Tokio Hotel World

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^-^Dediado a todos los Aliens ^-^


    Parte I: Capitulo 13

    Alisson Kaulitz
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    Mensaje  Alisson Kaulitz Vie Ago 19, 2011 8:01 pm

    A la una en punto los padres de Tom saludaban a su hijo efusivamente.

    -Mamá...-murmuró Tom algo cortado.

    -Cariño, que solo hace una semana que no lo ves-dijo Jörg sonriendo.

    Pero Simone les ignoró y siguió abrazando a su hijo ante la mirada de sus amigos y su marido, que resoplaba resignado.

    -Se nos hace tarde....tenemos una reserva-comentó Tom entre los brazos de su madre.

    Captando su indirecta, Simone le soltó y saludó a Georg y Gustav que no sabían como no rompían a reír delante de su amigo. Su madre era como todas, siempre había una ocasión para abochornar a sus hijos delante de sus amigos.

    -¿Me lo cuidáis bien?-preguntó Simone guiñándoles un ojo.

    -Mamá, por favor-saltó Tom.

    -Le mandamos pronto a la cama-dijo Georg en broma-Y si no se termina la cena le castigamos sin postre.

    -El otro...-resopló Tom.

    -Venga, que se nos hace tarde-intervino Jörg sonriendo.

    Georg y Gustav siempre estaban de broma y su hijo tenía sentido del humor, peor a veces costaba despertarlo. Lo último que quería era que se enfadara con sus amigos por una broma de las suyas.

    Tom asintió y se despidió de sus amigos. Subió al coche de su padre y le guió hasta el restaurante. Nada más entrar por la puerta le recibió ese olor a pasta tan familiar, y la dulce voz de Bill llamándole desde la barra.

    -¡Tom!

    Sonrió y se dirigió donde estaba seguido de sus padres.

    -Os toca esperar 5 minutos, lo siento-explicó Bill.

    -No pasa nada, mientras tomamos algo-dijo Tom sin perder la sonrisa.

    -Os recomiendo un Sangiovese-ofreció Bill cogiendo aire-Es un vino tinto procedente de la Toscana y cuyo nombre quiere decir “sangre de Júpiter”, muy bueno par acompañar cualquier plato de pasta con salsa de tomate. Es algo ácido y con un típico toque de cerezas amargas al final

    Tom miró a su padre y Jörg asintió satisfecho.

    -Ah, se me olvidaba-dijo Bill de pronto metiendo la mano en el bolsillo de sus pantalones-Tu móvil.

    -Gracias-susurró Tom cogiéndolo.

    Sus dedos apenas se tocaron, fue como si le hubiera dado un calambrazo. Se quedaron mirando en silencio, los dos con una expresión confundida en la cara...

    -¿El baño, por favor?-preguntó Simone de repente.

    -Oh...esto...al fondo, a la derecha-explicó Bill carraspeando.

    -Gracias-murmuró Simone.

    Se dirigió hacia él y dejó a su marido e hijo en la barra, donde Bill sirvió 3 copas de vino cuando pudo reaccionar.

    -No perdona, yo no puedo beber-dijo Tom algo cortado-Me estoy medicando y...bueno, pues eso.

    Bill asintió y retiró su copa, sirviéndole en su lugar una botella de agua. Pero fue verla Tom y echarse a reír sin poderse controlar.

    -¿Cuál es el chiste?-preguntó Jörg.

    -Ninguno papá, es que me he acordado de una cosa-dijo Tom carraspeando.

    Bill sonrió a su vez mientras servía el vino, mordiéndose el labio inferior para no echarse a reír él también. Aún se sentía algo cortado porque Tom le había pillado.

    -Bill, despierta-dijo alguien desde la cocina-Tienes el pedido de la 15 desde hace una hora y se está enfriando.

    Dejó de sonreír y se disculpó en voz baja antes de ir a por ese pedido, dejando a Tom a solas con su padre.

    -¿Es amigo tuyo?-preguntó Jörg cogiendo su copa.

    -No, le conocí ayer aquí-explicó Tom carraspeando-Perdí el móvil y él lo encontró.

    -Ah, pues parecía que os conocierais de hace mucho-comentó Jörg.

    Tom se quedó en silencio pensando, esa era la sensación que tenía cada vez que veía a Bill. Se lo podía preguntar, tal vez habrían coincidido en algún lugar y hablado...


    Ocuparon la mesa que Bill les indicó y se quedaron mirando la carta. Tom se decantó por los tortellini de carne que no pudo probar la noche anterior y sus padres le imitaron. Pidieron el mismo vino para beber y agua para Tom, y mientras que Bill se encargaba de su pedido Tom y sus padres se ponían al día.

    -¿Todo bien, entonces?-preguntó Simone a su hijo.

