YU(CINEMA BIZARRE)xBILL
Sostengo la imagen de un chico extraño, quemando cigarros en la mesa de la barra, sus ojos color caramelo retocados con una sombra negra, su cabello corto cubierto por un gorro que dejaba que algunos mechones se asomaran junto con un pequeño flequillo que cubría un poco su ojo derecho. Su figura era esbelta y alargada, su cintura estrecha, más de la que cualquier chica pudiese tener, sin duda era más atractivo que cualquier "dama de compañía" en este lugar.
Y ahí lo tenia, en una foto sacada por un amigo, me la había mandado hace ya 1 mes diciendo que este podría ser el chico de mis sueños y que tenía que buscarlo, a propósito, soy bisexual, aunque debo admitir que me atraen más los chicos que las chicas, y la persona de la foto era la razón de por qué.
Había logrado encontrar aquel bar en el cual fue tomada la foto, afortunadamente quedaba a 5 cuadras de mi departamento por lo que no dude en ir a buscar a este chiquillo, pero al parecer falle, ya que no lo veía por ninguna parte, solo veía patéticos intentos de prostitutas, supermodelos y metrosexuales, eran atractivos, no lo negare, pero sin duda él le daba 1000 patadas en el trasero con su rostro perfecto y figura delicada.
-Lindo chico... - uno de los barman se me acerco observando la foto con detalle, al parecer él también quedo anonadado con la particular belleza del chico.
- ¿Lo conoce?
- Claro, viene aquí todos los viernes a las 12:00...
- ¿Que hora es?
- Las 11:45, llegara en 15 minutos más... ¿Lo estas buscando?
- Sí...
- Te deseo suerte, ese chico tiene a más de la mitad de las personas aquí locos
- ¿Cómo es eso?
- Pongámoslo así, si él quisiera, se podría acostar con 50 personas sin tener que perdírselo, ellas vendrían y ya... y te digo, la mayoría de esas 50 personas serían los hombres más importantes que llegan aquí...
- ¿Es puta o qué?
- oh, no, no, siempre que viene conversa conmigo y en eso se le acercan varios chicos y chicas a darle "ofertas", pero él las rechaza, quiere algo serio y sabe que con esas personas no lo tendrá...
- Oh...
- Trata de seducirlo, pero no de la forma en que los demás lo hacen, habla con él, interésate en conocerlo, y por el amor de Dios no le digas "dulzura" "muñeco" "bebe" o "nene", odia eso...
- ¿Cómo se llama?
- No te diré, pregúntaselo... ¡mira! - apunto a la entrada del bar... ahí estaba él, llevaba uno pantalones, botas y una chaqueta negro, un polera blanca y él mismo gorro de la foto...
- Mein gott... - Dije, no me extrañaba que en cuanto entrara se le acercaran más de 10 tipos a hablarle, era lindo... no... Más que eso, era hermoso, las chicas que se acercaban a él eran viejas cuarentonas y operadas a su lado.
Se acerco a la barra y saludo al barman con el que estaba hablando, este le dijo y aparentemente acerca de mí, ya que me apunto en un momento...
- Ok... - dijo de forma decaída, lucia algo cansado...
Me acerque un poco a él, estaba sentado al lado mío esperando su trago, no me miro, se mantenía cabizbajo mirando su mano...
- Hola... - le dije, y él me miro con sus ojos color caramelo que se veían casi miel debido al efecto de la luz y el maquillaje oscuro...
- Hola... - dijo con una pequeña sonrisa
- ¿Como te llamas?
- ¿Cómo te llamas tú?
- Dirk, pero me dicen Yu...
- Yo me llamo Bill, pero me dicen nena, muñeco, bebe y hace un rato me llamaron zorrita ¿A ti qué nombre se te ocurrió?
- Ninguno, yo no soy como esos tipos... - y en eso, vio la foto que tenia a un lado mío y la tomo en sus manos - oh... eso...
- Esta foto me la tomaron hace como 1 mes...
- Sí, veras... un amigo me la mando...
-¿Por qué?
- Porque... - no sabia que mierda decirle, se notaba que ganas de ser mi novio o un buen polvo no tenia y que sin duda no había tenido uno de los mejores días...
- Dime la verdad, no muerdo, solo saco pedazos... - ambos soltamos una pequeña risita, lo cual sirvió para relajar un poco el ambiente...
