Tokio Hotel World

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^-^Dediado a todos los Aliens ^-^


    Capitulo 8: Lo Nuestro...¿Se Acabo?

    Thomas Kaulitz
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    Capitulo 8: Lo Nuestro...¿Se Acabo? Empty Capitulo 8: Lo Nuestro...¿Se Acabo?

    Mensaje  Thomas Kaulitz Mar Jul 12, 2011 7:13 pm

    Narrador

    Eran las 11:45 y los gemelos seguían durmiendo. El móvil de Tom empezó a sonar…

    Tom: mmm…mierda -bosteza y se pone a buscar el móvil.
    Bill: Tommy el teléfono está sonando...-dice Bill con voz soñolienta.
    Tom: ¿No me digas? -pregunta con ironía.


    Se levanta de la cama y va hacia el pequeño sofá.

    Tom: ¿Cómo ha acabado el móvil aquí? -dirige una mirada a la cama, desde donde Bill sonríe con falsa inocencia.
    Bill: no sé…-responde guiñándole un ojo a Tom- Anda contesta que se va a cortar la llamada.
    Tom: ¿Sí?

    Desde el otro lado de la línea…

    Hola Tom -responde una voz femenina.
    Tom: ¿Quién es?
    ¿No sabes quien soy?
    Tom: mmm…No. ¿Quién eres y cómo has conseguido mi número? -pregunta Tom un poco exaltado.
    Ay Tom no te alteres. Soy Vanessa, la ex - novia de Georg. ¿Me recuerdas?
    Tom: ahh sí. ¿Y…qué quieres o para qué me llamas?
    Vanesa: Tengo que hablar contigo sobre algo… importante.
    Tom: mira si lo que quieres ahora es ganar dinero, a costa de haber estado con Georg, ¡Olvídate! ¿Sí? Nadie te creerá, desmentiremos cualquier cosa que digas.
    Bill: Tommy ¿qué pasa? -pregunta Bill en voz baja.
    Tom: nada importante cariño, ahora después te cuento -responde Tom quitándole importancia.
    Bill: ok. Pues voy a ducharme -se levanta y le da un pequeño beso en los labios. Coge algo de ropa y se mete en el baño.


    Vanessa: no Tom, te equivocas, no quiero dinero. Lo que yo quiero, aparte de…a ti, es que me respondas a unas cuántas preguntas. Como por ejemplo: ¿Por qué te estás tirando a tu hermano? ¿Es que no encuentras a ninguna chica que te satisfaga? ¿O…simplemente eres un enfermo sexual? -pregunta esto último con desprecio.


    A Tom empieza a acelerársele el corazón y a sudar frío por lo que acaba de decir Vanessa.

    Tom: ¿Qué mierdas estas diciendo? -intenta hablar calmadamente- ¿Cómo te atreves a…primero: llamarme a mi móvil personal, y segundo: a soltar por tu sucia boca lo que acabas de decirme?
    Vanessa: ay, por favor Tom no lo niegues. Y más cuando tengo en mis manos unas fotos un tanto… subiditas de tono, de tú y tu hermano en el coche teniendo sexo.
    Tom: je no te creo. No te creo nada ¿me oyes? -dice gritando sin poderse contener.
    Vanessa: no me grites que no estoy sorda. Mira, como no me crees, tú y yo vamos a quedar esta tarde en el parque que hay a dos manzanas de tu hotel.
    Tom: ahh -suelta un suspiro de desesperación- Está bien. A las 5 estaré allí ¿de acuerdo?
    Vanessa: de acuerdo. Y ni se te ocurra decirle nada a Bill… o atente a las consecuencias.


    Se corta la comunicación, dejando a Tom sockeado. Su mente está bloqueada y no sabe qué hacer. Comienza a dar vueltas por la habitación, quiere hacer algo, pero ¿qué? Las cosas que le dijo Vanessa son ciertas, y no puede mirar para otro lado.

    No soportaría ver que por su culpa, Bill sufre. Así que no le diría nada de esto e intentaría arreglarlo, de alguna manera u otra.


