Llegamos al hall del hotel y ahí están Georg sentado en un sillón y Tom de pie apoyado en la puerta con pose chulesca. No me mira, ¿estará enfadado? La verdad no debería importarme pero después de lo que pasó, me gustaría saber lo que piensa acerca de ello. Salimos y nos subimos al coche, Gustav conduce, Georg está en el lado del copiloto y Tom y yo en la parte de atrás.
El ambiente está tenso, se nota. Georg habla con Gustav acerca de un chica que ha conocido, que por lo visto está colado por ella. Yo estoy callado mirando por la ventanilla y Tom está como en las nubes. En otra ocasión estaríamos riéndonos o simplemente hablando pero no, ahora las cosas han cambiado. Me fastidia muchísimo ya que solo ha sido un simple beso y ni siquiera lo hemos hecho porque quisiéramos, aunque el resultado fuera… ¿excitante?
No no y no Bill nada de eso. Joder tengo una mente enferma.
Noto que me están tocando el hombro y me llaman. ¡Bill!
¡Qué! -respondo gritando.
Tom: que ya hemos llegado, ¿te vas a bajar o qué? -me dice Tom.
Bajo del coche gruñendo, estaba tan perdido en mis pensamientos que ni si quiera me había dado cuenta de que habíamos llegado.
Entramos a la discoteca y directamente nos llevan a un sitio vip, es la suerte que tienes cuando eres famoso. Me siento en uno de los sofás y veo que los G’s se dirigen hacia la barra, yo me quedo solo con Tom que también se sienta a mi lado.
Tom: ¿quieres algo de beber? -me pregunta.
Si ehm…vodka con coca cola.
Tom: ok ahora vuelvo.
Veo que se aleja y se apoya en la barra, mi vista se va hacia su trasero… espera ¿qué estoy haciendo? Madre mía estoy fatal, a ver si viene ya con la bebida. Se está acercando cuando de repente aparece una fan o mejor dicho una bitch: lleva una mini falda súper ajustada y una camiseta con un escote exagerado. Ella no para de coquetearle pero Tom pasa de ella y le dice: Tom: ¡largo! He venido un rato a divertirme así que déjame en paz.
Yo me río y pienso que tiene razón hemos venido para divertirnos no para que nos molesten. A mi me encanta que las fans quieran conocernos y todo eso pero necesitamos nuestro espacio.
Tom me da la bebida.
Gracias -le digo.
Se sienta y nos miramos, él se lleva la copa a los labios y yo igual. No sé que tema de conversación sacar, es como si estuviera con un extraño. Tom sonríe mientras se acerca y yo me empiezo a ponerme nervioso. En el hotel ni siquiera me miraba y ahora posa toda su atención en mí.
Qué pasa ¿no tienes ganas de fiesta?
Tom: pues no mucha, me apetece más estar aquí contigo -me responde con una sonrisa dulce ¿dulce? ¿Tom? Pues sí y además me lo ha dicho de una forma… diferente.
¿Tom tienes fiebre? -le digo tocándole la frente- ¡prefieres estar conmigo que estar bailando con alguna chica y emborrachándote! Le digo riendo exageradamente y él también se ríe. Al cabo de un rato paramos de reír y Tom habla:
Tom: oye Bill me gustaría hablar contigo de lo que pasó esta tarde -me dice un poco más serio.
¿Estás enfadado?
Tom: ¿quién yo? No que va ¿por qué?
Por Nada… bueno sí lo decía porque en el hotel ni siquiera me mirabas y no sé, me ha parecido que estabas molesto.
Tom: no estaba molesto, estaba pensando en… ‘eso’.
¿’Eso’?
Tom: sí en el…beso -dice bajando la voz y yo me pongo rojo.
Ahm…eso -digo mirando para otro lado.
Tom me coge de la barbilla y me gira la cara.
Tom: ¿te gustó?
Qué -pregunto haciéndome el tonto.
Tom: ¿que si te gustó el beso?
Pues para que te voy a engañar Tom…claro que me gustó -contesto aún más rojo que un tomate.
Tom: a mi también me gustó…y mucho -me dice pegando su cara a la mía y dándome un beso en los labios. Primero suave pero después se vuelve más apasionado.
Ummm……Tom -gimo dentro del beso. No puedo evitarlo, se siente tan bien. Ya sé que está mal pero será solo esta vez, aunque por mí lo repetiría mil veces más.
Nos separamos haciendo un sonido húmedo, nos quedamos mirando a los ojos con deseo hasta que vienen Georg y Gustav, rompiendo esa atmósfera que habíamos creado. Nos separamos pero no demasiado, no tiene nada de malo que dos hermanos estén juntos.
Georg: bueno qué Tom, no me digas que vas a pasarte toda la noche sentado -pregunta Georg mientras le da en el hombro.
Tom: no, claro que no, me apetece bailar con alguien -dice mirándome con una sonrisa. Yo se la devuelvo mordiéndome el labio inferior. Se lo que está pensando, quiere bailar conmigo y por supuesto yo también con él. Pero aquí no se puede, hay mucha gente y es peligroso. A saber los fotógrafos que habrá.