- Ok... te diré la verdad...
- Te escucho... - dijo apoyándose en la barra.
- Mi amigo me la mando porque creyó que eras muy atractivo y... bueno, él sabe que soy bisexual y...
- Te dijo que era un buen partido...
- Algo así... -
- Wow... ¿y qué quieres de mí?
- Ni polvo, ni nada por estilo, por el momento conocerte, ver si cabe la posibilidad de ser amigos... - note como volvía a sonreír, una buena señal...
- Eres la primera persona que se me acerca sin llamarme como prostituta y sin buscar tenerme en su cama...
A decir verdad eso era lo que más deseaba, pero tenía que ser inteligente...
- ¿Que tal si vamos a mi departamento? - le ofrecí y él se quedo pensando un momento... - ¿Tienes algo que hacer en la mañana?
- mmmm... no... Vamos... - dejo el trago en la barra y se levanto, llamo al barman y le paso el dinero despidiéndose de él y este a la vez me levantaba el pulgar indicándome que había hecho un buen trabajo...
- Vamos...
Nos costo un poco salir de aquel lugar ya que varios tipos se acercaban a insuarsele a Bill pero este los rechazaba y, como si mascotas fuesen, hacían caso a sus palabras y se alejaban sin insistir. Una vez afuera tuvimos recién la oportunidad de hablar más tranquilamente…
- ¿Por qué todos se te acercan a pedirte sexo y cosas así? – Lo admito, la pregunta era estúpida, era cosa de verlo para darse cuenta del por qué…
- No se… ha de ser porque tengo cara de niña o más bien de puta….
- No tienes cara de puta…
- Claro que sí, mis ojos, mis nariz, mis labios, este puto lunar que tengo… - dijo indicando una peca debajo de su labio inferior – tengo cara de puta…
- No… tu rostro es lindo… - no podía creer lo que había dicho, como reflejo lo primero que hice fue mirarlo, a esa hora ya estaba todo oscuro pero aun así pude distinguir sus ojos más abiertos de lo normal y una ligera expresión de asombro en su rostro - ¿Por qué esa cara?
- No… nada… - dijo bajando la cabeza
- ¿No te lo dicen muy amenudo?
- Jamás me lo han dicho…
- Que ciegos…
- Sí… mira, una plaza! – su cambio radicalmente dibujando una sonrisa en sus labios - ¿Podemos ir un rato antes de llegar a tu departamento?
- mmm… - pensé, lo único que quería era llegar, agarrarlo de su delgada cintura y besarlo y quien sabe que más hacer – no se… esta muy oscuro…
- Vamos… he tenido mucho trabajo y hace tanto que no me subo a un columpio o me tiro al pasto… Por favor… - Me miro con ojos de cachorro, quien lo diría, el chico tenía un lado tierno, tal vez solo estaríamos unos minutos y luego tendría mi recompensa.
- Ok… -dije rindiéndome, de pronto él me tomo de la mano y, corriendo me dirigió a los columpios
- Hace mucho que no hacia esto – decía mientras se sentaba en uno de ellos y se daba impulso - ¿Por qué no subes a uno?
- No… yo…
- Ya se, eres muy adulto y machote para esto… - dijo rodando sus ojos mientras se columpiaba
- Dios… - a final de cuentas le hice caso y me senté en uno, no tenia muchas ganas de columpiarme por lo que solo lo observe - ¿En que trabajas?
- ¿Por qué quieres saberlo?
- Porque dijiste que no habías tenido tiempo para esto desde hace mucho…
- Ah, eso… bueno, trabajo en una tienda música y a veces como modelo y hace varios meses que se combinaron ambos y no me han dejado descansar…
- ¿Y que hace un modelo trabajando en una tienda de música? - pregunte, no me cavia en la cabeza que ese rostro y ese cuerpo trabajasen en una tienda siendo que tenían todo para llegar al éxito…
- Quiero conservar algo de dignidad y de lo que seria una “vida común”…
- ¿No quieres ser modelo?
- No, pero debo admitir que se gana un buen dinero…
- ¿Por qué no te dedicas a eso mejor?
