Tokio Hotel World

¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

^-^Dediado a todos los Aliens ^-^


    Capitulo 23: Añoranza

    Alisson Kaulitz
    Alisson Kaulitz
    Presidenta
    Presidenta


    Mensajes : 392
    Fecha de inscripción : 03/07/2011
    Edad : 31
    Localización : Leipzig, Alemania

    Capitulo 23: Añoranza  Empty Capitulo 23: Añoranza

    Mensaje  Alisson Kaulitz Lun Jul 11, 2011 7:11 pm

    Capitulo 23: Añoranza  Mujer_sola

    _________________seis meses y medio_______________




    ____________________Bill’s POV_____________________




    _____________________Lunes_______________________









    Un olor horrible llegó a mis fosas nasales, no sabía claramente qué era, pero sí sabía que era detestable. Un reflejo de vómito llegó a mi garganta producido por tan mal intencionado aroma y corrí al baño a devolver todo lo que tenía del día anterior.




    -Qué terrible manera de comenzar el día. –Dije más para mi mismo- Ya pasé los primeros meses, ya no quiero volver a vomitar. –Pensé mirando mi pálido reflejo en el espejo-




    -Billy, estás bien? –me llegó el grito de Tomi, que seguro estaba en la cocina preparando el desayuno-




    -Bien. –Mentí, me sentía fatal, como cada vez que vomitaba-




    -Ven a desayunar. –me pidió dulcemente. -Soy tan jodidamente afortunado de tener a esta maravilla de hombre como esposo. –pensé enjuagándome la boca y saliendo del baño. Caminé con paso sigiloso hacia la cocina, pero a medida que me aproximaba, descubría aquel olor maléfico que me aturdía-




    -Qué rayos es ese olor? –Pregunté apretando mi nariz-




    -Huevos con tocino, pero tengo huevos sin tocino para ti.




    -Huele horrible. –nuevamente esa mala sensación en mi estómago. Corrí de vuelta al baño a seguir vomitando-




    -Bill? –me dijo Tomi, sosteniendo mi cabello- Qué sucede? Estás enfermo?




    -No Tomi… es ese olor. –Accioné el agua y me lavé la cara-




    -Pero no es la primera vez que hago eso de desayuno, qué sucede?




    -No lo sé, sólo no soporto el olor, podrías… tirarlo? –Pedí con cara de cachorrito-




    -Está bien, espera. –Escuché como arrojaba las cosas y aplicaba un poco de desodorante ambiental- Ahora Billy




    -Ahí voy. –fui a la cocina con paso temeroso y gracias a Dios ya no estaba ese aroma tan horrible-




    -Creo que tomaremos sólo cereal con leche. –Dijo mi esposo alzando los hombros-




    -Por mí está bien.




    Nos fuimos a la Academia tranquilamente y yo rogando no volver a tener un encuentro del tercer tipo con el baño, pero no todo podía ser miel sobre hojuelas, apenas entré al salón de música fui bombardeado por los olores de los diferentes perfumes de mis compañeras, en otras palabras “Horrible”. Corrí al baño y volví a vaciar mi estómago. No pasaron ni cinco minutos y Eva estaba conmigo.




    -Estás bien bombón?




    -no lo creo Eva, me siento fatal.




    -Comiste algo que te dañó?




    -No, son los olores. –Le dije sonando dramático-




    -Entiendo. Ven, descansarás un poco en tu habitación y cuando te sientas mejor regresarás a clase, las chicas se preocuparon por ti. –Me acompañó hasta la habitación linda que me prepararon para descansar. Me cubrí con las mantas y me dormí-









    _________________Jueves____________________









    -Doctor cómo va todo? –Preguntó mi querido esposo-




    -Sin ningún problema. Lo único que me queda dando vueltas, es por qué no aumentaste de peso. No es malo, pero cada dos semanas estabas subiendo por lo menos un kilo. –Dijo el médico revisando sus notas-




    -Es que he vomitado mucho esta semana doctor Jost. –le dije apesadumbrado-




    -Te has sentido mal? –se preocupó-




    -No doctor, es sólo que me dieron fobia los olores y todo me provocaba nauseas y vómitos.




    -Comprendo, es extraño que no te haya pasado antes. Algo más aparte de eso?




