Sin darse cuenta en pocos minutos los gemelos habían llegado a casa.
- Hemos llegado mi ángel –
- No sabes cuanto me alegra estar ya en casa Tommy, esta noche ha sido muy pesada para mí –
- Si mi ángel debes estar cansado, entremos para que puedas descansar –
- Estoy cansado pero no tengo sueño Tommy –
- Si quieres podemos quedarnos aquí en el jardín platicando hasta que te de sueño –
- Eres muy lindo Tommy, pero prefiero estar en mi habitación. ¿Me acompañas? –
- Claro mi ángel, me quedare contigo hasta que te quedes dormido –
Los gemelitos subieron a la habitación y estando ahí el pelinegro se soltó en llanto.
- ¿Qué te sucede mi ángel? ¿Por qué lloras? –
- Oh Tommy, que horrible hubiese sido para mí si no hubieses estado presente en casa de Andreas para ayudarme. No sé como pude provocar a Andreas de tal forma que intentara abusar de mí –
- No mi ángel, tu no has provocado nada. El alcohol transformo a tu novio en alguien diferente, estoy seguro que de haber estado sobrio no te hubiera intentado hacer ningún daño –
- Tienes razón Tommy, pero sea como sea no volveré con él. Todo entre Andreas y yo a terminado. Le tengo miedo Tommy no lo quiero cerca de mi –
- Te comprendo mi ángel y estoy de acuerdo en que lo mantengas alejado de ti. No soportaría que ese rubio engreído te hiciera daño. Tú eres mi todo Bill y sin ti no tengo vida –
- Tommy soy un tonto. Como teniéndote a ti que me amas tanto ando buscando en otro lo que tengo en ti –
- No eres un tonto mi amor, eres un hermoso angelito que teme a aceptar amar y ser amado por mi – Se acerca al pelinegro y lo toma de la cintura.
- Perdóname Tommy, perdóname por negarme a aceptar que es a ti a quien amo y con quien quiero pasar el resto de mi vida. Quiero que me ames tanto como yo a ti. No me importa que seamos hermanos, no me importa la sociedad, que diga lo que quiera, no me importa nada lo único que me interesa es que te amo y quiero estar únicamente contigo mi amado chofer –
- No hace falta que nadie se entere que somos hermanos, ese será nuestro eterno secreto mi amor, para todos seremos una pareja de enamorados y nada mas. Jamás te dejare Bill, eres mi vida –
- Y tu la mía Tommy –
El rastudito dulcemente comenzó a besar los delicados labios de su amado mientras introducía sus manos por debajo de la camiseta de éste y deslizaba sus dedos por su espalda.
- Oh Tommy tú me enciendes – Expreso el pelinegro con el corazón agitado por las caricias de su amado.
- Bill que piel más suave tienes, me encanta tu aroma, eres fascinante. Te amo –
El pelinegro se acerco al oído de su amorcito y susurro suavemente en el:
- Tommy (suspira), quiero que me hagas tuyo esta noche –
El rastudito ante tal petición palideció y nerviosamente respondió:
- Bill mi amor, necesito ir un momento al baño ¿puedo? –
- Claro Tommy, utiliza el mío, pasa –
- Gracias mi ángel –
Dentro del baño el rastudito caminaba de un lado a otro, él jamás ha tenido relaciones en su vida, no sabe que hacer.
- Hay no y ahora que hago, mi ángel quiere que le responda como hombre y yo nunca he hecho el amor con nadie. Como se hará eso, que debo hacer con mi ángel yo no quiero decepcionarlo –
En ese momento de ofuscación el rastudito recordó que cierta vez cuando apenas tenia 13 años despertó durante la madrugada y descubrió a su padre viendo una película para mayores, sin que Jörg se diera cuenta se quedo viéndola hasta que termino, no entendió nada de lo que la pareja de la película hizo pero jamás lo olvido. Para evitar un regaño de su padre nunca le menciono que lo había encontrado viendo eso.
- Haré todo lo que el hombre de la película le hizo a su pareja, ella parecía feliz así que seguro que a mi ángel también le gustara –
Bill mientras esperaba que su amorcito saliera del baño se desnudo por completo y se acostó en una pose muy sugestiva.
- Tommy amor, te estoy esperando – Grito llamando a su amado.
- Ahora voy Bill –
El rastudito salio del baño y se quedo con los ojos cuadrados cuando vio el cuerpo angelical de su amado completamente desnudo. Se puso tan nervioso que olvido todo lo que había visto en la película.
- Ven Tommy, no te quedes ahí parado solo viéndome. Tómame en tus brazos cariño y entrégame todo de ti –
- Eh si Bill (se acerco muy nervioso y lo empezó a acariciar pero las manos le temblaban y el pecho le latía a mil por hora, el pelinegro lo noto) –
- Tommy cariño que te pasa. ¿Estas bien? –
- Si Bill no es nada –
El pelinegro comenzó a despojar al rastudito de su ropa dejándolo únicamente en bóxer. Suavemente repartió besos en todo el bien formado pecho del inocente rastudito que estaba sintiendo sensaciones que jamás había experimentado.
- Oh Bill esto se siente muy bien –
- Te gusta mi amor –
- Si Bill, es fantástico –
En ese momento el pelinegro noto que su amorcito estaba ardiendo y él más.
- Tommy, quiero que me hagas tuyo ahora papito –
El rastudito empezó a tartamudear, no pudo ocultar un segundo mas su nerviosismo.
- A… a… ahora di… dices –
- Si Tommy. ¿Qué sucede cariño? Te noto tenso –
- Bill es que, yo jamás he hecho el amor. Soy virgen –
- Oh Tommy, eso es maravilloso. Yo seré el primero –
- Si mi ángel –
- Tommy cariño, no temas. Yo te enseñare como debes hacerlo. ¿Quieres? –
- Si amor, muéstrame como debo amarte –
- Para comenzar debemos quitar este bóxer (se lo quito y se quedo asombrado ante lo que vio y exclamo). Waooo… Tommy –
- Sucede algo malo Bill –
- No Tommy todo lo contrario, esto esta muy pero muy bien –
- Oh ya me habías preocupado –
- Tu Tommy relájate y aprende baby –
El pelinegro quedo completamente satisfecho e hizo explotar de placer a su rastudito pasando ambos una noche inolvidable.