gracias-Le dije silenciosamente y empecé a abrir ese pedazo de hoja como un obseso. Parecía colegiala enamorada abriendo un recadito de su amado. ¡Bah! Hay que joderse. Si hasta me emocionaba el gesto de que Bill me mandara recaditos….
Tal vez ese recadito no dijeran lo que yo quisiera … pero aun así me ponía nervioso.
Desdoblé por completo el papelito y vi la hermosa caligrafía de Bill.
Volteé a verlo como preguntándole y el solo me sonrió y se volteó , siguiendo en lo suyo.
Empecé a leer…
TOM:
Sé que hoy es nuestro cumpleaños y tal vez te sientas mal porque no podamos salir hoy. Pero
Me puse a pensar en que tal vez me comporté como un mal hermano y quiero compensarte.
Le acabo de mandar un mensaje a Max para que venga mañana o cualquier otro día a verme
Pues este día es especial y lo quiero pasar contigo.
Bill.
-Como un idiota suspiré y puse una sonrisa de bobos. Sin que nadie me viera, agarré la hoja y la olí.
Ahhh. Olía a él, era inconfundible. La guardé dentro de mis pantalones y me quedé embobado dirigiéndole miraditas de amor a Bill por el resto de la clase. Claro, sin que él se diera cuenta.
Al toque todo mundo salió como alma que lleva el diablo hacia la puerta de entrada. Como siempre sólo nos quedamos Bill ,yo…. Y el grupo de los populares que no querían comportarse como niños de parvulario y salir corriendo.Pues se les hacía demasiado estúpido.
Bill se levantó de su asiento con calma y acomodó sus cosas en su mochila. Guardando todos mis regalos, y las flores las cargó oliéndolas. Suspiró y puso cara melancólica.
-Tom…¿Me acompañas a tirar todo esto?-Salí de mi trance y lo miré arqueando una ceja
-¿Tirar a donde?-¿Me había visto?¿Se había percatado de mi estúpida mirada de enamorado?
-Pues a la basura, me estorba todo esto.
-¡No Bill no lo tires! –Me desesperé y corrí hasta su pupitre. -Yo los llevo si quieres.
-Como quieras, de todos modos no pensaba conservar ni uno de estos obsequios.
-¿¡Porque!?-Creo que le grité. No lo sé, pero era más mi desconcierto el ver que iba a tirar todo lo que le había regalado.
-Ya te dije, esto del admirador secreto me está cansando, y sinceramente siento que el tipo es un cobarde-¡Ouch eso dolió!
-¿Un cobarde?-Me empecé a encolerizar al instante- ¿Por qué cobarde?
-Si, lleva un año así, y no pienso esperar más, me harté y pienso tirar todo esto en el basurero de la escuela, por si lo ve, entenderá que yo ya me cansé de esperarlo y que no aparezca. Realmente hubiera querido conocerlo pero , eso era antes…No después de un año con la maldita intriga.-Parecía enojado y frustrado. Arrugó la frente viendo aun los obsequios como si no quisiera deshacerse de ellos del todo…
-¿Y si tu admirador te llega el día de hoy? Es decir… ¿Qué harías si se te declara?-Pregunté nervioso y apuesto a que me había puesto rojo.
-No lo sé sinceramente.
-No tires los regalos-Casi supliqué.
-Los guardaré sólo por esta última vez. –Suspiró y cogió sus cosas-¿Me ayudas a llevar todo esto a casa?
-Claro-Le di una de mis sonrisas como tratando de flirtear con él pero no lo notó.
Los llevé hasta mi auto. Bueno en realidad era de ambos, de Bill y mío , nos lo habían regalado nuestros padres cuando cumplimos 16, pero Bill aún no sabía manejar y yo sí.
Pusimos todo en la parte trasera y el se sentó como copiloto. Tenía la mirada perdida.
-¿Qué tienes?-Mis sentidos lo conocían tan bien, éramos como uno mismo siempre sabíamos lo que le pasaba al otro , aún sin la necesidad de verlo directamente.
-Es sólo eso. Que me quedé pensando en el supuesto admirador…
-Oh …-Comenté sin agregar nada más.
-¿Y tu chico Tom?-Preguntó con una sonrisa tan tierna.De esas que tanto lo caracterizan.
-Pu…pues.
-¿No ibas a salir con él Hoy?-Interrogó arqueando una ceja.
-Ah eso… le dije que iba a salir a celebrar mi cumpleaños con mi hermanito-Le di un pequeño golpe en el hombro y él rió.
-¡Que bueno! No pretendía cancelar mis compromisos si no era para algo importante eh.
-Lo sé no pretendía que los cancelaras-Mentí
-Pero yo quise hacerlo, quiero pasar mi día contigo. –Enfatizó la ultima palabra y siguió hablando-Después de todo siento que este cumpleaños va a ser especial.
Y no sabes que tan especial Bill-Pensé.
