Al día siguiente, muy temprano en la mañana la pareja había conseguido un cita para ver a un médico esa misma tarde a las dos y ya eran las doce del mediodía, mientras Bill se pasaba el tiempo escogiendo un atuendo y maquillándose, Tom preparaba el desayuno que para su ángel consistía en panqueques, leche, cereales, pastelillos, ensalada de frutas y jugo, mientras que para él solo había preparado un simple café con unas tostadas con mantequilla, al estar todo preparado llama a Bill, pero este no le contesta, entonces lo va a buscar a su habitación, en donde le ve con el torso desnudo mirándose al espejo acariciando su plano vientre, la escena le emociona tanto que está a punto de llorar, pero se aguanta y le sigue observando, enterneciéndose cuando le escucha hablarle a su bebé -no puedo creer que estés aquí dentro...no te imaginas las ansias con las que te espero bebé - el de rastas entra de lleno y le abraza por detrás besándole el cabello - ¿ansioso de que llegue?...ambos lo estamos cielo, ahora vamos a desayunar que el tiempo se pasa volando-.
Sentados a la mesa, la pareja conversaba y reía entusiasmada y nerviosa por la cita, Tom observaba fascinado como Bill comía todo lo que le había preparado con una gran sonrisa en el rostro - ¿está rico?- pregunta sonriéndole, el pelinegro deja de chupar sus dedos y sonríe -delicioso, serías un gran cocinero, amor-.
Terminan el desayuno y se ponen sus chaquetas, el pelinegro coge su bolso y salen del departamento con rumbo al consultorio, una vez allí se sientan a esperar en la fría y desolada sala de espera, desolada hasta que otra pareja tomada de la mano entra y se sienta frente a ellos, Bill no puede evitar observar la notoria barriga del chico castaño, que se da cuenta y le mira -lo siento -se disculpa el pelinegro sonrojado -no pasa nada, ¿tú también estás esperando un bebé?- pregunta el castaño -si, lo supe ayer -responde orgulloso -tú ya tienes tiempo- le dice mirando su barriga - el castaño se acaricia el vientre y sonríe -si, tengo cuatro meses -el castaño se levanta y se acerca para saludar y presentarse - me llamo Georg y él es mi esposo Gustav -dice invitando a su esposo a saludar -es un gusto- dice el rubio estrechando sus manos - él es mi novio Tom y yo me llamo Bill -, presentados formalmente ambas parejas hablaron largo rato y se cayeron muy bien, se hicieron amigos de inmediato, mientras esperaban se contaron anécdotas de sus embarazos. Cinco minutos después salió el médico y llamó al pelinegro -Bill Trumper...adelante por favor - el pelinegro se levantó y tomó la mano de Tom para que lo acompañara y entraron a la espaciosa sala, el médico les invitó a tomar asiento, sacó unos formularios y se dispuso a empezar con las preguntas -bueno, para empezar me presento, soy el doctor Samuel Grant, mucho gusto -les saluda tendiéndoles su mano, se sienta de nuevo y toma su lápiz -dime Bill, ¿estás embarazado? -
-Si- responde el pelinegro.
-¿Cómo lo sabes?-
-Me hice una prueba de embarazo y salió positiva...-
-¿La traes contigo?-
El pelinegro asiente, la busca en su bolso y se la da al médico, que lo observa y asiente también -ok, ¿alguna molestia?... ¿te has sentido bien?-
-Mmm...no lo se, es que no se si llamarle molestia a las nauseas, los dolores de cabeza o a los cambios de humor...-
-Bueno, te explico que los cambios de humor se deben a los cambios hormonales que tu cuerpo está experimentando, que afectan el nivel de los neurotransmisores, los mensajeros químicos del cerebro, me explico, los cuales contribuyen al estado de animo, además estás a punto de tener un bebé y eso causa muchos sentimientos contradictorios, en la mayoría de los casos los cambios de humor se presentan entre la sexta y décima semana, pero luego disminuyen en el segundo trimestre y en algunos casos vuelven a ocurrir un tiempo antes del fin de la gestación, ¿eso está claro?-
-Clarísimo- contesta Tom, atrayendo la mirada de Bill, quien le sonríe, feliz de que haya entendido.
-¿Ustedes son casados?-
-No, pero pronto viviremos juntos -responde el pelinegro.
-¿Este hijo fue deseado, es decir, ustedes quisieron tenerlo?-
Bill agacha la cabeza y niega, luego contesta Tom- la verdad es que fue un descuido, no usamos protección en una de nuestras relaciones y, bueno, ahí pasó...-sonrió tomando la mano de su ángel.