    -Mejor que bien-contestó Tom sonriendo ampliamente-Me mantengo ocupado, por las mañanas doy un par de horas de clases y por las tardes paseo solo o con Mark o Michelle. Y luego ya las noches me quedo al cargo de Georg y Gustav.

    -No te excedas-pidió Jörg.

    -Tranquilo, que al menor síntoma de fatiga paro-explicó Tom-Pero al verdad es que cada día me siento mejor que el anterior, y con ganas de comerme el mundo.

    Simone sonrió mirando a su marido, su hijo había vuelto a ser el mismo de antes.

    -Buen provecho-dijo Bill acercándose a su mesa.

    Les dejó unos platos con pan caliente untado en aceite de oliva y les prometió que su comida estaría lista en 10 minutos como máximo.

    -Que amable-comentó Simone cuando les dejó.

    Tom asintió sonriendo. Alzó la mirada y estudió el restaurante, la noche anterior no tuvo la oportunidad gracias a la odiosa Chantelle. En esos momentos disponía de tiempo para admirarlo en silencio. Estaba decorado en tonos suaves y todas las mesas eran de madera maciza que desprendía un suave olor a madera que se mezclaba con las especias con las que aderezaban la pasta.

    -Que bien huele-murmuró suspirando.

    Simone miró a su hijo extrañada del tono de voz usado, más de que sus ojos estuvieran fijos en la barra. Se volvió hacia ella pero no observó nada extraño, solo al camarero que les atendía charlando con los clientes.

    -¿Estás bien?-preguntó sin poderse contener.

    -Muy bien-aseguró Tom suspirando.

    -Te noto raro-insistió Simone.

    -Cariño, no le atosigues-intervino Jörg al ver el gesto de su hijo.

    Simone asintió resoplando y se centró en el pequeño aperitivo que Bill les había llevado. Se lo tomaron en silencio hasta que fue Bill con su pedido y lo dejó sobre la mesa mientras lo iba enumerando.

    -Tres platos de tortellini de carne -dijo Bill sonriendo ampliamente-Buen provecho.

    -Gracias, Bill-contestó Tom también sonriendo.

    Esa vez fue Jörg quien miró a su hijo detenidamente. Ya había visto antes esa expresión en su cara, esa amplia sonrisa y el leve rubor que le cubrió las mejillas cuando Bill le miró y sonrió. Bajó la mirada y la centró en su plato de pasta, pensando que estaba hambriento y el hambre le hacía ver cosas que no eran...



    Disfrutaron de una buena comida y Simone felicitó a Bill tras pagar la cuenta.

    -Todo exquisito-dijo con firmeza-Recomendaremos el sitio a nuestros amigos.

    -Muchas gracias-contestó Bill sonriendo-Les estaremos esperando.

    Se despidió de los padres de Tom, y a él le dirigió una amplia sonrisa.

    -Yo...yo también vendré a comer más a menudo-murmuró Tom lo primero que se le vino a la cabeza.

    -Pues nos veremos entonces, siempre estoy aquí-contestó con torpeza Bill.

    Tom asintió y tras decirle adiós con la mano fue tras sus padres. Regresaron al apartamento y se despidió allí de ellos. Gustav había salido con Kate y se quedó viendo una película en compañía de Georg.

    Pero su mente estaba a kilómetros de allí, no dejaba de darle vueltas a una cosa y pensó que lo mejor era hablarlo con Georg, su mejor amigo desde niño....y el "experto" en el tema que tenía más a mano.

    -Georg-llamó de repente.

    -¿Mmm?-preguntó Georg dando otro bocado a su sándwich.

    -¿Cómo...cómo supiste que te gustaba un chico?-preguntó sin aliento.

    Escuchó como su amigo se atragantaba con lo que estaba comiendo y tragaba con esfuerzo antes de mirarle con la frente arrugada.

    -¿Puedes repetirme la pregunta, por favor?-pidió muy serio.

    -No quiero que te montes películas ni nada antes de que me hayas escuchado del todo-advirtió Tom sentándose mejor en el sofá-Solo quiero saber si te sentiste atraído por un chico cuando asumiste que eras gay, o fue mucho antes...no sé si me he sabido explicar.

    -¿Quieres decir que de repente hay un chico que te llama la atención?-preguntó Georg.

    Vio como su amigo se mordía el labio y asentía con la cabeza resoplando.

    -No sé que ha pasado, ha sido de repente-se explicó Tom-Fue verle, y me dio un vuelco el corazón. No puedo apartar los ojos de él, de su sonrisa...y tengo la cabeza llena de pensamientos que no son míos...recuerdos diría más bien. Tengo flashes en donde me veo besándole, incluso haciendo el amor con él y...

    Calló de repente, había hablado más de la cuenta y no quería asustar a su amigo, que pensara que se había vuelto loco de repente. Pero lo que dijo a continuación le dejó a cuadros.

    -¿Me estás hablando de Bill?

      Fecha y hora actual: Sáb Nov 09, 2024 6:40 pm