-Seguro. Por cierto ¿a dónde quieres ir?¿Te apetece ir a cenar? Conozco un lugar muy bueno, en el que sirven pasta y…
-¡Si quiero!.-Me interrumpió achinando los ojos y dándome una cálida sonrisa.
-Vale entonces ahm… ¿a las 8?
-¡Tom, hablas como si fuera una cita!-Se carcajeó y me dio un leve codazo-Vamos a comer a casa y ya en la noche salimos, le pedimos permiso a mamá y nos vamos al lugar que dices .Por cierto jamás habías hablado de él.
Pues claro que no había oído nunca hablar de él, ya que solo acostumbrábamos a ir a lugares de comida rápida y de niños .Pero este restaurant era… Para pasar mas bien una velada. Pero no le iba a decir eso a Bill. No quería que se acojonara o se sacara de onda. Hasta que llegáramos al lugar y se diera cuenta…Bueno yo negaría todo como siempre.
O tal vez… Esa sea mi noche y le diga a Bill cuanto lo amo. ¡Sí¡ Era buena idea….vale no tan buena pero al menos así ya le diría de una vez por todas lo que siento.
Sólo espero que no me rechace…
...
Llegamos a casa y mamá nos recibió dándonos otro abrazo muy cariñoso
-Hijos ya está la comida, Hice el platillo favorito de cada uno.-Nos sonrió.
-¡Genial!-Saltó Bill como un niño pequeño y casi corrió hasta la cocina.
La comida transcurrió de lo más normal, Bill y yo platicábamos sobre la escuela y los maestros que nos caían mejor o peor. El tiempo pasó pero aún así lo que nadie sabía es que me estaba muriendo de los nervios, quería que llegara la noche pronto, para salir con Bill y declarármele.
Terminamos de comer y cada uno subió a su habitación.
Me desparramé en mi cama y agarré mi guitarra. Empecé a tocar una melodía inspirado en Bill por supuesto. Y no me di cuenta cuando se pasaron las horas y ya eran casi las 8.
-¡Mierda!- Me paré y me dirigí a mi baño abriendo los grifos para que saliera el agua caliente y fría y las pudiera templar.
Oí como un sonido provenía del cuarto de Bill, al parecer estaba usando la secadora, lo que significa que se estaba peinando ¡y yo apenas me iba a meter a bañar!
Me metí a la ducha y me bañe tan deprisa en un tiempo record. Salí y me puse a buscar la ropa más elegante que tenía.
Unos pantalones Negros anchos, y una playera blanca. Mi gorra negra y una chaqueta no tan ancha como las que solía llevar, era un poco mas adecuada a mi tamaño.Me puse loción y vi el reloj. Las 8, seguro Bill aun tardaba más pues luego se solía maquillar…
Bajé las escaleras y lo esperé en el sillón de la sala. Mamá estaba viendo la tv.
-¡Huy que guapo hijo! ¿A dónde vas a ir?
-Eh… a un antro con Bill-Corté.
-Vale ,no regresen muy tarde, y por favor Tom-Me volteé y me miró seria-Cuida a tu hermano, no dejes que nadie se quiera propasar con él y Tu-
me apuntó con su dedo y me miró aun mas seria si cabía.-No quiero que tomes ni una gota de alcohol.-Sentenció y yo asentí.
-Seguro, no te preocupes, regresaremos en una pieza-Le sonreí y ella pareció estar conforme. Siguió viendo la televisión y yo me puse al pie de las escaleras, para ver si Bill ya bajaba.
En eso lo ví, parecía un príncipe, iba vestido de negro , con unos vaqueros negros ajustados Unas botas negras y una playera blanca, tenía su pelo lacio y llevaba una ligera capa de maquillaje y sombras negras, haciendo que resaltaran sus ojos color chocolate. Se veía hermoso, más que eso, perfecto.
Casi se me cae la baba, pero intenté guardar la compostura.
-¿Ya estas listo?-Pegunté intentando disimular.
-¡Sip!-Sonrió y bajó más deprisa las escaleras
-Bueno ….mamá regresamos al rato-Grité un poco para que me oyera
-Claro hijo ¡cuídense!.
Agarré las llaves y nos fuimos al coche.
En el camino Bill se veía pensativo .Miraba por la ventana y no hablaba ni cantaba ninguna de las canciones de radio que le gustaban. Raro en él.
-¿Sigues pensando en tu admirador?-Me aventuré a preguntarle
-¿Tan obvio soy?
-Algo…-El hizo una mueca y me miró interrogante-Tal vez se deba a que te conozca demasiado bien-Le sonreí y concentré mi vista en la carretera…
-Tal vez-coincidió y no hablamos más hasta llegar al Restaurant.
Tenía mucho glamour , y parecía todo algo elevado de precio, pero no me importaba, tenía lo suficientemente ahorrado de todos estos meses para una ocasión especial. Y ésta sin duda lo era.
Bajamos y notamos como Casi todo estaba obscuro y tenía muchas velas. La luz era escasa y las mesas se veían distanciadas unas de otras para dar privacidad, realmente era un lugar lujoso y romántico…
-Buenas noches caballeros pasen por favor-Nos recibió un mesero de porte elegante y nos condujo al interior.-¿Desean algún lugar en especial?
