By Bill
Estamos en la habitación de el hospital, hace varios minutos que Tom ya vino a despertarme y estoy que me duele la cabeza a morir, aun sigo pensando en ese extraño sueño que tuve y por mas que le doy vueltas no logro que mi cerebro tenga un momento de alumbramiento, quizá debería pensarlo mejor cuando este fuera de aquí y después de que coma algo, diría normalmente que no tengo hambre, como siempre, pero como no he comido nada en una maldita semana… si una maldita semana en la que me sentí como un completo estúpido, pesado y medio inconsciente estoy dispuesto a hacerlo.
Veo como Tom mira por la ventana otra vez, fue la noche anterior a esta cuando me dejo solo después de aclarar todo este problema y se excuso con que tenia que buscar a su madre, la verdad es que aunque lo hubiera perdonado no estoy del todo seguro, aun me hierve la sangre, creo que soy muy resentido… es lo que tal vez no me he puesto a pensar… pero ya que mas da, tendré que olvidar… mas bien tratar de hacerlo aunque creo que tardare mucho tiempo.
De pronto escucho como el pomo de la puerta se mueve y fijo toda mi atención a la puerta que comienza a abrirse, al parecer es la madre de Tom, no se la verdad ya que no tuve el placer de conocerla.
Termina de entrar y cierra la puerta dando un ligero portazo… que aunque, no sea muy fuerte, me taladra las sienes, me quejo un poco y ella lo nota.
- Lo siento pequeño – se disculpo conmigo de una forma muy dulce, iaaak estoy empalagado, heme aquí, escondiendo mis emociones de nuevo, pero lo hago por mi seguridad.
- No importa – le contesto frio y sin sonreírle ni nada parecido, trato de mover una de mis manos pero recuerdo que la maldita correa esta atándomelas, maldita sea, esto me esta poniendo de mal humor…
¿Será la mama de Tom?... trato de pensar pero parece que me están clavando un maldito alfiler en la cabeza, la veo acercarse a mi, pone su maletín sobre de la cama y se pasa por el lado derecho, por donde no están esos aparatos.
- y bien… ¿Cómo estamos? – me dijo con una sonrisa mientras abría su maletín y sacaba un estetoscopio
Ahora que la veo mejor… creo que si, si es la madre de Tom… tiene la misma sonrisa que el
La vi dirigirse con sus manos a la parte trasera de mi bata y levantarme levemente para desabotonarla y después volver a recostarme, comienza a deslizarla por mis brazos hasta dejar al descubierto mi pecho, la veo mientras se coloca el estetoscopio en su cuello, se lo pone en los oídos y toma la pequeña bolita metálica entre sus dedos y la pone sobre mi pecho, A lo que me estremezco al sentir el frio del metal sobre mi piel calientita
Tom se acerca con una sonrisa al escuchar la leve risa de su madre.
- ¿Qué pasa? – le pregunta el parándose a su lado y observando con interés.
- pues que este niño se le acaba de acelerar el ritmo cardiaco – dijo con una sonrisa, yo solo quería que por favor… no dijera nada.
- ¿aumento? – pregunto con una tierna mirada dirigida hacia mi, cosa que yo no supe interpretar, no sabia lo que me quería decir. - ¿Cómo esta eso Billy?
Odio que digan mi nombre por el diminutivo, ¿y que quiere que haga?, como si yo supiera la respuesta a la pregunta que me acaba de hacer.
- yo… n…no lo se… - dije tímido
Y era la verdad, como ya lo había dicho momentos antes… no sabia porque me sucedían estas cosas a mi.
- Bueno basta ya de bromas y risas – dijo la madre de Tom mientras sacaba el aparato para medir la presión y me lo ponía – parece que ya podrá irse a casa, después de estas pruebas, a lo que veo reacciona bien a todo
Tom volvió a mirarme a mí con una gran sonrisa, cosa que yo trate de corresponder pero no me salió muy bien.