-Pero están de acuerdo, quiero decir con llevar este embarazo a cabo...-
-Por supuesto que si- asegura casi alterado el pelinegro- es nuestro hijo y lo amamos, la espera de tenerlo en nuestros brazos nos vuelve locos-
-Cierto- le apoya el de rastas.
-¿Fumas?-
-Lo hacía hasta hace poco pero...-
-Prohibido el tabaco durante el embrazo, al igual que el alcohol -le interrumpe y le ordena el médico.
-No bebo-
-Excelente... bueno Bill, ahora quiero que te quites la chaqueta y te sientes en esa camilla, voy a examinarte -
El pelinegro se pone tenso y hace lo que el médico le pide, camina con nerviosismo y se sienta, pero todo lo hace sin soltarle la mano a Tom, el médico se acerca y le levanta la camiseta para dejar el abdomen descubierto, entonces comienza a palparle suavemente
-¿sientes alguna molestia cuando palpo aquí?-
-No, ninguna-
-¿Aquí?- vuelve a preguntar palpando la zona de su bajo vientre.
-Oij...ahí si - responde ahogando un quejido.
El médico le baja la camiseta y le pide que se baje, camina hasta su escritorio y escribe en su archivo, luego le pide que se quite los zapatos y se suba a la pesa -mmm...-piensa con una mano en su barbilla - tu peso está un poco bajo, te daré una dieta de vitaminas y minerales que seguirás al pie de la letra, quiero que subas un poco tu peso...
-¿Subir de peso, pero...?- pregunta alterado el pelinegro.
-Solo un poco, al principio solo será 1, 5 Kg, a medida que avance tu embarazo iras subiendo un poco más, es por el bien de tu embarazo y tu bebé... estás bajo de peso, tampoco quiero que te excedas, eso tampoco es bueno-
-No se preocupe él seguirá la dieta, yo me ocuparé de eso- dice el de rastas ante la mirada asesina de su novio.
-Por último, pasaremos a la sala contigua para hacerte una ecografía, por aquí por favor- les indica saliendo por una puerta que conducía a un poco iluminado pasillo, que conectaba con dos salas más, entran a una de ellas y nuevamente toman asiento, frente a otro escritorio mientras observan al médico encender la máquina de ultrasonido, ven la pantalla completamente negra , cuando está listo el médico le pide a Bill que tome su lugar para comenzar indicándole otra camilla, una vez semi sentado, el médico levanta su camiseta y vierte un frío gel sobre su vientre - ¿listos para la acción?- bromea tomando otra máquina mucho más pequeña y la posa sobre el vientre, comienza a moverla y una extraña imagen aparece en el monitor -a ver, donde estás...
ahí estás pequeño -dice mientras en la pantalla aparece algo parecido a una masa, oscura por cierto.
-¿Dónde está mi bebé?- pregunta el pelinegro, sin ver nada en la pantalla.
-Esta ahí -le muestra con un dedo en el monitor.
-Pero, yo no veo nada -dice Tom acercándose para ver mejor.
-Si bueno, es que aun es muy pequeño, veré en seguida de cuanto tiempo estás- deja un rato la maquinita y vuelve a su escritorio, en donde estudia una especie de regla circular,
y saca conclusiones -estas de 8 semanas...2 meses, para que lo entiendan- luego vuelve a acercarse a Bill y le limpia el gel, le pide que baje por que ha terminado con el examen, vuelven a la primera sala en donde le da unas pastillas de múltiples colores - estas las tienes que tomar a diario, no lo olvides -le dice tendiéndoselas.
-¿Para qué son?- pregunta el pelinegro leyendo su reverso.
-Son vitaminas, B, C, Hierro, Calcio y proteínas, son necesarias en el embarazo...bueno, aquí termina nuestra cita, aquí están las próximas citas -le dice entregándole un a libreta - bueno, su bebé está de maravillas, todo normal, los felicito, nos vemos dentro de un mes -se despiden y salen de la sala.
-¿Cómo les fue?- pregunta curioso el castaño.
-Muy bien, todo está bien -dice emocionado Bill.
-Escucha, estuve hablando con Gus y creo que deberíamos juntarnos, sería maravilloso conocernos mejor, la verdad es que nosotros no conocemos a nadie, llegamos hace cinco meses...-
-Por supuesto, sería fantástico, espera, te doy mi número enseguida...-asentía el pelinegro feliz.