-Voltee a ver a Bill y el seguía fascinado con el lugar, omiso a todo lo que pasaba.
-Denos un privado-Dije por lo bajo , tratando de que Bill no nos oyera y le tendí un billete de 50 Euros.
El mesero a pesar de vernos un poco raro accedió y nos condujo a la parte trasera del Restaurant.
-Tom este lugar es…
-¿Es genial no?
Su cara era de duda total, no sabía que pensar, pero creo que le gustaba.
-¡Sip!Es genial, solo que… se ve muy costoso todo y…
-Shhh calla, no te preocupes ¿si?.Tengo dinero y tu pide lo que quieras.
Nos sentamos apartados de toda la gente y desde donde estábamos se veía el enorme jardín que había del otro lado del restaurant. Una fuente y
todo estaba iluminado, haciendo resaltar las flores de distintos colores. Todo estaba a mi favor. Solo faltaba decirle…
Nos dieron las cartas y Bill la miró con los ojos como platos .
-¡Tom!-Susurró casi gritando.
-¿Qué ocurre?-Vi sus ojos y parecía anonadado.
Empezamos a hablar de nuevo en susurros
-¡Los precios están muy caros!
-Tu pide lo que quieras ya te dije, no te preocupes por lo demás que yo lo pago ¿si?-Le sonreí y miré la carta…Mmmm veamos que se me antoja de todo esto…
-Pero Tom , ¿de donde sacas todo el dinero?-Preguntó incrédulo.
-Se ahorrar.-Sonreí , bueno la verdad que aparte de los ahorros que nos daba mamá semanalmente también hacia uno que otro trabajo sucio .A veces vendía marihuana a escondidas en la escuela, o me decían que golpeara a este o aquel y me daban 20 Euros…Pero nadie tenía porque enterarse ¿cierto?
-Ya…-Cogió el menú y volvió a leerlo.
-¿Qué van a pedir caballeros?-Se apareció de repente el mesero y casi me da un susto. Estaba tan concentrado viendo a Bill que no me percataba de nada.
-Un espagueti a la boloñesa.-Dijo él con una amplia sonrisa
-¿Y usted joven?
-Ah… eh…los rabioles con queso.-Dije lo primero que se me ocurrió –Pero antes…-Le dije al mesero que se acerca para decirle algo en privado y el se bajó hasta mi altura- Tráiganos una botella de champagne –Asintió apuntándolo en su libreta y de nuevo desapareció de mi vista.
Bien ahora estábamos solos….
-Bill…
-¿Quep?
-¿Te gusta el lugar?
-¡Claro, es genial!- Miró a jardín y me sonrió
-Que bueno que te guste- Lo miré y me pasé mi lengua por sobre mi piercing y lo miré sensualmente. Bill abrió sus ojos como platos y se quedó estático. Me miró interrogándome y yo solo reí.
Vaya era tan hermoso cuando yo lo confundía…
Hubo un silencio un tanto incómodo y Bill trataba de no mirarme pues siempre que me le quedaba viendo Cambiaba su mirada o miraba hacia abajo, como si el maldito piso fuera más importante que yo.
-Caballeros …-El mesero apareció con una botella y dos copas.
-¿Qué es todo esto?-Preguntó Bill mirando como el mesero vertía la champagne en una copa para él y después una para mi.
-Buenas noches ahorita traemos sus platillos-Se fue de nuevo y yo agarré mi copa
Bill me miró esperando a que le diera una respuesta a tal acto.
-Estamos en una celebración Bill, esto amerita a que brindemos ¿Qué no?-Sonreí coquetamente y el de nuevo bajó su cara tomando su copa con manos temblorosas.-¡Por nuestro día especial! -Lo dije también con doble sentido, parecía como si fuera nuestra celebración de aniversario de casados y lo tomé como mi broma personal.
-Bill agarró su copa y la chocó débilmente con la mía dando un sorbo, después sin decir nada.
-¿Qué ocurre?-Le pregunté ya algo cansado de su actitud indiferente. ¿Acaso no veía que no me estaba esforzando mucho?
-Nada Tom.. todo está bien.-Cambió radicalmente y me mostró una de sus amplias sonrisas, de esas que tanto me encantaban.
Nos trajeron los platillos y empezamos a comer.
Hablamos de muchas cosas, no tan importantes y al parecer a Bill se le había olvidado que yo intentaba flirtear con el desde el coqueteo de hace rato.
Reíamos y conversábamos sobre cuando éramos mas chicos y hacíamos travesuras en el parvulario.
-¿Te acuerdas de la vez que le aventé la bola de papel con pegamento a la maestra?-Me preguntó riendo y yo solo pude reírme mas.
-jajaja ¡claro que me acuerdo!.Ese día tu te fuiste corriendo del aula porque querían castigarte y gritabas “¡ Ayúdame Tom!”-Arremedé su voz y el rió.
