Jörg esta enfurecido, la confesión de Tom le ha puesto mal de los nervios.
- Si Tom tiene mucho de malo. Eres un hombre, deben gustarte las mujeres. Mira yo entiendo que por nuestro oficio de camioneros jamás tuviste la oportunidad de conocer a una chica y enamorarte pero tu ignorancia en el amor no te hará que pienses o creas cosas que no pueden ser –
- Y por qué no pueden ser papá –
- Porque eres mi hijo – Grito exaltado Jörg.
- Si papá soy tu hijo y como tal debes apoyarme y amarme en cualquier circunstancia, eso es lo que me has repetido a lo largo de mi vida o es que acaso me has estado mintiendo –
- No Tom, todo lo que te he dicho es cierto y lo voy a hacer. Te voy a apoyar para que salgas de tu confusión –
- ¡Qué! Ya te dije que no estoy confundido –
- Si lo estas y yo te ayudare a que aclares tu mente y borres de ti esos erróneos pensamientos de que te gusta un chico –
- Aja y como pretendes “supuestamente” tú aclarar mis erróneos pensamientos –
- Vamos a salir Tom, arréglate que tomaremos un pequeño paseo –
- A esta hora, papá es muy noche y estoy cansado, mañana si quieres vengo temprano y salimos a conocer la ciudad pero ahora no por favor, quiero dormir –
- Nada de dormir, te arreglas porque hoy mismo quiero que me demuestres tu hombría –
- Demostrarte mi hombría y como pretendes que haga eso, que no te basta con verme para darte cuenta que soy todo un hombre –
- Te voy a llevar a un burdel para que te des cuenta que son las mujeres las que te gustan –
- Quieres que me acueste con una desconocida. Papá por si no lo recuerdas soy virgen y no pienso perder mi virginidad con una persona a quien no amo. Tu me has dicho que debo entregarme solamente con la persona que me robe el corazon, a quien yo ame con toda mi alma –
- Sé lo que he dicho Tom, pero hoy me has hecho cambiar de opinión, llego el dia en que entres a la vida de adulto. Así que deja la palabrería y prepárate porque hoy te me haces hombre –
- Papá yo no quiero ir con ninguna mujer. Solamente quiero dormir por favor, no me obligues a hacer algo que no quiero –
- La situación no esta en que si quieres o no, sino en que debes hacerlo. Así que vamos Tom –
- No papá, no quiero –
- Tu harás lo que yo te diga, no te mandas solo –
- Papá no tienes que preocuparte por nada, a mi no me gustan los hombres no soy gay. Solamente sentí atracción por Bill nada más –
- Ah se llama Bill. El objeto de tu confusión se llama Bill –
- No es ningún objeto, es un ser humano como tu y como yo –
- No me importa que sea, vamos a ir ahora mismo donde una de las muchachas de la vida para que te haga ver tu realidad –
- No iré a donde ninguna muchacha. Yo descubriré por mi mismo que es la vida, no necesito de una desconocida para saberlo. Discúlpame papá pero no voy a obedecerte –
- Tom no me contradigas, harás lo que te digo –
- No papá, no lo haré –
- Entonces vete de aquí, no quiero a mi lado a alguien que desconozco, a alguien que no sé que es realmente –
- Papá no me digas eso por favor, me lastimas –
- Más me has lastimado tú a mí con esto Tom. Vete por favor y no vuelvas nunca –
- Papá… -
- ¡Vete! – Grito Jörg dándole la espalda al de rastas.
Tom salio del cuarto de hotel en que vivía con su padre y salio en la oscuridad de la noche empapado en llanto, sin rumbo fijo. Iba cabizbajo pensando en la decepción que había causado en su padre y en lo que él pretendía hacerle al llevarlo con una muchacha de la vida. Iba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta de la limosina que venia de frente a él.
- ¡Saki detente! – Grito Bill al darse cuenta que su chofer estaba a punto de atropellar a alguien. Salio asustado a ver si la persona a quien iba a golpear Saki estaba bien y al acercarse se dio cuenta que se trataba del chico de rastas – Oh Tom, eres tu. ¿Estas bien? –
- No me pasó nada, pero hubiese preferido que tu chofer me matara –
- Pero porque dices eso. ¿Qué te sucede, porque estas llorando? –
El de rastas no pudo emitir ni una sola palabra y se abrazo a Bill rompiendo en llanto. El pelinegro no comprendía lo que sucedía, porque el chico tan alegre que conoció por la mañana estaba ahora tan triste.