    -No doctor, Tomi me cuida mucho. –ambos sonreímos-




    -Chicos, este embarazo va viento en popa, el feto se está desarrollando perfectamente y el estado de salud de Bill, a parte de los vómitos es inmejorable. Si algo malo llegara a pasar, el bebé podría ser salvado sin problemas. –suspiró-




    -Pero nada malo pasará, cierto doctor? –dije un poco ansioso-




    -Nada malo Bill, están muy bien. Serán una bella familia. Vamos Bill al ultrasonido. –Lo seguí y me acomodé en la camilla. Puso el frío gel en mi vientre y encendió el monitor-




    -Doctor, sé que el mes pasado quería decirme el sexo del bebé y me negué, pero…




    -Bill y yo hemos pensado mejor las cosas y queremos saberlo. –Dijo Tomi-




    -No hay problema. En todo caso creo que es mejor. Bueno Tom, Bill, miren eso entre las piernas de su bebé. –Nos señaló la pantalla-




    -Es un varón. –Dijo Tomi emocionado, le apreté la mano-




    -Nuestro pequeño, Oh Tomi debemos buscarle un nombre bonito.




    -Como ya dije, todo va genial, el corazón late muy fuerte, lo que nos indica que está muy bien desarrollado. Las extremidades están muy bien. Eso es todo. –me limpió el vientre y me arreglé-




    -Los felicito nuevamente.




    -Gracias doctor. –Dijo Tomi agarrando mi mano-




    -Eso es todo. Nos vemos en dos semanas




    -Adiós doctor.









    ____________________Viernes____________________









    Me levanté con la sensación de haber sudado toda la noche. Apestaba, yo apestaba, la cama apestaba, todo apestaba. Corrí al baño a vomitar y me metí a la ducha para tratar de sacarme todo ese hedor que traía encima. No me puse ni siquiera crema, nada, debía evitar todo lo que trajera perfume.




    -Billy ven a desayunar. No hay nada apestoso, ven. –me dijo mi Tomi desde la cocina. Que esta semana se había convertido en mi peor enemiga, por ser la fuente de tantos olores indeseados-




    -Voy cielo. –Me tomé sólo mi cereal y unas tostadas, pobre Tomi, él de seguro también estaba perdiendo peso al no comer adecuadamente.-




    -Nos fuimos a la Academia y me fui directo a mi habitación. Eva entró después con una taza de leche con chocolate-




    -Te sientes mejor?




    -No había vomitado tanto ni en mis primeros meses de embarazo Eva.




    -Que te dijo el médico?




    -Que era raro que no me hubiera dado antes. Pero que mi nariz se está haciendo más resistente, en serio.




    -Eso espero, por el bien de Tom, se ve ojeroso y preocupado.




    -Lo está, es muy sobreprotector conmigo y verme así lo angustia.




    -Ya veo. Tomate el chocolate caliente y descansa.




    -Gracias Eva, no sé qué haría sin ti. –Me sentí mejor durante el día y por la tarde Tom y yo regresamos a casa. Estaba muerto de hambre, pero temía sentir olor a comida y seguir vomitando. Al final optamos por comer unos sándwich (sin olor) y ver una película. Después me fui a meter a la cama, tenía frío. Tom me preparó un té caliente y luego se fue a duchar. Llegó sólo en bóxer, yo estaba tapado hasta las orejas. No habíamos tenido relaciones en toda la semana por “mi problema”. Apenas entró a la cama un olor raro me llegó.




    -Dios Tomi que es eso? A qué huele?




    -Es la crema que me regalaste cielo, tú sabes que me gusta usarla de noche.




    -Ggrrr huele mal. Aléjate de mi Tomi.




    -Qué? Vamos no seas exagerado. –dijo poniendo su mano en mi espalda.




    -No Tomi, no quiero vomitar también de noche, por favor. –Dije un poco alto-




    -Está bien, te dejo tranquilo. Apesto así que me voy, estaré en la otra habitación. –Y se fue. Bien, soy un estúpido lo admito, corrí a mi esposo de nuestra cama. Es verdad no apesta, soy un exagerado. Me puse a llorar. Llore un rato y traté de dormir, pero no podía, me sentía solo y triste. Me levanté y me fui a mi antigua habitación. La cama era más pequeña y pude ver el bulto cubierto que era Tom. Me di la vuelta y me metí bajo las mantas, él se removió-




    -Qué pasa? –Su voz sonaba rasposa, seguro estaba tan cansado que se había dormido-




    -No puedo dormir sin ti.




    -Ven acá. –me abrazó contra él- Ya no apesto?




    -Tú no apestas, perdóname Tomi.




    -Lo siento, no debí tratarte mal, es sólo que has estado un poco borde esta semana.




    -No me trataste mal, soy yo quien se ha portado mal contigo.




    -Pero estás embarazado y debo cuidarte.




    -Pero al parecer me he aprovechado de ti.




    -Puedes aprovecharte todo lo que quieras, para eso soy tu esposo.




    -No Tomi, eres mi vida y no te trataré mal de nuevo, lo juro.




    -Puedes jurar todo lo que quieras una vez que tengas al bebé, mientras tanto déjate consentir.