-jajaja, sí lo recuerdo y tu dijiste “ Te jodes Bill, para que avientas el papel!”.-Comió un poco mas de su espagueti y me volvió a mirar.- Me acuerdo de esa vez que teníamos , no recuerdo si 10 u 11 años en el que La directora Te castigó porque habías golpeado a un niño.
-¡Golpee a ese niño por defenderte!-Me excusé y el negó con la cabeza aún riendo
-No fue así, jaja, lo hiciste porque querías creerte el muy macho delante del salón de clases.
-Lo miré incrédulo.Yo sabía que no había sido así, lo recuerdo perfectamente…
Ese día Bill no había ido a la escuela conmigo pues estaba resfriado, era muy propenso a enfermarse, pues era el más débil de los dos.
-¡Hey tu!-Estaba escribiendo una de esas tantas planas que las maestras nos dejaban , sobre Oraciones , de los artículos y los verbos-¡Si tu el de las rastas!-Me gritó un niño, uno de mis compañeros mientras se paraba de su lugar y caminaba hasta el mío.
-¿Qué quieres?-Respondí frunciendo el ceño .Era Justin uno de los niños mas agresivos.
-¡Tu hermano es una niña! Lo vimos en el baño Pintándose los ojos!-Reía y al instante vi como se acercaban otros dos niños. Alex y Ryan.
-¡Si, tu hermano usa falda y es un maricón!- Rió Alex.
-¿¡Que!?-Me paré de mi lugar furioso encarando a esos mierdas.
-¡Lo que oíste!¡Es una nena, un maricón!-Empezaron a corear .
-¡Cállate hijo de puta!-Atiné a golpearle a Justin. Le di un puñetazo en la nariz y empezó a sangrar .Me miró furioso y se me echó encima, pero yo no lo dejé que me tocara un solo pelo.
Empezamos a forcejear hasta que una niña , una de mis compañeras salió y gritó en la puerta del aula.
-¡Aaa Maestra, maestra, se están peleando Tom y Justin!
-A los pocos segundos llegaron dos maestras a separarnos.
-¡Vuelve a ofender a mi hermano y te mato cabrón!-Grité fuera de sí. Las venas se me marcaban en la frente y estaba rojo del coraje. Justin me miraba con miedo debido a mi amenaza.-¡Cualquiera que se meta con Bill se mete conmigo!-Esta vez generalicé advirtiendo a todos.
Las maestras tiraron de mi hasta la salida del aula. Yo aun quería pelea.
-¡Tom ama a su hermano!-oí leves gritos de burla mientras me sacaban del aula hacia la dirección
Después de ese día nadie a vuelto a molestar a Bill, nunca, y hasta la fecha seguía igual.
Pero desde que Bill ganó en el concurso de “IMAGEN ESCOLAR” en el cual entraban categorías como belleza, inteligencia, ente otras cosas, se había vuelto popular y todos le guardaban respeto. Muchos, chicos y chicas, se morían por el, y yo no era la excepción …
-Me quede absorto en mis pensamientos que no me había dado cuenta que Bill estaba a punto de terminar su espagueti y yo apenas había tocado mis rabioles.
-¿Tom?-Me miró arqueando una ceja-¿Estas bien? Te quedaste pensando …
-Oh si no pasa nada, es que recordé cosas del pasado, ya sabes.
-Oh ya-Se terminó su espagueti y me apresuré a terminarme mi plato.
Estaba nervioso pensaba decirle a Bill de una vez por todas lo que sentía por él, era el momento indicado. Ya no aguantaba mas pues sentía que me asfixiaba.
Quería decirle cuanto lo quería. ¿Me aborrecería?.Probablemente, pero estaba dispuesto a correr el riesgo peus esto me hacía mucha ilusión, estaba feliz de estar con él y que me dedicara esta noche a mi, Se lo iba a decir, estaba decidido , ya no había marcha atrás. Tomé una bocanada de aire y me dispuse a hablar.
-Bill…-Dije temeroso , empecé a sudar frío. Y juro que me había puesto rojo.
-¿Qué ocurre Tom?-Pregunto con cautela y yo lo miré directamente a los ojos
Subí una de mis manos que estaba en mi pierna y la puse sobre la mesa, estirándola hasta donde estaba la mano de Bill.
Apoyé mi mano sobre la suya y no la movió, mientras empecé a acercarme más hasta él, y mi mano dibujaba pequeños circulitos en la suya. El seguía sin moverse, estaba tenso, lo sentía.
Más nervioso no podía estar, pero el momento había llegado y era mejor soltarlo ahora antes de acojonarme…
-Bill …-Dije con seriedad mirándolo directamente a los ojos, suspiré y dejé escapar todo el aire contenido en unas palabras- Yo soy tu admirador secreto.
-¡Tom!...hey… ¡pshht!-Alguien susurró. Era la inconfundible voz de mi precioso hermanito.