    By Bill

    Termino de ducharme y cuando salgo del baño, Tom no está.
    ¿Se ha ido sin decirme nada? Cuando lo pille verá…
    Me acerco a la mesilla y veo una nota. Aww es de mi Tommy. La leo:


    “Cariño me han llamado Georg y Gustav para que fuera a tomar un café con ellos, y así hablar sobre lo que pasó. Estoy en la cafetería del hotel, te espero aquí.

    Te amo, Tom.”


    ¿Cómo no amarlo? ¡Si es mi media naranja! Es la única persona con la que me siento feliz y completa. No sé que pasaría si me dejara… simplemente me moriría. Uf no quiero ni pensar en ello.

    Decido vestirme y no pensar más en eso. Me pongo una camiseta roja cómoda, unos vaqueros negros y unas converse, y salgo de la habitación.

    Al bajar del ascensor, veo a los chicos sentados y me acerco a ellos. Noto que Georg agacha su mirada, mirando su taza de café. Supongo que después de lo que pasó, estará avergonzado, yo lo estaría.

    Yo: hola chicos.
    Gustav: hola Bill -responde con una sonrisa Gustav.
    Georg: hola -dice Georg un poco cortado.
    Tom: ven, siéntate -Tom aparta la silla para que me siente, y yo lo hago.

    Georg: bueno… ehm… ya se lo he dicho a Tom, pero te lo quiero decir a ti también.
    Yo: el qué.
    Georg: siento haberme comportado tan mal cuando… bueno cuando os vi besándoos. Fui un idiota.


    Mi sonrojo se hace presente cuando Georg dice eso. Tom me mira esbozando una débil sonrisa. Le encanta verme sonrojar al muy… bah a quién intento engañar ¡lo adoro!

    Yo: no pasa nada Georg, ya está todo olvidado -digo quitándole importancia.
    Georg: no, sí pasa. Os juzgué sin tener derecho a hacerlo. Si os queréis como algo más que hermanos pues… enhorabuena -dijo esto último sonriendo un poco, contagiándonos a todos.
    Gustav: bueno Bill, la verdad que yo solo os tengo que decir que no me sorprendió en absoluto. Sí, no me miréis así. Estaba claro que vosotros teníais una relación demasiado estrecha.


    La verdad es que tiene razón. Tom y yo no somos los “típicos” hermanos gemelos. El orden de las personas más importantes en mi vida son: Tom, Tom y Tom.

    Tom: en realidad -me toma de la mano- si no hubiera sido por ti, Georg, nunca hubiéramos dado ese paso.
    Yo: tienes razón -me inclino y le doy un beso en la comisura de sus labios.
    Gustav: ay el amor -dice teatralmente, haciendo que riamos.
    Yo: bueno voy a acercarme a pedir un café, ya que no viene ningún camarero…

    Me levanto y voy a pedir un café.


    Narrador

    Tom: chicos ahora que no está Bill, me gustaría comentaros algo.
    Georg: el qué.
    Gustav: ¿qué pasa?
    Tom: os acordáis de Vanessa ¿no?
    Georg: como no -dice Georg con ironía.
    Tom: pues sabe lo mío con Bill. Esta mañana me ha llamado y dice que tiene fotos mías con él en situaciones… íntimas.
    Georg: ¿Cómo? -Pregunta sorprendido Georg.
    Gustav: Joder… Tienes que decírselo a Bill.
    Tom: No puedo, me ha dicho que no se lo diga. A saber lo que es capaz de hacer esa zorra.
    Georg: ¿te ha chantajeado?
    Tom: no, pero lo va hacer. Quiere que quedemos a las 5 en el parque de aquí al lado.
    Gustav: ¿vas a ir?
    Tom: claro, ¿qué voy a hacer si no?


    A las 5, Tom se hallaba en el parque, sentado en un banco nervioso. Su sexto sentido le decía que su relación con Bill terminaría muy pronto. Tenía ganas de llorar, gritar y maldecir 1000 veces a Vanessa.