Oye tengo una idea ¿por qué no nos vamos a la playa?
Gustav: ahora ¿tan tarde? -pregunta Gustav sorprendido.
Ah sí, perdón, igual estáis muy viejos para eso -les digo riéndome en su cara.
Georg: ¿viejos? ¿nosotros? Nos vamos ahora mismo a la playa -dice Georg decidido.
¿Te apetece Tom?
Tom: sí, es una buena idea -contesta dándole vueltas al piercing del labio y yo… en ese instante quiero comérmelo.
Gustav: pues yo no voy, estoy cansado.
Ahiii Gustav fue tu idea venir aquí a pasar el verano.
Gustav: eso no es del todo cierto, Georg también tuvo ‘algo’ que ver.
Georg: sí, es verdad, era una parte de la apuesta -dice Georg riéndose, dejándome en vergüenza.
Ja ja ja que risa -digo con ironía.
Georg: pues sí mucha. Por cierto ¿habéis hecho ya lo que os pedí? Porque si no es así, solo tenéis mañana para…
¡Cállate! ¡Ya lo hemos hecho! ¿Contento? -le grito irritado.
Veo que se queda con la boca abierta, Gustav se carcajea y Tom se lleva las manos a la cara. Ups…creo que me he dejado llevar por la ira.
Georg: ¡oh my god! Tom tienes que darme la cámara mañana para que lo vea ehh.
Maldito idiota…
Que sepas que no vamos a jugar contigo al póker nunca más -le digo enfadado.
Georg: joo con lo bien que me lo pasé -sigue riéndose.
Tom: bueno vale ya ¿no? Y sí mañana te daré la cámara ¡pesado!
Georg, ahora por listo nos vamos solos Tom y yo a la playa.
Georg: ¿qué? Ni que la playa fuera tuya…
No, no es mía, por eso tú te irás por un lado y nosotros por otro.
Además no habías conocido a una chica, ¿qué haces aquí que no estás con ella?
Georg: para tu información se llama Vanessa, y pasado mañana me vuelvo con ella a Alemania.
Gustav: bueno yo me voy ya para el hotel -dice Gustav bostezando, sí que está cansado, sí.
Georg: pues yo me voy a la playa, POR MI LADO.
Gustav: no sé si sabréis que hemos venido en un solo coche.
Tom: sí, lo sabemos, por eso nos llevas al hotel y cogemos cada uno el nuestro -dice Tom mirándome- aunque Bill nosotros cogemos el mío si quieres, para no tener que ir en dos coches.
Claro, como quieras -le sonrío y él hace lo mismo.
Presiento que esta noche va a ser especial y que las cosas cambiarán a partir de ahora. Espero que para mejor…
El ambiente está tenso, se nota. Georg habla con Gustav acerca de un chica que ha conocido, que por lo visto está colado por ella. Yo estoy callado mirando por la ventanilla y Tom está como en las nubes. En otra ocasión estaríamos riéndonos o simplemente hablando pero no, ahora las cosas han cambiado. Me fastidia muchísimo ya que solo ha sido un simple beso y ni siquiera lo hemos hecho porque quisiéramos, aunque el resultado fuera… ¿excitante?
No no y no Bill nada de eso. Joder tengo una mente enferma.
Noto que me están tocando el hombro y me llaman. ¡Bill!
¡Qué! -respondo gritando.
Tom: que ya hemos llegado, ¿te vas a bajar o qué? -me dice Tom.
Bajo del coche gruñendo, estaba tan perdido en mis pensamientos que ni si quiera me había dado cuenta de que habíamos llegado.
Entramos a la discoteca y directamente nos llevan a un sitio vip, es la suerte que tienes cuando eres famoso. Me siento en uno de los sofás y veo que los G’s se dirigen hacia la barra, yo me quedo solo con Tom que también se sienta a mi lado.
Tom: ¿quieres algo de beber? -me pregunta.
Si ehm…vodka con coca cola.
Tom: ok ahora vuelvo.
Veo que se aleja y se apoya en la barra, mi vista se va hacia su trasero… espera ¿qué estoy haciendo? Madre mía estoy fatal, a ver si viene ya con la bebida. Se está acercando cuando de repente aparece una fan o mejor dicho una bitch: lleva una mini falda súper ajustada y una camiseta con un escote exagerado. Ella no para de coquetearle pero Tom pasa de ella y le dice: Tom: ¡largo! He venido un rato a divertirme así que déjame en paz.
Yo me río y pienso que tiene razón hemos venido para divertirnos no para que nos molesten. A mi me encanta que las fans quieran conocernos y todo eso pero necesitamos nuestro espacio.
Tom me da la bebida.
Gracias -le digo.
Se sienta y nos miramos, él se lleva la copa a los labios y yo igual. No sé que tema de conversación sacar, es como si estuviera con un extraño. Tom sonríe mientras se acerca y yo me empiezo a ponerme nervioso. En el hotel ni siquiera me miraba y ahora posa toda su atención en mí.
Qué pasa ¿no tienes ganas de fiesta?