-¿Qué?-Dije igual en un susurro
-Le pasó un papelito a una de mis compañeras. Lucía, una chica un tanto tímida,Y le dijo algo al oído, por lo que yo entendí era que me pasara ese pedazo de hoja. Ella se giró y me lo dio.
-Gracias-Le dije silenciosamente y empecé a abrir ese pedazo de hoja como un obseso. Parecía colegiala enamorada abriendo un recadito de su amado. ¡Bah! Hay que joderse. Si hasta me emocionaba el gesto de que Bill me mandara recaditos….
Tal vez ese recadito no dijeran lo que yo quisiera … pero aun así me ponía nervioso.
Desdoblé por completo el papelito y vi la hermosa caligrafía de Bill.
Volteé a verlo como preguntándole y el solo me sonrió y se volteó , siguiendo en lo suyo.
Empecé a leer…
TOM:
Sé que hoy es nuestro cumpleaños y tal vez te sientas mal porque no podamos salir hoy. Pero
Me puse a pensar en que tal vez me comporté como un mal hermano y quiero compensarte.
Le acabo de mandar un mensaje a Max para que venga mañana o cualquier otro día a verme
Pues este día es especial y lo quiero pasar contigo.
Bill.
-Como un idiota suspiré y puse una sonrisa de bobos. Sin que nadie me viera, agarré la hoja y la olí.
Ahhh. Olía a él, era inconfundible. La guardé dentro de mis pantalones y me quedé embobado dirigiéndole miraditas de amor a Bill por el resto de la clase. Claro, sin que él se diera cuenta.
Al toque todo mundo salió como alma que lleva el diablo hacia la puerta de entrada. Como siempre sólo nos quedamos Bill ,yo…. Y el grupo de los populares que no querían comportarse como niños de parvulario y salir corriendo.Pues se les hacía demasiado estúpido.
Bill se levantó de su asiento con calma y acomodó sus cosas en su mochila. Guardando todos mis regalos, y las flores las cargó oliéndolas. Suspiró y puso cara melancólica.
-Tom…¿Me acompañas a tirar todo esto?-Salí de mi trance y lo miré arqueando una ceja
-¿Tirar a donde?-¿Me había visto?¿Se había percatado de mi estúpida mirada de enamorado?
-Pues a la basura, me estorba todo esto.
-¡No Bill no lo tires! –Me desesperé y corrí hasta su pupitre. -Yo los llevo si quieres.
-Como quieras, de todos modos no pensaba conservar ni uno de estos obsequios.
-¿¡Porque!?-Creo que le grité. No lo sé, pero era más mi desconcierto el ver que iba a tirar todo lo que le había regalado.
-Ya te dije, esto del admirador secreto me está cansando, y sinceramente siento que el tipo es un cobarde-¡Ouch eso dolió!
-¿Un cobarde?-Me empecé a encolerizar al instante- ¿Por qué cobarde?
-Si, lleva un año así, y no pienso esperar más, me harté y pienso tirar todo esto en el basurero de la escuela, por si lo ve, entenderá que yo ya me cansé de esperarlo y que no aparezca. Realmente hubiera querido conocerlo pero , eso era antes…No después de un año con la maldita intriga.-Parecía enojado y frustrado. Arrugó la frente viendo aun los obsequios como si no quisiera deshacerse de ellos del todo…
-¿Y si tu admirador te llega el día de hoy? Es decir… ¿Qué harías si se te declara?-Pregunté nervioso y apuesto a que me había puesto rojo.
-No lo sé sinceramente.
-No tires los regalos-Casi supliqué.
-Los guardaré sólo por esta última vez. –Suspiró y cogió sus cosas-¿Me ayudas a llevar todo esto a casa?
-Claro-Le di una de mis sonrisas como tratando de flirtear con él pero no lo notó.
Los llevé hasta mi auto. Bueno en realidad era de ambos, de Bill y mío , nos lo habían regalado nuestros padres cuando cumplimos 16, pero Bill aún no sabía manejar y yo sí.
Pusimos todo en la parte trasera y el se sentó como copiloto. Tenía la mirada perdida.
-¿Qué tienes?-Mis sentidos lo conocían tan bien, éramos como uno mismo siempre sabíamos lo que le pasaba al otro , aún sin la necesidad de verlo directamente.
-Es sólo eso. Que me quedé pensando en el supuesto admirador…
-Oh …-Comenté sin agregar nada más.
-¿Y tu chico Tom?-Preguntó con una sonrisa tan tierna.De esas que tanto lo caracterizan.
-Pu…pues.
-¿No ibas a salir con él Hoy?-Interrogó arqueando una ceja.
-Ah eso… le dije que iba a salir a celebrar mi cumpleaños con mi hermanito-Le di un pequeño golpe en el hombro y él rió.
-¡Que bueno! No pretendía cancelar mis compromisos si no era para algo importante eh.
-Lo sé no pretendía que los cancelaras-Mentí
-Pero yo quise hacerlo, quiero pasar mi día contigo. –Enfatizó la ultima palabra y siguió hablando-Después de todo siento que este cumpleaños va a ser especial.
