La noche llego, Bill esta muy nervioso pues en unos minutos será su presentación como parte del show.
- Estoy muy nervioso Tommy.
- Tranquilo Bill, todo estará bien. Astrid por favor necesito que arreglen a Bill, quiero que este listo para el espectáculo en media hora.
- Claro jefe ya veras que lindo lo dejare.
- Eso espero nena.
- Ya veras que bonito te voy a dejar Bill, quedaras irreconocible.
- Tom me compro hoy por la tarde algo de ropa.
- Si te queda muy bien pero te veras mucho mejor cuando te halla terminado de maquillar, ya veras que precioso quedaras.
- Gracias Astrid eres muy amable.
Las tres chicas que trabajaban para Tom sentían un gran cariño por el crestadito, lo veían como su hermanito menor por lo que Astrid se esmero en arreglarlo y al término de la media hora Bill era otro. Lo había dejado bellísimo.
- Ya estas listo Bill – Dijo Astrid al terminar de maquillarlo.
- Me veo muy bonito.
- Así es chico, estas muy bonito – Expreso Tania otra de las chicas.
- Gracias (se ruboriza). ¿En donde esta Tom?
- Esta recibiendo a los clientes, el show ya va a iniciar.
- Iré a donde él Astrid.
- No pequeño espera, eres la sorpresa del espectáculo de hoy, no puedes permitir que los clientes te vean.
- Tienes razón.
Pero para alegría del crestadito Tom llego para ver si ya estaba arreglado para salir a escena. Al verlo llegar se puso de pie de inmediato y se le acerco.
- Tom mírame ya Astrid me arreglo. ¿Cómo me veo?
Las chicas no eran ningunas tontas y ya habían notado que el crestadito estaba enamorado del jefe, así que para no hacer mal tercio en ese momento se salieron del camerino dejándoles solos.
- Te esperaremos tras el escenario pequeño, te apresuras.
- Si Astrid ya llego. Tommy dime como me veo.
- Bill te ves muy lindo, verdaderamente lindo.
- Gracias Tommy, dime vas a ver mi espectáculo.
- Por supuesto, no me lo pierdo por nada del mundo.
- Tommy este debut es para ti, te lo dedico.
Lo dicho por el crestadito ruborizo e hizo sentir muy importante a Tom por lo que agrego:
- De veras me dedicaras tu baile.
- Si Tommy, luego de la fabulosa clase que me diste aprendi mucho y en agradecimiento a tu paciencia te dedico mi presentacion.
- Gracias Bill eres…
- Que soy Tommy dime.
- Eres un amor Bill.
- Oh Tommy y tu eres…
Bill iba a decirle a Tom que era el amor de su vida pero el espectáculo debía comenzar y Tania llego por el crestadito.
- Pequeño discúlpame por interrumpirte pero es hora de salir a escena.
- Suerte Bill.
- Gracias Tommy disfruta de mi baile que es para ti.
Las luces iluminaron el centro del escenario, la música comenzó y las cortinas se desplegaron a los lados, Bill iluminaba con su belleza la vista de todos los presentes quienes al verlo comenzaron a silbar y gritarle mil y un piropos. Entre ellos el hombre que le hiciera la proposición a Tom de darle dinero a cambio de pasar una noche con Bill.
Tom esta embobado ante el espectáculo que el crestadito esta dando, quien se mueve de un lado a otro, su cuerpo se acopla al ritmo de la canción de manera perfecta, realmente resulto un buen alumno pues supero a su maestro.
- Que lindo te ves Bill, bailas muy pero muy bien – Decía el trenzado mientras veía boquiabierto al crestadito.
- Muy lindo espectáculo, debo felicitarte.
- Gracias – Respondió Tom sin ver a la persona que se lo había dicho, pues no quería perderse de ningún movimiento de Bill.
- Ahora comprenderás del porque quiero a Bill para mi.
Ese comentario hizo que Tom volviera su cabeza hacia la persona que se lo había dicho, se trataba nada más y nada menos que del hombre que le ofreció dinero por el crestadito.
- Es usted de nuevo.
- Si soy yo, déjame presentarme soy Anton Holbein mejor conocido en la industria como "Monster".
- Huy que apodo se trae encima. Y a que industria se dedica si se puede saber.
- Eso es algo que no te interesa chico.
- Imagino que es todo un monstruo para haberse ganado tal apodo.
- Lo soy, me convierto en un monstruo con las personas que estorban en mi vida.
- De veras y que les hace.
- Simplemente desaparecer.
Tom sintió como su corazón era sujeto de un gran temor, ese hombre no le inspira nada de confianza.