    Hablando de la reina de Roma…

    Vanessa: hola Tom -le da una sonrisa seductora, aunque para Tom es la sonrisa más asquerosa del mundo.
    Tom: dí lo que me tengas que decir ya, no quiero estar ni un minuto más aquí -dice con cara de desprecio.
    Vanessa: ay Tom si acabo de llegar.
    Tom: por eso mismo.
    Vanessa: está bien, iré al grano. Quiero ser tu novia Tom y quiero serlo públicamente.
    Tom: me lo imaginaba. Una puta como tú quiere fama a costa de todo.
    Vanessa: ¡no me insultes! -le grita.
    Tom: te insulto si me da la gana, porque es lo que eres. Una rata zorra y asquerosa.
    Vanessa: dí lo que quieras, pero o haces lo que te digo, o tu vida de guitarrista de éxito se irá a la mierda; la de tus compañeros… y la de Bill. ¿Quieres eso para tu querido Bill? ¿Quieres que todo el mundo le señale con el dedo y le haga la vida imposible?


    Tom baja la cabeza, resignado. …l podría soportarlo pero Bill… no. No podría ver sufrir a Bill, de ninguna jodida manera.

    Tom: está bien. Déjame que hable con él.
    Vanessa: ni se te ocurra contárselo.
    Tom: ¿quieres que lo deje sin darle ninguna explicación?
    Vanessa: exacto. Quiero que piense que ya no le quieres o que te has cansado de él o yo que sé.
    Tom: escoria… -le dice mirándola con rabia.
    Vanessa: oh vamos Tom, así será mucho más interesante -suelta una carcajada- Yo me tengo que ir, pero quiero que me llames cuando le hayas dicho a tu hermano que: “te has enamorado de una rubia espectacular, que da la casualidad que es la ex de Georg”. Me gustaría ver la cara que pone.


    Se va riéndose, haciendo que a Tom le aumenten las ganas de estrangularla. Pero como no puede hacerlo, se da media vuelta y se dirige al hotel a hablar con Bill.


    By Tom

    Introduzco la tarjeta en la ranura y abro la puerta de nuestra habitación. Encuentro a Bill recostado en la cama escribiendo, que al verme, se levanta y me abraza. Yo me aferro a él con fuerza, aspirando su aroma.

    Cuando nos separamos, le miro a los ojos queriendo decirle tantas cosas, pero las palabras no salen de mi boca.

    Tom: tenemos que hablar -genial, uso las 3 palabras que nunca le debes de decir a tu pareja.
    Bill: ¿qué pasa? -me mira con cara asustada y los ojitos brillantes.


    Mierda, esto va a ser más complicado de lo que creía.

    Tom: Bill… yo te amo, te amo muchísimo… pero -Bill se echa a llorar y yo quiero morirme. Me siento la persona más cruel del mundo- Bill por favor no llores… por favor… sabes que no soporto verte llorar.
    Bill: ¿te has… te has aburrido de mí? -pregunta con las lágrimas cayendo por su rostro.
    Tom: no no no -niego repetidas veces.
    Bill: me prometiste que si… siempre estaríamos juntos.


    Lo último dicho por Bill, hace que mi corazón de un vuelco. Se lo prometí joder ¡se lo prometí! No puedo romper esa promesa.

    Tom: esta bien Bill. Quiero que me escuches atentamente porque no tengo mucho tiempo.
    Bill: ¿qué? -pregunta confundido.
    Tom: cariño, la ex novia de Georg, Vanessa, sabe lo nuestro. Y me está chantajeando.
    Bill: ¿cómo? Sabe que tu y yo…
    Tom: sí Bill, lo sabe. Tiene fotos nuestras en el coche… haciéndolo. Quiere ser mi novia públicamente y me ha ordenado que te dejara. Ni siquiera tendría que estar diciéndote esto, dado que me lo ha prohibido también.
    Bill: dios Tommy, y qué vas a hacer, ¿me vas a dejar?
    Tom: ¿qué? No. He estado a punto de hacerlo, a punto de cometer el mayor error de mi vida. Pero nunca te dejaré, nunca.
    Bill: oh Tommy -se lanza a besarme y yo le respondo indudablemente.
    Tom: Bill ella no puede saber que te lo he dicho -hablo después de recuperarme tras el beso.
    Bill: de acuerdo. Pero ¿vas a ser su novio?
    Tom: no puedo hacer otra cosa Bill -respondo resignado.
    Bill: Tom, prométeme que no te acostarás con ella por favor -me pide con ojos suplicantes.
    Tom: te lo prometo Bill… te lo prometo.


    Nos abrazamos mientras nos decimos cuánto nos amamos y que nunca nos separaremos.

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