- ah solo una cosa más… este niño esta muy desnutrido – la veo concentrase en lo que estaba haciendo minutos antes. – Sólo una cosa Tom – le dijo seriamente y el volteo a verla
- ¿Qué sucede mamá? – preguntó
- asegúrate de que fuera de este lugar coma algo – terminó por quitarme aquel aparato y comenzar a guardarlo, después saco un termómetro, me le quede mirando con los ojos como platos y comencé a sentirme muy nervioso, sentía como comenzaba a sudar frio.
No quería preguntar que tipo de termómetro era porque me aterraba la simple idea de que fuera anal, el solo pensar que me introducirían una cosa por detrás me daba mucho miedo.
Al parecer ella vio mi cara de miedo y preocupación, y puso una de sus manos sobre mi hombro aun descubierto.
- No es lo que piensas hijo… - trato de tranquilizarme – es vía oral – me dio una sonrisa
Suspiré suavemente, eso me tranquilizo un poco pero aun no me quitaba la idea de que pudiera cambiar su rumbo hacia otro lugar. Comenzó a sacudirlo y después la vi acercármelo a la cara.
- Abre la boca – me dijo ella y así lo hice, lo puso dentro y la cerré, esperamos unos minutos y después lo retiro de allí.
La vi revisarlo.
- bien… parece que no tienes fiebre, haber levanta tu brazo.
Me estaba entrando pena, porque, nadie había tocado ninguna parte de mi, y además porque Tom estaba allí, observándome… pero… ¿porque? que yo sepa no debería de importarme que el este allí, yo debería estarme preocupando por salir ya de este lugar y que me dejaran en paz.
Terminó de tomarme la temperatura y subió mi bata y la abotonó de nuevo, luego la vi levantarse y mirar a Tom de una manera muy seria… después lo llamó a que le acompañara hacia fuera de la pieza y el la siguió, me entro curiosidad, bueno solo un poco de saber que le diría, mientras estuviera atado no sabría nada.
By Narrador…
Fuera de la pieza se encontraba Tom acompañado de su madre.
- ¿Qué pasa mamá? – dijo el joven de trenzas mientras la veía seriamente
- es Bill cariño… creo que el necesita mas apoyo del que puedas darle
-¿pero… porque lo dices? – pregunto un poco intrigado
- esta en riesgo de contraer una seria anemia, es por su estado de salud, ya sabes… esta demasiado flaquito a como yo lo veo, si sigue en este paso podría morir… trata de hablar con el.
- esta bien mamá yo me encargare de que se alimente – respondió Tom muy seguro de sus palabras
Se dio media vuelta y estaba dispuesta a irse cuando
- ah solo una cosa mamá… - Ella se volteo a verlo antes de seguir su camino. – quiero que Bill se quede con nosotros
By Tom
Estoy muy seguro de lo que quiero hacer… quiero que Bill viva conmigo dentro de la casa donde mama y yo vivimos, aunque si no quiere… no tendré otra opción mas que irme con el a vivir aparte y allí poder defenderlo de todo mal y de lo que quieran hacerle, le hare sentir que esta seguro conmigo… pero primero debo ganar su confianza de nuevo… mas no se como.
- No quiero que regrese a su casa mamá imagina como lo trataría su padre si llegase a volver, ya no podríamos hacer nada… terminaría matándolo.
- No lo se Tom… puede quedarse un par de semanas, creo que eso esta bien, por el momento es lo único que puedo hacer.
La vi alejarse de allí, tenía entonces dos semanas para poder ganar la confianza de Bill, si lo lograba, trataría de convencer a mama de que lo deje quedarse.
Volví a la habitación y encontré a Bill que dormía levemente, se miraba tan hermoso, tan lleno de paz como cuando entre por primera vez. Cerré con mucho cuidado la puerta poniendo una mano sobre la puerta y la comencé a empujar suavemente sin hacer ruido, solté el pomo y comienzo a caminar con cuidado, dando pasos pequeños, me acerqué lentamente hasta su lado, pude observar como las correas con las que estaban atadas sus manos y su cuerpo le estaban provocando unas marcas muy fuertes.