- Entonces no le hubieran llamado monster sino brujo.
- No te quieras pasar de listo conmigo chico, no sabes con quien estas hablando.
- Si lo sé, hablo con un hombre que tiene un apodo sumamente ridículo.
- Te lo advierto, no querrás conocer por ti mismo el porque de mi apodo.
- Me esta amenazando.
- Tómalo como quieras, pero yo más bien le llamaría advertencia. Pero no estoy aquí para mostrarte quien soy sino que vine por él (señala a Bill quien se menea como bailarín profesional en el escenario).
- Creo que fui claro con usted la vez anterior.
- Chico te daré otra oportunidad, quiero a Bill me conformo con que sea para una noche. Te pagare muy bien.
- No necesito de su dinero señor, tengo el suficiente como para negarme una y mil veces a venderle a mi empleado.
- Entonces te niegas rotundamente.
- Así es, no le venderé a Bill así sea por todo el oro del mundo. Pierde su tiempo conmigo, no me va usted a convencer de hacer lo contrario, mejor vaya a hacer sus monstruosidades a otra parte y déjeme en paz.
- Hay chico, de veras que no sabes con quien estas tratando, te vas a arrepentir por esto, te juro que te vas a arrepentir.
El malévolo hombre dio la vuelta y se dirigió a sus matones que lo esperaban afuera del night club.
- Chicos les tengo un trabajito para hacer, ven al joven que esta bailando en el escenario.
- Si jefe – Respondió uno de sus mal encarados empleados.
- Pues quiero que…
Monster les dio todas las indicaciones para que cumplieran a cabalidad con su mandato, esa noche seria inolvidable en la vida de Bill y Tom.
Tom disfruto de principio a fin del espectáculo, los clientes estaban aplaudiendo de pie al termino de la presentación, todos satisfechos de tan excelente espectáculo. El trenzadito se dirigió al camerino para felicitar a Bill por tan maravillosa participación.
- ¿Puedo pasar? – Pregunto Tom al llamar a la puerta.
- Claro jefe pasa – Respondió Astrid al abrir.
- ¿Puedo hablar con Bill?
- ¿Con Bill? Creímos que estaba contigo.
- ¿Conmigo? No. Creí que había venido aquí a vestirse.
- Al terminar el espectáculo dijo que iría a preguntarte si te había gustado como había bailado pues que lo había hecho para ti.
- Si eso me dijo antes de iniciar, que su baile me lo dedicaba. Pero y si no esta aquí a donde podrá haber ido.
- No lo sé jefe. A lo mejor y quizá esta en el baño, o se entretuvo con algún cliente.
Al escuchar eso Tom sintió una fuerte punzada en el corazón y recordó las palabras que el Monster le había dicho sobre de que se arrepentiría por haberle negado a Bill.
- Estas bien jefe te ves pálido.
- No Tania, no estoy bien. Debo buscar a Bill.
Tom salio del camerino y busco en todas partes del night club al crestadito pero no estaba en ningún lado.
- Jefe encontraste a Bill.
- No Tania, Bill no esta. Ha desaparecido.
- Debemos avisar inmediatamente a la policía.
- Si hazme el favor de llamar, necesito que lo busquen de inmediato. Bill puede estar en peligro.
En ese momento Tom regreso a su mesa para pedir algo fuerte de tomar pues necesitaba calmar sus acelerados nervios y se encontró con una nota que decía: "Tengo a Bill. Te demostrare porque me llaman el Monster ya que haré monstruosidades con tu empleado estrella". El trenzado sintió como si la sangre dejara de irrigarse por sus venas, Bill realmente esta en grave peligro, ha sido secuestrado.
- Tania ya hablaste a la policía.
- Si Tom dicen que vienen de inmediato para investigar.
- Jefe estas temblando. ¿Qué te ocurre?
- Lee esto (le extiende la nota).
Tania leyó la nota en voz alta para que las otras tres chicas que estaban a su lado escucharan, cuando termino de leerla con la voz quebrada todas se encontraban inundadas en llanto.
- Nuestro pequeño esta en peligro jefe, debemos buscarlo.
- Si Astrid pero en donde.
- Yo conozco al Monster – Agrego Tania.
- ¿Sabes en donde encontrarlo?
- Si.
- Dimelo Tania, debo ir por Bill inmediatamente.
- No puedes ir ahí solo jefe, es un lugar muy peligroso.
En ese instante llego la policía y los pusieron al tanto de la situación, para la policía resulto agradable saber que por fin tendrían la oportunidad de capturar al mas grande traficante de droga que conocían y sin tiempo que perder se dirigieron a la dirección que Tania les indico.