- Porque es un mundo horrible Yu, haya te juzgan por tu apariencia más que en cualquier otro lugar, los “putita” de los hombres del bar no son nada a los “mira que zorra” o “parece una suripanta” de mis compañeros…
- Eso es envidia, apuesto a que matarían por tener un rostro como el tuyo… - de pronto paro en seco y me quedo mirando extrañado…
- Ya, en serio, ¿Qué tiene el mundo con mi cara?
- Por favor… ¿en serio no te das cuenta?
- No…
- Tu cara es perfecta…
- Claro que no…
- Lindos ojos, lindos labios, nariz, cutis, cabello, cuerpo…
- Ok, entiendo… me hicieron con amor – soltó una pequeña risa y volvió a mirarme – eres diferente… eres el único que no ha tratado de besarme o llevarme a la cama – a decir verdad era lo que más deseaba en ese momento, pero para lograrlo tenia que aguantarme... - ¿te puedo preguntar algo?
- Claro…
- ¿Quieres llegar a algo más o no?
- ¿eh? – a decir verdad tenia más o menos una idea de lo que eso podría significar, pero quería que el mismo me explicara para evitar cualquier error que me pudiese costar una buena noche…
- ash… - suspiro, se paro del columpio y se acerco a mi sentándose en mis piernas y rodeando mi cuello con sus brazos - ¿Quieres algo más?
- Bill… - en ese momento entendí, mis ideas no eran tan erróneas como pensaba, lo había logrado, había conquistado a este chico, o al menos eso quería creer, el solo hecho tenerlo en esa posición hacia que mi corazón se acelerara y mi cerebro tuviera una cantidad de ideas indecorosas que sería capaz de hacerle… - Solo si tú quieres….
- Yu… - acerco su rostro hasta casi rozar mis labios – kuss...
Trague duro, posicione mis manos en su delgada cintura y lo acerque hasta lograr que nuestros labios se unieran, un escalofrío recorrió mi espalda al mismo tiempo que sentía como él movía su boca y soltaba un pequeño suspiro, en eso yo aproveche para abrir la mía y permitir el ingreso de su lengua y ahí empezó el juego, sentía como a veces rozaba el pircing que había en mi labio y yo el que él tenía en su lengua, estuvimos así por varios minutos, provocándonos, hasta que nos falto el aire y nos separamos, ambos jadeando y con la respiración entrecortada….
- Wow… eso fue…
- Perfecto… - plantó un pequeño beso en mi boca para luego pararse y darme la mano – vamos, hay un lugar que quiero mostrarte… - dicho esto de nuevo me arrastro por todo el parque hasta llegar a una zona cubierta de arboles, apenas se podía ver bien el paisaje ya que estos eran enormes y había arbustos a su alrededor…
- ¿Y esto?
-Cuando tenía tiempo solía venir aquí a recostarme en el pasto… era muy relajante… este es el único lugar en el cual me puedo desconectar del mundo aunque sea por unos pocos minutos…
-Ya veo…
Lo vi recostarse y cerrar los ojos…
- No te duermas… - le reproche, aun había “cosas” por hacer…
- No duermo… has lo mismo, veras lo que se siente…
Le hice caso, me recosté, cerré mis ojos, y empecé a sentir una roma a manzanilla que provenía de alguna de las plantas, era un sensación agradable, de a poco mi cuerpo se empezó a soltar y a relajarse y un cosquilleo lo recorrió desde mis pies hasta mi nuca…
De pronto, sentí algo cálido cerca de mis labios y un peso encima mío. Abrí lentamente mis ojos… era Bill… volvió a besarme, esta vez de forma más lenta y pausada, volví a poner mis manos en su cintura, tocando cada forma de su cuerpo, cada curva. Lo empuje suavemente para poder posicionarme encima de él y comenzar a dejar un rastro caliente en su cara y cuello, sentía como de su boca salían pequeños gemidos y como sus piernas me abrezaban haciendo que nuestras pelvis chocaran. Aún podía sentir el aroma a manzanilla que hacia que mi cuerpo y el de él se relajaran más y más, mi vista se nublo, pero eso no me detuvo, metí mis manos por debajo de su polera tocando su piel, suave y tibia, mejor que la de cualquier chica…
- No te detengas… - me decía al oído soltando pequeños jadeos…