Y no sabes que tan especial Bill-Pensé.
-Seguro. Por cierto ¿a dónde quieres ir?¿Te apetece ir a cenar? Conozco un lugar muy bueno, en el que sirven pasta y…
-¡Si quiero!.-Me interrumpió achinando los ojos y dándome una cálida sonrisa.
-Vale entonces ahm… ¿a las 8?
-¡Tom, hablas como si fuera una cita!-Se carcajeó y me dio un leve codazo-Vamos a comer a casa y ya en la noche salimos, le pedimos permiso a mamá y nos vamos al lugar que dices .Por cierto jamás habías hablado de él.
Pues claro que no había oído nunca hablar de él, ya que solo acostumbrábamos a ir a lugares de comida rápida y de niños .Pero este restaurant era… Para pasar mas bien una velada. Pero no le iba a decir eso a Bill. No quería que se acojonara o se sacara de onda. Hasta que llegáramos al lugar y se diera cuenta…Bueno yo negaría todo como siempre.
O tal vez… Esa sea mi noche y le diga a Bill cuanto lo amo. ¡Sí¡ Era buena idea….vale no tan buena pero al menos así ya le diría de una vez por todas lo que siento.
Sólo espero que no me rechace…
...
Llegamos a casa y mamá nos recibió dándonos otro abrazo muy cariñoso
-Hijos ya está la comida, Hice el platillo favorito de cada uno.-Nos sonrió.
-¡Genial!-Saltó Bill como un niño pequeño y casi corrió hasta la cocina.
La comida transcurrió de lo más normal, Bill y yo platicábamos sobre la escuela y los maestros que nos caían mejor o peor. El tiempo pasó pero aún así lo que nadie sabía es que me estaba muriendo de los nervios, quería que llegara la noche pronto, para salir con Bill y declarármele.
Terminamos de comer y cada uno subió a su habitación.
Me desparramé en mi cama y agarré mi guitarra. Empecé a tocar una melodía inspirado en Bill por supuesto. Y no me di cuenta cuando se pasaron las horas y ya eran casi las 8.
-¡Mierda!- Me paré y me dirigí a mi baño abriendo los grifos para que saliera el agua caliente y fría y las pudiera templar.
Oí como un sonido provenía del cuarto de Bill, al parecer estaba usando la secadora, lo que significa que se estaba peinando ¡y yo apenas me iba a meter a bañar!
Me metí a la ducha y me bañe tan deprisa en un tiempo record. Salí y me puse a buscar la ropa más elegante que tenía.
Unos pantalones Negros anchos, y una playera blanca. Mi gorra negra y una chaqueta no tan ancha como las que solía llevar, era un poco mas adecuada a mi tamaño.Me puse loción y vi el reloj. Las 8, seguro Bill aun tardaba más pues luego se solía maquillar…
Bajé las escaleras y lo esperé en el sillón de la sala. Mamá estaba viendo la tv.
-¡Huy que guapo hijo! ¿A dónde vas a ir?
-Eh… a un antro con Bill-Corté.
-Vale ,no regresen muy tarde, y por favor Tom-Me volteé y me miró seria-Cuida a tu hermano, no dejes que nadie se quiera propasar con él y Tu-
me apuntó con su dedo y me miró aun mas seria si cabía.-No quiero que tomes ni una gota de alcohol.-Sentenció y yo asentí.
-Seguro, no te preocupes, regresaremos en una pieza-Le sonreí y ella pareció estar conforme. Siguió viendo la televisión y yo me puse al pie de las escaleras, para ver si Bill ya bajaba.
En eso lo ví, parecía un príncipe, iba vestido de negro , con unos vaqueros negros ajustados Unas botas negras y una playera blanca, tenía su pelo lacio y llevaba una ligera capa de maquillaje y sombras negras, haciendo que resaltaran sus ojos color chocolate. Se veía hermoso, más que eso, perfecto.
Casi se me cae la baba, pero intenté guardar la compostura.
-¿Ya estas listo?-Pegunté intentando disimular.
-¡Sip!-Sonrió y bajó más deprisa las escaleras
-Bueno ….mamá regresamos al rato-Grité un poco para que me oyera
-Claro hijo ¡cuídense!.
Agarré las llaves y nos fuimos al coche.
En el camino Bill se veía pensativo .Miraba por la ventana y no hablaba ni cantaba ninguna de las canciones de radio que le gustaban. Raro en él.
-¿Sigues pensando en tu admirador?-Me aventuré a preguntarle
-¿Tan obvio soy?
-Algo…-El hizo una mueca y me miró interrogante-Tal vez se deba a que te conozca demasiado bien-Le sonreí y concentré mi vista en la carretera…
-Tal vez-coincidió y no hablamos más hasta llegar al Restaurant.
Tenía mucho glamour , y parecía todo algo elevado de precio, pero no me importaba, tenía lo suficientemente ahorrado de todos estos meses para una ocasión especial. Y ésta sin duda lo era.