    -Aaaaaa te amo Tomi. –lo besé. Sus manos recorrieron mi espalda y me estremecí. Mi entrepierna despertó de inmediato y él la sintió-




    -Vaya, alguien está ansioso.




    -Tomi, ha sido una semana completa sin sexo, no sé cómo no me cambias –dije en broma-




    -No te cambiaría por nada, pero podríamos remediar lo del sexo, no crees?




    -Definitivamente. –Lo besé con hambre, con pasión. Sus manos se metieron bajo mi piyama, estrujando mis nalgas- mmmmm- gemí en su boca lo que le provocó una sonrisa.- Has me tuyo –jadeé sonoramente-




    -Claro que lo haré. –se movió y quedó sobre mí, moviéndose y frotándose contra mi cuerpo. Me sentía muy duro y cada roce me dolía. Con rápidos movimientos me quitó la ropa, dejándome completamente desnudo, le ayudé a quitarse el bóxer y apreté sus glúteos, haciéndole gemir de gusto. Abrí las piernas dejando mi abultado vientre al aire, me sentí expuesto, pero él comenzó a besar a mi estómago de una manera tan dulce, que sólo sentí que nos estábamos complementando una vez más.- No hay lubricante aquí. –dijo al darse cuenta que no estábamos en nuestra pieza.-




    -Dame tu mano. –Le pedí y metí sus dedos en mi boca, lamiéndolos, humectándolos con deseo y también lujuria.- Estará bien?. –Tomi tenía una cara de excitado tremenda-




    -Está muy bien. –dijo casi tartamudeando. Me preparó deliciosamente y con cuidado.-




    -My God –gemí y entonces entró en mi- Toooommmmmiiiiii




    -Biiiiiilllll estás bien aaaaaa




    -De maravilla aaaaaahhhhhhh –seguí gimiendo alto como a él le gustaba. Nos movimos cada vez más rápido y profundo-




    -Bill, lo siento no voy a aguantar mucho mmmmm –y era de esperar, después de todo fue una semana completa sin sexo. Tomó mi miembro y lo masajeó-




    -Oh Tomi ya. –y nos corrimos, pude sentir su semilla caliente llenándome por completo-




    -Quieres que me vaya a duchar? –Me preguntó apenado- huelo a sexo.




    -Cielo, es el mejor olor que puedes tener. Ven acá. –fue mi turno de abrazarlo. Le acaricié las trenzas y se durmió en mis brazos. Pobrecito, estaba realmente agotado. Al sentir su respiración acompasada, me dormí yo también.-









    _________________Sábado___________________









    Desperté todo pegoteado, por la noche de sexo que tuvimos, pero milagrosamente ya no sentía aversión a los olores. Tal vez debí hacer eso desde el primer día, pero eso me dio una idea. Besé el pecho desnudo de mi Tomi, lamí sus pezones y los mordisqueé.




    -Si sigues haciendo eso, te voy a tomar aquí y ahora. –Dijo con voz de sueño-




    -Eso es exactamente lo que quiero. –dije sonando sensual. Él me apretó en sus fuertes brazos y me besó con pasión-




    -Y tu fobia a los olores?




    -Ha desaparecido tal como llegó.




    -Genial. –me volvió a besar. Hicimos el amor lentamente esta vez. Y acabamos jadeando y con las respiraciones agitadas.- Te amo Billa.




    -Y yo a ti Tomi. –Seguí acariciando sus pecho- tus pectorales están tan marcados Tomi. Crees que mis pezones se hinchen o algo?




    -No lo creo Bill, tu cuerpo por fuera es absolutamente masculino. Además las mujeres cuando se embarazan, sus mamas crecen de inmediato, no ocurre sólo el último mes.




    -No amamantaré. –Dije un poco triste-




    -Obvio Bill no eres mujer. –Me besó tiernamente los labios- Pero eso será mejor, así yo también podré alimentar a nuestro hijo.




    -Tomi?




    -mm?




    -Quiero ir a la Iglesia. –se sentó a mirarme seriamente-




    -Con tu padre, no!




    -No, no con él.




    -No aceptaré ponerte en riesgo Bill, está claro?




    -Entiendo. Es sólo que extraño tanto el servicio de los domingos, tomar los sacramentos.




    -Pero…




    -Sí ya sé. Tomi y si vamos con el Reverendo Lewis, él es párroco de otra Iglesia. Él me conoce. Por favor? Si? Anda Tomi? –Le puse mi cara de gatito con botas-




    -Está bien. Nunca te puedo decir que no, soy un caso perdido. –Se cubrió la cara con las manos-




    -Gracias mi amorcito lindo. –Le besé y lo abracé- Iremos este domingo, tendremos que llegar más temprano para poder hablar con el Reverendo.




    -Lo que me faltaba levantarme temprano un domingo.




    -Ya verás que no te arrepentirás mi vida.