- Cálmate Tom, no sé que es lo que te tiene tan destrozado pero sea lo que sea, todo tiene solución y encontraras una salida a tu problema –
- No Bill, lo que yo tengo no tiene solución –
- Que te sucede, puedes contarme –
- Lo siento Bill, pero no puedo decirte –
- Entiendo, como puedo pretender que me tengas confianza si apenas hoy por la mañana nos conocimos. Soy un iluso –
- No digas eso. Simplemente no quiero hablar sobre ello. No ahora –
- Joven debemos irnos, ya es demasiado noche y puede ser peligroso que estemos por esta zona –
- Ya voy Saki, aunque creo que el único peligro eres tú que ya no ves por donde vas. Tendrás que ir a donde un oculista para que te examine la vista –
- Hazle caso a tu chofer Bill, este lugar puede ser peligroso –
- Y tu Tom ya vas para tu casa, ven le diré a Saki que te pasemos dejando –
- No, yo no tengo casa –
- Pero me dijiste que te estabas quedando en un hotel con tu papá –
- Hay Bill. Mi papá me acaba de echar. No tengo ningún lugar a donde ir –
- ¡Oh eso es horrible! Ven vamos a mi casa, no puedes andar solo por las calles –
- No puedo irme contigo, que van a decir en tu casa –
- No tienen nada que decir, yo soy el dueño y llevo a mi casa a quien a mi se me pegue la gana y al que no le guste lo despido y ya, asunto arreglado –
- Siempre eres tan drástico –
- Creo que si –
- Crees o lo eres –
- Esta bien lo admito soy muy drástico. Pero entonces que, te vas conmigo o prefieres quedarte solo a la intemperie –
- Como negarme a tan agradable ofrecimiento –
- Vamos a mi casa entonces –
- Si Bill vamos –
El pelinegro se llevo a casa a Tom, al llegar lo recibió una histérica nana.
- Porque tardaron tanto en venir, seguramente te entretuviste con Andreas o me equivoco Bill. Y este chico quien es (se le quedo viendo a Tom y dijo), oh pero si es el muchacho con el que estabas platicando en la mañana –
- Así es Dunja veo que tienes muy buena memoria. Se llama Tom y desde hoy vivirá con nosotros –
- Oh y eso a que se debe –
- Quiero ayudarle Dunja, su padre lo echo de la casa y no tiene a donde ir –
- Y desde cuando eres tan caritativo Bill –
- Y desde cuando eres tan metida Dunja. Tom se queda y punto. Además desde mañana se convertirá en mi chofer personal, él reemplazara a Saki –
- Pero joven me va a despedir –
- No Saki, no te preocupes. Te encargaras del jardín junto con Tobías y por el sueldo no te preocupes ganaras lo mismo, no te lo disminuiré pero entiéndeme que no puedo arriesgar mi vida y la de los demás contigo al volante –
- Porque dices eso Bill –
- Hay Dunja cuando veníamos para acá Saki por poco atropella a Tom, no lo vio por lo oscuro que estaba el lugar y esto que traía las luces de la limosina encendidas –
- Entonces tienes razón con el cambio de chofer Bill. Mañana iremos al oculista Saki para que te examine –
- Esta bien Dunja – Respondió Saki.
- Buenas noches, Tom y yo nos retiramos –
- En donde dormirá él –
- Que pregunta es esa nana, por supuesto que en mi habitación –
- Pero eso no es necesario, hay un cuarto de servicio vacío, ese puede ocupar él –
- Ahora tenemos mucho de que hablar, ya mañana podrá ocupar ese cuarto –
- Muy bien Bill como tu digas – Expreso serenamente Dunja.
- Adiós nana, adiós Saki hasta mañana –
- Buenas noches joven – Agrego Saki.
- Buenas noches mi niño – Dijo Dunja yéndose a descansar a su habitación.
El pelinegro condujo a Tom hacia su habitación quien había estado todo el tiempo cabizbajo y en total silencio.
- Esta es mi habitación, te gusta Tom –
- Es muy bonita y grande. Es mas grande que el cuarto de hotel en que vivía con… -
- Con tu padre –
- Si Bill, con mi padre –
- Quieres hablar sobre el problema que tuviste con él –
- No Bill, solamente quiero dormir –
- Esta bien, vamos a dormir –
- Pero antes quiero agradecerte por toda la ayuda que me estas brindando, eres un ángel Bill –
- No es nada, lo hago con gusto, no sé porque me inspiras tanta confianza, me caes muy bien –
- Tu también a mi, siento como si te conociera de siempre –
- Lo mismo digo yo –
Tom inocentemente se acostó en la fina alfombra que cubría toda la habitación y se enrosco en posición fetal ante la mirada atónita del pelinegro.
- Tom que haces –
- Voy a dormir –
- Pero que acaso piensas dormir en el piso –
- Yo no veo ningún otro lugar donde pueda dormir por eso me acosté aquí, no te preocupes por mi Bill, esta alfombra es mil veces mas cómoda que el camión en que miles de noches tuve que dormir –
El pelinegro se le quedo viendo a ese chico que acaba de conocer y al que no entiende porque le ha tomado tanta confianza, su humildad y sencilla forma de ser le transmite mucha ternura a su arrogante corazón.