- será mejor que las desate, si no terminaran sangrando – pensé
Me propuse a comenzar a desatarlo, comencé a deslizar la manta con la que estaba cubierto hasta la orilla de sus rodillas y comencé a desatar las malditas correas, mirando como sus brazos caían a los lados de su cuerpo.
- escúchame Billy… - susurre suavemente – voy a hacer lo posible porque mama deje que te quedes en casa mi niño hermoso… - tome una de sus manos con suavidad y le di un leve beso, pude observar como comenzaba a apretar sus parpados, deje su mano de la misma manera como la tome y observe como abría sus ojos.
- Hola… - le dije con una suave sonrisa - ¿Cómo te sientes?
- pues… bien…. creo - le vi decírmelo aun con sus ojitos entrecerrados.
En eso entra mi madre a la habitación, y volteo a verla y sigo su trayecto desde la puerta hasta el lado de la cama.
- Bien, ya pueden irse, ya esta dado de alta
Le di una sonrisa a Bill y me acerqué a su lado mientras mama salía a por las cosas de Bill.
- ¿Ves Bill? ya podemos irnos de aquí, podremos volver al colegio.
El se quedo serio, no entiendo porque no esta feliz.
- ¿Qué pasa Billy? – le digo con suavidad mientras me siento a los pies de la cama
- No…es que no lo se, no me siento seguro
- No te preocupes… yo hare lo posible para que no te pase nada.
En ese momento mama llego con la ropa de Bill y la dejo sobre de la cama y después se retiro. Yo solo me dirigí hacia la puerta y Salí de la pieza para dejarle más privacidad y que no se sintiera incomodo.
Solo espero que se sienta bien después de todo esto.
By Narrador.
Sentado sobre la cama se encontraba el pelinegro sobando sus muñecas, las marcas de las correas le habían creado un dolor leve, al final pudo sentir su circulación correr de nuevo, suspiro aliviado.
Observó sus ropas y comenzó a levantarse lentamente, dio unos pasos y tomó su ropa caminó hacia un biombo y comenzó a ponerse sus prendas, dejo la bata que había usado doblada atrás del mismo y salió de allí, se puso sus zapatillas y se encaminó a la puerta y salió de la habitación
By Tom
Le vi salir de la habitación, lento, tranquilo y en silencio, me acerque a el desde la máquina de café, para poder ver que ya estaba listo
- ¿estas listo Bill? – le pregunté
- si… - dijo con voz suave
Minutos después nos encontrábamos rumbo al parking, caminamos en silencio, ninguno quería decir nada ni decía nada, estaba a punto de romper el silencio, pero llegamos justo a tiempo al auto, quite la alarma de mi cadillac, la verdad me sentía feliz y emocionado al verlo de nuevo después de todo este tiempo dentro de el hospital.
Camine hasta la puerta de el copiloto y la abrí dejando que Bill se subiera primero, una vez que el estaba arriba cerré la puerta y caminé hasta el otro lado y abrí la puerta del piloto y subí, me coloque el cinturón y encendí el auto.
Saqué el auto de el parking con cuidado y después conduje tranquilamente por las calles, otra vez aquel silencio incómodo del que los dos éramos presa, una vez mas nadie dijo nada.
Llegamos a casa, estacione mi cadillac fuera de la casa y me baje a lo que Bill me imito, llegue hasta donde estaba parado y después el se volteo a verme
- Tom… quiero volver a casa, a mi casa
Quiere volver a su casa… pero yo no quiero que el vuelva… que le diré para que no lo haga
- Pero Bill… no puedes volver a tu casa… no puedes hacerlo porque ya no será solo una herida o un golpe, ahora quizá ya no vuelvas.