Continué con mi labor, tocando su pecho y besando su cuello mientras él hacia lo mismo que yo y colaba sus manos por mi camisa tocando mis abdominales, mi vista cada vez se nublaba más pero pareciera que con eso mi sentido del tacto se intensificara ya que cada toque me provocaba una ola de placer enorme. De pronto, vi todo negro, y a penas podía escuchar los gemidos de Bill, mi cerebro ya no se conectaba con mi cuerpo, no sabía que le estaba haciendo… finalmente… me desconecte…
Me desperté, a juzgar por el tipo de luz que había, de seguro eran ya las 6:00 de la mañana, mi vista aún estaba algo borrosa y mis sentidos aun no lograban conectarse del todo al entorno, cuando finalmente me recupere, sentí la respiración de alguien cerca mío, mire y ahí estaba él… Bill… acurrucado en mi pecho, con su maquillaje ligeramente corrido y su rostro lleno de paz…
Acerque una de mis manos para acariciarlo pero al más mínimo contacto se despertó…
- Buenos días… - le dije, él me miro con ojos caramelo y me sonrió
- Buenos días… - tenía pequeñas marcas en su cuello, era obvio que se las había hecho yo…
- Al final nunca fuimos a mi departamento…
- Pero admite que la pasamos bien aquí…
- A pesar de habernos quedado dormidos en la mitad…
- No creas… - lo mire con asombro mientras un expresión de picardía se formaba en su cara…
- ¿Acaso tu y yo…?
- No, bueno casi, solo fue un “toqueteo”…
Y ahí, como si hubiese sido una película, se me vinieron a la mente todas las escenas de después de haberme “dormido”, yo encima de Bill, él semidesnudo y dejándome que lo tocara…
- ¿Qué pasa? – me pregunto al ver que yo me había quedado callado con cara de estúpido…
- Nada… - le sonreí y lo volví a abrazar - ¿quieres ahora a mi departamento?
- ¿El desayuno viene incluido?
- Por supuesto…
- Ok vamos… - dijo con una sonrisa…
Nos levantamos y nos tomamos de la mano, si bien solo recordaba algunas escenas de lo que paso anoche, me sentía todo un ganador, no solo había logrado conquistar al chico más difícil del bar… había lo grado conquistar al chico de mis sueños y mi futuro novio…
Fin.
Sostengo la imagen de un chico extraño, quemando cigarros en la mesa de la barra, sus ojos color caramelo retocados con una sombra negra, su cabello corto cubierto por un gorro que dejaba que algunos mechones se asomaran junto con un pequeño flequillo que cubría un poco su ojo derecho. Su figura era esbelta y alargada, su cintura estrecha, más de la que cualquier chica pudiese tener, sin duda era más atractivo que cualquier "dama de compañía" en este lugar.
Y ahí lo tenia, en una foto sacada por un amigo, me la había mandado hace ya 1 mes diciendo que este podría ser el chico de mis sueños y que tenía que buscarlo, a propósito, soy bisexual, aunque debo admitir que me atraen más los chicos que las chicas, y la persona de la foto era la razón de por qué.
Había logrado encontrar aquel bar en el cual fue tomada la foto, afortunadamente quedaba a 5 cuadras de mi departamento por lo que no dude en ir a buscar a este chiquillo, pero al parecer falle, ya que no lo veía por ninguna parte, solo veía patéticos intentos de prostitutas, supermodelos y metrosexuales, eran atractivos, no lo negare, pero sin duda él le daba 1000 patadas en el trasero con su rostro perfecto y figura delicada.
-Lindo chico... - uno de los barman se me acerco observando la foto con detalle, al parecer él también quedo anonadado con la particular belleza del chico.
- ¿Lo conoce?
- Claro, viene aquí todos los viernes a las 12:00...
- ¿Que hora es?
- Las 11:45, llegara en 15 minutos más... ¿Lo estas buscando?
- Sí...
- Te deseo suerte, ese chico tiene a más de la mitad de las personas aquí locos
- ¿Cómo es eso?
- Pongámoslo así, si él quisiera, se podría acostar con 50 personas sin tener que perdírselo, ellas vendrían y ya... y te digo, la mayoría de esas 50 personas serían los hombres más importantes que llegan aquí...
- ¿Es puta o qué?
- oh, no, no, siempre que viene conversa conmigo y en eso se le acercan varios chicos y chicas a darle "ofertas", pero él las rechaza, quiere algo serio y sabe que con esas personas no lo tendrá...