-Y yo te doy el mío, te llamo y nos ponemos de acuerdo-
-Claro-
Ambos embarazos notoriamente felices eran observados con ternura por sus respectivas parejas, que también sonreían emocionados - se ve hermoso- dice Gustav a Tom refiriéndose a su esposo -si...ya no puedo esperar a ver a Bill con su barriga, caminando a rastras -ríe bajito - ¿es tu primer hijo? -pregunta el rubio -si el primero, y espero que no sea el único, creo que estoy empezando a entusiasmarme - ríe fingiendo mecer un bebé -te entiendo, este es nuestro segundo hijo, tenemos una niña de tres años, está a punto de cumplir los cuatro - dice con orgullo -¿a qué edad fuiste papá? -curiosea al verlo muy joven -a los 20, Georg tenía 21, fue un caso muy especial -
El de rastas siente curiosidad por saber más, pero el médico se asoma y llama a Georg para su cita, así que ambas parejas se tienen que despedir -nos vemos pronto-.
De vuelta a casa, el pelinegro entra de carrera al baño para devolver por milésima vez desde que está embarazado, se lava con la ayuda de Tom y se dispone a tomar sus vitaminas, vuelve a la sala y se tumba en el sofá junto a su novio, quien le echa un vistazo a la lista de la dieta -mañana empiezas con la dieta -dice serio.
-Tom, yo creo que es mejor seguir así, no quiero ponerme como una vaca...-
-No te pondrás como una vaca mi amor, la dieta es muy saludable...más que nada son frutas y vegetales...-
-Vegetales...puaj- dice el pelinegro poniendo mala cara.
-Pues lo quieras o no harás la dieta y otra cosa, dejarás ese trabajo...mañana mismo-
El pelinegro se incorpora de un salto y se para frente a Tom - ya te dije que no me gusta que tomes decisiones por mi, yo soy lo bastante adulto como....-
El de rasta le tapa la boca y continua -para darte cuenta de que seguir trabajando en ese lugar no será bueno para el bebé, ni para ti...-
-¿Pero, por qué?-
-Por el humo de cigarrillo, por que tienes que estar de aquí para allá sin parar, trabajas de noche...Bill ahora tienes que cuidarte...vamos hazlo por el bebé-
Bill se tumba con fuerza en el sofá y se cruza de brazos, tiene el ceño fruncido -supongo que ahora las cosas cambiarán...-
-Por supuesto, un bebé lo cambia todo...menos el amor, el amor no cambia con un bebé, mas bien crece-
-Ohh Tomy...abrázame -le pide apoyando la cabeza en su hombro - tienes razón, ¿crees que será difícil?-
-No lo creo, pero tampoco creo que será fácil...lo importante es que estamos juntos, así podremos con cualquier cosa...te amo mi ángel-
-Y yo a ti mi cielo-
Sentados a la mesa, la pareja conversaba y reía entusiasmada y nerviosa por la cita, Tom observaba fascinado como Bill comía todo lo que le había preparado con una gran sonrisa en el rostro - ¿está rico?- pregunta sonriéndole, el pelinegro deja de chupar sus dedos y sonríe -delicioso, serías un gran cocinero, amor-.
Terminan el desayuno y se ponen sus chaquetas, el pelinegro coge su bolso y salen del departamento con rumbo al consultorio, una vez allí se sientan a esperar en la fría y desolada sala de espera, desolada hasta que otra pareja tomada de la mano entra y se sienta frente a ellos, Bill no puede evitar observar la notoria barriga del chico castaño, que se da cuenta y le mira -lo siento -se disculpa el pelinegro sonrojado -no pasa nada, ¿tú también estás esperando un bebé?- pregunta el castaño -si, lo supe ayer -responde orgulloso -tú ya tienes tiempo- le dice mirando su barriga - el castaño se acaricia el vientre y sonríe -si, tengo cuatro meses -el castaño se levanta y se acerca para saludar y presentarse - me llamo Georg y él es mi esposo Gustav -dice invitando a su esposo a saludar -es un gusto- dice el rubio estrechando sus manos - él es mi novio Tom y yo me llamo Bill -, presentados formalmente ambas parejas hablaron largo rato y se cayeron muy bien, se hicieron amigos de inmediato, mientras esperaban se contaron anécdotas de sus embarazos. Cinco minutos después salió el médico y llamó al pelinegro -Bill Trumper...adelante por favor - el pelinegro se levantó y tomó la mano de Tom para que lo acompañara y entraron a la espaciosa sala, el médico les invitó a tomar asiento, sacó unos formularios y se dispuso a empezar con las preguntas -bueno, para empezar me presento, soy el doctor Samuel Grant, mucho gusto -les saluda tendiéndoles su mano, se sienta de nuevo y toma su lápiz -dime Bill, ¿estás embarazado? -
-Si- responde el pelinegro.