El se quedo viendo serio y bajo la cabeza mirando a la acera.
- que puedo hacer entonces… - dijo débil, pero pude escucharlo, escuché como comenzaba a sollozar, lagrimas caían por sus mejillas
- Bill… - Le dije suavemente y me acerque para poder atraparlo en un abrazo y comenzar a tranquilizarlo. – mamá dejo que te quedaras aquí en mi casa, conmigo, solo conmigo, si no quieres verla a ella no lo hagas, solo trata de concentrarte mas en otras cosas.
-¿y…yo? – Dijo hipeando levemente - ¿quedarme en t…tu…ca… casa?
- Si Bill – acariciaba su espalda tiernamente y de forma suave – mamá esta de acuerdo ya te lo había dicho.
- Esta bien… - El ya había dejado de llorar, pero aun permanecía sobre mi pecho, no me incomodaba en lo absoluto, lo haría si para el eso significaba seguridad.
Pero aun tenia una pequeña duda dentro de mi cabeza… ¿Por qué su ritmo cardiaco aumento en cuanto yo me acerqué? aun no lo se… pienso que el tiempo y el solo, cuando tenga ganas de hacerlo me lo dira.
By Bill
Me siento incómodo, no puedo asimilar la idea de que tenga que quedarme en su casa.
By Narrador
- Mañana nos iremos juntos al colegio – dijo un joven pelinegro de trenzas – tu dormirás en mi habitación, creo que yo iré a la habitación de huéspedes.
El pelinegro se encamino hacia arriba guiado por Tom a la habitación, dejo que este se introdujera y luego el se fue a la habitación de huéspedes, se recostó sobre la cama mirando hacia el techo, suspiro y puso sus manos sobre su rostro frotándolo frustrado.
¿Cuanto tiempo más tendría que estar así con Bill? ¿sin que el quisiera decirle nada? lamentablemente no sabia aun la respuesta a todas sus preguntas.
Estamos en la habitación de el hospital, hace varios minutos que Tom ya vino a despertarme y estoy que me duele la cabeza a morir, aun sigo pensando en ese extraño sueño que tuve y por mas que le doy vueltas no logro que mi cerebro tenga un momento de alumbramiento, quizá debería pensarlo mejor cuando este fuera de aquí y después de que coma algo, diría normalmente que no tengo hambre, como siempre, pero como no he comido nada en una maldita semana… si una maldita semana en la que me sentí como un completo estúpido, pesado y medio inconsciente estoy dispuesto a hacerlo.
Veo como Tom mira por la ventana otra vez, fue la noche anterior a esta cuando me dejo solo después de aclarar todo este problema y se excuso con que tenia que buscar a su madre, la verdad es que aunque lo hubiera perdonado no estoy del todo seguro, aun me hierve la sangre, creo que soy muy resentido… es lo que tal vez no me he puesto a pensar… pero ya que mas da, tendré que olvidar… mas bien tratar de hacerlo aunque creo que tardare mucho tiempo.
De pronto escucho como el pomo de la puerta se mueve y fijo toda mi atención a la puerta que comienza a abrirse, al parecer es la madre de Tom, no se la verdad ya que no tuve el placer de conocerla.
Termina de entrar y cierra la puerta dando un ligero portazo… que aunque, no sea muy fuerte, me taladra las sienes, me quejo un poco y ella lo nota.
- Lo siento pequeño – se disculpo conmigo de una forma muy dulce, iaaak estoy empalagado, heme aquí, escondiendo mis emociones de nuevo, pero lo hago por mi seguridad.
- No importa – le contesto frio y sin sonreírle ni nada parecido, trato de mover una de mis manos pero recuerdo que la maldita correa esta atándomelas, maldita sea, esto me esta poniendo de mal humor…
¿Será la mama de Tom?... trato de pensar pero parece que me están clavando un maldito alfiler en la cabeza, la veo acercarse a mi, pone su maletín sobre de la cama y se pasa por el lado derecho, por donde no están esos aparatos.