Tom acompañado de un contingente de policías se hizo presente a una residencia completamente rodeada de agentes de seguridad. Entrar ahí será una verdadera dificultad.
- Agente como haremos para entrar ahí.
- No será nada fácil joven por el momento voy a pedir refuerzos.
Pero los agentes de seguridad del Monster ya habían notado su presencia y rompieron fuego en contra de la patrulla muriendo en el instante el motorista. En el momento comenzó un fuego cruzado entre los policías y los empleados del Monster. Tom como pudo salio de la patrulla al ver como uno a uno de los policías iban siento asesinados, pero no bajo solo desarmo a uno de los policías y se llevo consigo la pistola. Rodeo toda la residencia y en la parte trasera noto que el seguridad se había quedado dormido con unos audífonos puestos por lo que tratando de hacer el menor ruido posible logro entrar y por una ventana que habían dejado abierta logro entrar a la casa.
El Monster al escuchar la balacera salio a ver que era lo que pasaba y fue alertado por sus empleados sobre la policía que había llegado seguramente por el chico que había tiempo atrás secuestrado. En ese momento llegaron los refuerzos que el fallecido agente policial había pedido por lo que rompieron fuego en contra de los empleados del Monster provocándoles la muerte instantemente, al ver esto el Monster ingreso a la casa en busca de Bill para llevarlo como su escudo y evitar ser asesinado, pensaba escapar con él.
- Ya no por favor, ya no – Gritaba el crestadito al ver que habrían la puerta para entrar.
- Bill cálmate soy yo Tom.
- ¡Tom! – Exclamo el crestadito empapado en llanto – Sácame de aquí por favor –
- Si Bill ahora mismo nos iremos.
- No tan rápido chico, a donde crees que vas – Expreso el Monster apuntando con una pistola al trenzadito.
- Me llevare a Bill – Grito valientemente Tom.
- No podrás hacer eso Tom, porque ahorita vas a morir – Un disparo se dejo escuchar y el crestadito comenzó a gritar desesperado.
La policía había entrado a la casa y disparo en contra del Monster al ver que éste apuntaba a Tom dándole muerte de inmediato.
- Cálmate Bill, estas temblando. Todo pasó, ahora estarás bien.
El crestadito lloraba desconsoladamente, el Monster le ha dejado una secuela que permanecerá en él toda la vida.
- Ya no llores pequeño, ahora estoy aquí contigo, todo esta bien.
Pero Bill no dejaba de llorar y con gran asombro Tom vio como el crestadito estaba sangrando. Desesperado grito:
- Debemos llevarlo de urgencia a un hospital, Bill esta sangrando.
La patrulla de policías escolto a Tom hasta un hospital cercano donde Bill fue atendido inmediatamente debido a la masiva perdida de sangre que había sufrido.
Las chicas se hicieron presentes al hospital poco tiempo después que Tom les avisara sobre el estado de Bill.
- Sabes algo de Bill jefe.
- No Tania aun no me han dicho nada.
- ¿Qué ocurrió con el Monster?
- La policía lo mato.
- Por fin murió ese deshecho humano. ya era hora de que dejara de hacer daño.
- Tu lo conocías de hace tiempo Tania.
- Si jefe, ese hombre me violo cuando apenas tenia 15 años.
- Que horrible amiga, nunca nos habías contado – Agrego Astrid conmocionada.
- Mi madre que en paz descanse, poco tiempo después de que yo cumpliese mis quince años conoció al Monster y se enamoro de él, este llegaba a visitarla con regalos que halagaban a mi madre pero él no estaba enamorado de ella, él llegaba a la casa por mi, siempre ha sido un gran pedofilo, entre sus diferentes crímenes aparte de traficante de drogas están la pedofilia y el trafico de personas.
- ¡Que horrible! Tu madre se dio cuenta de eso.
- Si. Un día mi madre salio al supermercado, tiempo después que ella salio llamaron a la puerta y abrí sin preguntar creyendo que era mi madre pero era el Monster quien aprovechando que estaba sola abuso de mí. Pero mi madre llego y lo encontró encima de mí terminando su macabro acto de la gran impresión, ella sufrió un infarto y murió en el momento. Puse la demanda en la policía pero nunca lo atraparon, hasta ahora. Hasta este día en que termino por fin su maldad. Miserable como lo odio – Expreso rompiendo en llanto Tania, siendo abrazada por Astrid quien diría algo que dejaría helados a todos.
- Y si a Bill le paso lo mismo que a ti.
- No, Bill no – Agrego con lágrimas en los ojos Tom sabiendo que existía la posibilidad de que el crestadito haya corrido con la misma mala suerte que Tania.