-¿Cómo lo sabes?-
-Me hice una prueba de embarazo y salió positiva...-
-¿La traes contigo?-
El pelinegro asiente, la busca en su bolso y se la da al médico, que lo observa y asiente también -ok, ¿alguna molestia?... ¿te has sentido bien?-
-Mmm...no lo se, es que no se si llamarle molestia a las nauseas, los dolores de cabeza o a los cambios de humor...-
-Bueno, te explico que los cambios de humor se deben a los cambios hormonales que tu cuerpo está experimentando, que afectan el nivel de los neurotransmisores, los mensajeros químicos del cerebro, me explico, los cuales contribuyen al estado de animo, además estás a punto de tener un bebé y eso causa muchos sentimientos contradictorios, en la mayoría de los casos los cambios de humor se presentan entre la sexta y décima semana, pero luego disminuyen en el segundo trimestre y en algunos casos vuelven a ocurrir un tiempo antes del fin de la gestación, ¿eso está claro?-
-Clarísimo- contesta Tom, atrayendo la mirada de Bill, quien le sonríe, feliz de que haya entendido.
-¿Ustedes son casados?-
-No, pero pronto viviremos juntos -responde el pelinegro.
-¿Este hijo fue deseado, es decir, ustedes quisieron tenerlo?-
Bill agacha la cabeza y niega, luego contesta Tom- la verdad es que fue un descuido, no usamos protección en una de nuestras relaciones y, bueno, ahí pasó...-sonrió tomando la mano de su ángel.
-Pero están de acuerdo, quiero decir con llevar este embarazo a cabo...-
-Por supuesto que si- asegura casi alterado el pelinegro- es nuestro hijo y lo amamos, la espera de tenerlo en nuestros brazos nos vuelve locos-
-Cierto- le apoya el de rastas.
-¿Fumas?-
-Lo hacía hasta hace poco pero...-
-Prohibido el tabaco durante el embrazo, al igual que el alcohol -le interrumpe y le ordena el médico.
-No bebo-
-Excelente... bueno Bill, ahora quiero que te quites la chaqueta y te sientes en esa camilla, voy a examinarte -
El pelinegro se pone tenso y hace lo que el médico le pide, camina con nerviosismo y se sienta, pero todo lo hace sin soltarle la mano a Tom, el médico se acerca y le levanta la camiseta para dejar el abdomen descubierto, entonces comienza a palparle suavemente
-¿sientes alguna molestia cuando palpo aquí?-
-No, ninguna-
-¿Aquí?- vuelve a preguntar palpando la zona de su bajo vientre.
-Oij...ahí si - responde ahogando un quejido.
El médico le baja la camiseta y le pide que se baje, camina hasta su escritorio y escribe en su archivo, luego le pide que se quite los zapatos y se suba a la pesa -mmm...-piensa con una mano en su barbilla - tu peso está un poco bajo, te daré una dieta de vitaminas y minerales que seguirás al pie de la letra, quiero que subas un poco tu peso...
-¿Subir de peso, pero...?- pregunta alterado el pelinegro.
-Solo un poco, al principio solo será 1, 5 Kg, a medida que avance tu embarazo iras subiendo un poco más, es por el bien de tu embarazo y tu bebé... estás bajo de peso, tampoco quiero que te excedas, eso tampoco es bueno-
-No se preocupe él seguirá la dieta, yo me ocuparé de eso- dice el de rastas ante la mirada asesina de su novio.
-Por último, pasaremos a la sala contigua para hacerte una ecografía, por aquí por favor- les indica saliendo por una puerta que conducía a un poco iluminado pasillo, que conectaba con dos salas más, entran a una de ellas y nuevamente toman asiento, frente a otro escritorio mientras observan al médico encender la máquina de ultrasonido, ven la pantalla completamente negra , cuando está listo el médico le pide a Bill que tome su lugar para comenzar indicándole otra camilla, una vez semi sentado, el médico levanta su camiseta y vierte un frío gel sobre su vientre - ¿listos para la acción?- bromea tomando otra máquina mucho más pequeña y la posa sobre el vientre, comienza a moverla y una extraña imagen aparece en el monitor -a ver, donde estás...
ahí estás pequeño -dice mientras en la pantalla aparece algo parecido a una masa, oscura por cierto.