- y bien… ¿Cómo estamos? – me dijo con una sonrisa mientras abría su maletín y sacaba un estetoscopio
Ahora que la veo mejor… creo que si, si es la madre de Tom… tiene la misma sonrisa que el
La vi dirigirse con sus manos a la parte trasera de mi bata y levantarme levemente para desabotonarla y después volver a recostarme, comienza a deslizarla por mis brazos hasta dejar al descubierto mi pecho, la veo mientras se coloca el estetoscopio en su cuello, se lo pone en los oídos y toma la pequeña bolita metálica entre sus dedos y la pone sobre mi pecho, A lo que me estremezco al sentir el frio del metal sobre mi piel calientita
Tom se acerca con una sonrisa al escuchar la leve risa de su madre.
- ¿Qué pasa? – le pregunta el parándose a su lado y observando con interés.
- pues que este niño se le acaba de acelerar el ritmo cardiaco – dijo con una sonrisa, yo solo quería que por favor… no dijera nada.
- ¿aumento? – pregunto con una tierna mirada dirigida hacia mi, cosa que yo no supe interpretar, no sabia lo que me quería decir. - ¿Cómo esta eso Billy?
Odio que digan mi nombre por el diminutivo, ¿y que quiere que haga?, como si yo supiera la respuesta a la pregunta que me acaba de hacer.
- yo… n…no lo se… - dije tímido
Y era la verdad, como ya lo había dicho momentos antes… no sabia porque me sucedían estas cosas a mi.
- Bueno basta ya de bromas y risas – dijo la madre de Tom mientras sacaba el aparato para medir la presión y me lo ponía – parece que ya podrá irse a casa, después de estas pruebas, a lo que veo reacciona bien a todo
Tom volvió a mirarme a mí con una gran sonrisa, cosa que yo trate de corresponder pero no me salió muy bien.
- ah solo una cosa más… este niño esta muy desnutrido – la veo concentrase en lo que estaba haciendo minutos antes. – Sólo una cosa Tom – le dijo seriamente y el volteo a verla
- ¿Qué sucede mamá? – preguntó
- asegúrate de que fuera de este lugar coma algo – terminó por quitarme aquel aparato y comenzar a guardarlo, después saco un termómetro, me le quede mirando con los ojos como platos y comencé a sentirme muy nervioso, sentía como comenzaba a sudar frio.
No quería preguntar que tipo de termómetro era porque me aterraba la simple idea de que fuera anal, el solo pensar que me introducirían una cosa por detrás me daba mucho miedo.
Al parecer ella vio mi cara de miedo y preocupación, y puso una de sus manos sobre mi hombro aun descubierto.
- No es lo que piensas hijo… - trato de tranquilizarme – es vía oral – me dio una sonrisa
Suspiré suavemente, eso me tranquilizo un poco pero aun no me quitaba la idea de que pudiera cambiar su rumbo hacia otro lugar. Comenzó a sacudirlo y después la vi acercármelo a la cara.
- Abre la boca – me dijo ella y así lo hice, lo puso dentro y la cerré, esperamos unos minutos y después lo retiro de allí.
La vi revisarlo.
- bien… parece que no tienes fiebre, haber levanta tu brazo.
Me estaba entrando pena, porque, nadie había tocado ninguna parte de mi, y además porque Tom estaba allí, observándome… pero… ¿porque? que yo sepa no debería de importarme que el este allí, yo debería estarme preocupando por salir ya de este lugar y que me dejaran en paz.
Terminó de tomarme la temperatura y subió mi bata y la abotonó de nuevo, luego la vi levantarse y mirar a Tom de una manera muy seria… después lo llamó a que le acompañara hacia fuera de la pieza y el la siguió, me entro curiosidad, bueno solo un poco de saber que le diría, mientras estuviera atado no sabría nada.