- Oh...
- Trata de seducirlo, pero no de la forma en que los demás lo hacen, habla con él, interésate en conocerlo, y por el amor de Dios no le digas "dulzura" "muñeco" "bebe" o "nene", odia eso...
- ¿Cómo se llama?
- No te diré, pregúntaselo... ¡mira! - apunto a la entrada del bar... ahí estaba él, llevaba uno pantalones, botas y una chaqueta negro, un polera blanca y él mismo gorro de la foto...
- Mein gott... - Dije, no me extrañaba que en cuanto entrara se le acercaran más de 10 tipos a hablarle, era lindo... no... Más que eso, era hermoso, las chicas que se acercaban a él eran viejas cuarentonas y operadas a su lado.
Se acerco a la barra y saludo al barman con el que estaba hablando, este le dijo y aparentemente acerca de mí, ya que me apunto en un momento...
- Ok... - dijo de forma decaída, lucia algo cansado...
Me acerque un poco a él, estaba sentado al lado mío esperando su trago, no me miro, se mantenía cabizbajo mirando su mano...
- Hola... - le dije, y él me miro con sus ojos color caramelo que se veían casi miel debido al efecto de la luz y el maquillaje oscuro...
- Hola... - dijo con una pequeña sonrisa
- ¿Como te llamas?
- ¿Cómo te llamas tú?
- Dirk, pero me dicen Yu...
- Yo me llamo Bill, pero me dicen nena, muñeco, bebe y hace un rato me llamaron zorrita ¿A ti qué nombre se te ocurrió?
- Ninguno, yo no soy como esos tipos... - y en eso, vio la foto que tenia a un lado mío y la tomo en sus manos - oh... eso...
- Esta foto me la tomaron hace como 1 mes...
- Sí, veras... un amigo me la mando...
-¿Por qué?
- Porque... - no sabia que mierda decirle, se notaba que ganas de ser mi novio o un buen polvo no tenia y que sin duda no había tenido uno de los mejores días...
- Dime la verdad, no muerdo, solo saco pedazos... - ambos soltamos una pequeña risita, lo cual sirvió para relajar un poco el ambiente...
- Ok... te diré la verdad...
- Te escucho... - dijo apoyándose en la barra.
- Mi amigo me la mando porque creyó que eras muy atractivo y... bueno, él sabe que soy bisexual y...
- Te dijo que era un buen partido...
- Algo así... -
- Wow... ¿y qué quieres de mí?
- Ni polvo, ni nada por estilo, por el momento conocerte, ver si cabe la posibilidad de ser amigos... - note como volvía a sonreír, una buena señal...
- Eres la primera persona que se me acerca sin llamarme como prostituta y sin buscar tenerme en su cama...
A decir verdad eso era lo que más deseaba, pero tenía que ser inteligente...
- ¿Que tal si vamos a mi departamento? - le ofrecí y él se quedo pensando un momento... - ¿Tienes algo que hacer en la mañana?
- mmmm... no... Vamos... - dejo el trago en la barra y se levanto, llamo al barman y le paso el dinero despidiéndose de él y este a la vez me levantaba el pulgar indicándome que había hecho un buen trabajo...
- Vamos...
Nos costo un poco salir de aquel lugar ya que varios tipos se acercaban a insuarsele a Bill pero este los rechazaba y, como si mascotas fuesen, hacían caso a sus palabras y se alejaban sin insistir. Una vez afuera tuvimos recién la oportunidad de hablar más tranquilamente…
- ¿Por qué todos se te acercan a pedirte sexo y cosas así? – Lo admito, la pregunta era estúpida, era cosa de verlo para darse cuenta del por qué…
- No se… ha de ser porque tengo cara de niña o más bien de puta….
- No tienes cara de puta…
- Claro que sí, mis ojos, mis nariz, mis labios, este puto lunar que tengo… - dijo indicando una peca debajo de su labio inferior – tengo cara de puta…
- No… tu rostro es lindo… - no podía creer lo que había dicho, como reflejo lo primero que hice fue mirarlo, a esa hora ya estaba todo oscuro pero aun así pude distinguir sus ojos más abiertos de lo normal y una ligera expresión de asombro en su rostro - ¿Por qué esa cara?