-¿Dónde está mi bebé?- pregunta el pelinegro, sin ver nada en la pantalla.
-Esta ahí -le muestra con un dedo en el monitor.
-Pero, yo no veo nada -dice Tom acercándose para ver mejor.
-Si bueno, es que aun es muy pequeño, veré en seguida de cuanto tiempo estás- deja un rato la maquinita y vuelve a su escritorio, en donde estudia una especie de regla circular,
y saca conclusiones -estas de 8 semanas...2 meses, para que lo entiendan- luego vuelve a acercarse a Bill y le limpia el gel, le pide que baje por que ha terminado con el examen, vuelven a la primera sala en donde le da unas pastillas de múltiples colores - estas las tienes que tomar a diario, no lo olvides -le dice tendiéndoselas.
-¿Para qué son?- pregunta el pelinegro leyendo su reverso.
-Son vitaminas, B, C, Hierro, Calcio y proteínas, son necesarias en el embarazo...bueno, aquí termina nuestra cita, aquí están las próximas citas -le dice entregándole un a libreta - bueno, su bebé está de maravillas, todo normal, los felicito, nos vemos dentro de un mes -se despiden y salen de la sala.
-¿Cómo les fue?- pregunta curioso el castaño.
-Muy bien, todo está bien -dice emocionado Bill.
-Escucha, estuve hablando con Gus y creo que deberíamos juntarnos, sería maravilloso conocernos mejor, la verdad es que nosotros no conocemos a nadie, llegamos hace cinco meses...-
-Por supuesto, sería fantástico, espera, te doy mi número enseguida...-asentía el pelinegro feliz.
-Y yo te doy el mío, te llamo y nos ponemos de acuerdo-
-Claro-
Ambos embarazos notoriamente felices eran observados con ternura por sus respectivas parejas, que también sonreían emocionados - se ve hermoso- dice Gustav a Tom refiriéndose a su esposo -si...ya no puedo esperar a ver a Bill con su barriga, caminando a rastras -ríe bajito - ¿es tu primer hijo? -pregunta el rubio -si el primero, y espero que no sea el único, creo que estoy empezando a entusiasmarme - ríe fingiendo mecer un bebé -te entiendo, este es nuestro segundo hijo, tenemos una niña de tres años, está a punto de cumplir los cuatro - dice con orgullo -¿a qué edad fuiste papá? -curiosea al verlo muy joven -a los 20, Georg tenía 21, fue un caso muy especial -
El de rastas siente curiosidad por saber más, pero el médico se asoma y llama a Georg para su cita, así que ambas parejas se tienen que despedir -nos vemos pronto-.
De vuelta a casa, el pelinegro entra de carrera al baño para devolver por milésima vez desde que está embarazado, se lava con la ayuda de Tom y se dispone a tomar sus vitaminas, vuelve a la sala y se tumba en el sofá junto a su novio, quien le echa un vistazo a la lista de la dieta -mañana empiezas con la dieta -dice serio.
-Tom, yo creo que es mejor seguir así, no quiero ponerme como una vaca...-
-No te pondrás como una vaca mi amor, la dieta es muy saludable...más que nada son frutas y vegetales...-
-Vegetales...puaj- dice el pelinegro poniendo mala cara.
-Pues lo quieras o no harás la dieta y otra cosa, dejarás ese trabajo...mañana mismo-
El pelinegro se incorpora de un salto y se para frente a Tom - ya te dije que no me gusta que tomes decisiones por mi, yo soy lo bastante adulto como....-
El de rasta le tapa la boca y continua -para darte cuenta de que seguir trabajando en ese lugar no será bueno para el bebé, ni para ti...-
-¿Pero, por qué?-
-Por el humo de cigarrillo, por que tienes que estar de aquí para allá sin parar, trabajas de noche...Bill ahora tienes que cuidarte...vamos hazlo por el bebé-
Bill se tumba con fuerza en el sofá y se cruza de brazos, tiene el ceño fruncido -supongo que ahora las cosas cambiarán...-
-Por supuesto, un bebé lo cambia todo...menos el amor, el amor no cambia con un bebé, mas bien crece-
-Ohh Tomy...abrázame -le pide apoyando la cabeza en su hombro - tienes razón, ¿crees que será difícil?-
-No lo creo, pero tampoco creo que será fácil...lo importante es que estamos juntos, así podremos con cualquier cosa...te amo mi ángel-
-Y yo a ti mi cielo-