    __________________Domingo____________________









    Nos fuimos en silencio, sabía que Tom no estaba muy convencido de esto y no quería presionarlo, sin embargo, la añoranza que sentía por la Iglesia era enorme, toda mi vida crecí yendo a los servicios sacramentales de los domingos y dejarlo de un día para otro fue terrible y más por las razones injustificadas de mi padre, sólo esperaba el reverendo Lewis no esté al corriente de la situación para que no me juzgue como mi padre, porque aparte de la humillación, estaría el mal rato que pasaría Tom, y eso sí que sería imperdonable para mí. Tomi se ha esforzado tanto por hacerme sentir bien, por demostrarme su amor, que el decirle que extraño mi antigua vida, debe significar que no estoy conforme con él, y definitivamente no es eso. Lo amo y estoy feliz a su lado, pero extraño demostrarle a Dios que sigo confiando en él. Es verdad que oro cada noche, pero… necesito ir a la Iglesia.____




    Ni siquiera sentí el viaje y ya habíamos llegado. Tom me miró serio, pero comprensivo.




    -Estás seguro de esto? –Me preguntó tomándome las manos-




    -Sí cielo. Vamos. –Salimos del auto tomados de la mano y fuimos al salón y luego toqué la puerta de la oficina-




    -Bill? –me dijo incrédulo el reverendo-




    -Padre Lewis tanto tiempo. –Le abracé y mi estómago abultado me impidió acercarme más-




    -Estás más grande. –Dijo señalando mi vientre-




    -Podemos conversar? –le pedí-




    -Claro pasen por favor. –Entramos y él cerró la puerta, aun faltaba una hora para el servicio, así que podríamos hablar sin problemas-




    -Él es Tom, mi esposo. –Puso cara de sorpresa-




    -Así que los rumores eran ciertos. –Dijo sin alterarse- en general no les pongo atención, pero como no he hablado con tu padre, nunca lo comprobé.




    -La verdad es que… -Le conté toda mi historia, de cómo me echaron de casa, cómo conocí a Tom, nos enamoramos, nos casamos y lo del bebé. El reverendo ponía cara diferentes expresiones, pero ninguna fue de rechazo- Y qué opina padre? Puedo tomar los sacramentos hoy?




    -Bill, pequeño… no hay en ti pecado por haberte enamorado. Creo que Dios piensa lo mismo por la bendición tan grande que te dio de tener un bebé dentro de ti. Yo acepto que tomes los sacramentos y que vengas a los servicios cuando gustes, pero debes saber también que hablaré con tu padre Bill.




    -Reverendo, ya le dije cuál es la posición de papá, él jamás lo entenderá y temo que si se entera tanto yo como mi bebé correremos peligro.




    -Es verdad señor. –dijo Tom interviniendo por primera vez- Ya puse una constancia policial en contra del padre de Bill, no quiero que se acerque a mi esposo.




    -Entiendo tu postura Tom, pero al menos debo informarle que participarás en mi parroquia, espero contar con su aprobación.




    -Está bien padre. Sólo sea… discreto. –Le dije tocando mi barriguita-




    -El tiempo ha volado y debemos empezar. Si quieren pueden ir a tomar asiento, y Tom, siempre serás bienvenido a unirte a nuestra congregación. –Dijo guiñándole el ojo-




    -Se lo agradezco, siempre acompañaré a mi esposo donde vaya. –le dijo apretando mi mano, no pude menos que sonreír.-




    No ubicamos en las bancas cerca de la salida, después de todo no quería llamar la atención por mi embarazo, y aunque la ropa que me hacía la mamá de la Academia era espectacular, mi vientre ya estaba demasiado grande como para ocultarlo. Estuvimos ahí todo el servicio, algunas personas me miraban reconociéndome y me saludaban con la cabeza. Unas chicas miraban a Tom con ojos lujuriosos y no pude evitar sonreír, porque a pesar de todo, Tom es mío y su amor es tan grande que jamás me dejaría por unas chicas bonitas. Tomé los sacramentos, Tom pasó, y a pesar de no rezar y no cantar, me apoyó en todo._____




    Salimos de ahí con una enorme sonrisa los dos. Creo que Tom estaba feliz al verme feliz a mí. El es tan bueno. Subimos al auto y sonriente me preguntó.____




    -Quieres comer algo?




    -Hamburguesas del McDonals.




    -Y los olores?




    -Ya han desaparecido, vamos que tu hijo quiere carne. –sonreí-




    -jajajaja creo que estás usando a mi hijo como excusa y ahora adoras la carne Bill jajaja.




    -Tal vez tengas razón. –Sonreí- ya vamos a comer.




    -Como mandes amor.

      Fecha y hora actual: Jue Sep 19, 2024 12:02 pm