- No… nada… - dijo bajando la cabeza
- ¿No te lo dicen muy amenudo?
- Jamás me lo han dicho…
- Que ciegos…
- Sí… mira, una plaza! – su cambio radicalmente dibujando una sonrisa en sus labios - ¿Podemos ir un rato antes de llegar a tu departamento?
- mmm… - pensé, lo único que quería era llegar, agarrarlo de su delgada cintura y besarlo y quien sabe que más hacer – no se… esta muy oscuro…
- Vamos… he tenido mucho trabajo y hace tanto que no me subo a un columpio o me tiro al pasto… Por favor… - Me miro con ojos de cachorro, quien lo diría, el chico tenía un lado tierno, tal vez solo estaríamos unos minutos y luego tendría mi recompensa.
- Ok… -dije rindiéndome, de pronto él me tomo de la mano y, corriendo me dirigió a los columpios
- Hace mucho que no hacia esto – decía mientras se sentaba en uno de ellos y se daba impulso - ¿Por qué no subes a uno?
- No… yo…
- Ya se, eres muy adulto y machote para esto… - dijo rodando sus ojos mientras se columpiaba
- Dios… - a final de cuentas le hice caso y me senté en uno, no tenia muchas ganas de columpiarme por lo que solo lo observe - ¿En que trabajas?
- ¿Por qué quieres saberlo?
- Porque dijiste que no habías tenido tiempo para esto desde hace mucho…
- Ah, eso… bueno, trabajo en una tienda música y a veces como modelo y hace varios meses que se combinaron ambos y no me han dejado descansar…
- ¿Y que hace un modelo trabajando en una tienda de música? - pregunte, no me cavia en la cabeza que ese rostro y ese cuerpo trabajasen en una tienda siendo que tenían todo para llegar al éxito…
- Quiero conservar algo de dignidad y de lo que seria una “vida común”…
- ¿No quieres ser modelo?
- No, pero debo admitir que se gana un buen dinero…
- ¿Por qué no te dedicas a eso mejor?
- Porque es un mundo horrible Yu, haya te juzgan por tu apariencia más que en cualquier otro lugar, los “putita” de los hombres del bar no son nada a los “mira que zorra” o “parece una suripanta” de mis compañeros…
- Eso es envidia, apuesto a que matarían por tener un rostro como el tuyo… - de pronto paro en seco y me quedo mirando extrañado…
- Ya, en serio, ¿Qué tiene el mundo con mi cara?
- Por favor… ¿en serio no te das cuenta?
- No…
- Tu cara es perfecta…
- Claro que no…
- Lindos ojos, lindos labios, nariz, cutis, cabello, cuerpo…
- Ok, entiendo… me hicieron con amor – soltó una pequeña risa y volvió a mirarme – eres diferente… eres el único que no ha tratado de besarme o llevarme a la cama – a decir verdad era lo que más deseaba en ese momento, pero para lograrlo tenia que aguantarme... - ¿te puedo preguntar algo?
- Claro…
- ¿Quieres llegar a algo más o no?
- ¿eh? – a decir verdad tenia más o menos una idea de lo que eso podría significar, pero quería que el mismo me explicara para evitar cualquier error que me pudiese costar una buena noche…
- ash… - suspiro, se paro del columpio y se acerco a mi sentándose en mis piernas y rodeando mi cuello con sus brazos - ¿Quieres algo más?
- Bill… - en ese momento entendí, mis ideas no eran tan erróneas como pensaba, lo había logrado, había conquistado a este chico, o al menos eso quería creer, el solo hecho tenerlo en esa posición hacia que mi corazón se acelerara y mi cerebro tuviera una cantidad de ideas indecorosas que sería capaz de hacerle… - Solo si tú quieres….
- Yu… - acerco su rostro hasta casi rozar mis labios – kuss...
Trague duro, posicione mis manos en su delgada cintura y lo acerque hasta lograr que nuestros labios se unieran, un escalofrío recorrió mi espalda al mismo tiempo que sentía como él movía su boca y soltaba un pequeño suspiro, en eso yo aproveche para abrir la mía y permitir el ingreso de su lengua y ahí empezó el juego, sentía como a veces rozaba el pircing que había en mi labio y yo el que él tenía en su lengua, estuvimos así por varios minutos, provocándonos, hasta que nos falto el aire y nos separamos, ambos jadeando y con la respiración entrecortada….