Tom: pues no mucha, me apetece más estar aquí contigo -me responde con una sonrisa dulce ¿dulce? ¿Tom? Pues sí y además me lo ha dicho de una forma… diferente.
¿Tom tienes fiebre? -le digo tocándole la frente- ¡prefieres estar conmigo que estar bailando con alguna chica y emborrachándote! Le digo riendo exageradamente y él también se ríe. Al cabo de un rato paramos de reír y Tom habla:
Tom: oye Bill me gustaría hablar contigo de lo que pasó esta tarde -me dice un poco más serio.
¿Estás enfadado?
Tom: ¿quién yo? No que va ¿por qué?
Por Nada… bueno sí lo decía porque en el hotel ni siquiera me mirabas y no sé, me ha parecido que estabas molesto.
Tom: no estaba molesto, estaba pensando en… ‘eso’.
¿’Eso’?
Tom: sí en el…beso -dice bajando la voz y yo me pongo rojo.
Ahm…eso -digo mirando para otro lado.
Tom me coge de la barbilla y me gira la cara.
Tom: ¿te gustó?
Qué -pregunto haciéndome el tonto.
Tom: ¿que si te gustó el beso?
Pues para que te voy a engañar Tom…claro que me gustó -contesto aún más rojo que un tomate.
Tom: a mi también me gustó…y mucho -me dice pegando su cara a la mía y dándome un beso en los labios. Primero suave pero después se vuelve más apasionado.
Ummm……Tom -gimo dentro del beso. No puedo evitarlo, se siente tan bien. Ya sé que está mal pero será solo esta vez, aunque por mí lo repetiría mil veces más.
Nos separamos haciendo un sonido húmedo, nos quedamos mirando a los ojos con deseo hasta que vienen Georg y Gustav, rompiendo esa atmósfera que habíamos creado. Nos separamos pero no demasiado, no tiene nada de malo que dos hermanos estén juntos.
Georg: bueno qué Tom, no me digas que vas a pasarte toda la noche sentado -pregunta Georg mientras le da en el hombro.
Tom: no, claro que no, me apetece bailar con alguien -dice mirándome con una sonrisa. Yo se la devuelvo mordiéndome el labio inferior. Se lo que está pensando, quiere bailar conmigo y por supuesto yo también con él. Pero aquí no se puede, hay mucha gente y es peligroso. A saber los fotógrafos que habrá.
Oye tengo una idea ¿por qué no nos vamos a la playa?
Gustav: ahora ¿tan tarde? -pregunta Gustav sorprendido.
Ah sí, perdón, igual estáis muy viejos para eso -les digo riéndome en su cara.
Georg: ¿viejos? ¿nosotros? Nos vamos ahora mismo a la playa -dice Georg decidido.
¿Te apetece Tom?
Tom: sí, es una buena idea -contesta dándole vueltas al piercing del labio y yo… en ese instante quiero comérmelo.
Gustav: pues yo no voy, estoy cansado.
Ahiii Gustav fue tu idea venir aquí a pasar el verano.
Gustav: eso no es del todo cierto, Georg también tuvo ‘algo’ que ver.
Georg: sí, es verdad, era una parte de la apuesta -dice Georg riéndose, dejándome en vergüenza.
Ja ja ja que risa -digo con ironía.
Georg: pues sí mucha. Por cierto ¿habéis hecho ya lo que os pedí? Porque si no es así, solo tenéis mañana para…
¡Cállate! ¡Ya lo hemos hecho! ¿Contento? -le grito irritado.
Veo que se queda con la boca abierta, Gustav se carcajea y Tom se lleva las manos a la cara. Ups…creo que me he dejado llevar por la ira.
Georg: ¡oh my god! Tom tienes que darme la cámara mañana para que lo vea ehh.
Maldito idiota…
Que sepas que no vamos a jugar contigo al póker nunca más -le digo enfadado.
Georg: joo con lo bien que me lo pasé -sigue riéndose.
Tom: bueno vale ya ¿no? Y sí mañana te daré la cámara ¡pesado!
Georg, ahora por listo nos vamos solos Tom y yo a la playa.
Georg: ¿qué? Ni que la playa fuera tuya…
No, no es mía, por eso tú te irás por un lado y nosotros por otro.
Además no habías conocido a una chica, ¿qué haces aquí que no estás con ella?
Georg: para tu información se llama Vanessa, y pasado mañana me vuelvo con ella a Alemania.
Gustav: bueno yo me voy ya para el hotel -dice Gustav bostezando, sí que está cansado, sí.
Georg: pues yo me voy a la playa, POR MI LADO.
Gustav: no sé si sabréis que hemos venido en un solo coche.
Tom: sí, lo sabemos, por eso nos llevas al hotel y cogemos cada uno el nuestro -dice Tom mirándome- aunque Bill nosotros cogemos el mío si quieres, para no tener que ir en dos coches.
Claro, como quieras -le sonrío y él hace lo mismo.
Presiento que esta noche va a ser especial y que las cosas cambiarán a partir de ahora. Espero que para mejor…