By Narrador…
Fuera de la pieza se encontraba Tom acompañado de su madre.
- ¿Qué pasa mamá? – dijo el joven de trenzas mientras la veía seriamente
- es Bill cariño… creo que el necesita mas apoyo del que puedas darle
-¿pero… porque lo dices? – pregunto un poco intrigado
- esta en riesgo de contraer una seria anemia, es por su estado de salud, ya sabes… esta demasiado flaquito a como yo lo veo, si sigue en este paso podría morir… trata de hablar con el.
- esta bien mamá yo me encargare de que se alimente – respondió Tom muy seguro de sus palabras
Se dio media vuelta y estaba dispuesta a irse cuando
- ah solo una cosa mamá… - Ella se volteo a verlo antes de seguir su camino. – quiero que Bill se quede con nosotros
By Tom
Estoy muy seguro de lo que quiero hacer… quiero que Bill viva conmigo dentro de la casa donde mama y yo vivimos, aunque si no quiere… no tendré otra opción mas que irme con el a vivir aparte y allí poder defenderlo de todo mal y de lo que quieran hacerle, le hare sentir que esta seguro conmigo… pero primero debo ganar su confianza de nuevo… mas no se como.
- No quiero que regrese a su casa mamá imagina como lo trataría su padre si llegase a volver, ya no podríamos hacer nada… terminaría matándolo.
- No lo se Tom… puede quedarse un par de semanas, creo que eso esta bien, por el momento es lo único que puedo hacer.
La vi alejarse de allí, tenía entonces dos semanas para poder ganar la confianza de Bill, si lo lograba, trataría de convencer a mama de que lo deje quedarse.
Volví a la habitación y encontré a Bill que dormía levemente, se miraba tan hermoso, tan lleno de paz como cuando entre por primera vez. Cerré con mucho cuidado la puerta poniendo una mano sobre la puerta y la comencé a empujar suavemente sin hacer ruido, solté el pomo y comienzo a caminar con cuidado, dando pasos pequeños, me acerqué lentamente hasta su lado, pude observar como las correas con las que estaban atadas sus manos y su cuerpo le estaban provocando unas marcas muy fuertes.
- será mejor que las desate, si no terminaran sangrando – pensé
Me propuse a comenzar a desatarlo, comencé a deslizar la manta con la que estaba cubierto hasta la orilla de sus rodillas y comencé a desatar las malditas correas, mirando como sus brazos caían a los lados de su cuerpo.
- escúchame Billy… - susurre suavemente – voy a hacer lo posible porque mama deje que te quedes en casa mi niño hermoso… - tome una de sus manos con suavidad y le di un leve beso, pude observar como comenzaba a apretar sus parpados, deje su mano de la misma manera como la tome y observe como abría sus ojos.
- Hola… - le dije con una suave sonrisa - ¿Cómo te sientes?
- pues… bien…. creo - le vi decírmelo aun con sus ojitos entrecerrados.
En eso entra mi madre a la habitación, y volteo a verla y sigo su trayecto desde la puerta hasta el lado de la cama.
- Bien, ya pueden irse, ya esta dado de alta
Le di una sonrisa a Bill y me acerqué a su lado mientras mama salía a por las cosas de Bill.
- ¿Ves Bill? ya podemos irnos de aquí, podremos volver al colegio.
El se quedo serio, no entiendo porque no esta feliz.
- ¿Qué pasa Billy? – le digo con suavidad mientras me siento a los pies de la cama
- No…es que no lo se, no me siento seguro
- No te preocupes… yo hare lo posible para que no te pase nada.
En ese momento mama llego con la ropa de Bill y la dejo sobre de la cama y después se retiro. Yo solo me dirigí hacia la puerta y Salí de la pieza para dejarle más privacidad y que no se sintiera incomodo.
Solo espero que se sienta bien después de todo esto.
By Narrador.