- Wow… eso fue…
- Perfecto… - plantó un pequeño beso en mi boca para luego pararse y darme la mano – vamos, hay un lugar que quiero mostrarte… - dicho esto de nuevo me arrastro por todo el parque hasta llegar a una zona cubierta de arboles, apenas se podía ver bien el paisaje ya que estos eran enormes y había arbustos a su alrededor…
- ¿Y esto?
-Cuando tenía tiempo solía venir aquí a recostarme en el pasto… era muy relajante… este es el único lugar en el cual me puedo desconectar del mundo aunque sea por unos pocos minutos…
-Ya veo…
Lo vi recostarse y cerrar los ojos…
- No te duermas… - le reproche, aun había “cosas” por hacer…
- No duermo… has lo mismo, veras lo que se siente…
Le hice caso, me recosté, cerré mis ojos, y empecé a sentir una roma a manzanilla que provenía de alguna de las plantas, era un sensación agradable, de a poco mi cuerpo se empezó a soltar y a relajarse y un cosquilleo lo recorrió desde mis pies hasta mi nuca…
De pronto, sentí algo cálido cerca de mis labios y un peso encima mío. Abrí lentamente mis ojos… era Bill… volvió a besarme, esta vez de forma más lenta y pausada, volví a poner mis manos en su cintura, tocando cada forma de su cuerpo, cada curva. Lo empuje suavemente para poder posicionarme encima de él y comenzar a dejar un rastro caliente en su cara y cuello, sentía como de su boca salían pequeños gemidos y como sus piernas me abrezaban haciendo que nuestras pelvis chocaran. Aún podía sentir el aroma a manzanilla que hacia que mi cuerpo y el de él se relajaran más y más, mi vista se nublo, pero eso no me detuvo, metí mis manos por debajo de su polera tocando su piel, suave y tibia, mejor que la de cualquier chica…
- No te detengas… - me decía al oído soltando pequeños jadeos…
Continué con mi labor, tocando su pecho y besando su cuello mientras él hacia lo mismo que yo y colaba sus manos por mi camisa tocando mis abdominales, mi vista cada vez se nublaba más pero pareciera que con eso mi sentido del tacto se intensificara ya que cada toque me provocaba una ola de placer enorme. De pronto, vi todo negro, y a penas podía escuchar los gemidos de Bill, mi cerebro ya no se conectaba con mi cuerpo, no sabía que le estaba haciendo… finalmente… me desconecte…
Me desperté, a juzgar por el tipo de luz que había, de seguro eran ya las 6:00 de la mañana, mi vista aún estaba algo borrosa y mis sentidos aun no lograban conectarse del todo al entorno, cuando finalmente me recupere, sentí la respiración de alguien cerca mío, mire y ahí estaba él… Bill… acurrucado en mi pecho, con su maquillaje ligeramente corrido y su rostro lleno de paz…
Acerque una de mis manos para acariciarlo pero al más mínimo contacto se despertó…
- Buenos días… - le dije, él me miro con ojos caramelo y me sonrió
- Buenos días… - tenía pequeñas marcas en su cuello, era obvio que se las había hecho yo…
- Al final nunca fuimos a mi departamento…
- Pero admite que la pasamos bien aquí…
- A pesar de habernos quedado dormidos en la mitad…
- No creas… - lo mire con asombro mientras un expresión de picardía se formaba en su cara…
- ¿Acaso tu y yo…?
- No, bueno casi, solo fue un “toqueteo”…
Y ahí, como si hubiese sido una película, se me vinieron a la mente todas las escenas de después de haberme “dormido”, yo encima de Bill, él semidesnudo y dejándome que lo tocara…
- ¿Qué pasa? – me pregunto al ver que yo me había quedado callado con cara de estúpido…
- Nada… - le sonreí y lo volví a abrazar - ¿quieres ahora a mi departamento?
- ¿El desayuno viene incluido?
- Por supuesto…
- Ok vamos… - dijo con una sonrisa…
Nos levantamos y nos tomamos de la mano, si bien solo recordaba algunas escenas de lo que paso anoche, me sentía todo un ganador, no solo había logrado conquistar al chico más difícil del bar… había lo grado conquistar al chico de mis sueños y mi futuro novio…
Fin.