Bajamos y notamos como Casi todo estaba obscuro y tenía muchas velas. La luz era escasa y las mesas se veían distanciadas unas de otras para dar privacidad, realmente era un lugar lujoso y romántico…
-Buenas noches caballeros pasen por favor-Nos recibió un mesero de porte elegante y nos condujo al interior.-¿Desean algún lugar en especial?
-Voltee a ver a Bill y el seguía fascinado con el lugar, omiso a todo lo que pasaba.
-Denos un privado-Dije por lo bajo , tratando de que Bill no nos oyera y le tendí un billete de 50 Euros.
El mesero a pesar de vernos un poco raro accedió y nos condujo a la parte trasera del Restaurant.
-Tom este lugar es…
-¿Es genial no?
Su cara era de duda total, no sabía que pensar, pero creo que le gustaba.
-¡Sip!Es genial, solo que… se ve muy costoso todo y…
-Shhh calla, no te preocupes ¿si?.Tengo dinero y tu pide lo que quieras.
Nos sentamos apartados de toda la gente y desde donde estábamos se veía el enorme jardín que había del otro lado del restaurant. Una fuente y
todo estaba iluminado, haciendo resaltar las flores de distintos colores. Todo estaba a mi favor. Solo faltaba decirle…
Nos dieron las cartas y Bill la miró con los ojos como platos .
-¡Tom!-Susurró casi gritando.
-¿Qué ocurre?-Vi sus ojos y parecía anonadado.
Empezamos a hablar de nuevo en susurros
-¡Los precios están muy caros!
-Tu pide lo que quieras ya te dije, no te preocupes por lo demás que yo lo pago ¿si?-Le sonreí y miré la carta…Mmmm veamos que se me antoja de todo esto…
-Pero Tom , ¿de donde sacas todo el dinero?-Preguntó incrédulo.
-Se ahorrar.-Sonreí , bueno la verdad que aparte de los ahorros que nos daba mamá semanalmente también hacia uno que otro trabajo sucio .A veces vendía marihuana a escondidas en la escuela, o me decían que golpeara a este o aquel y me daban 20 Euros…Pero nadie tenía porque enterarse ¿cierto?
-Ya…-Cogió el menú y volvió a leerlo.
-¿Qué van a pedir caballeros?-Se apareció de repente el mesero y casi me da un susto. Estaba tan concentrado viendo a Bill que no me percataba de nada.
-Un espagueti a la boloñesa.-Dijo él con una amplia sonrisa
-¿Y usted joven?
-Ah… eh…los rabioles con queso.-Dije lo primero que se me ocurrió –Pero antes…-Le dije al mesero que se acerca para decirle algo en privado y el se bajó hasta mi altura- Tráiganos una botella de champagne –Asintió apuntándolo en su libreta y de nuevo desapareció de mi vista.
Bien ahora estábamos solos….
-Bill…
-¿Quep?
-¿Te gusta el lugar?
-¡Claro, es genial!- Miró a jardín y me sonrió
-Que bueno que te guste- Lo miré y me pasé mi lengua por sobre mi piercing y lo miré sensualmente. Bill abrió sus ojos como platos y se quedó estático. Me miró interrogándome y yo solo reí.
Vaya era tan hermoso cuando yo lo confundía…
Hubo un silencio un tanto incómodo y Bill trataba de no mirarme pues siempre que me le quedaba viendo Cambiaba su mirada o miraba hacia abajo, como si el maldito piso fuera más importante que yo.
-Caballeros …-El mesero apareció con una botella y dos copas.
-¿Qué es todo esto?-Preguntó Bill mirando como el mesero vertía la champagne en una copa para él y después una para mi.
-Buenas noches ahorita traemos sus platillos-Se fue de nuevo y yo agarré mi copa
Bill me miró esperando a que le diera una respuesta a tal acto.
-Estamos en una celebración Bill, esto amerita a que brindemos ¿Qué no?-Sonreí coquetamente y el de nuevo bajó su cara tomando su copa con manos temblorosas.-¡Por nuestro día especial! -Lo dije también con doble sentido, parecía como si fuera nuestra celebración de aniversario de casados y lo tomé como mi broma personal.
-Bill agarró su copa y la chocó débilmente con la mía dando un sorbo, después sin decir nada.
-¿Qué ocurre?-Le pregunté ya algo cansado de su actitud indiferente. ¿Acaso no veía que no me estaba esforzando mucho?
-Nada Tom.. todo está bien.-Cambió radicalmente y me mostró una de sus amplias sonrisas, de esas que tanto me encantaban.
Nos trajeron los platillos y empezamos a comer.
Hablamos de muchas cosas, no tan importantes y al parecer a Bill se le había olvidado que yo intentaba flirtear con el desde el coqueteo de hace rato.
Reíamos y conversábamos sobre cuando éramos mas chicos y hacíamos travesuras en el parvulario.
-¿Te acuerdas de la vez que le aventé la bola de papel con pegamento a la maestra?-Me preguntó riendo y yo solo pude reírme mas.