Sentado sobre la cama se encontraba el pelinegro sobando sus muñecas, las marcas de las correas le habían creado un dolor leve, al final pudo sentir su circulación correr de nuevo, suspiro aliviado.
Observó sus ropas y comenzó a levantarse lentamente, dio unos pasos y tomó su ropa caminó hacia un biombo y comenzó a ponerse sus prendas, dejo la bata que había usado doblada atrás del mismo y salió de allí, se puso sus zapatillas y se encaminó a la puerta y salió de la habitación
By Tom
Le vi salir de la habitación, lento, tranquilo y en silencio, me acerque a el desde la máquina de café, para poder ver que ya estaba listo
- ¿estas listo Bill? – le pregunté
- si… - dijo con voz suave
Minutos después nos encontrábamos rumbo al parking, caminamos en silencio, ninguno quería decir nada ni decía nada, estaba a punto de romper el silencio, pero llegamos justo a tiempo al auto, quite la alarma de mi cadillac, la verdad me sentía feliz y emocionado al verlo de nuevo después de todo este tiempo dentro de el hospital.
Camine hasta la puerta de el copiloto y la abrí dejando que Bill se subiera primero, una vez que el estaba arriba cerré la puerta y caminé hasta el otro lado y abrí la puerta del piloto y subí, me coloque el cinturón y encendí el auto.
Saqué el auto de el parking con cuidado y después conduje tranquilamente por las calles, otra vez aquel silencio incómodo del que los dos éramos presa, una vez mas nadie dijo nada.
Llegamos a casa, estacione mi cadillac fuera de la casa y me baje a lo que Bill me imito, llegue hasta donde estaba parado y después el se volteo a verme
- Tom… quiero volver a casa, a mi casa
Quiere volver a su casa… pero yo no quiero que el vuelva… que le diré para que no lo haga
- Pero Bill… no puedes volver a tu casa… no puedes hacerlo porque ya no será solo una herida o un golpe, ahora quizá ya no vuelvas.
El se quedo viendo serio y bajo la cabeza mirando a la acera.
- que puedo hacer entonces… - dijo débil, pero pude escucharlo, escuché como comenzaba a sollozar, lagrimas caían por sus mejillas
- Bill… - Le dije suavemente y me acerque para poder atraparlo en un abrazo y comenzar a tranquilizarlo. – mamá dejo que te quedaras aquí en mi casa, conmigo, solo conmigo, si no quieres verla a ella no lo hagas, solo trata de concentrarte mas en otras cosas.
-¿y…yo? – Dijo hipeando levemente - ¿quedarme en t…tu…ca… casa?
- Si Bill – acariciaba su espalda tiernamente y de forma suave – mamá esta de acuerdo ya te lo había dicho.
- Esta bien… - El ya había dejado de llorar, pero aun permanecía sobre mi pecho, no me incomodaba en lo absoluto, lo haría si para el eso significaba seguridad.
Pero aun tenia una pequeña duda dentro de mi cabeza… ¿Por qué su ritmo cardiaco aumento en cuanto yo me acerqué? aun no lo se… pienso que el tiempo y el solo, cuando tenga ganas de hacerlo me lo dira.
By Bill
Me siento incómodo, no puedo asimilar la idea de que tenga que quedarme en su casa.
By Narrador
- Mañana nos iremos juntos al colegio – dijo un joven pelinegro de trenzas – tu dormirás en mi habitación, creo que yo iré a la habitación de huéspedes.
El pelinegro se encamino hacia arriba guiado por Tom a la habitación, dejo que este se introdujera y luego el se fue a la habitación de huéspedes, se recostó sobre la cama mirando hacia el techo, suspiro y puso sus manos sobre su rostro frotándolo frustrado.
¿Cuanto tiempo más tendría que estar así con Bill? ¿sin que el quisiera decirle nada? lamentablemente no sabia aun la respuesta a todas sus preguntas.