-jajaja ¡claro que me acuerdo!.Ese día tu te fuiste corriendo del aula porque querían castigarte y gritabas “¡ Ayúdame Tom!”-Arremedé su voz y el rió.
-jajaja, sí lo recuerdo y tu dijiste “ Te jodes Bill, para que avientas el papel!”.-Comió un poco mas de su espagueti y me volvió a mirar.- Me acuerdo de esa vez que teníamos , no recuerdo si 10 u 11 años en el que La directora Te castigó porque habías golpeado a un niño.
-¡Golpee a ese niño por defenderte!-Me excusé y el negó con la cabeza aún riendo
-No fue así, jaja, lo hiciste porque querías creerte el muy macho delante del salón de clases.
-Lo miré incrédulo.Yo sabía que no había sido así, lo recuerdo perfectamente…
Ese día Bill no había ido a la escuela conmigo pues estaba resfriado, era muy propenso a enfermarse, pues era el más débil de los dos.
-¡Hey tu!-Estaba escribiendo una de esas tantas planas que las maestras nos dejaban , sobre Oraciones , de los artículos y los verbos-¡Si tu el de las rastas!-Me gritó un niño, uno de mis compañeros mientras se paraba de su lugar y caminaba hasta el mío.
-¿Qué quieres?-Respondí frunciendo el ceño .Era Justin uno de los niños mas agresivos.
-¡Tu hermano es una niña! Lo vimos en el baño Pintándose los ojos!-Reía y al instante vi como se acercaban otros dos niños. Alex y Ryan.
-¡Si, tu hermano usa falda y es un maricón!- Rió Alex.
-¿¡Que!?-Me paré de mi lugar furioso encarando a esos mierdas.
-¡Lo que oíste!¡Es una nena, un maricón!-Empezaron a corear .
-¡Cállate hijo de puta!-Atiné a golpearle a Justin. Le di un puñetazo en la nariz y empezó a sangrar .Me miró furioso y se me echó encima, pero yo no lo dejé que me tocara un solo pelo.
Empezamos a forcejear hasta que una niña , una de mis compañeras salió y gritó en la puerta del aula.
-¡Aaa Maestra, maestra, se están peleando Tom y Justin!
-A los pocos segundos llegaron dos maestras a separarnos.
-¡Vuelve a ofender a mi hermano y te mato cabrón!-Grité fuera de sí. Las venas se me marcaban en la frente y estaba rojo del coraje. Justin me miraba con miedo debido a mi amenaza.-¡Cualquiera que se meta con Bill se mete conmigo!-Esta vez generalicé advirtiendo a todos.
Las maestras tiraron de mi hasta la salida del aula. Yo aun quería pelea.
-¡Tom ama a su hermano!-oí leves gritos de burla mientras me sacaban del aula hacia la dirección
Después de ese día nadie a vuelto a molestar a Bill, nunca, y hasta la fecha seguía igual.
Pero desde que Bill ganó en el concurso de “IMAGEN ESCOLAR” en el cual entraban categorías como belleza, inteligencia, ente otras cosas, se había vuelto popular y todos le guardaban respeto. Muchos, chicos y chicas, se morían por el, y yo no era la excepción …
-Me quede absorto en mis pensamientos que no me había dado cuenta que Bill estaba a punto de terminar su espagueti y yo apenas había tocado mis rabioles.
-¿Tom?-Me miró arqueando una ceja-¿Estas bien? Te quedaste pensando …
-Oh si no pasa nada, es que recordé cosas del pasado, ya sabes.
-Oh ya-Se terminó su espagueti y me apresuré a terminarme mi plato.
Estaba nervioso pensaba decirle a Bill de una vez por todas lo que sentía por él, era el momento indicado. Ya no aguantaba mas pues sentía que me asfixiaba.
Quería decirle cuanto lo quería. ¿Me aborrecería?.Probablemente, pero estaba dispuesto a correr el riesgo peus esto me hacía mucha ilusión, estaba feliz de estar con él y que me dedicara esta noche a mi, Se lo iba a decir, estaba decidido , ya no había marcha atrás. Tomé una bocanada de aire y me dispuse a hablar.
-Bill…-Dije temeroso , empecé a sudar frío. Y juro que me había puesto rojo.
-¿Qué ocurre Tom?-Pregunto con cautela y yo lo miré directamente a los ojos
Subí una de mis manos que estaba en mi pierna y la puse sobre la mesa, estirándola hasta donde estaba la mano de Bill.
Apoyé mi mano sobre la suya y no la movió, mientras empecé a acercarme más hasta él, y mi mano dibujaba pequeños circulitos en la suya. El seguía sin moverse, estaba tenso, lo sentía.
Más nervioso no podía estar, pero el momento había llegado y era mejor soltarlo ahora antes de acojonarme…
-Bill …-Dije con seriedad mirándolo directamente a los ojos, suspiré y dejé escapar todo el aire contenido en unas palabras- Yo soy tu admirador secreto.
